30.1.14

Escribir aquí

Si no escribiese esto, sería la primera vez que en todo un mes no habría ni un post en este blog, desde que lo abrí hace casi nueve años.

Por razones varias (las de siempre, más una mayor dedicación al trabajo y una tesis que ha nacido pero no sabe hacia dónde ir), no tengo tiempo para escribir (¡ni para leer!); y lo cierto es que últimamente tampoco he sentido la necesidad.

Pero el caso es que sigo siendo el mismo, dentro de lo que cabe, y sigo viviendo y mirando desde mi silla. A veces me gusta más mi vida y otras, menos; a veces me gusta mucho lo que veo, y otras, menos. Pero en general, y en el fondo, estoy muy bien.

Espero que ustedes también.

1.1.14

2014

Dos mil catorce. Este año era el futuro de nuestras películas de ciencia-ficción.

Pero aquí estamos, como una rosa.

O no tanto: ayer fue el primer Fin de Año, desde que allá en la adolescencia empecé a salir, en que no tenía plan. Y después de la cena en casa de mis padres nos marchamos a la mía y nos acostamos.

Pero lo importante no es eso; lo significativo es que me fui tan contento.

En fin, empezamos un año nuevo, y quiero desearos lo mejor. Que sea muy bueno. Que sepamos (y las circunstancias nos dejen) hacerlo bueno.

O lo de siempre: que sepamos vivir nuestra vida. Como si fuese la única que tenemos.

¡Feliz 2014 a todos!