Ojalá.
[Política]
1. Estamos en este punto (pese a todas las incertidumbres, miedos y lógicas precauciones el mejor en el que hemos estado nunca) gracias a la política antiterrorista de los sucesivos gobiernos españoles.
Todo ha contribuido, comenzando sin duda por la labor de todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, y continuando con la colaboración de Francia en los últimos años, las controvertidas pero efectivas medidas políticas (que han sido fundamentales, sobre todo, para dar un varapalo tremendo a la financiación etarra, mimada por cargos públicos y corporaciones municipales afines) y el funcionamiento de la Justicia.
Y (yo también) creo que la magnitud del daño producido por el terrorismo islamista y la consiguiente reacción general de horror e indignación de nuestra sociedad han influido, restándole algún apoyo social a ETA y haciendo que incluso entre los suyos la idea de matar resultase cada vez más intolerable.
ETA, si finalmente no se echa atrás, habrá hecho todo esto, y lo que le queda por hacer, porque está contra las cuerdas. Y contra las cuerdas la hemos puesto entre todos; unos actuando, otros aguantando, y todos sufriendo.
No hay generosidad por su parte en este cambio de actitud, ni sensatez, ni remordimientos ni mucho menos arrepentimiento; hay necesidad.
2. ¿Y si esta política antiterrorista ha sido efectiva, por qué hay que negociar?, ¿si ahora estamos tan cerca del fin, por qué no seguir igual hasta acabar con ellos?. ¿Acaso negociamos con los demás delincuentes, con el resto de los asesinos, con los violadores o los ladrones?
Porque ETA, como toda organización terrorista asentada (y por supuesto a diferencia de cualquier otra clase de criminal), tiene una base social que la apoya, la alimenta, la esconde y le proporciona miembros. No importa que ellos sean una banda mafiosa, unos extorsionadores profesionales o unos asesinos que por algún trauma infantil necesitan sentirse poderosos en la plaza del pueblo o en la taberna; la cuestión es que hay más de cien mil personas que se creen las patrañas que les cuentan.
Y eso significa que, por mal que esté, por atada de pies y manos que el Estado la tenga, no hay final de ETA si ETA no decide disolverse y desaparecer. No hay final definitivo de ETA si éste no es (pongan aquí muchas comillas) "voluntario".
De lo contrario, podremos reducir su capacidad de daño, podremos ponérselo muy difícil, y podremos hacer que cada vez nos afecte menos, pero no que deje de existir; por cada terrorista detenido o muerto aparecerá alguien para sustituírlo, en cualquier momento podrán atentar de un modo u otro, no cesará la violencia callejera, podrán continuar amenazando, nunca desaparecerá el peligro de nuestras vidas y el problema persistirá.
3. ¡Pero negociar es bajarse los pantalones, es hacer que les salga rentable, es claudicar!
No la negociación de la que estamos hablando. Por mucho que el entorno de ETA lo presente como una oferta suya, por mucho que pretendan hacer creer (a los suyos) que será una negociación entre iguales, esto no es más que un forma de abandonar sin quedar en evidencia (ante los suyos, insisto). En mi opinión, gracias a la lucha de estas décadas, y debido en parte a los cambios sociales que hemos vivido, el terrorismo independentista vasco ha llegado a un punto en el que lo único que puede negociar son las condiciones de la rendición, ni más ni menos.
Da igual, pero el hecho es que vamos a hacer concesiones.
Desde luego, si se negocia... se negocia. Es verdad que no va a consistir sólo en preguntar la hora y el lugar donde van a entregar las armas. Habrá modificaciones (por otra parte, lógicas desde el momento en que sea lícito pensar que ETA no existe) en la política penitenciaria, y (y esto puede ser lo más doloroso) habrá medidas de gracia en lo que a penas se refiere, estoy seguro.
En la negociación hay, en mi opinión, dos límites: el primero, que ninguna de las concesiones suponga que el terrorismo ha salido rentable, que ha alcanzado alguno de sus teóricos (teóricos, ojo; los que les prometen a sus huestes) objetivos, que absolutamente nada haga pensar que el terrorismo da frutos; y el segundo, que dichas concesiones no supongan un atentado contra la justicia.
Pero todo lo que sea más suave que lo que marca la ley, todo lo que no sea que se les juzgue y se les encarcele según corresponda, es un atentado contra la justicia.
Yo creo que, en el mejor de los casos, tendremos que tragarnos sapos y culebras. Pero que también en esto hay grados, y que no es lo mismo tener en cuenta arrepentimientos que levantar las penas a quien tiene delitos de sangre.
