26.2.07

Esquela

Apareció ayer en el periódico local. La redactó él mismo este verano, adivinando que ya no le quedaba mucho:

Amador Barcia Fernández. 91 años.

Será incinerado y sus cenizas esparcidas siguiendo sus deseos en el lugar en
el que salvó la vida el 4 de septiembre de 1936, día en el que fue apresado con
seis compañeros republicanos, de los cuales cuatro fueron fusilados, y dos
consiguieron escapar, entre ellos Amador.

Una pequeña navaja que llevaba en el bolsillo, la oscuridad, el monte y la desesperación lo salvaron. Comenzaron diez años de fuxido, hasta que (casualmente desde Vicedo) pudo embarcar para Francia. Desde allí se casó por poderes. Su hija se llamó, se llama, Libertad.


[Y la etiqueta de este post está bien puesta.]

39 comentarios:

  1. Me parece perfecta la etiqueta. Esos son los viajes sentimentales que todos hacemos, en nuestro interior, todos los días. Compartirlos es asunto de gente generosa. Gracias.

    ResponderEliminar
  2. Tengo un amigo cuya hija nació el 23 de febrero de 1981. A primera hora del día siguiente y sin saber qué iba a pasar con aquella explosión de patriotismo que sí que fue como una pasión de borrachos de aguardiente de alcohol de quemar, y que nos puso a todos taquicárdicos, se fue al Registro a incribir a su niña con el nombre Libertad. Igual que hizo Amador Barcia con la suya. Hermoso post, Porto. Por cierto, el anterior ha sido un auténtico detonador. De las explosiones-expresiones generadas, me quedo con la siempre sabia de Alejandro Carreño.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Buenos días, señor Portorosa. Soy el señor del tiempo y el espacio . Me gustaría informarle de alegría que me ha dado ver sus comentarios en mi blog. Estas cosas se agradecen cuando uno comienza.
    Perdone mi tardanza en contestar. Un extraño plan urdido por mi jefe y mi salud me han impedido poder estar al tanto de la blogocosa. Ya ve, vuelvo con energías renovadas.

    Hoy he empezado con su blog. La cosa promete. No dude de que me convertiré en un lector habitual.

    ResponderEliminar
  4. Por razones laborales no puede echarle antes un vistazo a la interesantísima discusión del post anterior. Lástima.

    Sin embargo, aprovecho para recordar la figura de Pepe Rubianes, que siempre se ha definido como actor y humorista galaico-catalán y que por tanto aúna ambos lenguajes (que no lenguas) en su expresión.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Gracias, Diario. Pues otro nombre significativo, desde luego; es una bonita historia, también.

    Bueno, Joseph T., comprenderá usted que impresiona un poco que se te presente alguien diciendo que es el Señor del Tiempo y el Espacio. Yo me he puesto de pie de un salto y he mirado alrededor, sobrecogido, para ver si se materializaba en forma de genio, o algo así... En serio, me alegro mucho de verlo por aquí, pues su blog me pareció muy interesante; considérese muy bienvenido. Y gracias.

    Iván, no lo dudo. Ya sabes que era una broma todo.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  6. Es una buena historia, portorosa. Y, por supuesto que la etiqueta está bien puesta. Indudable :)

    ResponderEliminar
  7. Aquí sí que quedaría perfecta la eterna frase final de toda despedida funeral: "descanse (merecidamente) en paz". Y en efecto, es una bella y emocionante historia, que no hace falta que nadie reescriba.

    PD: muy bueno su comentario sobre la etiqueta; lanzado al vuelo "a quien corresponda" y en su línea irónica habitual.

    ResponderEliminar
  8. ¡Qué hermoso!
    Gracias por compartirlo, portorosa

    ResponderEliminar
  9. Me parece la prueba más clara de la historia viva. La Guerra Civil no es algo de hace 70 años. Vive entre nosotros.

    ResponderEliminar
  10. Bonita historia.
    A mí también me gustaría escribir mi propia esquela. Y que las palabras sirvieran para algo.

    Por una vez.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  11. Pues ya siento ser un poco gafe, pero a mi me parece que ponerle de nombre Libertad a una nena es una putada solemne. Más le valía haberle hecho un tatuaje.
    Eso sí, la historia, por repetida en tantos lugares no deja de impresionar.

    Respecto a los nombres ya se habían superado eso de poner los nombres de los santos para ir a guatepeor. Así aquellos nombres espantosos como Sinforiano, Eufrasia, Cleto, Alucio, Fulgencio y cosas así han ido desapareciendo para ver con espanto aparecer nombres de fotonovelas.

