28.2.11

Amor

En una calle peatonal, en Lugo, un hombre de 59 años que solo tuvo novia una vez, durante unos meses, cuando acabó el bachillerato, aminora el paso delante de un escaparate y le mira las tetas a un maniquí con camiseta ajustada.

8 comentarios:

  1. Anónimo1/3/11 13:48

    ¿Cómo sabe usted si, precisamente, las tetas de la maniquí le recuerdan algún amor?

    Saludos desde la irónica realidad.

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  2. Yo no he dicho eso.

    Aunque podría, que para eso soy el narrador omnisciente.

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  3. Y ella se sonroja, aunque el maquillaje lo oculta; no se ocultan sus pezones, ante el calor de esa mirada.

    (Observado desde la ventana, rúa da raíña, lugo)

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  4. Oh, qué bonito, Clara. Gracias.

    Por la rúa da Raíña también paseé, el sábado. A lo mejor hasta me viste.

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  5. Esta claro que este hombre, el pobre, ya tuvo bastante 'con lo de cuando acabó el bachillerato' y ahora le llega con las de plástico.

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  6. Bueno, es una manera de verlo.

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  7. Anónimo3/3/11 11:29

    Uy, el plástico está demodé, ahora lo que se lleva es la cyberskin y la silicona. Pero creo que la pensión de jubilación (quien llegue) no alcanza determinados excesos: http://www.realdoll.com/

    Saludos desde la irónica realidad.

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  8. No me parece nada raro, la verdad.

    Un abrazo

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