Tendremos que tragarnos sapos y culebras, pero esperemos que nuestros gobernantes sepan hacerlo bien.
4. ¿Y qué hay de la negociación política?
En mi opinión, hacer eso sería conceder al terrorismo lo que (supuestamente) pretendía, reconocer que al menos en parte ha tenido éxito; y, por tanto, sería inadmisible.
Pero yo me creo lo que el gobierno ha repetido hasta la saciedad: que no la habrá.
Distinta veo la actitud de Ibarretxe y su mesa de partidos. Su propuesta me parece muy precipitada. No dudo que tendrán que hablar de muchas cosas, que el encaje del País Vasco en España no es un tema ni mucho menos zanjado; pero creo que todo eso deberá venir de la mano de la vida política normal (ah, por cierto, HB se legalizará de nuevo, eso por descontado; y yo lo veo inevitable y lógico), poco a poco y conforme la sociedad vasca vaya siendo capaz de opinar y actuar con libertad, y que en ningún caso debe ni siquiera sugerirse la relación entre esa evolución política y la posibilidad del fin de ETA. Por eso, desde fuera y sin saber qué pasa en el País Vasco y qué piensa la gente allí, me parece que éste no es en absoluto el momento de una iniciativa como ésa.
5. ¿Y las víctimas? ¿Qué pasa con las víctimas?
Si ETA hubiese matado, por ejemplo, a mi padre, estoy convencido de que desearía la muerte de todos los terroristas y de todos cuantos los apoyan, empezando por Otegui; y tal vez, si me viese capaz, intentaría matarlos yo mismo.
Creo que las víctimas han de ser tenidas en cuenta exactamente del mismo modo en que se tienen en cuenta las de cualquier otro crimen. Se les protege, se les intenta resarcir (tarea imposible, por desgracia), y se les apoya. No se les pregunta qué se debe hacer.
6. ¿Entonces, qué va a pasar?
Y yo qué sé. Ojalá estemos de verdad ante el principio del fin, y nuestro gobierno lo haga bien y todo sea parecido a lo que he dicho aquí.
Pero creo que incluso en ese caso pasarán años antes de que la vida sea normal en el País Vasco. El miedo, la intimidación, la indefensión ante la amenaza y el terror, la falta de libertad, no se curan de un día para otro. Pero si esto va por buen camino al menos el factor más determinante dejará de condicionar todo, y la sociedad tendrá la posibilidad de abrirse y dejar que entre aire limpio (la responsabilidad de todo el nacionalismo vasco en esa limpieza, en esa normalización, me parece enorme; depende más de ellos que de nadie).
Volviendo al gobierno, he de decir que, a diferencia de lo que a tantos les ocurre, me tranquiliza que Zapatero sea el responsable último en estos momentos. Sin quitar ningún mérito a los anteriores presidentes (por ejemplo, me parece que Aznar era el idóneo para tomar la difícil decisión de ilegalizar a Batasuna y acosar financieramente al entorno de ETA), creo que él es el más adecuado para intentar acometer este (esperemos) definitivo paso.
7. ¿Y no va usted a hacer ninguna mención al PP, para darle vidilla a los comentarios?
No sé, no sé...
Sinceramente, no puedo creer (me resisto a considerar esa terrible posibilidad) que ningún político español (herriko-taberneros aparte, por supuesto) no esté deseando el fin de ETA; ni siquiera Acebes y Zaplana (es brooooooma).
Ahora bien, no me cabe la menor duda de que saben que, como todo esto salga de verdad bien, tienen oposición para rato.
8. Epílogo:
Demasiadas cosas pueden torcerse, demasiados actores pueden no estar a la altura de las circunstancias (hablo de los nuestros, que de ellos, de los encapuchados, nada espero; todo lo harán obligados). Será difícil y llevará mucho tiempo, e inevitablemente causará dolor. Y más todavía en el País Vasco, donde las heridas no se cerrarán en años.
Pero por favor, que los creyentes recen; porque ninguna noticia podría ser mejor que el fin de ETA.
Lo explicas todo perfectamente. Cualquiera que tenga a mano el sentido común debería pensar eso mismo que tú tan bien explicas. Es tan de cajón, tan blanco y en botella, tan "tópico"(sentido positivo) todo lo que dices, que parece mentira que haya personas que puedan rebatirlo.
ResponderEliminarAbrazos.
Pues yo, Tato, mientras lo escribía y, después, lo leía, pensaba lo mismo: "Si es que todo esto es evidente, no estoy diciendo nada".
ResponderEliminarPero luego he recordado que no, claro, que casi todo esto es y será objeto de discusiones.
Te agradezco mucho tus palabras. Un abrazo.