    (Dudo que haya una familia donde se muestre más la imbecilidad de una madre demente que la de la princesa Letizia con z, y el resto de los nombres pretenciosos y ridículos.)

    Yo misma tuve que vivir de pequeña un soponcio vital nominal cuando accedí a ser llevada desde Arcachon, donde estábamos tan ricamente, a Palencia (días de viaje, hace cuarenta años), sólo por ver a mi tía Marciana...y comprobar con desilusión que no tenía antenas ni era verde.

    Conozco una Libertad, Libe para los amigos, que era la madre de un señor que fué mi marido, alabadoseaelsantísimo!, y que era una fiera de cortar más represiva que Franco.
    Desde aquel entonces pienso que poner ese tipo de nombres a los hijos es una solemne tontería, o una putada.
    Este pobre hombre quería Libertad y le puso así a su pobre hija, que a buen seguro será llamada Libe también porque es largo de traca llamarle así a nadie. Y es un asunto aristoso eso de obsesionarse con algo y bautizar a la descendencia.
    Sin ir más lejos mi mayor ilusión ha sido que me toque el Gordo de Navidad o la Quiniela.
    No quiero ni pensar si bajo esa obsesión me hubiera quedado embarazada...

    Por cierto, tengo una alumna que se llama Africa. Es negra, pero es de aquí, habla euskera y todo, vamos, y la cosa es inquietante, de verdad, llamarle a alguien como a un contienente tiene tela.

    Beso.

    ResponderEliminar
  12. Bueno, querida Miranda de No, lo del nombre es lo de menos en esta historia. Es un dato por entero prescindible.
    Un beso, anda.

    Sí, sí lo es, Xavie, y que él la haya escrito, que haya demostrado así hasta qué punto ése fue el momento clave de su vida, hace todo aún más emocionante.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Como quieras, prescindiré y lo miraré bajo una perspectiva más...seria?.

    (y eso que me cuesta aguantar la risa, es lo malo de esto de internet, nunca sabes cuando el lector está que se troncha, jajajaja)

    No te piques, anda.

    Beso.

    M.

    ResponderEliminar
  14. Mi seño de piano se llama Libertad, y por no afectarle, no le afectan ni las tiras de Mafalda. Tampoco me afectan a mí mis apellidos, que fueron en su día motivo de repetida mofa y befa. A todo se acostumbra uno. Y cuando el origen del propio nombre es el que cuentas, sí es para sentirse, al menos, un poquito portador de una herencia.

    En otro orden de cosas, acabo de hacerme con la serie completa de "La Memoria Recobrada", que debería ser asignatura obligada para más de dos. Y tras verla, que le explicasen algunas posturas políticas a esos viejetes que aún lloran al recordar ciertos momentos.

    ResponderEliminar
  15. M., sería la primera vez... y no va a serlo. :-D

    Saludos, Neo (tu nombre me recuerda siempre a "1984").

    ResponderEliminar
  16. A veces, un hecho resume toda una biografía. Aunque no sé si me gustaría que en la mía hubiera un hecho tan determinante.

    (Encuentro tu blog efervescente, como siempre. Estupenda polémica la del patriotismo.)

    ResponderEliminar
  17. Amigo portorosa, navegando por la bloggosfera me han recomendado tu bitácora. Me gusta. La seguiré.
    En cuanto a la historia de Amador, qué decir. Una experiencia tremenda que pudo contar durante tantos años. Estoy seguro de que ahí no acabó todo. En Francia, la gran mayoría de los españoles lo pasaron mal y tuvieron que afrontar la otra guerra.
    En fin, un desastre que debemos divulgar como parte importante de nuestra historia.
    Por cierto, a rememorar, homenajear y dignificar a los afectados debería contribuir, en buena parte si no la hubiera descafeinado el PSOE, la antes llamada Ley de la Memoria Histórica. ¡Lástima!
    Salud y República

    ResponderEliminar
  18. Buenos días.

    ¡Bienvenido, Malambruno!
    Espero que la performance de Guadiana haya llegado a su fin y te quedes ya por aquí todo el tiempo. Me alegro de verte.
    Gracias, y un abrazo.

    Bienvenido, RGAlmazán, y gracias.

    ResponderEliminar
  19. Esa esquela cierra una historia, el círculo de una vida.
    (Muy bella la evocación de tu tío Camilo, que no había leído en su día). Un abrazo.

    ResponderEliminar
  20. Buenos días..desde hace algún tiempo, veo esquelas como la de Amador, la memoria está latente.
    ¿Sobre el nombre?
    Tengo la opinión de M....
    A mis padres, les di un par de veces patadas en la espinilla, por ponerme el nombrecito.

