24.9.11

1. E, 2. E

1. Economía

Yo, de economía en general y de la crisis en particular, como ya he repetido con sospechosa insistencia, no sé apenas nada. Si acaso, que no sé nada (lo cual me sitúa en ventaja, con respecto al 99% de la población opinante), y otra cosa más: que esto poco tiene que ver con la economía de toda la vida; que ni surge de los mismos problemas, ni evoluciona igual, ni se soluciona con las mismas herramientas.

Es más, yo diría que esto no se soluciona, que el sistema no se arregla: se sustituye. Pero no sé, lo mismo es una simpleza.

En cualquier caso, pocas cosas dan una idea tan clara de la sinrazón en la que estamos sumidos como las anunciadas medidas del gobierno griego para hacerse merecedores de otro rescate. Una de ellas, según el ministro de Finanzas, consistía (no sé si finalmente se ha llevado o llevará a cabo, pero que se plantee es suficiente) en despedir a unos 100.000 empleados públicos.

A mí no me cabe duda de que en Grecia las cosas se deben de haber hecho muy mal; que deben de llevar décadas de cachondeo, despilfarro, corrupción e ineficiencia. Tampoco me cabe ninguna duda de que el que presta dinero debería saber a quién se lo presta y valorar las consecuencias; y que, si no es así, es igual de torpe o de malintencionado.

El caso es que a Grecia no se le pide que ponga orden y sanee su economía; no se le exige que decida qué debe hacer, y cómo, para cambiar su curso. Grecia lo que tiene que hacer es conseguir dinero como sea para pagar (a los bancos) esas deudas desmedidas. Y para ello se le obliga (como decía Erik el Rojo) a suicidarse a medio plazo.

Hasta ese punto hablamos de finanzas (malévolas finanzas) y no de economía.

Es decir, que esas medidas no solo no supondrán un freno a su crisis, sino que la agudizarán; no solo no pretenden ser soluciones con calado, sino que la condenan, la hunden todavía más en el pozo en el que se encuentra.

Como si al ver a un yonki en las últimas, en lugar de intentar rehabilitarlo negociásemos con él el precio de otra dosis más.

¿Estoy muy equivocado?




2. Educación

Reducir los gastos en educación es una locura. Otro suicidio.

Lo que deberíamos hacer es aumentarlos, a ver si nuestros hijos no son tan burros como nosotros y hacen las cosas mejor.

Con respecto a la situación del profesorado, y a su huelga, explicarla como una protesta por tener que trabajar dos horas más a la semana es, evidentemente, una falacia.

Para empezar, yo quiero que los profesores de mis hijos sean lo mejor posible; y, entre otras cosas, que estén motivados, que tengan medios, que tengan tiempo, y que además sean el resultado de un buen proceso selectivo al que opten cuantos más y más preparados, mejor (o sea, que estén bien pagados). Eso, de entrada. Y si tienen unas vacaciones estupendas, me alegro por ellos.

Pero es que, además, lo que los actuales recortes y cambios suponen no es solo, ni mucho menos, ese aumento de dos horas. Esas dos horas se aumentarán, es verdad, pero aun encima no solucionarán nada. Lo que esas decisiones suponen es que no haya profesores de apoyo, que no se contraten sustitutos (eso ya se hacía, me temo, si la baja no pasaba de quince días; quince días durante los cuales los niños eran atendidos por profesores de guardia, que no les daban clase; no sé si ahora será peor), o que no haya personal auxiliar.

Aquí, en mi ciudad, una amiga tiene una clase de 25 niños de 7 años, que incluye un hiperactivo, un niño con síndrome de Down y dos repetidores (dos repetidores de 1º de Primaria, ojo; es decir, niños con problemas personales o familiares que hacen que requieran una atención especial); y este año se las tiene que apañar ella sola. El hijo de unos amigos, en 6º de Primaria, se ha quedado sin profesores especialistas; menos inglés y educación física, todas las asignaturas se las da la misma persona: lengua castellana, gallego, matemáticas, ciencias (o como se llame)... Y no son dos casos excepcionales, sino ejemplos representativos.

Profesores que no pueden atender a sus alumnos como deberían, y que tienen que enseñarles contenidos que no dominan.

¿Queremos eso?

¿Me equivoco de nuevo? Porque, si no me equivoco, los que deberíamos ir a la huelga somos los padres. En defensa, no de los docentes, sino de nuestros hijos.


14 comentarios:

  1. En mi opinión, no te equivocas en nada...y en lo de ir a la huelga los padres, hace años que los maestros no preguntamos cómo es que no la hacéis de una vez...

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  2. Si hay que hacer recortes, que se hagan, pero coincido plenamente que en Educación, no.

    Pero vuelvo a un tema que me obsesiona: la responsabilidad personal, en este caso, la responsabilidad paternal.