Excelente análisis, coño (y perdón), digno de cualquier periódico profesional. Qué desperdicio de talento, amigo mío. No lo digo por nosotros, que te disfrutamos, sino por la gran cantidad de gente que se lo pierde. Yo también he tratado el tema, pero a mi manera. Creo que, entre todos (tú, Ernesto, Roberto -ojo a su artículo-, etc.) uno puede obtener una visión clara, fundamentada y bien escrita del asunto. Felicidades.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, S., vaya piropo.
ResponderEliminarOs he leído, os he leído a los tres, y me ha resultado muy útil e interesante. Creo que he tenido suerte con los blogs que he llegado a conocer.
Un abrazo, y gracias de nuevo.
Totalmente de acuerdo con lo que dices, Portorosa. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, bueno, ese es el manual de la negociación aceptable, todos nos lo sabemos.
ResponderEliminarLo que pasa, Porto, es que muchos españoles (y no porque seamos malos de nacimiento y sin remedio, sino porque nuestros análisis de lo ya hecho nos llevan a esa conclusión) pensamos que el gobierno va a aceptar las dos mesas y va a convertir las decisiones sobre el autogobierno de Euskadi en materia de negociación con los asesinos.
Si eso ocurre (cuando eso ocurra) espero que lo señales con el dedo y te opongas.
Si eso ocurriese, lo señalaría con el dedo y me opondría (¿no hay un tiempo condicional más condicional?).
ResponderEliminarDe todos modos, no es cierto que todos se lo sepan; hay quien, mucho antes de llegar al punto en el que tú ya desconfías, se niegan a andar este camino. Y en mi opinión no es porque sean malos (de hecho, es más que probable que sean buenos y tengan la conciencia tranquila), sino porque no entienden la situación.
Cuando hablas de lo ya hecho, ¿te refieres a este tema o a la actuación general del gobierno?.
Un abrazo.
Jesús, me alegro, ya lo sabes. Un abrazo.
ResponderEliminar(Por cierto, Danae, Bartolomé, acabo de leer el artículo propuesto.
ResponderEliminarEs interesante, y he aprendido algunas cosas. Pero no estoy de acuerdo con buena parte de lo que dice.
Resumiendo (y probablemente equivocándome), creo que el antagonismo del que habla es sólo cierto en el aspecto económico, pero no en los aspectos sociales, culturales, etc. El problema es que su definición de la izquierda es exclusivamente económica; lo cual puede ser muy cierto atendiendo a su origen histórico, pero no a la hora de describir lo que entendemos actualmente. Creo.
Un abrazo.)
Me baso en las acciones ya realizadas por este gobierno. Me baso en que han demostrado no tener líneas rojas a la hora de negociar, en que sacralizan el diálogo como fin y no como medio, convirtiendo el acuerdo en el único objetivo sin reparar en su contenido, en que se empeñan en que las palabras no tienen significado si ese significado estorba al entendimiento.
ResponderEliminarVeo todo eso y pienso que si por un puñado de votos han hecho suya la formulación expresa de que la soberanía sobre Cataluña es de los catalanes, qué no harán por la foto del fin de ETA.
Me baso también en las constantes referencias gubernamentales al proceso irlandés, del que se obvia la enorme, radical diferencia que suponía la existencia de dos (2) grupos armados opuestos con dos (2) gobiernos por medio, olvidando que todas las razones que hacían obligatorio allí un replanteamiento del statu quo no existen aquí, donde tenemos en cambio todas la razones para exigir (como tú mismo haces) que no se le toque una brizna de cabello.
Me baso en los análisis de la prensa extranjera, en el Financial Times por ejemplo que augura que todo terminará con algo más de home rule para Euskadi (si eso no es un precio político que venga el dios de todos los vascos y lo vea).
Y me acuerdo de las palabras, este verano, de una vieja militante socialista madre de un asesinado: vais a llamar a las cosas con nombres que no son.
En este caso me parece que la cosa estará clara cuando lo esté, aunque los periódicos y la tele y las radios nos machaquen diciendo que lo blanco es negro.
Pongamos, si te parece, un testigo de alarma. La apertura de la doble mesa ¿te parecería un pago político?
Con tus dos primeros párrafos no estoy de acuerdo.
ResponderEliminarLas diferencias con Irlanda me parecen claras. Las similitudes, también. Me parecen una tontería las comparaciones que se empeñaban en decir que las dos situaciones eran las mismas; pero tampoco me parece muy razonable negar que hay aspectos comunes, y que probablemente se pueda aprender bastante de algunas de las cosas hechas allí (de los aciertos y de los errores, claro). Por tanto, citar a Irlanda no me parece prueba de desenfoque, ni mucho menos, sino bastante lógico.
