5.10.11

Winesburg, Ohio



Ayer, esperando a mi hija Paula en el conservatorio (ha empezado este año, saxo; pero de eso hablaré en otro momento), acabé el libro de Sherwood Anderson.

Lo recomendó el gran NáN y lo compré en Viveiro uno de nuestros últimos días de vacaciones, como recuerdo del verano. Y no podría haber escogido mejor.

Me ha gustado mucho, muchísimo. Me ha encantado. He tratado de leerlo despacio. La verdad es que creo que es de los libros que más me han gustado en mi vida; y, a estas alturas, decir eso ya va significando algo.

Está maravillosamente escrito, con un estilo sencillo, lleno de imágenes muy bellas, en un equilibrio entre narración de unos hechos y descripción de un lugar y de unos caracteres que es el que me apetece; y creo que muy bien traducido. Pero no es solo eso. Creo que nunca había leído nada que me hubiese gustado tanto haber escrito. O, mejor dicho, tal vez sea el libro, de todos los que he leído, que más se acerque a lo que yo podría escribir si tuviese talento, al tipo de literatura que -creo- mejor le iría a mi forma de ser, de sentir y pensar, a la que más sentido le vería y en la que más cómodo me encontraría.

Esa forma de mirar alrededor y observar las cosas y a las personas, intentando llegar al fondo, a su fondo, hablando de lo esencial en ellas, me atraen e interesan enormemente, me parecen extraordinarios. Y es además, para mí, la gran aportación de la literatura.

[Añadido un día después]

Cada uno de sus breves capítulos habla de alguien del pueblo, de Winesburg. Y quien cuenta todo es, más o menos directamente, un joven reportero y escritor en ciernes. Todos son magníficos, pero hay uno en particular, titulado Una mentira no dicha, que me dejó completamente maravillado; tal vez porque habla de un tema que me obsesiona, casi, y porque lo hace tan bien. En cualquier caso, aquí se ve eso que digo: la capacidad del escritor para mostrar, a través de esos personajes de un lugar cualquiera, algunas de las cuestiones fundamentales de la vida.

¡Oh, léanlo!

8 comentarios:

  1. A mi también me gustó mucho. Cuando lo terminé pensé que no me habia gustado tanto, pero es uno de esos libros que deja poso..que lo recuerdas tiempo después de terminarlo.

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  2. Joer, pues habrá que leerlo. Has conseguido intrigarme

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  3. Es magnífico, en serio.
    Al menos para un lector parecido a mí.

    Buen día.

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  4. (Por cierto, Pcbcarp, llevo un par de posts tuyos queriendo comentar, pero tengo problemas con la pantalla de entrada y no soy capaz.
    El último, sobre la sentencia, me parece muy bueno. Tema espinoso.)

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  5. Gracias por la parte que me toca. A mí me recomendó Elena, mi excompañera de trabajo, y quedé fascinado. He encontrado tres libros inmensos sobre los pueblos de USA y ya escribí sobre el segundo (por orden temporal), "Cannery Row de John Steinbeck, que me recomendó Molinos y le estaré siempre agradecido.

    Algún día escribiré sobre este y otro día sobre el de Pollock, donde todo es ya dureza, anfetaminas y estupidez con obesidad. Los 3 juntos son la Intrahistoria de los pueblos de USA.

    El segundo es una delicia y este es realmente importante: habría que leerlo varias veces seguidas para aprender lo que es escribir.

    ¡He estado en el mar, después de 3 años!

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  6. ¿Y qué tal, tu mar? Ya me contarás cómo te ha sentado el regreso a tu tierra.

    Justo en el libro de Bukowski que estoy leyendo cuenta de cuando empezó a leer; y dice que Sherwood Anderson valía la pena.

    Buenos días.

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  7. Es lunes,la librera de mi edificio (tengo la suerte de que hay una librería en mi portal)ya tiene un encargo nuevo.
    -Ultimamente saltas de un autor a otro muy facilmente.
    -Si es que antes compraba por instinto y cuando encontraba un autor que me gustaba no paraba hasta que devoraba todos sus titulos o me aburría de el;ahora tengo muy buenos consejeros lo que pasa es que mientras leo un libro ya tengo dos o tres que me han interesado por lo que leo de ellos.
    GRACIAS POR SER UNA DE ESAS PERSONAS QUE AYUDAN A AMPLIAR MI UNIVERSO.

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  8. El que está agradecido soy yo, te lo aseguro. es maravilloso oír algo así.

    Besos.

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