Calvo Sotelo, mira tú por dónde
Esta mañana, al llegar a la oficina y abrir la agenda me he encontrado con esta cita de Leopoldo Calvo Sotelo, aquel presidente que parecía un señor tan serio:
No ha sido la menor de mis desventajas en la política el hecho de haber aprendido casi todo de los libros.
Y aunque estoy seguro de que Calvo Sotelo tenía motivos suficientes para quejarse de su ambiente de trabajo y no me extrañaría que en esa confesión hubiese una crítica implícita a sus colegas, supongo que se está lamentando de sí mismo, que no es una frase contra la política sino contra los libros, contra la distancia de la teoría. Es decir, que en ella se puede sustituir política por vida sin desvirtuarla demasiado.
Y claro, me pregunto si yo comparto esa desventaja, pero aun encima sabiendo mucho menos que Calvo Sotelo.
Quizá, tal y como está el panorama político actual, la referencia esté más viva que nunca: si consideramos los libros como fuente de aprendizaje nos diferenciamos de los que actúan sin haber aprendido nada de los libros. Para mí, ese es el problema, en gran medida.
ResponderEliminarSaludos desde la irónica realidad.
hace poco escuché una entrevista a Daniel Bessa, un economista portugués con un discurso muy interesante, que duró 5 meses de ministro de economía con el presidente Guterres (creo que se escribe así).
ResponderEliminarEn la entrevista explicaba como aprendió más de la condición humana esos 5 meses que lo que había aprendido en toda su vida.
Daniel Bessa tenía cosa de 48 años cuando fue ministro de economía.
Los libros no sirven en política, desgraciadamente.
Doy por hecho que es así. O que sirven de poco.
ResponderEliminar¿Pero que no sirvan en política es a causa de las miserias de la política, o no hay por qué entenderlo así?
Y otra cosa: ¿sirven en la vida, y cuánto?
Sirven para aprender. Empezamos de niños, como una forma de distraernos, de alimentar la innata imaginación; nos sirven de herramienta para aprender a comunicarnos, a formarnos, a distraernos; a algunos para hacer públicas sus ideas a desconocidos... En definitiva, creo que la vida ha de asentarse en sólidos pilares de libros. Y me vale para diferenciar a los que se acercan a la política con una sólida base de libros y los que no (que creen que la política es una perta para medrar y enriquecerse). El que ha leído, sabe que ese dinero que maneja no es suyo. Lo que haga con esa información es otra cosa (grandes criminales son voraces lectores, según parece).
ResponderEliminarSaludos desde la irónica realidad.
He hecho mal mi pregunta, creo.
ResponderEliminarSé que los libros sirven, y tengo mi idea de para qué.
La cuestión es dónde poner el equilibrio entre aprendizaje teórico y el práctico, hasta dónde el primero cubre la falta del segundo (y viceversa, pero eso me interesa menos, personalmente); si lo hace o no, si incluso puede llevar a engaño, etc.
Es decir, si Calvo Sotelo, aunque no estuviese rodeado de facinerosos, tendría una desventaja por haber aprendido casi todo en los libros.
ResponderEliminarQue el dinero no es suyo lo saben aunque no lean.
ResponderEliminarEs más, estoy segura de que los que nos han traído hasta el punto en el que nos encontramos, otra cosa no pero leer y formarse, seguro que lo han hecho.
¿Quiénes?
ResponderEliminar¿Los políticos? ¿Los especuladores financieros? ¿Los informáticos de Blogger? ¡¿Nuestros padres?!
los libros sirven mucho, en la vida.
ResponderEliminarLo deseable es que sirviesen también en la política institucional, pero en este campo se está a lo que está.
Es a causa de las miserias de la política que los libros sirven de bien poco. No es la ausencia de libros la que provoca la miseria de la política. La mayoría de los políticos son muy leídos, no te creas.
Yo creo que nos diferenciamos de los animales por que transmitimos conocimientos a nuestros congéneres a través del lenguaje o de los lenguajes, de generación en generación.
Lo que decía Einstein: que había podido mirar muy lejos porque se había aupado sobre hombros de gigantes.
No creo que Calvo Sotelo tuviese problemas por haber aprendido casi todo de los libros, sino más bien porque la acción política no se apoya en la teoría sino en la conveniencia.
Helmut Kohl pudo encabezar su proyecto de unificar Alemania porque había leído los textos que Konrad Adenauer había escrito sobre este tema 40 años antes. Por esto, porque tuvo la inteligencia necesaria para resolver las contradicciones que se abrían a cada paso, y porque era el momento histórico propicio, supo verlo y fue audaz. Gracias a Adenauer pudo anticipar las contradicciones a resolver, que no es poco.
Supongo que la buena política tiene esos componentes.
La mala no. La mala enfrenta libros y practica. O se justifica en ese enfrentamiento.
Es a mí?
ResponderEliminarMe refería a los especuladores financieros, sí.
Respecto al tema yo creo que es cuestión de equilibrio entre teoría y práctica. Ambas son necesarias pero no suficientes.
