31.12.12

Feliz 2013

Busquen las riendas de su vida. A algunos nos costará localizarlas, y si lo conseguimos necesitaremos desempolvarlas. La mayoría tendrá que pelearse para soltarlas de las manos de quienes las sujetan. Pero háganlo.

Háganlo y atrévanse a llevarlas. Atrévanse (atrevámonos) a vivir. Aunque solo sea para tratar de sacar la cabeza . Es nuestra única oportunidad.

Y mucha suerte.

Muy feliz año nuevo a todos, amigos.


24.12.12

Nochebuena


Para mí, la de hoy es la noche más señalada, más familiar y más emotiva del año. Siempre ha sido el día más importante de las Navidades, en mi familia, la fecha más genuinamente navideña. 
Os deseo, a todos los que venís aquí, que tengáis una Nochebuena llena de alegría y de cariño. Cariño y alegría. Os lo deseo de todo corazón.

Hace siete años escribí esto. Y hoy os lo vuelvo a decir:


Que paséis una noche llena de cariño y alegría.

¡Feliz Nochebuena a todos!

14.12.12

Un provinciano en Madrid: reencuentro

Ya he vuelto.

Para mí, Madrid, la ciudad, es ante todo la sorpresa de la gente, que me tiene tonto dos días; de la cantidad, por supuesto (la primera mañana, en el Metro, pensaba "En este tren hay más gente que en todo Vicedo"), pero también de la variedad y del anonimato general: me siento eso, provinciano. Es sequedad, es pelo sucio, labios secos, piel seca, nariz seca hasta empezarme a sangrar una mañana en clase. Es calefacciones achicharrantes. Es ir con el bolso al revés, con el cierre hacia el cuerpo. Es gastar y gastar.

Pero Madrid es también, como ya he dicho muchas veces, el paraíso del observador, la modernidad, gente que hace cosas distintas, otras profesiones, aire mentalmente fresco.

Madrid puede ser literatura de cerca (además de la comprada: qué maravilla, La Central), hablar con escritoras hasta la una de la madrugada sobre ella.

Madrid ha sido ver amigos y conocer a otra; ha sido el Bremen, tan cariñoso; ha sido la encantadora Lara; ha vuelto a ser mi querida Cal; ha vuelto a ser mi querido Javi; ha sido, como siembre, el gran NáN, y ha sido mis maravillosos anfitriones, Aroa y David.

Ya he vuelto. Y mejor, como esperaba.

5.12.12

La llamada de la urbe

Mi actual trabajo no solo me satisface a diario sino que me brinda la oportunidad, la semana que viene, de ir unos días a la capital. A Madrid.

Donde me encontraré con bastantes amigos que llevo tiempo sin ver, y donde quizá conozca a una amiga. Y donde, por una vez, mis dos talleres literarios virtuales se convertirán en presenciales.

Siempre vuelvo de Madrid con la sensación de haber aireado la mente. Esta vez no lo necesito como otras, pero aun así lo espero.

Además, esta muy bien poder romper el ritmo de vez en cuando. Irse, para volver mejor.