3.3.06

Un atraco.

De pequeños solíamos ir a jugar al campo del abuelo de Belén.

Ayer de noche llegué al tanatorio y fui a saludar a su padre, Luis, un hombre bueno y tranquilo. Me contó que el 21 de enero le había dolido el estómago en el bautizo de un sobrino (pensaron que le había sentado mal la empanada...), y que el 28, al ver que aquello no mejoraba, había ido al médico por primera vez. Tras varias visitas algo desorientadoras, el 8 de febrero (sí, de febrero de este año, hace menos de un mes) les dijeron que tenía cáncer y que ya no se podía hacer nada.

- Esto ha sido un atraco, chico, un atraco a traición.

Tenía 41 años. Qué mierda, qué puta mierda.

3 comentarios:

  1. Pensé en cerrar los comentarios porque no me apetece darle vueltas al tema. Pero supongo que da igual.

    Yo no era amigo de esta chica, en realidad no me siento tan triste por su pérdida; es algo menos personal, es su familia, es el horror de ver la muerte, el miedo por todos los que quiero. Por eso, no tiene mucho sentido que me digáis que lo sentís.

    Un abrazo.

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  2. Anónimo3/3/06 21:28

    Sí, debes tener razón, pero no deja de ser un atraco.
    Y no quiero menospreciar el sentimiento de ello, claro, pero te llaman por teléfono y te dice la policía... Lo siento caballero, pero podría venir a identificar un accidentado, un muerto de una cuchillada, un...???
    Y es bastante fuerte, no?
    Lo primero que haces es decir: ¿Por qué?
    Luego dices: ¿Por qué yo?
    Es curioso que siempre culpemos al dios de turno en la enfermedad y por lo otro no.
    Bueno, Portorosa, me estoy enrollando como una persiana.

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  3. sobrepoblacion?.... como diria un amigo... che sorry pero fue lo primero insensible que se me cruzo por la cabeza...de todas formas.. besos y abrazos de esperanza

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