    Una buena educación de nuestros hijos tiene algo que ver con la calidad de las escuelas y muchísimo más que ver con la calidad de la educación que dan los padres.

    Estoy convencido que ni subiendo en un 100% los dineros asignados a Educación cambiaría mucho la calidad de la educación recibida por nuestros hijos, porque realmente quienes estás fallando en nuestro sistema no son los profesores ni los ministros de educación sino los padres.

    Quienes realmente se deberían poner en huelga no son los maestros ni los padres, sino los hijos contra sus padres.

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  3. No te equivocas. Por alguna misteriosa razón, las políticas económicas que se están llevando a cabo en los países ricos son las mismas que ya impusieron éstos en su día a los países pobres. Y ya entonces quedó claro que, para hundir -más- economías y para convertir a esos países en esclavos de la deuda eran muy buenas. Yo creo que, puestos a recortar, las comunidades autónomas podían deshacerse de esas televisiones ruinosas que tienen dedicadas al autobombo del mandamás de turno. Eso ahorraría más que cualquier recorte en educación o sanidad, pero les dejaría sin el espejito que les dice que son los más guapos (o guapas)

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  4. los recortes en educación, por ejemplo los de Madrid, no os creais que van a ahorrar dinero. No, al menos de momento. Porque habrá que pagar las prejubilaciones de muchos funcionarios, y el paro de los interinos que estaban trabajando y el sueldo de los funcionarios que pasan a estar en la reserva.

    Lo que sí consiguen los recortes es que haya un menor ratio de profesores por alumno, que no haya profesores de apoyo en muchos centros, o que muchos profesores y profesoras tengan que dar asignaturas que no estudiaron.

    Francamente, no creo que eso redunde positivamente en la calidad de la escuela pública. Lo que están haciendo es laminar la enseñanza pública, y no lo hacen por los cuartos (cualquier otra política, como congelar la construcción del ave, o un apagón digital de las teles autonómicas, o prohibir la publicidad institucional más allá de lo informativo - para lo que vale - redundaría mucho más en el ahorro.

    Claro que se podría dejar de subvencionar la privada (que no concertada: si lo único que se concierta es la subvención y el cumplimiento de las leyes educativas, vaya concierto).

    Están laminando la educación, pero no por razones de economía pública (falsas, esas son las que esgrimen) sino ideológicas, de negocio privado.

    Y esto no es nada, después irán por la sanidad. Lo de Catalunya es un ensayo en el lugar donde van a encontrar mayor respuesta ciudadana. Ya se ha muerto algún enfermo por estar cerrado por la noche el punto de atención de urgencias del pueblo donde vivía.

    Si no quiere usted morirse de un infarto o un accidente contrate un seguro privado. Se morirá igual, pero mientras no le llegue vivirá más tranquilo.

    Lo de los padres es otro debate. También se podría generalizar y decir que todos los profesores son un desastre. La educación reglada se inventó para formar trabajadores, pero de paso se igualó (o casi) la educación de ricos y pobres. Eso, ni los padres, ni la responsabilidad individual lo pueden lograr. Y yo no digo que no haya muchísimas cosas que mejorar. La comida en lso servicios de comedores, la atención a los alumnos con problemas de aprendizaje, la educación física, equilibrar los ratios alumno-profesor en todos los centros y, sobre todo, que vuelva a servir de algo la educación en este país. Y ojo, no he escrito que los padres, los alumnos y los profesores vuelvan a creer en la educación, sino que vuelva a ser algo útil para que tenga sentido creer en ella.

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  5. Gracias, Epolenep. Porque somos unos burros... como he dicho.

    Juan, yo estoy de acuerdo contigo, si nos referimos a la educación en general. Aquí yo hablo (y creo que todos deberíamos tener claro que es así) de educación académica (ampliamente considerada, y que incluye cierta función socializadora, desde luego). Creer que el resto es cosa de los profesores es, en mi opinión, y como dices, un error de base brutal y un claro síntoma de desorientación paterna.

    Bueno, pues negro pintáis el panorama, Pcbcarp, Morelli, con vuestra interpretación.

    Buenas noches.

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  6. (Morelli, por más que leo y releo tu comentario no vro que me contradigas en nada. Estoy empezando a preocuparme... pero por mí)

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  7. De acuerdo en todo. Desde el desconocimiento de la economía a lo relativo a la educación.

    Una precisión tan sólo... yo conozco a dos niños que ha repetido primero de primaria... y no tienen problemas personales ni familiares relevantes. Simplemente, una falta de madurez que hizo que tanto el colegio como la familia pensara que les vendría bien tener un año más para adquirir los conocimientos de este curso.

    http://madredemarte.wordpress.com

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  8. Porto: no te contradigo por que no quiero, que si quisiera...

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  9. Ahí va una: ¿han sido la mayor parte de los griegos los que han decidido, por ejemplo, como se gestionaba la organización de las olimpiadas de Atenas? No. Han sido un puñado de políticos y empresarios.

