19.9.07

El Submarino. Escena para tres acodados en barra y dueña de bar

- Yo soy una bestia echando pulsos. Pulsé a Dios, yo.
- Saca de ahí.
- Te pego una ostia que te arranco la cabeza.
- Vamos tomar un vino, joder.
- ¿Tú crees que me darías una ostia, a mí?
- Mira que eres cabrón.
- ¿Qué vais a hacer? ¿Kon-fú?
- Vamos tomar un vino, ¿no?
- Tú eres un maricón.
- Yo soy un maricón, pero refinao.
- ¿Va una ronda a que no me llevas el pulso?
- Tú eres un maricón.
- ¡Una ronda, joder! ¡Ni con las dos manos, fíjate bien!
- Pero refinao.
- Te voy a dar una ostia que te voy a arrancar la cabeza.
- Dámela ya y cállate.
- Eso.
- Bueno, tú no te metas de segundo espada.
- Pero una bestia, ¿eh? Pulsé muchísimo yo.
- Dame las llaves del coche.
- No. Que te vayas a tomar por el culo.
- Dámelas, joder.
- ¿De la furgona? Oh, pero éste se cree que estoy rascao...
- ¡Una bestia! Algo increíble, no sé por qué...
- Yo estoy aquí, tranquilamente, tomándome mi vino...
- ¿Pagas algo?
- No.
- ¿Por?
- Porque no tengo mucho dinero.
- ¿Pero tú qué haces con el dinero?
- A ti qué cojones te importa.
- Este pájaro no cuenta una verdad ni que le caiga un ojo.
- Un funcionario como tú...
- Ni que le caiga un ojo.
- Yo vengo, me tomo el vino, e invito a quien yo quiero, porque tú eres un fantasma.
- Sí, de la ópera.
- Eres como una vieja podre.
- ¿Pero tú te crees? Vamos a ver, atiéndeme una cosa.
- Belén, échale un pulso.
- Tú, con 42 años, como mujer, estás acabada.
- (Está maciza, coño.)
- Qué, a ver, ¿una ronda?
- Ronda, ronda. Ronda está allí, no sé dónde. ¿Dónde está Ronda, tú?
- Siempre estás de gorra.
- ¿Pero tú qué eres, una maricona o qué?
- Maricón eres tú.
- Ése es tonto. Pero bueno, tiene una base de razón.
- ¡Yo pago más caralladas que él!
- Mira, hay que hablar las cosas según sea el diálogo. Haches o bes, a la gente le gusta o no.
- ¿Tú eres de aquí?
- No.
- ¡¿Y luego?!
- Yo viví toda la vida en X. Ahora vivo... donde me coincide.
- ¿Y tú?
- En mi casa.
- Venga, vía.
- ¿Vía qué?
- ¡Vía o te rompo la fregona en la cabeza!
- ¡Pero tú muy intrusa eres, coño!

9 comentarios:

  1. M-A-G-I-S-T-R-A-L

    Hasta pareciera que lo hubieras grabado, carallo...

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  2. Me he reído con ganas. Qué bueno! Un beso.

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  3. Grabado o no, es muy bueno, muy vivo. Un abrazo.

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  4. No, no lo grabé, tomé notas.

    Gracias. Abrazos.

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  5. La España profunda, Porto, muy bien fotografiada. Un abrazo.

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  6. Lo que me sorprende además de la transcripción (por más notas que tome) es que se entiendan..

    ¿Seguro que nos escuchamos?

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  7. Buenos días.

    Gracias, Amart. La España profunda está aquí al lado, hombro con hombro (por lo menos con el mío).

    Cerillo, la verdad es que ninguno estaba para entender ni para escuchar mucho. Creo que todas las repeticiones son necesarias para que al final vayan quedándose con lo que dice el otro, al cual, por otra parte, parecen interpretar más por el tono que por otra cosa. Y entre lo del tono, que uno oye como quiere, y una frase acabada de procesar un par de minutos después de oírla, pasan del abrazo al amago de pelea en dos segundos.

    Un abrazo.

    Y buenos días.

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  8. Buenas tardes.
    Muy bueno, sí señor. Me ha gustado mucho.
    Ahora le metes unas cuantas acotaciones de ambiente, caras y gestos, y ya tienes el primer acto de tu gran obra dramática... (Nohay nada como tener buen oído)
    Un abrazo.

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  9. Gracias, Conde. Me alegra especialmente que te haya gustado, esta entrada.

    Un abrazo.

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