Conversaciones con mi hijo
Este fin de semana vi Conversaciones con mi jardinero. Me gustó mucho. El poco cine francés que veo me suele gustar bastante; algunas películas, sin caer en solemnidades ni perder el buen humor (por qué perderlo; y sobre todo para qué), son agradables y convincentes reflexiones sobre la vida. Esta era una.
Yo diría que hablaba de los placeres sencillos de la vida, y de lo que importa en ella.
Ayer, paseando con mi hijo de tres años, en medio de una larga y maravillosa conversación me soltó Yo, cuando sea muy pequeño y me muera...
Fue como si una sombra negra (como a Rosalía) se me metiese dentro.
-Pero para eso falta infinito -le dije yo.
- Sí, falta muchísimo.
- ¡Muchísimo, muchísimo! Una vida entera -y traté de cambiar de tema, porque por un momento vi el vacío, y no quería mirar.
- Sí, porque cuando vengan a matarme voy a coger un sable y les voy a cortar la cabeza, ¡a todos! -con lo que ya me quedé más tranquilo.
Ojalá sepa vivir, y viva muchísimo.
Sin miedo, ni siquiera a la muerte.
ResponderEliminarQue así sea :)
ResponderEliminarPuff..yo con mi hija de 5, con 3 años tuvo una etapa de pensar en ¿ qué pasará cuando me muera? y si os morís vosotros?...y se despertaba llorando por la noche pensando en morirse.
ResponderEliminarSe me partía el alma y no sabía qué decirle.
lo del sable es buena idea.
He pensado muchas veces en mi muerte, que como a todos, nos ha de llegar, y como salía en un anuncio de Cola-Cola, ¡¡¡Ojalá el día de mi entierro, este a rebosar de gente.Eso significará que he sido buena persona!Hasta ese momento ...tengo que trabajar desde ya para ganarme a los presentes...je,je.Es normal que ls niños piensen en la muerte.A mi me preguntan muy a menudo, pero cuando pasa un tiempo se olvidan!
ResponderEliminarEn cuanto a esas os preciosidades que tienes por hijos,¡que Dios los bendiga,por muchos años!
Qué entrañable.
ResponderEliminarMi hijo todavía no entiende el concepto de muerte. Por suerte sólo se lo tuve que explicar una vez, cuando su pececito Tritón "se quedó dormido", como él lo interpretó. He de confesar que me sentía incómoda transmitiéndole el significado de algo doloroso, aunque natural. Mirar dentro de sus ojitos y ver en ellos sólo cosas bonitas no ayudó en absoluto.
Me recordó a lo de Cernuda en sus Variaciones sobre tema mexicano (en cursiva). En "La acera", a propósito de la muerte y de su percepción por parte de los niños mexicanos -entre cuyos juguetes es común un muñeco de la muerte, con guadaña- decía:
ResponderEliminar"El niño entre cuyas manos la representación de la muerte fue un juguete, debe crecer [sic] con una mejor aceptación de ella, estoico ante su costumbre inevitable; buen hijo de una tierra más viva acaso que otra ninguna, pero tras de cuya vida la muerte no está indignamente disfrazada, sino reconocida ella también como parte de la vida, o la vida, más certeramente, como parte indistinta de ella".
La muerte es parte de la vida y ocultarla o ignorarla es un enorme error. Para vencerla es imprescindible desmitificarla y hablar de ella, cuando surja, sin obsesiones y con toda naturalidad.
ResponderEliminarPalabra de psiquiatra, que es lo que soy.
El niño
ResponderEliminarestá hecho de cien.
El niño tiene cien lenguajes
cien manos
cien pensamientos
cien maneras de pensar
de jugar, de hablar.
Cien, siempre cien
maneras de escuchar
de maravillarse
de amar
cien alegrías
para cantar y entender
cien modos
de descubrir
de inventar
cien modos
de soñar.
El niño tiene
cien lengujes
y ciento más
pero le roban noventa y nueve.
La escuela y la cultura
le separan la cabeza del cuerpo.
Le dicen al niño
que piense sin manos
que trabaje sin cabeza
que escuchar y que no hable
que entienda sin alegría
que ame y se asombre
solo en Pascua y Navidad.
Le dicen al niño:
que descubra el mundo que ya existe
y de cien
le roban noventa y nueve.
Le dicen al niño:
que el trabajo y el juego
la realidad y la fantasía
la ciencia y la imaginación
el cielo y la tierra
la razón y los sueños
son cosas
que no están unidas.