No sé qué va a pasar; sé lo que querría que pasase. Pero no entiendo por qué otorgamos esa infalibilidad a la prensa extranjera: es verdad que suele ser imparcial, pero también que normalmente está peor informada. Análisis hay a cientos en nuestros periódicos, y los hay para todos los gustos.
Pero de todos modos yo ya he asumido que habrá que tragar sapos y culebras. Lo asumo, porque lo contrario es, sencillamente, no negociar. Y yo, como he dicho, creo que esto sólo se finiquita negociando.
Con respecto a esa segunda mesa entre partidos, ya he dicho, también, que me parece precipitada, inoportuna; demasiado cercana en tiempo y lugar a la otra, a la importante ahora. Pero, aun así, no consideraría su apertura un pago político; para saber si se paga o no un precio político, habrá que esperar al resultado, ¿no?.
Y, una pregunta: ¿la constitución de esa segunda mesa depende del Gobierno (central) o de los propios partidos vascos?
Otra cosa, a modo de aclaración: la situación política del País Vasco, si hubiese suerte y todo esto llegase a buen puerto, podría cambiar mucho. La primera y obvia razón es que ETA no existiría, ni todo su entramado y su dañína influencia en todo. Y, ojo, esto puede causar, indirectamente, y entre otras cosas, cambios sustanciales en la distribución de voto. Y provocará, con el tiempo, una normalización política, uno de cuyos resultados será (creo yo) que se aborden de otra manera y entre todas las fuerzas políticas temas en los que hasta ahora sólo cabían posturas enfrentadas y que estaban completamente condicionados por la existencia del terrorismo.
Lo que no se puede hacer es esperar a ver qué pasa, qué sale de ahí, y saltar, en cuanto se vea algo que guste poco, a señalar el pago político.
Una cosa es que el Gobierno haga ofrecimientos políticos o cambie su postura en asuntos concretos como parte de esta negociación con ETA, y otra muy distinta que, a medio plazo y como consecuencia de los cambios que pueden darse en el PV, haya una evolución.
Naturalmente, será un terreno resbaladizo, éste, en el que será muy fácil hacer acusaciones y muy difícil demostrar su falsedad.
Saludos.
"Por cierto, Danae, Bartolomé, acabo de leer el artículo propuesto..."
ResponderEliminarSólo para dejar constancia que yo también me apunto para cuando toque hablar del liberalismo (que tiempo habrá para todo) ;-). Y que, desde luego, hay mucho que decir y mucho de que discrepar de ese escorado artículo.
No es la primera vez que te lo digo, ni será la última: estoy de acuerdo punto por punto en lo que dices, y participo igualmente de tus "no sés...".
ResponderEliminarUn abrazo, Roberto.
Gracias, Roberto; me alegro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Otro, Brian... xa falaremos.
Ahora sí voy al tema.
ResponderEliminarDice Porto:
"Ahora bien, no me cabe la menor duda de que saben [los del PP] que, como todo esto salga de verdad bien, tienen oposición para rato".
El otro día discutía acerca de eso mismo en otro foro. No estoy de acuerdo en que el PP tenga oposición para rato si esto sale bien; entre otras cosas porque esto no saldrá ni bien ni mal sino todo lo contrario. A los dos días del comunicado de ETA un sondeo (el "Pulsómetro") ya daba una intención de voto que otorgaba mayoría absoluta al PSOE; pero esto no se lo creía nadie, empezando por el propio locutor que daba la noticia. La opinión pública es voluble (é mobile, que dice Donna), tiene la memoria corta y, además, esto no se resolverá en esta legislatura. Pero no es sólo eso, es sobre todo, como decía, que esto no acabará de forma limpia y rápida, ni bien ni mal, sino que lo más probable es que entre en un proceso largo, complejo y tortuoso que acabe por generar confusión y cansancio en la opinión pública. Tanto o más cansancio que la discusión del Estatut o de la Comisión de Investigación del 11-M, por poner un par de ejemplos, pero aumentado y corregido. Y dado que tan suicida sería para el PSOE intentar llevar el proceso él solo, como para el PP permitírselo, no tienen más remedio que ir de la mano y, consecuentemente, tendrán tantas ocasiones de atribuirse los avances y reprocharse mutuamente los retrocesos que, al final, esa aparente ventaja de salida del PSOE se desvanecerá. (Y gracias podremos dar de que no se le vuelva en contra, si las cosas salen tirando a regular).
