La personificación de la perdición
Y por quintuplicado.
En eso consiste el meme al que me ha enganchado la japonizada Celia. Y aquí están mis objetos de deseo. Que conste que se trata de eso, de deseo, de atracción carnal, de erotismo. Nada tienen que ver aquí la elegancia, ni la simpatía, ni la personalidad ni por supuesto el intelecto. Aquí sólo cuenta el físico.
La primera, la encarnación (nunca mejor dicho) de mi mujer ideal en lo que a belleza se refiere (¡buf, no sé qué foto elegir, o, más bien, cuál no!):
La segunda (como ven, son mujeres más bien estilizadas, sin curvas, casi andróginas, diría yo...):
Hasta aquí, y aunque una parezca trigueña, las dos responden a mi tipo ideal de mujer, morena, de facciones muy definidas, voluptuosa. Las dos son latinas. Creo que, en comparación, por ejemplo, con las escandinavas, las mujeres mediterráneas feas son más feas pero las guapas, mucho más guapas.
Pero también hay sitio para las rubias, claro. No obstante, más que para las rubias muy rubias, muy del norte, el sitio se lo hago a las rubias a medias. Y, representando a esas mujeres, quizá más dulces que las anteriores, ésta:
La cuarta es distinta: es humana. Sé que a muchos (y sobre todo a muchas) no les gusta, que tiene la boca grande y que en Pretty woman sus piernas no eran suyas (y aun así me enamoré), pero para mí su sonrisa y su mirada son sencillamente maravillosas. La considero, a diferencia de a las anteriores, una mujer normal, pero muy atractiva:
Para terminar, y al igual que Celia daba cabida a una perdición hecha carne de su propio sexo, rindo un homenaje al, para mí, hombre más guapo, al rostro perfecto (y que conste que la competencia es dura, pues creo que en el cine ha habido más actores interesantes que mujeres; aunque seguramente antes fuese porque sus papeles lo facilitaban). Si algún día acudo al cirujano plástico, iré con esta foto:
Nada más. Espero que les haya gustado.
¡Ah, se me olvidaba enlazar a alguien! Pues, si quieren, que recojan el testigo Xavie, Donna, Alexandrós, Miranda y, si se atreve (es para picarlo, porque me parece que apunto demasiado alto, pero lo cierto es que me encantaría que contestase), don Gonzalo.
[Por si acaso hay dudas: los nombres aparecen al poner el cursor sobre las fotos]
Ay, que ilu!!!
ResponderEliminarPues sí sí, los voy a poner todos...si caben. Ya entenderá la razón.
Beso.
M.
Jajajajajaaj, esto de los blogs acabará descubriendolo todo...
ResponderEliminarSi te pasas por mi blog, encontrarás una cosa para ti (no se admiten reclamaciones, conste).
Beso.
Caramba, Porto, si estas son mujeres sin curvas, casi andróginas... que venga Dios y lo vea.
ResponderEliminarAh, ¿no ha colado?
ResponderEliminarSaludos.
(Y qué maravilla entrar ahora despistado en el blog. Qué alegría se lleva uno de repente.)
ResponderEliminarQuerido Porto: me pones en unos apuros tremendos. No tú, sino tus propuestas que me hacen sentirme raro. Porque desde Marisol no he vuelto a desear a nadie. Señoras estupendas las ha habido siempre pero yo me he movido por otros bares más terrenales donde las mujeres y los hombres somos bajitos y feos; y vamos tirando.
ResponderEliminarLo siento Porto, y espero que a las señoras que has expuesto no les parezca mal, pero no puedo seleccionar ningún deseo porque no lo tengo.
Reitero mis lagunas y te agradezco tu recuerdo a pesar de mi intermitente presencia.
Un abrazo muy fuerte
No hay nada que sentir, A. Si acaso, el perdernos alguna foto de alguna belleza.
ResponderEliminarAquí seguimos, para lo que quieras.
Un abrazo.
(Bueno, eso de que no tienes ningún deseo es un poco desconcertante, la verdad.)
Al ver una selección tal, mi pequeño y cercano mundo cotidiano se me aparece más humilde todavía (al menos en lo que a belleza se refiere). Por otro lado, al parecer, alguno de esos personajes además es inteligente.
ResponderEliminarAy la Belluci... Ay la Laetitia... ay!
ResponderEliminarOh, Mónica Belluci es bellísima...
ResponderEliminaray, la Bellucci...tiene pinta de ser suavita suavita...