Le dicen, en resumen,
que el cien no existe
Pero el niño exclama:
¡Qué va, el cien existe!...
Esto señor lo encontre, buscando saber porque mi pequeña Iria, habla cuando quiere...el maestro jodoroswsky me respondio con este post en su pagina...ya tengo la receta magica, pero para mi asombro los niños, como el tuyo son una cajita de sorpresas...Ahora mi pequeña le ha dado por cantar en silabas sueltas, como cuando uno habla en ingles y acomoda sus silabas al tono de cada cancion, es muy divertido escucharla y a la vez es impresionante, como los niños son cada cual un PEQUEÑO Y GRAN MUNDO.
http://www.manicomic.com/2035/sexo-explicado-con-boligrafos
ResponderEliminarComo es un tema pueril...
Saludos desde la irónica realidad.
Yo recuerdo esos llantos nocturnos, Molinos; pero los míos. Y a mí se me partía el alma, ya.
ResponderEliminarRo, algo así pienso desde que soy padre: que el tópico de que los niños son listísimos y los hacemos tontos es, en cierto sentido (en el sentido del texto tuyo), cierto; porque al educarlos, nosotros y su entorno, les ponemos límites, inevitablemente, y algunos muy bien puestos e imprescindibles, pero casi siempre nos pasamos, nos excedemos, y les ponemos demasiados cauces, demasiados raíles, les decimos que algunas opciones no son viables simplemente porque no son usuales. En fin, que los vulgarizamos, les cortamos, en buena medida, las alas (así salimos la mayoría). Me ha gustado mucho. Gracias.
¡Y qué agradable, tanta gente nueva! Bienvenidos.
En cuanto a la presencia cotidiana de la muerte, creo que Galicia, sin ser México, la tiene muy metida en su cultura.
Ahora bien, que alguien me explique que es eso de vencerla...
Hasta mañana.
"Para que algo nuevo nazca, algo tiene que morir"...asi reza el arcano de la muerte en el tarot de rider...Es la unica manera que tenemos para vencer los miedos con respecto a la muerte.
ResponderEliminarporque ya lo dice en su libro alejandro jodoroswsky sobre el tarot de marsella: el arcano de la muerte es un arcano sin nombre, y si realmente fuese mala la muerte, seria la ultima carta de la baraja.
Y no lo es, es la carta numero 13, es solo un trance del camino, y hay que vivirlo para consolidar en el ultimo arcano que es la carta numero 21.
En hebreo el numero 13, es un numero de dos palabras : una significa unidad y la otra amor.
Para los griegos el 13, es simbolo de fuerza y vitalidad.
Asi como se despierta, se recuerda y se nace, tambien se olvida, se duerme y se muere.
Yo estudio la cabala hermetica hace muchos años y como sugerencia os dejo este pensamiento:
"muere antes de morir...aprende el arte de morir...Cualquier resistencia a no soltar el miedo a la muerte, formara en ti lazos agonizantes que condicionaran e impediran la libertad de tu vida.
he vivido la muerte cara a cara y a pesar que me dolio, ya comprendi los como? y los por ques?...ahora solo vivo para mitigar mi dolor, pero asumo que fue muy doloroso, pero cada dia sera menos, sin llegar a olvidarlo.
Se nos olvida (o no) que la muerte fue una preocupación primordial de nuestra infancia.
ResponderEliminarEs un paso decisivo por el que todos circulamos.
Y cuando eso se produce en el propio hijo, resulta doloroso e intolerable.
La respuesta que encontré fue el cuento tradicional. Esos cuentos son duros: madres muertas, padres que abandonan a los hijos en el bosque porque no les pueden dar de comer... Pero en esos cuentos, y no en la basura de "Teo se peina", "Teo se lava los dientes"... el niño recrea el conflicto en la fantasía y aprende que todo se puede vencer.
Ya verá, Portorosa, un día esto pasará y una tarde pensará que sus hijos, algún día, tendrán un desamor que les romperá el corazón durante meses. Y no les podrá dar consuelo. Pero como adulto, sabrá que el tiempo todo lo cura y se sentará a esperar.
Por cierto, me enrollé y no dije una cosa que quería decir: su hijo de usted, al menos a la luz del día y cogido de su mano, tiene una "sanura" mental envidiable.
ResponderEliminarSiga cogiéndole de la mano y regálele escopetas de corchos y arcos en Navidad. No se hacen adultos violentos por eso. Estamos en el reino de la fantasía, donde se dirimen y solucionan problemas de todos los seres humanos.
En una silla, supongo.
