31.3.06

Galicia, I

Alma gallega: resignación.

Del polvo y fango nacidos,
polvo y fango nos tornamos.
¿Por qué, pues, tanto luchamos
si hemos de caer vencidos?

Rosalía de Castro (En las orillas del Sar)

37 comentarios:

  1. Alegre, ¿verdad? Pues estos versos están, bien visibles, en una pared de la capilla del cementerio municipal de mi ciudad; de modo que quien vuelve de enterrar a alguien los tiene delante y los va leyendo y releyendo mientras camina hacia la salida.

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  2. Más que triste, alegre o cualquier otra cosa, yo diría -y no es que quiera enmendarle la plana a Rosalía de Castro, ¡Dios me libre!, pero digo que diría realista; me recuerda aquello de los cartujos, ¿cómo era? ¡Ah, sí, ya! "Hermano morir habemus, ya lo sabemos" -cuando se encontraban-. Debo ser más rara que un perro verde, porque a mí, lejos de entristecerme la muerte -algo que encuentro consustancial con la vida-, me da fuerzas para luchar de otro modo; de un modo más acorde con lo esencial; de un modo más humano y menos materialista; de un modo menos ambicioso porque nada nos llevamos ¿no? De un modo más ¿fraterno? sí, también... Otra cosa es la muerte de otro, máxime cuando ese otro es cercano, querido y cuando esa pérdida nos desgarra el corazón con un dolor inevitable... Y al final, la muerte siempre es la muerte de otro; porque de la propia ¿qué consciencia se tiene? Qué yo sepa nadie ha pasado por ahí y ha vuelto a contarnos la experiencia; ¿o sí? En fin, un abrazo de persona viva, Portorosa.

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  3. Tristísimo, no porque hable de muerte, sino porque la actitud que refleja es de total y absoluta derrota. Muy en la línea de Rosalía de Castro por otro lado.

    Como ves, me estoy aficionando a comentar (aun cuando no tenga nada que decir).

    Un beso.

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  4. Y sin embargo...... yo los leo positivos.
    Positivos, sí.
    Es algo que hay en todas las letras de Rosalía (letras que conozco tanto) y es la cualidad de poderse leer al revés. Fue una mujer que quiso, QUISO ser feliz y aunque empañó sus poemas de melancolía no supo esconder del todo la esperanza.
    Así que en estos versos me quedo con "tanto luchamos", pese a todo.

    ¿Que la vida se acaba un día? ¿que tú y yo y el otro somos iguales a los que nos antecedieron y no seremos muy distintos a los que nos seguirán? -Sí, ¿y?

    Hombres temporeros, esclavos de un espacio...... en medio de la maravilla que es estar vivos. Vivos.

    ¿Sabes cuantísimas casualidades se han tenido que dar para que tú estés aquí y seas exactamente tú? Recuerda..... recuerda aquella primera carrera, entre los otros, con el premio del óvulo como objetivo.

    Así que sí: que del polvo y al polvo, pero que en el mientras ¡a por todassss! que la vida es un canto a la actividad.

    Y cuando un día se acabe... que podamos decir que vivimos como si nunca fuera a terminar.

    Un beso,

    ia

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  5. no deja de tener algo de épico, la lucha que mantenemos...
    un saludo

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  6. Como ya he comentado en otras ocasiones, aunque igual en otro lugar, creo que la fugacidad de la vida o la conciencia de la futilidad humana es lo que nos permite apreciar los detalles. Dejemos de desear grandes logros. No luchemos más para ser héroes. Intentemos ganar las batallas de cada día, cotidianas y banales, apreciando los atardeceres y el olor a hierba mojada.

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  7. Imposible no darle la razón a Ía. Vivimos permanentemente entre dos polvos.

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  8. Morir no me abruma,
    me da miedo no haber vivido.
    No temo irme,
    me angustia no haber estado.
    No extraña irse de donde uno no ha sido.