ResponderEliminaruff
que me pierdo.
A mi me gustaría parecerme a Julia, me gusta muchísimo.
ResponderEliminarYa veo que tiene un gusto exquisito...
Y sobre todo el último de la fila es mi hombre desde pequeñita, por
él...voy a callar que me pierdo.
Saludos
Estimado Porto,
ResponderEliminarLe agradezco que pensara en mí para el meme pero me temo que las fotografías y mi blog no se llevan bien. ;-) Ya sabe usted que no suelo poner enlaces ni fotos. No obstante, reitero mi agradecimiento.
Quede constancia de que coincidimos (absolutamente, eh, absolutamente) en el tipo de mujer que nos gusta: bellezas andróginas, nórdicas, con los ojos grises y la mirada fría.
Bien por las dos primeras (Belluci es una diosa, el Mediterráneo encarnado, y Casta más de lo mismo). A la tercera no la conocía, aunque se ve mona en la foto y la Roberts, pues qué quiere que le diga, me pone más en Erin Brockovich, haciendo el papel de mujer ordinaria y un poco arrabalera que en Pretty Woman. Misterios del deseo.
Con Paul Newman coincido absolutamente. Yo tengo muy clara mi orientación sexual pero si un hombre como ese me pretendiera, no sé yo qué decirle... :-P
Siempre a sus pies,
X.
No pido más, X., que ese comentario. Es lo que tenemos los amantes de las mujeres glaciales, que también somos muy fríos.
ResponderEliminarPeggy Lipton ya ni me acuerdo de quién era, pero la vi una vez por la red, esa foto, y me encantó. Y creo que como prototipo de ese tipo (valga la redundancia) de mujer es perfecta.
Tú es que eres un poco arrabalero, y claro, eso se nota :)
Me he acordado del helado de chicle de fresa con peta-zetas, y del local y los momentos de duda... Je. Que bien estuvo.
Un abrazo muy fuerte, X.
Sí que soy un poco arrabalero, eso es cierto. Xavie es otra cosa, mucho más educado, pero yo sí que lo soy un poco.
ResponderEliminarY lo del helado de chicle con peta-zetas es un clásico, sí, todo el mundo recuerda ese postre en concreto ;-) Ahora, dudas, dudas, lo que se dice dudas...
Un abrazo,
J.
Bueno, fue cosa del desconocimiento y de la pregunta justa ("¿A ti te importa ir a locales...?") justo en el primer momento.
ResponderEliminarHabría que repetirlo, en cualquier caso. Me encantaría.
Estimado Porto,
ResponderEliminarTermino aquí con esta conversación que está quedando de un homoerotismo preocupante. :-D
X.
PD: No hace falta que le reitere que cuando usted quiera...
Gracias. Querré, querré...
ResponderEliminarCon la primera y la segunda estoy totalmente de acuerdo. Es más, no son sólo anoréxicas sino que ni siquiera tienen pezones, creo, o yo al menos no los veo...
ResponderEliminarLa tercera no la conocía pero demasiado niña o ñoña o algo.
Pero lo que me ha matado es Julia Roberts. Odio a esa tía, y sobre todo a Pretty Woman. La odio mucho... Porto, se me ha caído un mito (y el mito eres tú).
Es coña, claro.
Si de verdad quieres verme caer con todo el equipo, Conde, échale un vistazo a esto. Eso sí es una desmitificación.
ResponderEliminarEn fin, que a mí Julia me gusta...
Y la rubia, pues es lo que dices, la concesión a la niña bien que a la vez querría ser rebelde, y que es guapísima y seguro que incluso lista, y probablemente desdichada, y tal vez acabe mal, la pobre princesa.
De los dos alfeñiques del principio no vale la pena decir nada más.
Un abrazo, señor.
Hombre, no es lo mismo... Comparada con Pretty Woman, Love Actually es un peliculón (a mí también me gustó). Donde una es cursi y fingida, la otra es irónica y verdadera.
ResponderEliminarYo creo que hay que confesar todos los gustos sin miedo al qué dirán (yo lo suelo hacer). Es un ejercicio muy sano y una demostración de libertad verdadera. Los gustos son gustos y ya está.
Pero es que odio intensamente Pretty Woman y Ghost y Dirty Dancing... Me superan.
Ah, pero es que Ghost y Dirty Dancing también me parecen odiosas a mí. Para que veas.
ResponderEliminarSaludos.
De acuerdo con lo de la libre manifestación de gustos y opiniones. Estoy intentándolo.
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