Otra justicia
Y la ilusión de Paul y Holly, brillando espléndida en medio del gris general, ¿no merecía acaso ser recompensada? ¿No eran suyos todo el romanticismo, la alegría y la belleza? ¿Las ganas de vivir? ¿Y no era ese el lógico destino de los diamantes, ese y no el triste esperar en una caja fuerte hasta yacer entre los pliegues de un triste escote respetable?
¿No era preferible que sirvieran para hacer un sueño realidad?
¿Quién, qué alma sensible, puede dudar, escuchando Moon river y viendo a Audrie mirándolos, que debían ser suyos?
Si yo lo hubiera tenido se los habría dado con gusto sin esperar nada a cambio. Me habría dejado robar por ella. Por justicia.
Sí.
ResponderEliminarSirwood
Pues eso.
ResponderEliminarFaltaría más.
ResponderEliminarS.
Eso digo yo.
ResponderEliminarPues si, que casualidad!!
ResponderEliminarEs que era fiesta años 60 y me pareció la mejor representación de película de aquella época, exactamente de 1961, y ella espectacular!, me encanta esa película, yo hice lo que pude jejejeje
Ya te enseñaré fotos ;-)
P.D: Es un comentario que coincide porque yo este sábado fui disfrazada de Audrey Hepburn en desayuno con diamantes, la imagen de ella mirando el escaparate.
No hay palabras.
ResponderEliminarUsted, sin duda alguna, ha plasmado lo que sentía, desde lo más profundo de su alma.
Da gusto ver como hombres,yo diría caballeros, señores (en su acepción más respetable), nobles personajes ,hablan de la vida, la belleza,el amor,la ternura,el romanticismo...sin reparo y tienen esa sensibilidad tan especial, que nos hacen entrar en la pantalla de ese cine, por si algún día aunque solo fuera un "diamante" de esos pudiesemos cobijarlo entre nuestras manos.
Buena película, Señor, buena película.
R.A.E
Como usted sabe:
ResponderEliminar"Nadie está libre de decir (o hacer) estupideces. Lo grave es decirlas (o hacerlas )con énfasis".
Quisiera que supiese que he llegado a la siguiente conclusión:Por supuesto que le debo una explicación, por ser usted , quien es y encontrarme donde me encuentro, solo que a veces...bueno ya me entiende, uno se confunde y...pierde la noción de cuál es su cometido en ese lugar.(y necesita unos segundos de ocio)
Mis disculpas,por saltarme el "protocolo" y no tratarle acorde con su abolengo.
1bsote
"...yacer entre los pliegues de un triste escote respetable"
ResponderEliminarCruel. Muy cruel, pero me encanta la descripción. A la dueña de ese escote no creo que le gustara tanto.
PD: Sí. Vale. Mi escote tampoco es para tirar cohetes. Pero como decía Eduardo Benavente "me miro en el espejo y soy feliz".
La frase del escote me ha encantado y por un momento hasta he sentido lástima.
ResponderEliminarHitlodeo: qué cita más bonita. La utilizaré, si no le importa. Me viene que ni pintada.
Buenos días.
ResponderEliminarFelicidades, Audrie.
Gracias, Señá.
Anónima, todo está bien así.
Hit, Last, pues más triste y cruel era la frase inicial, la del borrador. Me alegro de que esta os haya gustado.
Besos y abrazos.
Tres cuantiosas herencias llevo dilapidadas en cosas así, y no me arrepiento, oiga. Aunque ahora trabaje en una oficina.
ResponderEliminarEl palabro es "deryotil", que es el nombre del fármaco que he olvidado tomar esta mañana.
Last, no puede importarme que uses la frase, es de una canción de un grupo llamado Parálisis Permanente que se titulaba "Autosuficiencia". Y aunque fuera mía tampoco me importaría, es más estaría orgulloso.
ResponderEliminarLa canción es un poco depresiva, pero me gustaba mucho, y en ciertas estrofas me reía.
El cantante se llamaba Eduardo Benavente.
Un abrazo