    Joaquín Ramírez Garrido

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  9. Los verson son bellos, pero estoy totalmente en desacuerdo con su espíritu derrotista. No creo, además, que esa resignación de la que habla el Señor de Portorosa sea patrimonio de los gallegos: sí, tal vez, una cierta visión melancólica, fatalista y hasta acomodaticia de la vida, pero nunca resignada. He conocido y conozco a muchos gallegos bravos y luchadores, que entienden que el sentido de la vida está en salir adelante, en la propia supervivencia, en levantar una casa, un hogar, una familia...

    Además, quien conoce al Señor de Portorosa, dirá que puede ser muchas cosas, pero no resignado.

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  10. Si para recobrar lo recobrado
    debí perder preimero lo perdido
    tengo por bien perdido lo perdido
    tengo por bien ganado lo ganado

    Porque después de todo he comprobado
    que lo que el árbol tiene de florido
    vive de lo que tiene sepultado.

    ¿Era así, no...? Mmmm me ha salido de un tirón, por eso dudo.

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  11. Imposible rebatir a Paolo (claro)

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  12. He buscado el poema al que corresponde esta estrofa para verla en su contexto: "Quisiera, hermosa mía". No nos habla de la lucha (¿contra quién?), ni de lo efímero y lo fugaz de la vida; no es un remedo -como esa estrofa aislada pudiera dar a entender- de las insuperables Coplas de Jorge Manrique. Es más bien una pieza de romanticismo negro, angustiado. Nos habla del resentimiento del recuerdo de un muerto (ni siquiera del muerto mismo) ante el voto traicionado. Nos habla de venganza y odio (imaginados) y de remordimiento; de un alma atormentada que no sabe, siquiera, si el muerto se ha muerto o sólo de ha ido. Bueno, lo siento si el comentario desentona. La estrofa suena bien, y hasta daba quizá para filosofar sobre la vida y la muerte, pero me dió por ver el poema entero y me resultó asfixiante.

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  13. Anónimo2/4/06 22:22

    Me encuentro hoy en tu bitácora con un tema que me "atormenta". Lo pongo entre comillas porque no es precisamente tormento cuando pienso sobre la muerte, pero sí una cierta inquietud. La vida me parece una gran putada (perdona por el taco en tu casa, pero no se me ocurre una palabra que la defina mejor), pero no quiero morirme nunca.

    Me encantaría pensar como Hanah, pero no puedo. Tengo una manía. Ayer, por ejemplo, fui a ver "En la cuerda floja" el biopic de Johny Cash y, pese a que es una película con happy end salí de cine profundamente triste. De vuelta a casa mi adorado me pregunta que qué me pasa y yo le dije: "pues que se mueren". Él dijo con toda la razón: "como todos nos moriremos algún día". Ay, pues yo no quiero.

    Jo, vaya rollo. Es que hacía mucho que no venía por aquí. Que sepas que me he leído tus artículos, aunque con retraso. Y sigo pensando lo mismo: qué bien escribes, qué mente más lúcida hay en ti.

    Bueno pues que pese a ser Rosalía de Castro (que me fascina) no estoy de acuerdo con ella: hay que luchar siempre. La derrota no vale para nada, pese a que sepamos que ante la muerte todos somos iguales.

    Un besazo. Calamity.

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  14. Anónimo2/4/06 22:22

    Me encuentro hoy en tu bitácora con un tema que me "atormenta". Lo pongo entre comillas porque no es precisamente tormento cuando pienso sobre la muerte, pero sí una cierta inquietud. La vida me parece una gran putada (perdona por el taco en tu casa, pero no se me ocurre una palabra que la defina mejor), pero no quiero morirme nunca.

    Me encantaría pensar como Hanah, pero no puedo. Tengo una manía. Ayer, por ejemplo, fui a ver "En la cuerda floja" el biopic de Johny Cash y, pese a que es una película con happy end salí de cine profundamente triste. De vuelta a casa mi adorado me pregunta que qué me pasa y yo le dije: "pues que se mueren". Él dijo con toda la razón: "como todos nos moriremos algún día". Ay, pues yo no quiero.

