18.7.06

Todo suyo.

Hace muchos años que decidí no participar nunca en una discusión sobre dónde se vive mejor, dónde se come mejor, qué sitio es más bonito, o dónde hay mejor clima. Que cada uno viva donde quiera, si puede.

¿Pero se supone que esto es buen tiempo? Cuando nos dicen las temperaturas que hay en el resto de España en verano, ¿se supone que son ellos los afortunados?

Aquí llevamos dos días con treinta y pico grados, y me parece sencillamente asqueroso. Prefiero mil veces, ¡mil!, un verano en el que uno de cada tres días no se pueda ir a la playa porque llueve, pero en el que las temperaturas sean siempre agradables, a este infierno en mi opinión incompatible con una vida aceptable.

¡Ay, un jardín umbrío con una fuente cantarina, donde poner mi silla!

20 comentarios:

  1. La infancia nos marca para siempre en estas cosas. Para mí, un verano sin calor no es verano. Nada comparable a las maravillosas noches de los de mi infancia. Nosotros nos tumbábamos en el suelo y mirábamos al cielo despejado, pero también podríamos habernos sentado en una silla.

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  2. Busco desesperadamente para vivir un lugar donde existan las estaciones. Temperaturas templadas y lluvias en primavera; calor y tormentas en verano; fresco y lluvias otoñales y frío y nieve en invierno.

    Estoy hasta donde no llegan las palabras del clima mediterráneo, de sentirme una plancha de vapor, de noches de insomnio, de que los abrigos sean prendas inútiles como los paraguas.

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  3. Llegue a Vigo el sábado a las 8.30h. Alquilé un coche y me dirigí a la ría de Aldán para pasar un relajado fin de semana con mi hija. De inmediato se desarrolló mi olfato y me abrió intangibles paraísos en el aire que restablecieron en mi memoria los veraneos de mi infancia, el sabor del albariño, pasajes de los libros que, en soledad, he devorado en la playa… Cogí la vía rápida. Me pareció fantástico llegar a Aldán en 20 minutos.

    Sobre las 11.30h comenzó a apretar el calor. A sembrarse la playa de sombrillas como un monte plagado de hongos. Quedé absolutamente horrorizada.

    Vuelvo el día 3 de Agosto. Con la esperanza de encontrar mi Galicia de siempre. De chirimiri. De suéter por la noche. De playas moderadamente pobladas. De lugareños. De escasos jodechinchos. De Vigo-Aldán sin vía rápida.

    Un beso Portorosa,

    La flaca

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  4. Creo que cada lugar debe tener su encanto.
    Cuando estoy en Barcelona solo pienso en salir pitando, cuando estoy lejos, añoro su belleza ciudadana.
    Me ocurre también con Galicia y no es por el Señor de Portorosa que lo digo, no suelo dar coba.
    Y los Pirineos y...

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  5. Flaca, no hagas publicidad, que podemos estropearlo todo, pero cuando eso te resulte insoportable sube a las Rías Altas: están en pleno proceso de escarallamiento, pero aún hay sitios solitarios, casi vírgenes y preciosos. Un beso.

    En Galicia llueve mucho, ya lo sabéis. Pero a mí no me importa casi nada; no me suele molestar, ni me afecta psicológicamente (a mucha gente, sí). Comprendo gustos como los de Malambruno, desde luego, pero me resulta llamativo que el frío y la lluvia tengan tan mala prensa, sean por unanimidad el mal tiempo, y que para el calor todo sean palabras bonitas, cuando puede ser tan absolutamente horrible y puede molestar tanto para todo.

    Pero repito: que cada uno viva donde quiera, si puede. Y si no puede, lo mejor es que se autoconvenza de que le gusta.

    Abrazos.

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  6. Hay muchos mitos osbre el calor veraniego. Yo he soportado siempre perfectamente 52 grados sevillanos, musho caló, sacar los colchones al patio para dormir a la intemperie mirando a las estrellas mientras mi padre nos contaba anécdotas de su infancia.

    Sin embargo, no soporto este clor pegajoso mediterráneo que no me quito de encima ni cuando salgo de la ducha.

    Supongo que será la falta de costumbre.

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  7. Por estos sitios, cuando se habla "del clima", se dice que se trata ese tema porque no hay nada mejor que hacer.

    Sin embargo, como me encanta sentarme en mi balcón para ver pasar las horas o hablar de bueyes perdidos, me sumo a esta charla.

    Coincido con Alicia, me gusta que el invierno sea invierno, el verano verano y otoño y primavera realmente estaciones de transición. Un sitio con esas características es el ideal para mi.

