30.9.07

Velocidad

La cantidad de información de la que disponemos y el ritmo frenético al que la recibimos y se renueva, unidos a nuestra escasa capacidad para analizarla y extraer conclusiones fiables y útiles, en mi opinión originan un nivel de desconocimiento generalizado que, aunque no sabría decir si es comparable al de cuando no contábamos con los medios para obtenerla, por ahí le andará; con el agravante de que, mientras en otras épocas los individuos, las sociedades, eran conscientes de sus limitaciones, en la actualidad vivimos la ilusión de creer que sabemos.

Es la desinformación por exceso.

Hasta aquí, lo que yo creo.

Antonio Damasio es el jefe de Neurología de la Universidad de Iowa, y se dedica, parece ser, a estudiar los mecanismos fundamentales de la cognición y las perturbaciones cognitivas y de comportamiento causadas por enfermedades del sistema nervioso central.

Y hace una lectura de la situación actual centrada no ya en si sabemos o no, sino en las implicaciones emocionales que esta avalancha de información tiene para los individuos.

Dice, entre otras cosas, esto, que aunque no sé si es materia en la que su trabajo permita considerarlo una autoridad me parece interesante:

…una de las cosas que está en peligro en una sociedad donde todo sucede de forma tan rápida. Nadie tiene tiempo para pensar sobre las implicaciones de un acto, y se tiene que poder reflexionar. Yo veo muy positivos los ordenadores e internet, son maneras de hacer mejor las cosas, pero debemos tener cuidado con el hecho de que las emociones son procesos lentos…

(…)

…la velocidad de la vida y la cantidad de información disponible están aumentando enormemente, y las personas necesitan -especialmente en relación con las emociones- tener una base en la que sostenerse. La gente necesita relacionarse y comprender qué significan emociones como el miedo, la felicidad, la tristeza respecto a su vida (...). Son cosas fundamentales, especialmente en un mundo donde existe una red de comunicaciones que permite acceder a cualquier sitio muy rápidamente. En internet existe una gran cantidad de información que no está digerida. Verás, cuando había tiempo para pensar y reflexionar era distinto, ahora todo llega demasiado deprisa y en grandes cantidades. Hay que ayudar a la gente a entender el valor de las cosas, a saber relacionar esta información con los aspectos fundamentales de la vida y la muerte…

(Extraído del libro de
E. Punset Cara a cara con la vida, la mente y el universo)


No habla, como ven, de si estamos o no informados, ni de nuestra capacidad para entender el mundo, sino del riesgo de que la velocidad con la que se mueve todo a nuestro alrededor, y que nos vemos obligados a seguir, nos impida dedicarle tiempo a aspectos de nuestra vida fundamentales para comprender qué somos y qué nos ocurre. Fundamentales para vivir.

19 comentarios:

  1. ¡Ahora no puedo pensar en esto, que tengo que seguir leyendo el resto de feeds!

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  2. Interesante. Pensaré en ello.

    Es necesario el discernimiento para ejercer nuestra capacidad crítica y así poder seleccionar el grano de la paja. Algo no muy usual hoy en día. Un abrazo.

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  3. :D Muy bueno.

    Un abrazo a los dos.

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  4. Excelente texto.Ha llegado a ser real lo que dijo una vez Miguel Delibes: "Los hombres son como las gallinas;se les dá trigo y picotean la mierda." Si queremos recordar y reflexionar,nos detenemos en cualquier lugar,pero si necesitamos olvidar,aceleramos el paso.Quizá todo se reduzda a eso.
    Un abrazo.

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  5. Gracias, Francisco. Un abrazo.

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  6. El problema es que estábamos habituados a aceptar informaciones dependiendo de la autoridad de su fuente; y ese número de fuentes era limitado. Ahora las fuentes son infinitas, todo el mundo es emisor, a la vez que receptor, y no tenemos forma —ni tiempo— de verificar la validez de lo que nos llega. Y mucho menos de conseguir algunas seguridades.

    Un abrazo.

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  7. Qué gran intelectal Antonio Damasio... Y pertinente como pocas la llamada a la calma, a la resistencia frente a ese generalizado apresuramiento que todo lo uniforma. Una vida auténtica debe fraguarse (creo) a fuego lento. Aunque necesito yo poca motivación para entregarme a los placeres de la calma...
    (Recuerdo ahora las desavenencias con mí última pareja, que me deseaba león cuando yo me quería tortuga...)

    Un cordial saludo.

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  8. Cuando pienso en esta suerte de "velocidad", me dan ganas de escapar a tu tierra. Toda una terapia.
    Un abrazo.

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  9. Eso que dice Punset de Hay que ayudar a la gente a entender el valor de las cosas, a saber relacionar esta información con los aspectos fundamentales de la vida y la muerte… me parece un poco prepotente por su parte. Bastaría creo yo con que la gente consiguiésemos tener opinión sobre las informaciones que oímos. POrque otro problema de la sobreinformación es la pérdida de criterio y eso si es peligroso, porque nos puede llevar a pasar por aquí sin pena ni gloria.