    Jo, vaya rollo. Es que hacía mucho que no venía por aquí. Que sepas que me he leído tus artículos, aunque con retraso. Y sigo pensando lo mismo: qué bien escribes, qué mente más lúcida hay en ti.

    Bueno pues que pese a ser Rosalía de Castro (que me fascina) no estoy de acuerdo con ella: hay que luchar siempre. La derrota no vale para nada, pese a que sepamos que ante la muerte todos somos iguales.

    Un besazo. Calamity.

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  15. En Galicia...

    (Veamos: esto, aparte de ser una tontería porque yo no sé nada de nada, y menos de antropología, es por supuesto una generalización difícilmente justificable. Ahora bien, yo asumo que es eso, una generalización, y le doy por tanto sólo el valor que éstas merecen.
    Pero, una vez aclarado eso, debo decir que creo que estas impresiones sobre un carácter colectivo son algo menos falsas si se restringen a –en este caso- la Galicia rural. El límite entre ésta y la urbana, la moderna, es borroso, pero al hablar de ellas pretendo contraponer una población que, por tener menos contacto (dentro de lo que hoy en día cabe) con el exterior, conserva una forma de ser bastante característica y, en ciertos aspectos, peculiar y fácilmente distinguible, a otra, más cosmopolita, más mezclada, más parecida a la de todos lados. A veces la Galicia rural está en la ciudad, por supuesto; lo contrario es más raro.)

    En Galicia –decía- la muerte tiene una importante presencia cotidiana. Al contrario que en otras culturas, en las que, si la idea que tengo no es del todo equivocada, el tema es algo tabú y se intenta apartar del día a día, aquí, para bien o para mal, por la lluvia o por la herencia genética, la muerte está muy presente en las conversaciones, en las celebraciones, en las costumbres.

    Estos versos a mí me parecen terribles, nada positivos, Ia, y el reflejo de una resignación, de un derrotismo muy tristes. Dice Brian que se asfixia con el poema; con gran parte de la obra de Rosalía se puede ahogar uno, te lo aseguro. Dice Rythmduel que el gallego no es derrotista: yo, con las precauciones debidas y ya reconocidas, debo disentir; el gallego, tradicionalmente, ha trabajado, ha trabajado mucho, y, en ese sentido, luchado, pero, en parte por su individualismo, en parte por su desconfianza, en parte por lo que sea, se ha contentado con la lucha menuda, con la del día a día, con la inmediata, pero ha renunciado a la gran lucha, ha aceptado sus males, ha –y decir esto es de lo más impopular- agachado la cabeza demasiado a menudo, ante lo divino y ante lo humano. Ya sabes lo que dijo Castelao: el gallego no protesta, emigra.

    En cualquier caso, no pretendo describir Galicia, y mucho menos definirla; sino tan sólo ponerle algunos calificativos de vez en cuando (por eso lo del I, porque esto tendrá continuación), por si le interesan a alguien.

    Empiezo a entender, bienvenida.
    Calamidad, muchas gracias, eres muy amable.

    A todos, un abrazo.

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  16. Dejando a un lado el poema en el contexto que lo puso Rosalía y aproximandonos a la intención de quien lo puso donde está, a mi lo que se me viene a la cabeza son unos antecedentes según los cuales, la Iglesia, explotando la idea de la muerte y monopolizando la propiedad del espiritu para su propio beneficio material, nos ha implicado en un pensamiento derrotista y resignado, sobre todo en relación con los poderes establecidos, generalmente sus protectores.

    Aunque coincidiendo con Porto en que Galicia, en muchos aspectos culturales, bastante cerca de la Iglesia católica, tiene un peso importante el pesimismo de la muerte, creo que de distinta manera, este pesimismio también se da otras regiones. Si vas al Cementerio de Sevilla, por ejemplo, verás tumbas de una riqueza y magnificencia increibles; verdaderas obras de arte, que matizarían lo del polvo que hablamos, pero sin embargo entre la gente la percepción de la inevitabilidad de la muerte, lleva también a un escepticismo visceral sobre los cambios (también los políticos) pero esta resignación la compensa con una actitud de activismo vital en relación con las fiestas y celebraciones.

