Carlos, cómo no
- ¿Diga?
- Hola, Carlos.
- Hola.
- ¿Qué haces?
- Estoy dando vueltas a la alfombra de mi habitación, desnudo.
- ¿Y a usted, si le concediesen todo cuanto deseara, qué le gustaría hacer en sus vacaciones? - ¿A mí? Estar sentado en una silla.
- ¿Diga?
- Hola, Carlos.
- Hola.
- ¿Qué haces?
- Estoy dando vueltas a la alfombra de mi habitación, desnudo.
Bueno...y ¿qué esperabas? Tu sales a la lluvia en calzoncillos y zapatos y él da vueltas desnudo. Yo lo veo claro. :)
ResponderEliminarSí, sí, parece congruente.
ResponderEliminarClaro, de tal palo tal astilla.
ResponderEliminarun abrazo
Como dos gotas de agua buscando el arreglo perfecto entre el cuerpo y el espacio.
ResponderEliminarVaya... ¡Está claro que es tu hijo!
ResponderEliminarBicos desde Madrid
Elena
Besos y abrazos a los tres.
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