    ¿No podían haberme puesto Isabelita por ejemplo?
    Saludos
    P.D. ¿ Va a quitar definitivamente la etiquetita de sexo?
    Recapacite por favor

    ResponderEliminar
  21. Ah, Juan, me alegro de que la hayas visto y te haya gustado.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  22. La etiqueta de "Sexo" nació como una broma para despistados, ¡y vuestras protestas la están convirtiendo en una cuestión de principios! :-D No sé, no sé, ya veré.

    Besos.

    ResponderEliminar
  23. Su epitafio hace referencia a un momento en el que parece evidente que volvió a nacer. Sus cenizas en ese lugar donde murieron algunos de sus compañeros parecen cerrar un ciclo. Es triste, pero hermoso.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  24. Dice mi padre, Donniña, que la vida es tan sabia que cuando eres mayor y la muerte está cerca, ya te apetece; estás tan cansado, que quieres terminar.
    Yo no sé si será cierto, no sé si lo será en un tanto por ciento considerable. Casi estoy por decir que ojalá, porque eso facilitaría algo que hoy, como tú, veo tan doloroso que prefiero ni imaginar.

    (Me ha sorprendido lo de que te pondrías a llorar. Parece mentira lo que se está notando el cambio climático; todo se derrite :-DDD)

    Sí que es hermoso, Miguel, a mí me lo parece. Y triste, claro, pero es que lo hermoso y lo triste van juntos muy a menudo (es más, a mí la belleza tiende a entristecerme).

    P.S.: "No surrender" será mi himno. Pero no la de Bruce, sino la de la mítica Samantha (Fox, para más señas).

    ResponderEliminar
  25. Hola, esta esquela me ha recordado una cosa sobre inscripciones sepulcrales romanas en españa que leí hace ya años en un libro precioso que regalé después a alguien (García Bellido "Veinticinco estampas de la España antigua" Ed austral). Como tal vez sepais, los romanos ponían las lápidas siempre al lado de las calzadas para que los caminantes pudieran leer sus vidas y de paso -me imagino - para que los difuntos tuvieran un pasar entretenidos las tardes. Los textos siempre recogían los días vividos con una minuciosidad asombrosa y decían que allí estaba enterrado Bruto o Galio que habían vivido cuarenta años, veinte meses y cinco días y que la lápida la había pagado su querida esposa pepita etc etc.. Y luego lo de Sit tibi terra levis: que la tierra te sea leve. Hay sitios y nacionalidades en este país nuestro en que esto de la ligereza de la tierra es más que recomendable, ya que a veces pesa como si fuera cemento y todo es un la tierra para arriba y para abajo que de tanto mentarla y menearla se hace hormigón.
    Me ha gustado por eso leer aquí esta esquela, al fin y al cabo internet es el camino o autopista por donde vagamos muchos peregrinos(o muchas veces sencillamente nos empantanamos). Las vidas pasan. Algunas como ríos al mar que decía aquel, pero otras muchas como agua que cae por las cañerías del olvido y acaba no se sabe dónde. Por eso es bueno leer de vez en cuando estas letras de los que pasaron y ya no están.
    Quería recordar, para ir terminando, una inscripción de una lápida del Siglo I que se encontró cerca de Mérida: era de una chica joven Nisbe que murió con veintidos años muy llorada por sus padres y hermanos. El texto dice que espera que la vida sea para nosotros hermosa y no el breve tiempo que ella tuvo y termina con una frase que -veinte años después- aún recuerdo: "Corre, o mejor aún vuela. Porque ahora estás leyendo pero muy pronto tú mismo serás leído".
    Un abrazo a todos.

    ResponderEliminar
  26. Muchísimas gracias, Javier, por ese comentario.

    El final es terrible. Que volemos, que volemos... Terriblemente duro.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  27. Qué bello lo que cuenta Javier Castro.

    Porti, tu padre dice verdad.
    Cuanto más vives, cuantos más años, más cansancio y más tranquilidad.
    Me refiero a tranquilidad ante la muerte. Empieza a ser algo cercano, se va aproximando según van muriendo a tu alrededor, hasta que ya se queda a vivir. No da miedo. Al menos yo no lo tengo.

    Yo creo que lo he leído en un blog de alguien del cesto este. Era una frase estupenda sobre otra.
    La una es esa famosa que dice:
    "vive la vida como si hoy fuera tu ultimo dia"...
    Y la coda:

    " y desde entonces su vida fué una agonía..."