    Yo creo que sería interesante ver como afectan estos temas culturales/religiosos de manera más o menos general en las actitudes vitales de unas regiones y otras.

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  17. "Tanto penar para morirse uno", como dijo el poeta. La vida es eso: "entre dos eternidades, un relámpago". Pero en ese instante, en esa iluminación entre oscuridades, el reconocimiento del otro, la mirada solidaria, el amor. Es lo único que da sentido a ese fango y a esa lucha. Un abrazo solidario.

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  18. ¿Qué lucha?, ¿por qué tenemos que abrazarnos?, ¿solidaridad, ante qué?. De verdad que no entiendo este sentimiento trágico ante la vida.

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  19. Ante todo, perdón por no dar señales de vida desde hace un par de días.

    De sentimiento trágico de la vida hablan –creo yo- estos versos, y de eso, de la presencia de esa actitud entre nosotros, pretendía dar yo una idea al ponerlos aquí. Para mí desde luego es un sentimiento, como dice Manolotel, muy relacionado con el catolicismo; o, mejor dicho, con el modo en que se nos ha ofrecido el catolicismo. Pero seguro que también con otros factores anteriores sobre los que, además de la Historia, podrían arrojar alguna luz la Psicología, la Geografía y la Meteorología.

    Ahora bien, esto, en el mejor de los casos, no es más que una tendencia, una presunta inclinación colectiva.

    Brian, como mediterráneo (es por no dejar de basarme en tópicos, ahora que le he cogido el gustillo), y puesto como está en su papel, mira al lado brillante de todo esto, que suele estar justo al lado, bien pegadito, del oscuro.

    Un abrazo.

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  20. ¿Los tópicos, nacen o se hacen?. Yo creo que un poco de cada. Seguramente nacen de lo circunstancial y luego se realimentan con la necesidad que tenemos, para mejor orientarnos, de ordenar y etiquetar los hechos y las gentes. Yo me siento a gusto con este tópico Mediterráneo, un poco escatológico e irreverente con la muerte, en cuya playa de Sète quería ser enterrado Brassens para pasar la muerte de vacaciones:

    Juste au bord de la mer à deux pas des flots bleus,
    Creusez si c'est possible un petit trou moelleux,
    Une bonne petite niche.


    Y que tantos otros cantautores mediterráneos han, más que plagiado homenajeado. Desde Lluís LLach, que pide ser enterrado a ras de suelo para no alterar el horizonte de la llanura del Empordà...

    Arran de terra per a sentir els renecs
    que diu la gent d'aquí,
    que diu la gent com jo


    Pasando por Ovidi Mollor, que quería que le pegaran fuego -soc valencià!- y llevaran sus cenizas a Alcoy en una caja de cartón:

    Tot ben senzill
    i ben alegre.
    Em creureu mort.
    Jo no hauré mort.
    Faré vacances!


    O Pere Tapias, que quiere que en su lápida dibujen "una butifarra d'aquelles tan grosses". (En Cataluña una butifarra es también un corte de mangas). Y Serrat, cómo no, con su Mediterráneo por antonomasia:

    Si un día para mi mal
    viene a buscarme la parca.
    empujad al mar mi barca
    con un levante otoñal
    y dejad que el temporal
    desguace sus alas blancas.

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  21. Sr.Portorosa:Me alegra ver a Brian tan en forma y tan peleón;Galicia ha cambiado mucho ultimamente la prioridad de futuro ya no es sólo la emigración,pero la muerte sigue estando presente en la vida cotidiana,hay toda una cultura de la muerte,cultura que está presente hasta en el nombre que llevan los cabos marítimos,en la costa todo el mundo tiene un familiar perdido en el mar al cual recordar.