ResponderEliminar¿Ya conoces el libro de la interpretación psicoanalítica (¡si es que sois vosotros, que no paráis de sacar el tema!) de los cuentos de hadas? Habla precisamente de eso, de esa función. Y me imagino que es/era importante, y que, aunque no son compatibles con otros que expliquen cómo usar el orinal, esos cuentos vienen bien.
Un abrazo.
También está muy bien del mismo director "Dejad de quererme". Te la recomiendo.
ResponderEliminarBuenos días.
Ay, que nos cruzamos.
ResponderEliminarGracias :)
¡¡Nos cruzamos todos!!
ResponderEliminarCreía que hablabas del director del libro...
Bueno, gracias a ti también, María, que las otras iban para ese señor de arriba.
Y otra cosa:
El tema de los juguetes "bélicos" (¿un arco es un juguete bélico?) da mucho juego -nunca mejor dicho-. No tengo una opinión demasiado formada al respecto, pero entre mis ideas incluyo que se está exagerando un poco.
¿Tienen que ver ciertos juegos con la violencia, o un niño es más o menos agresivo con independencia de qué tipo de juego se le fomente? ¿Fomentan la agresividad, realmente? ¿Es más una cuestión ideológica que psicológica? No sé.
Preciosa esa película también, María.
ResponderEliminarNo sabía que era del mimso director, pero ahora que lo dices, tienen un "algo" parecido.
Respecto a los juguetes y la violencia, yo creo que es bastante más perjudicial cualquier juego de ordenador o consola con escenas violentas, que una espada o una pistola, no?
ResponderEliminarMi hijo no tienen ni una cosa ni la otra, pero se pasa el día haciendo que dispara con el palo de la escoba (también barre con ella, mitad y mitad).
No sé. Yo he conocido a pocos niños menos violentos que yo, de pequeño. Se lo aseguro. Y siempre tuve espadas de juguetes, y pistolas, y jugué a todas esas cosas de piratas, y vikingos, y qué sé yo.
ResponderEliminarLa influencia nuestra y del entorno es enorme, como es obvio. A mí me parece que la agresividad puede fomentarse o "domarse", claro, incluso dejando al margen ambientes y ejemplos evidentemente perjudiciales, sobre los que es fácil ponerse de acuerdo.
Pero creo que en este tema se exagera. No digo que todo eso sea falso, solo un poco exagerado. Yo pongo el equilibrio en un punto diferente al del rechazo frontal a ciertos juegos y juguetes, que me parece un poco paranoico.
Non sei...
Leyendo cosas como esta, recuerdo un poema de Peter Handke, con el que comenzaba "El Cielo sobre Berlín", de Wim Wenders.
ResponderEliminar"Cuando el niño era niño andaba con los brazos colgando,
quería que el arroyo fuera un río,
que el río fuera un torrente, y que este charco fuera el mar.
Cuando el niño era niño no sabía que era niño,
para él todo estaba animado,
y todas las almas eran una.
Cuando el niño era niño no tenía opinión sobre nada,
no tenía ninguna costumbre,
se sentaba en cuclillas,
tenía un remolino en el cabello,
y no ponía caras cuando lo fotografiaban.
Cuando el niño era niño era el tiempo de preguntas como:
¿Por qué yo soy yo y por qué no tú?
¿Por qué estoy aquí y por qué no allí?
¿Cuando empezó el tiempo y dónde termina el espacio?
¿Acaso la vida bajo el sol no es sólo un sueño?
Lo que veo y oigo y huelo,
¿no es sólo la apariencia de un mundo ante el mundo?
¿Existe de verdad el mal y gente que realmente son malos?
¿Cómo puede ser que yo, el que soy,
no fuera antes de devenir,
y que un día yo, el que yo soy,
no seré más ese que soy?" .....
Jugabas a vikingos y también a las tiendas con nosotras, las flores rojas eran tomate y las blancas, creo recordar, huevos. Yo sigo jugando a las tiendas, no crecí y tú, en parte, tampoco, supongo.
ResponderEliminarUn día quedamos y hablamos de las consolas. Si se dosifican, controlan los juegos y dependiendo siempre del niño, pueden ser, incluso, beneficiosas.
Jorge sufre mucho pensando en la posible muerte de sus padres y abuelos, es normal.
Yo también creo que en este tema en particular se exagera un poco. Para mi son más peligrosos los juegos de estereotipo sexual. Se inculcan desde muy temprana edad y se castiga por realizar acciones no "compatibles" con el género. Mi peque tiene balones, coches, muñecos, y una aspiradora (su juguete favorito). Una vez una señora en la panadería le preguntó que qué le habían traído los reyes y él con los ojos abiertos como platos, abriendo los brazos gritó: "¡¡¡Una aspiradora!!!" La señora me miró con una mueca de lástima y me dijo por lo bajito: "Ay pobrecito".
