16.11.15

Táboa Redonda: aquellas tardes



Tardes


 
Cuando estaba en el instituto empecé ‘Últimas tardes con Teresa’ (Seix Barral), pero se ve que por aquel entonces era mucho para mí, que la dejé. Tardé muchos años en volver a Marsé, y cuando lo hice me faltó darme cabezazos contra la pared por haber dejado pasar tanto tiempo.

Comencé por ‘La oscura historia de la prima Montse’ (Seix Barral), que me deslumbró. La acabé una tarde mientras esperaba por mi hija, emocionado por un final conmovedor por lo que cuenta y por perfecto. En pocas páginas, como sin querer, Marsé va confirmando lo que a lo largo del libro se había ido sugiriendo, va confirmando el drama con un ritmo preciso, con una contención desengañada, y cierra así una novela maravillosamente escrita en la que además se habla con inteligencia sobre sentimientos.

Seguí con ‘Encerrados con un solo juguete’ (Bruguera) y, por fin, con las tardes con Teresa. Después de una temporada demasiado larga de lecturas fallidas, aquello fue un reencuentro con la gran literatura. Fue volver a ella y recordar qué es y qué da. Yo creo que Marsé es uno de los mejores escritores en lengua castellana del último cuarto del siglo pasado.

Además a mí Marsé me cae bien. Es un señor que se dedica a escribir, que ha rehuido siempre cualquier protagonismo añadido y habla poco, pero que, cuando lo hace, además de decir cosas con las que estoy de acuerdo, demuestra su independencia de opinión y la honestidad intelectual del que no va de nada; del que no sigue la corriente ni se las da de contracorriente, que es otra pose fácil que se ve mucho.

En la contraportada de ‘Últimas tardes con Teresa’ hay una foto suya en un escritorio, con su hijo sentado en sus piernas. Él casi sonríe y le señala la cámara con lo que parece una pluma. Es en los años setenta y me recuerda a mi infancia, a nuestras últimas fotos en blanco y negro, a una época de mi vida que considero muy feliz; y Marsé, con un jersey de cuello redondo por el que asoma la camisa, y tan joven, a mi padre y a mi tío. Detrás hay una estantería llena de libros, como en nuestra sala de entonces. Mi padre ponía música clásica y se sentaba en una butaca, al lado, a leer, el sol entraba por la ventana y le daba a mi madre, que calcetaba algo rojo o verde oscuro en la mesa camilla, y mi hermano y yo jugábamos o leíamos ‘Asterix’ comiendo el bocadillo.

En varias ocasiones Marsé ha advertido del peligro de confundir el éxito con la felicidad. A veces temo estar persiguiendo el objetivo equivocado, cuando en realidad, si pudiera darles a mis hijos un recuerdo que un día les hiciese sentir algo parecido a lo que yo siento al pensar en aquellas tardes, creo que casi todo habría valido la pena.

3 comentarios:

  1. Creo que ya leí este texto un tiempo atrás.
    Hay que leer a Marsé. Siempre.
    https://madredemarte.wordpress.com/

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  2. Muchas gracias por sus enlaces:
    Blog < http://lluevenangeles.blogspot.com.es/ > contiene otros enlaces a blogs amenos, ilustrados. Una auténtica delicia dignos de repaso y atenta lectura.
    Blog Cosas que me pasan 'Las mantas y los muertos' ilustrado con la viñeta del brasileño Carlos Latuff de cuatro víctimas de la barbarie cubiertas por una manta que simboliza la bandera francesa y el rojo de esa bandera derramado en sangre...
    Ciudadanos sufren de nuevo represalias del denominado "Ejercito Islámico" agobiado, perdido, desesperado por acciones bélicas de los gobiernos europeos y americano que lo van a vencer y precipitar a su derrota y desarme final...
    El pueblo francés inerme, sufre en su carne el odio y la venganza...
    Pérez Reverte en su Twitter relata que: " ...redujeron en un tren al terrorista armado... cuánto duraría un terrorista europeo en una mezquita..."
    < http://www.papelenblanco.com/escritores/arturo-perez-reverte-la-lia-parda-en-su-twitter >
    < http://cultura.elpais.com/cultura/2015/11/06/actualidad/1446823247_237101.html >
    En el tren dos valientes soldados americanos de paisano, fuertes, ágiles, con preparación militar, no eran débiles ciudadanos. Desea Reverte que el pueblo se envalentone y se enfrente en masa con los puños a bombas y fusiles en calles, bares, restaurantes, discotecas, campos de fútbol. Me gustaría verle a él y su reacción ajustada en pareja situación.
    ETA se vengó de Carrero Blanco y quiso hacerlo del presidente Aznar y su coche blindado lo protegió, no les pasó lo mismo a los endebles coches de tipo utilitario a su alrededor, ni a los cristales de los edificios... Los políticos protegidos por blindajes, escoltas y fuerzas armadas a su servicio hacen los atentados baldíos o dificultosos, y los terroristas cambian ese objetivo por el del ciudadano diana más fácil, inerme y sin defensa...
    En el suplemento Táboa redonda al mover las páginas encontré la imagen del ferrolano Francisco Franco con Arias Navarro ilustrando el artículo de Xosé M. Núñez Seixas. Se aproxima el 20 N...
    Reverte publica "La guerra civil contada a los jóvenes", la guerra nunca es civil, es militar siempre.
    < http://www.papelenblanco.com/infantil-juvenil/la-guerra-civil-contada-a-los-jovenes-arturo-perez-reverte-vuelve-a-las-librerias >
    La guerra de Franco Bahamonde y sus ayudas exteriores contra el gobierno de La Republica. Internet muestra ingentes fuentes informativas a un clic en el computador, el padre Google descubre e informa de todo lo antes desconocido. Extraordinario, extenso, ameno Google y lo que nos descubre en esa época pasada en nuestra ciudad, en nuestro entorno.
    Y por fin el objetivo buscado en el diario, TARDES. Excelente como todo su Blog pero arriba he dilatado en exceso mi comentario y creo conveniente cesar mi excesivo texto y por el que nuevamente vuelvo a pedirle perdón. Si lo cree conveniente use las herramientas del Blog para acortar mi extensión o eliminarlo al completo.

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