Después de la navidad
Hace 3 días
- ¿Y a usted, si le concediesen todo cuanto deseara, qué le gustaría hacer en sus vacaciones? - ¿A mí? Estar sentado en una silla.
[Este NO es un post de denuncia del maltrato a animales]
Carlos: En vez de a palabras encadenadas, jugamos solo con animales, pero encadenados, ¿vale?
Yo: Vale. Empiezo: rata.
C: Tapir.
Yo: ... Piraña.
C: Ñandú.
Y perdí.
Ese niño es un genio....
ResponderEliminarPreparate! en diez años no vas a poder con él.
Siempre tomo apuntes de estas entradas tuyas.
ResponderEliminar(ya te contesté a la pregunta)
Besos!!!
Pues sí. Objetivamente :)
ResponderEliminarYa lo sé. O antes. Creo que ahora.
Me alegro mucho, Lara.
A veces mis ganas de disfrutarlos me crean ansiedad, ¿sabes? Es eso de que lo mejor es enemigo de lo bueno. La sensación de que se me escapan parece aumentar.
Pero de todos modos necesito ser consciente de lo que nos pasa, yo no sé vivir de otra forma, creo (y tal vez sea un error).
Estar con mis hijos es de lo mejor de mi vida. Son de los momentos en los que, simplemente, más vivo me siento. Toco la vida. No solo me sucede con ellos, por suerte, pero ellos lo ponen mucho más fácil: toco la vida, son momentos que valen la pena, es vivir. En fin...
Disfruta, disfruta mucho.
Besos.
Tenías que haber dicho Dumbo :)
ResponderEliminarLo hice, al cabo de un rato, pero no coló.
ResponderEliminarBeso gordo.
Gracias, Porto, por tu comentario en mi blog.
ResponderEliminarY tienes razón, hay que aprender a perdonarse los errores cometidos con los propios hijos. Pero primero hay que reconocerlos, eso es lo más difícil, aunque no para mí y sospecho que tampoco para tí.
Yo estoy en ello, aunque no sé muy bien si esto que te escribo pega aquí :-/
Un bes.
Pega, pega, que de hijos estamos hablando.
ResponderEliminar(Fíjate si pega, que el palabro de verificación es CRIAN)
Un beso. Me alegro de verte.
Bueno, tampoco es para tanto...
ResponderEliminarAdemás, ñandú empieza por ñan, no por ña. Así no vale!
Grrrr
Ya, ya, es cierto. Es que con ellos llega con que la palabra que se dice empiece por la última sílaba de la anterior, no obligamos a que sea exactamente su primera sílaba.
ResponderEliminarMuy mal, vamos, así cualquiera.
Ja, ja.
Primero queremos hijos listos.
ResponderEliminarDespués, decirmo: ¡Pero no tanto, caramba!
Yo sufro la misma ansiedad. Y no quiero. Un abrazo.
ResponderEliminarSé que es imprescindible relajarse, en ese tema (en cuál no).
ResponderEliminarPor ti, precisamente para permitirte disfrutar (que es incompatible con esa tensión); pero sobre todo por ellos, pues no tengo ninguna duda de que nuestra ansiedad lo dificulta todo, que se convierte en una carga para ellos.
Pero es difícil. Para mí lo es.
Es la típica pescadilla viciosa, como la del que no se duerme porque tiene prisa por dormirse.
Creo que debemos hacer algo tan complicado como tomárnoslo de otro modo. Supongo que lo más sensato es algo así como confiar: confiar en ti, confiar en ellos, y confiar en que el día a día, vivido en ese "tono", te va a dar los mejores momentos. Nosotros solo tenemos que estar atentos; pero atentos en segundo plano, sin prisas, sin forzar.
Hablo por mí, claro. Y ni para mí sé bien lo que digo.
Un beso grande.
Es decir, algo así como seguir el ritmo que ellos marcan.... dándoles lo que realmente necesiten en cada momento... y todo ello acompañado con grandes dosis de cariño. Podría ser?
ResponderEliminarUn saludo y a trabajar!!!