    Pero vivo en una ciudad marítima con humedad y viento que transforman el invierno montevideano en un brumoso Londres, y que a pesar de caer nieve, el viento se nos cuela en los huesos y baja la sensación térmica hasta cifras negativas.

    Eso sí, el verano es cálido y se tolera -excepto en contadas ocasiones-ya que la brisa del mar lo atenúa todo...

    Porto, en Galicia llueve mucho. Demasiado. Mis abuelos cambiaron una humedad por otra, joder!

    Madrid? ya lo sufrí un agosto entero...

    Siempre recuerdo un marzo que ya era primavera en el norte. Subí al avión en Oviedo con 10 grados. Después de una breve escala en Barajas, llegué a Sevilla...donde me esperaban 28 grados a las nueve de la noche!

    Gente, me despido. A pesar de todas vuestras quejas, ya mismo me iría a vuestro verano...ayer tuvimos niebla hasta las tres de la tarde, no veíamos ni a diez metros, la humedad se nos pegaba a la piel, y para completar el cuadro, hace frío.

    Saludos

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  8. Ah, sí, el viento es horroroso. Viví dos años en la provincia de Cádiz, y lo sé (por otra parte, allí, los lugareños, aducían efectos perniciosos del levantaso sobre mente y cuerpo para evitar hacer cualquier cosa; el Levante era una excusa buena para todo); a mí me molesta mucho.

    ¡52 grados! Yo creo que me moriría. Aunque sé que el calor en la costa, con humedad, es mucho más desagradable.

    Besos a todos, y un abrazo que llegue hasta Montevideo, amiga oriental.

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  9. La discusión orientada a ensalzar la posible superioridad de una opción sobre otra es una memez en sí misma, más que nada porque nada ni nadie es superior a los demás...Así que para variar, el mejor soy yo y lo mejor es lo que deriva de mí...

    Coincido, asquerosidad y más de 25 grados son sinónimos...Si encuentra esa fuente, avíseme...yo pongo mi silla...

    Agur.

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  10. Cada uno se consuela como puede.
    En Madrid, oscila entre 38 y 40º.
    En Córdoba el lunes, donde fuí por trabajo, un termómetro marcaba 47º, los pies se pegaban al
    asfalto, volver a casa fue un respiro.
    Galicia...estupenda, aunque cada vez, un poco menos. Depende de donde pongas la silla.
    Salud y besitos a los peques.
    P.D.
    Porto, no entiendo lo del registro.

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  11. Yo apuesto, como hacía Baroja, por la república independiente del Bidasoa. Un abrazo a todos.

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  12. Te entiendo perfectamente Portorosa. He estado a 46º sobre cero en Marruecos y a -46º en el Himalaya y ya te puedes imaginar dónde estaba más calentito.
    Yo tampoco soporto el calor
    Un saludo

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  13. Luna, no sé qué quieres decir. No hace falta que te registres para dejar tu enlace, de todos modos.

    Bienvenido, J. M. S.-P.; debe de ser buen sitio, si coincidís los dos.

    Alexandrós, veo que has vuelto del monte. ¿En serio has estado en el Himalaya? Qué envidia, de verdad.

    Fuentes, haberlas haylas, Galufante. Y bastantes. Y no se crea, que hasta son fáciles de encontrar: el problema es que ninguna es mía...

    Un abrazo a todos.

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  14. Portorosa, cuánto tiempo sin pasar por aquí, creo que me tendré que poner al día. Eso sí, si los más de 40 grados que están cayendo en Extremadura me permiten estar sentado más de cinco minutos ...

    Un saludo.

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  15. A mi me gusta entrar, leer y a veces dejar mi opinión y ver como andan los peques.
    Saludos y gracias

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  16. Pero, Venutz, ¿te debería conocer ya? He ido a tu blog y no me suena, y además veo que es reciente. Además, hay tantos extremeños por aquí que el dato ya casi no es relevante... Por si acaso, bienvenido.

    Luna, quería decir que aun sin registrarte puedes, por supuesto, comentar, y dejar tu firma con enlace. Besos.

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  17. Ay, perdona Portorosa, antes firmaba con el fotolog. El blog sí es reciente, claro.

    Firmaba con Rafa M. y el enlace
    a mi fotolog

    Y que tenga una rápida recuperación tu mujer del flemón :)

    Salu2

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  18. ¡Ah, Rafa, sí, hombre, sí! Es que sólo con Venutz no caía.

    Me alegro de verte. Y gracias, ya está casi bien del todo.

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  19. Pues si, estuve allí. Aunque hermoso, también es muy duro como intenté explicar en la entrada
    Sagarmatha de Mayo de 2006

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  20. Ah, pues allá voy (ya sabes, es que de aquella no te conocía).

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