    Beso.

    ResponderEliminar
  28. Buenos días.

    En esto de las actitudes, como en tantas otras cosas, los consejos suelen ser un poco inútiles, o directamente contraproducentes. Porque lo que para unos es mano de santo, para otros es un castigo.

    De ahí: 1) lo del Oráculo, conocerse a sí mismo, y, una vez se tiene eso medianamente claro, 2) elegir el que para NOSOTROS es el mejor camino.

    Beso.

    ResponderEliminar
  29. Lo que dice tu padre en el caso de mi abuela fué cierto. Se veía tan mayor que solo deseaba morirse para no ser una carga para sus hijas.La primera noche que pasó en el hospital me tocó velarla a mi y no habían pasado dos horas del comienzo de mi turno cuando suspiró muy fuerte y dejó de respirar. Mi madre dice que fue buena hasta para morir porque ni sufrió ella ni los demas. Siempre pensé que sentiría panico al ver morir a alguien,no fue así y ahora le deseo a todos que mueran igual que ella,dormidos.

    ResponderEliminar
  30. Lo que dice tu padre en el caso de mi abuela fué cierto. Se veía tan mayor que solo deseaba morirse para no ser una carga para sus hijas.La primera noche que pasó en el hospital me tocó velarla a mi y no habían pasado dos horas del comienzo de mi turno cuando suspiró muy fuerte y dejó de respirar. Mi madre dice que fue buena hasta para morir porque ni sufrió ella ni los demas. Siempre pensé que sentiría panico al ver morir a alguien,no fue así y ahora le deseo a todos que mueran igual que ella,dormidos.

    ResponderEliminar
  31. Perdona,era yo.Me he despistado y he puesto lo de anónimo.

    ResponderEliminar
  32. Perdona,era yo.Me he despistado y he puesto lo de anónimo.

    ResponderEliminar
  33. Hola, Serrina.
    Tenía una idea de que eras tú quien había estado allí, pero no sabía la historia completa.
    En su caso, la verdad es que estoy convencido de que importa, y mucho, el que fuera una persona tan buena. Tan buena que la pobre ante todo quería evitar causar molestias. Y, después, lo que decimos, que seguramente estaba cansada, muy cansada, echaría de menos a su marido, se vería algo sola... y quería tranquilidad.

    Un beso muy grande (y no hace falta que insistas tanto :-D ).

    ResponderEliminar
  34. Porto, me parece fascinante que un hombre que sufrió esos terribles años de España, haya llegado a vivir 91 años.

    Que, además, haya escrito su epitafio, es muy simbólico. Un señor tan mayor, ha tenido tiempo para pensar (mucho tiempo), y quizás temió que los más jóvenes pudiesen haber olvidado SU historia.

    Me encantó tu post. La memoria viva de la gente es la memoria viva de los pueblos.

    Ah! Y no voy a discutir el nombre de su hija. Si yo hubiese sido él, probablemente le hubiese llamado igual.

    Gracias y saludos

    ResponderEliminar
  35. Hola, Laura.

    Es una historia conmovedora. Y es estremecedor imaginárselo sentado tratando de resumir en unas pocas líneas (las de su esquela, sus últimas palabras) aquello que le hizo nacer de nuevo, lo que cambió y marcó su vida, y que tantos sentimientos le provocaría. Supongo que sería una especie de homenaje póstumo a sus compañeros, a todos los que le ayudaron, a su familia.

    También a mí me sorprendió que viviese tantos años; porque padecimientos seguro que no le faltaron.

    Gracias, y un beso.

    ResponderEliminar
  36. Ola som a sobrinha-neta de Amador Barcia, obrigada por ponher a sua esquela no teu blog, o do nome aparte do evidente tamen contaba coa sua retranca , que era muita, que lho ponhera para fastidiar a garda civil, pois a outro meninho, nascido em Francia filho de Higinio Vilar pujeronlhe Progre, progreso, de forma que cando eran pequenos e os mandaban a pasar tempadas aqui imaginade aos gardas da fronteira.....
    Os vosos nomes...
    Libertad e Progreso.....

    Por certo a sua historia nom esta perdida esta toda recolhida e gravada, cando publiquem ja vos informarei.

    Obrigada de novo e apertas.

    ResponderEliminar
  37. Para min é unha honra terte aquí, e unha alegría moi grande que che gustara o artigo.

    Liberta e Progreso; pois si que tiñan gracia...

    Unha aperta.

    ResponderEliminar
  38. yo sigo recordando a Amador,a su mujer Maria y a su inseparable amigo Domingo.

    ResponderEliminar