    Un saludo.

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  22. La muerte y el gallego. Caray...

    En Méjico la muerte forma parte de la vida cotidiana, y los muertos viven entre el pueblo. En Galicia la muerte forma parte de la vida cotidiana y los muertos viven DENTRO del pueblo. Ese es el problema, que probablemente tenga algo que ver con el clima; es el reino de los saprófitos.

    ¿Alguien me puede decir cómo este país fue cuna del levantamiento irmandiño? La que pudo ser la primera gran revuelta humanista, aplastada con tal brutalidad que tal vez nunca se pudo volver a soñar en que todo fuera de otra manera. Claro que importa la actitud!!, luchar a sabiendas de que es inútil es sólo impostura, y eso también es muy de aquí. La actitud lo tiñe todo, lo empaña todo, necesitamos dragones a los que temer, castillos que nos proporcionen protección, y señores a los que deber favores, el favor de defendernos de un peligro que sabemos inexistente.

    Puteamos a los señores por lo bajo, hacemos notar lo mucho que nos fastidia y cuánto esfuerzo costaría quitárselo de encima, ... y a las siguientes elecciones volvemos a votarlo.


    ... hasta esta última vez. Creéis que algo ha cambiado en Galicia, hasta el punto de haberse acabado con el derrotismo, el clientelismo y el comercio de favores? Yo sueño con ello, estoy esperando. Aun no veo la señal que espero, y cuando penso que te fuches, negra sombra...

    De acuerdo, yo también estoy infectado. Debe ser esta lluvia.

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  23. No sabía que Balcius era gallego. Al final, vamos a ser tantos como los mediterráneos, los aragoneses o los extremeños (de Plasencia).

    Preciosos comentarios todos, para mí.

    Yo creo que el tópico surge de una relativa verdad, pero que, al convertirse en una afirmación general y exagerada, llega a ser bastante falsa e injusta, aunque el fondo que la originó permanezca. O sea, que nace y se hace (y al hacerse se vicia).

    En cuanto a la negra sombra, y en clave local, creo que mucho queda por hacer, Balcius, que mucho teneMOS que cambiar todavía. Tenemos que cambiar de forma de ser en demasiados aspectos. Siempre me ha asombrado lo de los Irmandiños, que "fuésemos" capaces de empezarlo; pero acabo pensando que no pasó de espejismo...

    En fin, abrazos a todos, y besos a la Dama de Elche.

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  24. (No sé si en una parte de mi comentario parezco estar dando el visto bueno, el aprobado, a lo dicho por Brian. Por favor, no lo entendáis así, que no era mi intención.)

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  25. He intentado buscar entre libracos (llenos de polvo atchus!) de poesía norteña (montañesa, asturiana, vasca...dejo los gallegos con su tanatos a parte) algún texto que pudiera competir con los dejados por Brian y nada, que no puedo. Tal vez Hierro, en uno de sus poemas de juventud (que no he buscado, pero recuerdo) pudiera hacer un guiño, pero no, nada de nada, nada comparable con la guasa, con la sorna diría, mediterranea ante esa Parca tenaz, cabezota, egoista e inoportuna.

    Es un tipo de actitud que envidio y me produce admiración y envidia, porque perteneciendo como sé que pertenezco a una estirpe de desarraigados de la BIDA, sigo teniendo miedo a no mantener el tipo en condiciones literarias impecables. Es a eso a lo que la estética esa que vamos fraguando sobre nosotros mismos me ha llevado.
    Es una especie de personaje en busca de un papel, con miedo a hacer un papelón.

    Por eso nos miramos en los Brian con atención y con esa especie de respeto religioso que producen las obras de ARTE.
    Beso.

    M.

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  26. Me alegro mucho de verte, Miranda.

    Un beso.

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  27. Pues el caso es que estar estoy, pero me temo que se trata sólo de una presencia física: mentalmente, nada de nada...

    Si levanto cabeza, ya aviso.