    El documental "deudocracia" explica bien las deudas. Es para todos los públicos También los que dicen no saber de economía)y se escucha hablar griego (ese hermoso idioma que suena como los dados rodando sobre una mesa de mármol de Carrara, o en su versión más austera, como las fichas de dominó sobre piedra de Macael) con mucha fluidez.

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  10. 1.E.-
    Al final son 30.000 funcionarios, los que se van a la calle. Que duda cabe de que son "los causantes" de ese desastre económico, en el que se encuentra el pais Heleno (y en el cual, no sé si no nos veremos algún que otro pais vecino en breve)....
    En fin, creo que debo de ir preocupándome por la continuidad en mi puesto de trabajo, porque seguro que cuando la situación en España empiece a agonizar, alguién puede decidir que yo he contribuido en gran medida a la caótica situación financiera deeste pais, por haber pedido una hipoteca de unos 120.000 € a 30 años (de la que mensualmente pago más intereses que amortización de deuda) para comprar nuestra casa, cuando teníamos (la unidad familiar) unos ingresos mensuales fijos de unos 2.500 €....
    Está claro que deberá rodar mi cabeza y la de otros tantos, qué como yo, nunca se han enriquecido en los tiempos boyantes y auges económicos, pero a los que sí, en cuanto la situación empeoró, se les redujo de forma sustancial sus ingresos, aún cuando todo los gastos corrientes continúan en escala ascendente.

    2.E.-
    Yo creo que otra consecuencia, de la actual situación del personal encargado de la educación de nuestros hijos, a largo plazo será la jubilación a los 80... Tengo familiares y amigos (maestros y profesores) pasados ya los 35 y algunos casi rondando los 40, que aún estas en listas de espera para su primer destino como interinos, es decir sin experiencia profesional efectos de cotización para la Seguridad Social, porque como tienen que vivir se las ingnenian para dar clases particulares, cuidar niños, actividades tiempo libre..., y otro tipo de empleos todos ellos considerados de economía sumergida, pero sin consolidar ningún derecho económico ni profesional presente o futuro, pero muy admirable a mi juicio porque ellos y sus familias también comen, se visten... en fin viven.
    Si con esa edad aún no han empezado a cotizar y si se exige un mínimo de unos 35 años cotizados para acceder a una jubilación (un poco digna), ¿a qué edad podrán retirarse?

    Es decir, volveremos a entrar en otra rueda que derivará en otras revisiones y modificaciones de carácter socio-laboral de nuestro entramado legal. Más incertidumbre para los que estamos rondando los 40, sobre qué pasará con nuestra situación laboral y nuestros derechos y por supuesto nuestras obligaciones.

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  11. el mensaje de que la gente ha vivido por encima de sus posibilidades es falso, pero ha calado profundamente en la sociedad.

    La cuestión no es que pudieras o no "permitirte" comprar unha vivienda. La cuestión es que la merecías, era tu derecho constitucional, y el de todo el mundo.

    Una vez establecido esto, no creo que sirva de mucho pensar en uno mismo en esta situación.

    Lo que cuentas de las cotizaciones y las jubilaciones es el caso de mucha gente, que aunque haya empezado a trabajar con 25 años lo ha hecho con becas, luego con contratos a tiempo parcial, luego como autónomo cotizando por lo mínimo... Y ahora echa cuentas y a los 65 cobraría 350 euros de pensión. Eso si trabajara sin descanso ni baja los próximos 25 años, cosa poco probable, tal y como están las cosas.
    Frente a eso no existe la solución individual (dejar de pagar y no jubilarse nunca, por ejemplo). Sólo existe la colectiva.

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  12. Desde luego que sí... la vivienda digna y la educación, son algunos de los Derechos Fundamentales recogidos en nuestra Constitución.

    Sólo comento casos muy concretos qué conozco de primera mano, es decir, muy muy cercanos y representativos, pero está claro que son varios ejemplos de entre miles o millones, lo qué me parece bastante grave y sobretodo muy triste...

    Porque de todo esto, no sólo dependen ellos, sino que los efectos los vamos a sufrir, a largo plazo, todos.... Ni que decir tiene que los primeros perjudicados son y serán nuestros hijos.

    Y yo me pregunto ¿no seremos capaces de darles un futuro más seguro, estable y con posibilidades? O al menos, a mí me gustaría poder transmitirles la seguridad que mis padres me brindaron durante mi infancia, y qué yo creo que no les estoy ofreciendo a ellos...

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  13. Te sales, Porto. Bien explicado.

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  14. Madre, quizá lo de problemas personales suene demasiado alarmista. En ese concepto incluyo cosas como esa falta de madurez que los hace, al menos, excepcionales, y tal vez necesitados de más atención.

    Besos.

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