Por poner un caso personal: puedes leer todo lo que quieras sobre organización, motivación, liderazgo, etc. Pero es cuando bajas al terreno cuando eres consciente de las dificultades y cuando has de tirar no solo de lo aprendido en los libros sino de la experiencia acumulada.
Filla dixit: "Que el dinero no es suyo lo saben aunque no lean."
ResponderEliminarLógicamente, no es tan sencillo. Me refiero a que habrá políticos que consideren normal y que entra dentro de las prevendas ir a comer y no pagar o que les regalen en Navidad jamones pata negra y champagne.
En cuanto a la aplicación práctica de lo que viene en los libros, al final depende del carácter de cada cual, me temo, porque ese paso primero cuando no se tiene experiencia se basa en lo aprendido en la vida, no en los libros.
Saludos desde la irónica realidad.
yo pienso que lo aprendido en la vida, solito, no vale.
ResponderEliminary lo grave de los políticos no son las pequeñas corrupciones, sino las malas políticas que hacen con nuestro dinero.
podemos quejarnos de los trajes regalados a camps, pero no nos fijamos en si sus políticas generan riqueza, o la reparten mejor. A eso los medios no le dedican una sola línea.
yo, cuando hablaba de política me refería a esa política. La que administra el presupuesto público.
En mi modesta opinion, creo Filla que lo aprendido de los libros nunca se tira.
ResponderEliminarpor mas negro que sea el panorama...mas bien creo que, a veces el medio en que nos desenvolvemos nos hace mas competitivos, mas sin control,
pero cuando esta en juego lo que sabes, por mas que venga alguien o algo a llevarte por delante, lo que sabes o retienes como aprendido ya sea por un libro o por la vida, pues eso no lo tira nadie.
Es dificil cuando uno pone en practica lo que lee o lo que aprende en la vida, pero bueno es la sal de la vida.
A mí, lo que me preocupa de ese señor, que fue mi Presidente, es qué libros había leído.
ResponderEliminarBuon giorno.
ResponderEliminarComo el ejemplo tiene que ver con la política, estamos contraponiendo libros/teoría a marrullerías/conveniencia, más o menos. Y claro, así es fácil optar por lo aprendido en aquellos, identificado con lo correcto, lo que debe ser, la opción inteligente y meditada.
Estoy de acuerdo (!) con todo lo que ha dicho Morelli, pero insisto en que, en mi opinión, Calvo Sotelo con esa frase se estaba quejando no (solo) del ruedo político, sino de su falta de tablas sobre el terreno.
Los libros no son solo útiles, beneficiosos y necesarios, sino también imprescindibles. Pero hay que bajar a la calle también, ¿no?
Yo no veo forzosa la correspondencia entre libros-teoría o entre experiencia-práctica. Los libros te pueden aportar una reflexión sobre la práctica, es decir que los pensamientos de un personaje (autobiográfico o no) se pueden convertir en vida; y la experiencia se puede asimilar abstrayéndola hasta el punto en que se convierta en una especie de teoría, de esquema o de conocimiento para la próxima vez.
ResponderEliminarDicho ésto, lo relevante , desde mi punto de vista, sería discutir de qué nos sirven las abstracciones teóricas para enfrentarnos a la política o la vida en general. Y como sospecho que nos servirán utilizadas de una manera y no de otra, sería interesante discutir cuando nos sirven, en qué condiciones; y cuando no nos sirven, de qué modo podemos limitar su influencia inconsciente en nuestro comportamiento.
Quizás también se estuviera haciendo autocrítica de una percepción poco creativa de si mismo. Todo lo que sé lo he aprendido de otros, no he creado nada.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la lectura de libros, coincido con NáN (...qué libros había leído...), no todos los libros aportan conocimiento; ni todos somos capaces de interpretar correctamente el conocimiento que se esconde en los libros.
creo entender que cuando hablamos de bajar a la calle estamos hablando también de cierto oportunismo, de escuchar a la gente y darle en cada momento lo que quieren, para que te vuelvan a votar, aunque eso sea contradictorio con lo que ponen los libros, o un programa político.
ResponderEliminarPor otro lado entre libros y vida hay algo que media: el punto de vista, el tomar partido por A o B, la toma de conciencia o, como decía el marqués de Leguineche en Patrimonio Nacional, un darse cuenta de las cosas.
Creo que tiene importancia el punto de vista más que los libros que leyese Calvo Sotelo.
Un ejemplo: el emperador Meiji utilizó las leyes del capitalismo que Marx y Engels desarrollaban en sus escritos para desarrollar el capitalismo en Japón, convirtiendo un país feudal en una potencia capitalista en tan solo 30 años.
por otra parte, no estoy de acuerdo con ele enunciado de Taliesin. Las ideas, los libros, siempre nos sirven, incluso para equivocarnos, o para rechazarlos/as.
