Inspiración
La víspera de la noche más entrañable del año, en la que en esta ocasión, además, nosotros damos un paso de gigante en nuestra carrera hacia hacernos mayores, pues por primera vez, en lugar de ir a casa de alguien, somos anfitriones, os deseo de todo corazón una muy feliz Nochebuena y feliz Navidad.
Cuidaos mucho y tratad de hacer que esto valga la pena.
Besos y abrazos.
Publicado en el suplemento cultural Táboa Redonda del domingo 23.12.18 |
Inspiración
Paul
Auster es un escritor que pocas veces me convence al cien por cien pero siempre
me deja con ganas de leerle el próximo libro. Sus novelas suelen plantear, sin elucubraciones
abstractas ni sensiblería, cuestiones interesantes de la vida real. Ahora estoy
con “4 3 2 1”, arrastrando bastantes dudas, como siempre. Y en ella escribe,
sobre el joven protagonista y un amigo: “Caminar con Federman era sobre todo un
ejercicio del arte de prestar atención, y prestar atención, como descubrió
Ferguson, era el primer paso para aprender a estar vivo”. No podría estar más
de acuerdo: prestar atención como herramienta para vivir. Por eso escribo.
Claro
que cada uno presta atención como es. Leo artículos magistrales, verdaderos
ejemplos de cómo elegir y exponer un tema, cómo analizarlo y darle la
profundidad, el tono e incluso la longitud justos. Artículos no solo elegantes
sino que arrojan luz. En cambio yo, en estas columnas, más que arrojar luz me
parece que doy sombra. Siempre a punto de caer en un apasionado lamento existencial,
como el de aquellas conversaciones de leve borrachera de cuando éramos jóvenes
y no teníamos novia. Siempre hablando desde mi rincón lleno de trastos, con los
que no dejo de tropezar; siempre metiéndome en medio, elija el tema que elija.
Debo de ser idiota, como decía Cortázar de sí mismo porque no entendía las
críticas sesudas y se dejaba llevar por la belleza de un pez de colores de
papel que cruzaba el escenario. Solo que, yo, sin ser Cortázar.
Ayer,
cuando ya tenía esto casi acabado, hablé por teléfono con mi hijo. Estaba
montando el belén en casa, porque había visto el que el vecino hace en el portal
y le había servido de inspiración. De inspiración, dijo. Él en Ferrol y yo en
Madrid, cada uno prestando atención a su alrededor y dándole sentido a un lunes.
Dándole
sentido a los días, uno tras otro. Dándole sentido a esperar las vacaciones para
estar juntos. Todos con nuestras luces y nuestras sombras, con nuestros
pececillos de colores y nuestros trastos. Un poco idiotas pero sirviéndonos
mutuamente de inspiración. De inspiración para aprender a vivir.
Feliz
Navidad."
* * *
Estos últimos textos me han parecido maravillosos, llenos de reflexión y conexión. Gracias y feliz Navidad.
ResponderEliminar¡¡Oh, muchísimas gracias a ti!!
ResponderEliminarFeliz Navidad.