    Un beso, y muchas gracias por el empujón.

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  28. Pues yo también me alegro de verte en directo, porque verte verte te veo cada día con asiduidad.
    Yo es que venía con las maletas de Brian, me he adjudicado ese puesto, para estar cerca...más.

    Y hablando de todo un poco, parece que gana el Prodi, a ver que pasa, a las 6 empiezan los resultados oficiales.

    Beso.

    M.

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  29. Algo de muerte y tragedia debe tener Galicia.
    Que alguien me explique, como han podido soportar con sus votos tantos años a Fraga.

    Digamos que Galicia tine algo de retrasiño.
    Y para colmo parió al caudillo.

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  30. Volvía yo para casa, media hora de paseo/trayect nocturno, y pensaba en ti, Portorosa, y en Balcius, y pensaba en lo extraño que era que fuérais gallegos, que viviérais tan lejos. Lo extraño que debe ser tener el mar a la izquierda, y no un mar cualquiera, pequeño, doméstico, como el Mediterráneo, sino un oceáno enorme, toneladas y toneladas de agua acechándoos. Y pensaba, ¿dónde vivís? ¿dónde compráis vuestros libros?. Me resultaba francamente extraño. Y de repente he pensado que a veces me daba la sensación de que también a vosotros os resultaba extraño. Que habláis de Galicia de una forma que no estoy acostumbrada a escuchar. Con una distancia extraña, como un extranjero que llegara a un lugar que le resulta tan familiar que parece que siempre haya vivido en esa ciudad, sin embargo, ajena. En fin, ya dije que era una sensación extraña.

    Un abrazo.

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  31. Besos a todas (el usuario anónimo me va a permitir que lo incluya en el femenino).

    Donna, creo que ya me recupero; y gracias mil, chica.

    M., ¿con qué maletas?, ¿a dónde va o viene Brian?

    Danae, a lo mejor un día te hablo de lo que supone el mar, el océano, de lo que supone tener al lado el infinito gris.
    ¿Sabes qué me pasa con Galicia (y no sé si será un sentimiento compartido por muchos, pero creo que sí)? Que estoy enamorado de ella, que me parece un sitio maravilloso; pero que veo que los gallegos, que también tenemos virtudes, claro, no nos la merecemos: así de tajante y así de claro lo pienso y lo digo. Y me duele, me duele de verdad. Y eso hace que me sienta cerca, que sienta mía la hierba y los árboles y ese mar, y a la vez me den ganas de irme y así no seguir viendo el triunfo de la ignorancia.
    En fin...
    Lo cierto es que, por muy tonto que suene, no puedo evitar opinar que Galicia tiene algo especial, algo que se agarra al alma, algo (y esto, además de tonto suena cursi) mágico. De verdad, fíjate, y te lo dice alguien poco dado a espiritualismos.
    Un abrazo, de mar a mar.

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  32. A mí me ocurre algo parecido con España, así, en bloque. Y eso que casi no he salido de mi rincón.

    Un abrazo.

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  33. A sus soledades...va y viene y yo voy de pegote en el kit. Me aprovecho suyo (ese uso del suyo tan nuestro).

    Beso.

    M.

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  34. Es curiosa la lectura de derrota, de resignación que la mayoría dais a los versos de Rosalía. Cuando sus versos reflejan un sentir profundo, quizá Rosalía fuera mas sensible a aquello que los chinos han llamado "wu wei", dejarse llevar, para que pasar la vida construyendo un personaje ajeno a lo que somos, por que ponerse caretas si como ella dice somos polvo y fango? Rosalía refleja de alguna manera la "entraña" gallega, tan pegada a la tierra, a la naturaleza, a lo que hay.

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  36. Tiene toda la razon.... en cuanto al verso y el momento de leerlo...

    Yo lo leí y releí, y me hice esa misma pregunta, mientras caminabamos hacia la salida, el pasado 21 de enero. Curiosamente era el cumpleaños de la persona que en ese lugar acababamos de decir el último adios.

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