Contrastes
Viernes. Salgo de casa a las siete y veinte de la mañana hacia el trabajo.
De entre los que, eufóricos en su final de noche, me rodean, me llaman la atención un grupo que de una acera a otra le va tirando prendas de ropa a un tío medio en pelotas que me mira muerto de risa, y una pareja abrazada en una esquina, ella con una copa en la mano lánguida, sonrisa y mirada perdidas, y él, delgadillo y concentrado, que justo cuando paso por su lado logra superar unos rebosantes michelines e introducir la mano por la cintura de la minifalda.
Tras tu reseña de Fante viene al dedillo ésta observación.No tenemos escritores como él o Bukowski que narre historias como éstas.Creo,mi querido Portorosa,que no tenemos en éste país escritores undergroum,creo que se escribe así.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si los tenemos yo no los he leído.
ResponderEliminarUn abrazo, Francisco.
La fauna fronteriza y como tal sin saber cuál es cuál, ellos o tú, quién va o viene... Bien visto. Un abrazo.
ResponderEliminarSi que lo hay, pero no escriben bien.
ResponderEliminarSe escribe underground
ResponderEliminar