Su-i-sai
Como sigo sin tener ganas de hablar (ni siquiera de leer) de política, voy a seguir hablando de intimidades.
Les podría contar que, como antes a su hermana, a Carlos, además de una nana muy conocida que me cantaba a mí mi abuela, lo que más le canto es Blackbird y Mother Nature's son, ambas de Ellos y ambas, para mí, preciosas.
Pero me han dicho que mi última entrada ha sido demasiado acaramelada, así que les diré que tengo un disco de Adam Green [hola, Cal] cuyo primer tema es un refrescante y pegadizo Bluebirds; y que este Bluebirds tiene un estribillo que mi hija se ha aprendido de oírlo en el coche. Así que cuando ve que voy a poner música me pide esa canción y, llegado el momento, acompaña a Mr. Green, toda contenta:
- Suicide, suicide...
Una compañera de trabajo acaba de tener un precioso bebé. Ella además, es vecina mía, y ayer subí a ver al chiquitín. Estaba sumido en el foooondo de un moisés tipical primerizal, lleno de arrullos y encajes y gasas, chupetes y esas cosas de bebés que se ponen por el alrededor de las criaturas, como aderezándolos. Lo había puesto en el centro del salón, a oscuras a mediodía, y proyectando un silencio casi monacal. ¿En esos casos casi da miedo respirar, no? A ellos, a sus padres, seguro que les da miedo respirar para no despertar a la fiera. Ni siquiera lo cogen, por si se acostumbra (ay, señor).
ResponderEliminarSeñor, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Yo me compré una mecedora y los cogí tanto, y los sobé y di por saco tantísimo, que sólo acababan durmiéndose cuando los dejaba en el moisés, jis. Pa que me chinche yo, que se chinchen ellos, :-)
Hombre ya.
¿Cómo que a santo de qué viene esto?
ResponderEliminarEjem...
Pues, ni idea.
Yo soy un pesado con qué se debe hacer, pero también con tocarlos, y apretarlos, y besarlos. Y en ese inestable equilibrio me muevo; aunque con el segundo muchas de las normas (no todas, que a mi parte racional no hay quien la eche) están siendo obviadas, sustituidas por la naturalidad. La experiencia nos lo permite.
ResponderEliminarCantarle Blackbird para mí es alucinante (para él, no sé). Lástima de guitarra, o de bajo.
Yo siempre me he hecho la ilusión de que las normas que escogía aplicar eran muy lógicas y buenas para él, y nada reñidas, ni que decir tiene, con todo el cariño del mundo.
ResponderEliminarYa estamos acaramelados de nuevo. Siegqueeee (acento madrileño, que se ma pegao).
Es que es casi Navidad. Es por eso.
ResponderEliminarY sí, se debate uno mucho entre sobarlos o no. Pero es que se hacen grandes tan pronto... y no es que después no se dejen, es que después no te cogen entre los brazos. Y aunque es igual, no es lo mismo.
Deberías estar buscando una enoooorme y preciosa guirnalda que colgar en la plantilla, :-) Con acebo. O muérdago.
ResponderEliminarYo no sé colgar nada en la plantilla. Y una guirnalda, ya no digamos...
ResponderEliminarPerdonad que me entrometa en tan cálida conversación, pero quisiera añadir mi granito de arena al asunto de las nanas. Yo a mi peque le cantaba "It's now or never" the Elvis, y se quedaba cuajada en automático.
ResponderEliminarY ahora os dejo de nuevo con el toma y daca. Naaaas nocheeees...
Perdonad que me entrometa en tan cálida conversación, pero quisiera añadir mi granito de arena al asunto de las nanas. Yo a mi peque le cantaba "It's now or never" the Elvis, y se quedaba cuajada en automático.
ResponderEliminarY ahora os dejo de nuevo con el toma y daca. Naaaas nocheeees...
¡Qué suerte, tener oído para la música! Cuando mis hijos eran pequeños, si les cantaba, en vez de dormirse se espabilaban; con eso lo digo todo. (Así que no tenía otro remedio que dormirlos cogidos en brazos). Saludos (también a Donna).
ResponderEliminarPara alguien que no tiene ganas de leer sobre política: lee La Vanguardia...política pasada por el seny, por el europeísmo. Y sobre todo, date cuenta de que un periodico puede hacerse desde la cultura. ¿No será que nos han cansado de política los malos periódicos? Un abrazo.
ResponderEliminarFrancisco, que los periódicos "estrella" me han cansado te lo aseguro. Hace poco me enteré de que un cordobés muy lúcido afincado en Madrid también lee La Vanguardia, así que voy a tener que haceros caso.
ResponderEliminarUn abrazo a los tres (incluso a Rythmduel, que se ha entrometido dos veces seguidas...).
Yo también estoy integrándome en la vida normal. Eso de "ELLOS" me ha llegado al alma. Te acabo de enlazar a mi nuevo blog. ¿Cuando una cena con Calamity en Madrid? Zucco.
ResponderEliminarCambio, pues, yo también tu enlace, Roberto.
ResponderEliminarMe temo que tardaré en volver por la capital, Roberto. Qué pena de cena, porque me habría encantado.
Un abrazo.