ResponderEliminarYo también estoy en desacuerdo con taliesín. Estoy convencido de que "Las ideas, los libros, siempre nos sirven, incluso para equivocarnos, o para rechazarlos/as"
ResponderEliminarTiene razón NáN, es probable que leyese el "kamasutra", pero en version politica, porque a mi me parece que la politica es como un follarse a alguien contra su voluntad
ResponderEliminarY perdonad si soy muy fuerte y agria, en mis comentarios, pero como decia es tan breve el orgasmo y la eyaculacion, que todo lo que dices y prometes en ese instante, despues se olvida o pasa sin pena, ni gloria...igual que en politica.
(Bueno, cada uno se va por donde le viene en gana, como debe ser.
ResponderEliminarY Rociolat se pone sexy :D )
Yo veo la apuesta y digo que las abstracciones teóricas sirven en la vida, y no poco. Lo de más Platón y menos Prozac, vamos, que no lo leí pero algo de eso creo que decía: que la filosofía puede y debe ayudar en la vida.
Y como la filosofía, todo lo aprendido, incluida la teoría más abstracta.
Porque de lo que se trata es de qué conocimientos vamos acumulando, y de qué “estructura intelectual” (para que no se piense únicamente en datos) nos vamos dotando. Estructura que debe tener, entre sus características, algo así como la aplicabilidad, la suficiente flexibilidad y funcionalidad como para reflejarse en nuestra forma de vivir cada día y en la calle (de percibir la realidad y de movernos en ella); estructura que debe ser una herramienta alejada de cualquier torre de marfil y de cualquier actitud onanista (¡coño, qué digo!), aunque también disfrutemos a solas con ella (o sea, que como ejercicio sea plecentera). Y estructura, al fin y al cabo, que se va construyendo de muchas formas; y una de ellas, y de las importantes, es con los libros.
Por lo demás, estar en desacuerdo con Taliesín está chupado. ¿Quién no lo está? Algo siempre se puede coger, de lo que dice, y rechazarlo. Es lo que tiene, decir tantas cosas...
Y, para no dejar todo en el intelecto, a esa estructura que somos hay que ponerle la pata afectiva, fundamental.
ResponderEliminarSobre ella yo diría más o menos lo mismo: también los libros enseñan y juegan su papel, e incluso forman parte de nuestro viaje sentimental.
O no.
ResponderEliminarO yo qué sé.
Hablando del vivir cada día, que es lo que importa: han desaparecido los huevos blancos.
ResponderEliminarSirwood
Como casi siempre, Sirwood tiene razón. Los patronos nos los han puesto morados.
ResponderEliminarlos que forman parte de nuestro viaje sentimental son los más importantes.
ResponderEliminarnos abrigan.
Me pregunto el peso que tendría la teoría en las investigaciones de sherlock holmes para determinar la desparición de los huevos blancos.
ResponderEliminar¿Se trata únicamente de lógica y poder de observación? ¿qué papel juega la intuición? ¿puede ocurrir que un uso determinado de la lógica o una reverencia excesiva por los hechos, lleguen a inhibir la intuición?
Y sobre el aspecto afectivo, ¿qué poderes se deben desplegar para soportar el trauma de la desaparición de los huevos blancos sin alterar significativamente las pesquisas? ¿Se aprende a ser frío frente a las desapariciones como la aludida, en las academias de detectives, vale la sola lectura de un manual o se nace frío por la gracia de dios?
Y una curiosidad de cultureta, leyó sherlock holmes las obras completas de Sir Arthur Conan Doyle. Si las leyó ¿alguién sabe qué impacto le causó?
Recogiendo el guante de Rociolat, uno puede leer páginas sobre el orgasmo que, si no ha tenido uno, por mucho que lea no podrá asimilarlo. Pero la duda más cruel que me corroe, a estas alturas de mi vida, es: ¿habré tenido yo algún orgasmo en realidad?
ResponderEliminarSaludos desde la irónica realidad.
Vamos otra vez a ello: los huevos blancos de gallina han desaparecido prácticamente de las tiendas.
ResponderEliminarS.
¿Lo que nos traes, S., es un problema de marketing o un problema de teoría de la evolución?
ResponderEliminarSi lo primero, la cuestión es si se ha producido un estudio de mercado, con cuestionario incluido, y la gente y sus gustos son tan responsables de la desaparición de los huevos blancos, como lo son de la perpetuación de la Aguirre, por ejemplo. ¿O se trata de la actuación unilateral de un experto (político o técnico) que se dijo un día: pues yo los quiero blancos?
Si lo segundo, uf, si es lo segundo, el estudio se va tener que dirigir hacia las gallinas y probablemente se concluya, como casi siempre en los tiempos que corren, que el problema sea de los gallos.
La palabra de verificación es OVEIG. No sé si está relacionado con el problema.
http://www.gastronomiaycia.com/2008/07/10/huevos-blancos-y-morenos/
ResponderEliminar(Párrafo 2)
La progresiva desaparición de los huevos blancos tiene, al parecer, una explicación, S.
¡Manda güebos!
ResponderEliminarS.