    Les propongo, Señor de Portorosa, la consabida pregunta. ¿Qué querrían hacer ustedes si supiesen que les quedan 3 meses de vida? ¿Tienen ustedes tiempo libre para hacer mañana algo de eso que harían en esos 3 meses? Yo no lo tengo nada claro...

    Disculpe la repetida intromisión.

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  10. Buenos días.

    Juanjo, es que la libertad conlleva responsabilidad. Las posibilidades de elección exigen tener criterio propio, lo más fiable posible.

    Eso lo dice Antonio Damasio, Nube, no Punset. Así que el prepotente sería aquél. Pero a mí no me lo parece; decir eso no significa que él crea estar por encima de los demás, creo yo, sino que ve que hay (que tenemos todos) un problema, y que hay que hacer algo para remediarlo.
    De todos modos, creo que hablas de lo que yo he dicho al principio, del problema de estar o no informado (y no enterrado por la información, que es distinto). Y Damasio se centra en las consecuencias que sobre nuestras emociones tiene ese ritmo informativo.

    Con respecto a tu pregunta (aunque no sé muy bien qué tiene que ver con el tema), yo querría estar cada segundo que me faltase con mis hijos o haciendo cosas por ellos, para su futuro.

    Lo de la tierra, Amart, es bueno en la medida en que, si tú eliges pararte a descansar, tienes escenarios apropiados. Pero la elección es tuya. A la calma, como dice Francisco, decides hacerle un hueco tú.

    Un abrazo a todos.

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  11. La pregunta viene a que ante la avalancha informativa y el ritmo frenético al que entra la información por todos los poros corremos el peligro de perder no sólo la capacidad crítica sino también la medida de lo que importa y lo que no.

    No me haga mucho caso y gracias. Me gusta leer su blog.

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  12. Entonces, Nube, sí está hablando usted de lo mismo que Antonio Damasio.

    Gracias a usted.

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  13. La velocidad que está tomando la vida,a mi,en muchos aspecto me la facilita.Gracias a internet puedo realizarme profesionalmente que es algo que llevaba tres años sin hacer (ésto parece un anuncio de CCC) y me estaba creando una frustración personal.
    Esto no viene mucho a cuento,pero te lo quería comentar.Hago cosas que hace cuatro meses ni me podía imaginar. Creo que estoy aprendiendo a seleccionar el grano de la paja.

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  14. Hoy tengo ganas de hablar contigo.
    Una anécdota (algo que hoy me ha hecho reflexionar de lo rápido que va la vida):
    Entrada del colegio y madre de mal humor comenta que a las nueve de la mañana le llega un mensaje al movil avisándola que su coche se ha quedado sin batería.Yo pregunto: ¿tu coche te ha mandado un mensaje?.Cinco madres flipando.
    Aclaración: el sistema de alarma del coche detecta que no hay batería y se lo comunican via sms.
    Uff...menos mal...yo ya pensaba que su coche era mas listo que yo..aunque a este paso...igual lo veo antes de morir.
    Y yo también pasaría cada segundo de mis tres últimos meses con mi hijo.

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  15. ¡Hola!

    Está claro que tenemos una herramienta portentosa. Hay que usarla bien.

    Entre lo del escanciador y lo del serrín, esto parece un bar de mala muerte...

    Un beso muy grande, N.

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  16. Completamente de acuerdo. Antes faltaba información y sobraba tiempo. Ahora es al revés. Yo he decidido no comprar más libros, CDs, DVDs hasta que no lea, oiga y vea los que tengo.

    Al menos lo decido siempre que salgo de la tienda.

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  17. Haces bien. Y haces bien en no cumplir tus propósitos :)

    Bienvenido, Tawaki, y gracias por tus comentarios, aquí y en los otros posts.

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  18. Yo le veo parte de razón. (En realidad, se la veo toda; pero hay una parte que siempre me reservo para cuando la carta se gira, que no todo es lo que parece.) Hay formas nuevas de ignorancia y en esta sociedad de los excesos hay demasiada información, nos exigen estar al día de todo, decenas de tertulias hablan con supuesta autoridad sobre temas de los que desconocen hasta la ortografía, pero han sonado con fuerza en la urgencia de la mañana... Me parece que podemos ser más libres, pero que también hay más trampas. Que hay más oportunidades, pero no solo para bien. A veces es importante sentarse en una roca (yo, perdón, trabajo sentado en una silla) y dejar que se diluya el mundo: solo lo que queda existía, quizá.

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  19. Me gusta mucho su comentario, Gonzalo; lo suscribo íntegramente.

    Un abrazo, y bienvenido.

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