24.4.12

Cine y cine, literatura y Mabalot

Como últimamente también a nosotros nos sobra bastante mes al final del sueldo, vemos muchas películas, que ya las tenemos pagadas.

Este sábado elegimos rematadamente mal, The acid house, basada en un libro de Irvine Welsh (el de Trainspotting; es lo que siempre se dice) y pensada, realizada e interpretada para acabar con cualquier atisbo de esperanza en el género humano que el espectador pudiese albergar: la cosa más sórdida y deprimente que he visto en mucho tiempo. Tanto, que soportamos solo dos de sus tres historias; y reconozco que la segunda era muy buena, pero ya digo, terrible.

Luego buscamos como locos algo amable, para no irnos a la cama con ese sabor de boca. Pero no teníamos el día, ni mucho tiempo, y tuvo que remediarlo la literatura.


Estoy leyendo, como les dije, Una historia de amor y oscuridad, de Amos Oz. Apenas llevo 50 o 60 páginas, y si no cambia me va a encantar. Habla por el momento de un lugar, Jerusalén, y una cultura, la judía, que me atraen mucho y de los que no sé nada; habla además sobre literatura; y todo está maravillosamente escrito.

Todo eso [la vida en su barrio, de su gente] era chejoviano, al igual que la sensación de pérdida: había lugares en el mundo donde transcurría la vida real, lejos de aquí (...), donde cada tarde se encendían montones de luces, señores y señoras se reunían a tomar café con nata en salas de artesonados de madera, (...), veían de cerca (...) cómo la amante del pintor se enamoraba de repente de su mejor amigo, el compositor, y a mitad de la noche huía sola, con la cabeza descubierta bajo la lluvia, al viejo puente cuyo reflejo temblaba en el agua del río.

(...) lugares en donde personas nobles se enamoraban, se peleaban con honor, se perdían, renunciaban, deambulaban, se sentaban a beber solos a medianoche en un taburete en la barra de bares oscuros de hoteles, en bulevares de ciudades azotadas por la lluvia, y vivían su vida desmesuradamente.


O:
Aquel que busca el corazón del relato en el espacio que está entre la obra y quien la ha escrito se equivoca: conviene buscar no en el terreno que está entre lo escrito y el escritor, sino en el que está entre lo escrito y el lector.


El domingo acabamos de ver una serie sueca de cuatro capítulos, Las mejores intenciones, con guión de Bergman y que, aunque a mí hubo momentos en que me resultó un poco lenta, nos pareció magnífica. La historia es muy buena, los protagonistas, también (en especial ella, en mi opinión), y tiene el atractivo añadido de asomarnos a otro escenario interesante, la Suecia de hace un siglo.


Y ayer, lunes, recibí un regalo de Mabalot: su primer libro, Una insolencia. Un libro en teoría sobre fútbol, que forma parte de una colección que, bajo el original título de Hooligans Ilustrados, recoge la visión de varios escritores aficionados al fútbol sobre su relación con el equipo de sus amores.



Pero, como me dice el autor en su dedicatoria, el fútbol es lo de menos.

Aquí tienen dos reseñas brillantes y completas, I y II, si quieren buenas y fiables referencias. Por mi parte, solo puedo decir que me gustó mucho, tanto como preveía después de tantos años leyéndole. Y algo más, que le he dicho a él y repito ahora en voz alta: Mabalot escribe verdaderamente bien; solo le falta creérselo, creerse que tiene algo que contar, encontrarlo y contarlo. Y dejarse de dar vueltas.

Este me parece un buen primer paso en esa dirección.

Aunque, no sé por qué, me temo que sea de los que tienden a pensar que las vueltas son la única opción inteligente.



4 comentarios:

  1. Amos Oz es genial. Casualmente yo también estoy leyendo algo suyo, Contra el fanatismo. El año pasado leí La caja negra y me encantó, es uno de mis libros favoritos, te lo recomiendo.

    ¿Por qué en la entrada anterior no pusiste un enlace normal y corriente? ¿Por qué lo de copiar y pegar? La escena está muy bien contada, por cierto. La familia ... perdemos siempre tantas oportunidades de decir tanto ...

    Beso gordo.

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  2. Sí, La caja negra la han recomendado por aquí varias veces. A ver cómo acabo este, y luego ya veremos.

    Te lo cuento a ti sola...
    Y muchas gracias.

    Otro.

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  3. Yo vengo a repetirme para variar.r. Tienes que leer La Caja negra y " Contra el fanatismo"...los dos te van a encantar. Aunque a mi me flipó también el que estás leyendo.

    Besos

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  4. para escritorzuelos, esta autobiografía es lo más. Para lectores +/- escritorzuelos, la Caja negra es lo más.

    Aprovecho para recomendar al personal "Grupo 7": la peli realista española más real que he visto nunca. La vida es una mierdadá, mi mi mierdadá...

    Pero incluye sentido del humor y sus partes de ternura.

    (las vueltas y revueltas son lo mejor de la vida)

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