ResponderEliminarA eso me refiero. Eso sí es peligroso. Así nunca iremos a ningún lado porque seremos unos reprimidos que sólo pensaremos en hacer lo que se espera de nosotros.
Y ya. Me desahogué.
Me ha encantado la contestación de rociolat, y estoy totalmente de acuerdo con el posterior comentario de Porto: "demasiados raíles, les decimos que algunas opciones no son viables simplemente porque no son usuales". Pienso que los grandes genios tienen algo de infantil, sino perderían su imaginación y la afición de preguntarse porqué, que es lo que consigue que descubran cosas que otros no eran capaces de ver porque sus cerebros estaban limitados por las riendas de la educación. Con esto no quiero decir que no haya que poner ciertos límites, sino que muchas veces nos cargamos al genio que hay dentro de todos los niños.
ResponderEliminarLo de cuando sea pequeño y me muera me ha recordado a mi hijo, que hace años hacía el mismo paralelismo, él era pequeño ahora, pero luego el crecería, y cuando yo me hiciera pequeño, él sería grande me cuidaría. Con pocos años ya tenía su propia versión del ciclo de la vida.
Regálale un sable a tu niño.
Un abrazo.
Antes cuando escribí "el sería grande me cuidaría" quería poner "el sería grande y me cuidaría".
ResponderEliminarMe acabo de llevar una alegría enorme.Habláis de un mundo fascinante y complejo a la vez;y veo que realmente,y en contra de lo que pensaba,todavía hay más padres y madres que se preocupan por una educación íntegra , en valores y sana,de sus hijos.Creo que es el mejor regalo que les podéis hacer.
ResponderEliminarDa gusto encontrar bloggs así!
Os doy la enhorabuena a todos,solamente por el hecho de reflexionar sobre ello!
Bueno, al menos el niño la tiene clara y esta preparado para llegado el momento, vender caro el pellejo. todo un valiente, pero como dices lo importante es lo del medio!
ResponderEliminarBuon giorno.
ResponderEliminarComo casi todo, Niní, puede hacerse bien o mal. Ya sabes qué opino de la tele, en general; y sin embargo últimamente estoy viendo algunas películas con los niños y estamos disfrutando muchísimo. Así que no demonizo las consolas, tampoco.
Está dispuesto a vender caro su pellejo, sí. Me gustó oírselo, me pareció algo optimista (¡"La costilla incómoda", cuánto tiempo...!)
Pues sí, Riley, algo de eso quería decir yo. No conocía el texto, y me ha gustado (el final, menos).
Hit, tú no te vayas a preocupar, ¿eh? Te puedo asegurar que eres de las personas más infantiles que he conocido :D
Señá, gracias; me alegro de que te alegres.
No pienso que las cosas vayan a peor; ni en este tema de la paternidad ni en ningún otro. Algunas empeoran y otras mejoran. Lo que ocurre es que los problemas cambian y los nuevos nos llaman la atención; y en cambio no sabemos ver las nuevas ventajas (que en cuanto a las relaciones padres-hijos me parecen evidentes). Con respecto a los valores, fíjate que a mí hablar de ellos me da un pelín de repelús; me parece que ahí cabe de todo, y prefiero mantener la cosa a ras de suelo, sin dignificarla demasiado para que no se me vaya de las manos (no sé si se me entiende).
Besos y abrazos.
Es el cumplido más bonito que me han dicho en mucho tiempo Porto.
ResponderEliminarAhora que sé que tengo posibilidades de ser un genio, me voy a concentrar para descubrir algo. ¡Uy! Scooby Doo por la tele. Hasta luego.
:))
:D
ResponderEliminarSE ENTIENDE PERFECTAMENTE.Algún día entenderá usted, si sigues el cuento de María, el por qué de mi énfasis en los "principios", pero reflexionando sobre ello, me ha hecho pensar en como actúo yo muchas veces, y también siento repelus de los "principios",ya que pueden implicar "inmovilismo","rechazo a otras opiniones" también coherentes e incluso mejores que los "dichosos principios"
ResponderEliminarMe gusta mucho, leer sus opiniones, hacen que me cuestione,...,que evolucione,...será la madurez que da la diferencia de edad,...je,je, no se lo tome a mal,hombre!
El placer es mío.
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