Estoy de acuerdo contigo en que todo eso va a suceder, y que el tema es tan importante para todos (éste sí, y no otros) que será proporcionalmente manipulable en uno u otro sentido.
ResponderEliminarPero (y esto ya es una cuestión de impresiones, de grados, de lo más subjetiva) creo que, aunque tengamos muchos años de discusiones por la proa (en eso también estoy de acuerdo), sólo un fracaso estrepitoso y claro evitará que (y en parte injustamente, que conste) el PSOE gane mucho con esto; ahora sí, si las cosas salen mal, la caída será espantosa.
Un abrazo.
Yo ya no tengo más preguntas que hacer. Las respuestas de Portorosa me han convencido de que haga lo que haga el gobiero sus fieles serguirán diciendo que no se ha pagado precio político.
ResponderEliminarYo estoy dispuesto a definir aquí y ahora lo que es un precio político, pero parece que otros no lo están.
Fin, pues, de la discusión.
Como digas.
ResponderEliminarPero no lo entiendo. Lo que le he respondido a Brian no tiene que ver, creo yo, con el tema; y lo que te he contestado a ti, puede parecerte bien o mal, pero no entiendo por qué te permite interpretar que no me quiero pillar los dedos.
Precio político en la negociación es ofrecer un pago político (no penitenciario, por ejemplo), de cualquier tipo, como una contrapartida más a su disolución.
Por un lado, lo que haga el Gobierno vasco, en principio (y salvo que no sepamos de la misa la media, que puede ser), no tiene nada que ver con la negociación, que es entre el Gobierno central y ETA.
Por otro, los cambios políticos que una eventual desaparición del terrorismo sin duda acabaría produciendo no pueden considerarse automáticamente parte de ese pago (ni todo lo contrario). Lo que sí es cierto, como ya he dicho y ha dicho Brian, es que todo será largo, tenso, poco transparente (necesariamente, creo yo), y por tanto fácil de manipular; todas las partes tendrán difícil probar sus acusaciones y sus defensas, pero fácil hacerlas.
Decirme lo que me dices es lo mismo que si yo afirmo que, a la vista de tus preguntas y tus reticencias, está claro que, haga lo que haga el Gobierno, sus detractores lo culparán de cualquier cambio político en el P.V. que ellos consideren indeseable.
Ahora sí, por mi parte, puedes dar por finalizada la discusión.
Hay una diferencia importante. Yo estoy dispuesto a dejar aquí y ahora mi lista de lo que es aceptable y lo que no, y defenderla con argumentos. Tú en cambio has definido una línea en el post y ya la estás modificando-ampliando en el primer comentario para abarcar posibles movimientos del gobierno.
ResponderEliminarMis opiniones son estas, han sido siempre estas (las copio de otro lado).
El traslado de presos es una medida de canje perfectamente adecuada. No supone un éxito político, no afecta a principio alguno: la dispersión fue una decisión estratégica y práctica que se podía legítimamente tomar y se puede sin más problemas abandonar (y retomar si no se avanza). Además con una ETA desactivada ¿qué nos importa que los presos puedan hacerse fuertes y conspirar?
La legalización de batasuna o un partido nuevo o refundado es, más que una moneda de cambio, una conclusión lógica. Una vez conseguida la renuncia expresa a la violencia se aplica el derecho de asociación sin más. Que en un momento de la negociación se adelante esa apertura de mano... habrá que ver cómo y cuando. habría que tener pruebas muy tangibles de que la cosa va adelante.
Los indultos son algo, lo he dicho muchas veces, repugnante moralmente pero planteable en la práctica. Se trata de ver cuánta generosidad estamos dispuestos a poner sobre la mesa a cambio de que dejen de matarnos. Yo no soy partidario, preferiría que los terroristas pagaran hasta el último minuto de sus condenas porque eso es lo justo, mucho más ahora que la capacidad de causar dolor de los terroristas está muy mermada, pero no me parece que se pueda descartar del todo esa baza.
Y los pagos más o menos secretos, pues más de lo mismo. Si lo que hace falta para que acabe el terrorismo es solucionarles la vida en el Caribe a cuatro canallas, pues igual habrá que mirar a otro lado.
Pero no se me ocurre nada más que yo pueda tragarme, que un demócrata pueda tragarse. La apertura de una mesa política con ETA, por ejemplo, es la aceptación palmaria de que se negocian precios políticos: decir lo contrario atenta contra la lógica.
Como ves, tengo ideas al respecto, y no me encuentro muy inclinado a cambiarlas. Basándome en ellas puedo decir, aquí y ahora, que no culparé al gobierno de ceder ante el chantaje si no se sale de esos límites que aquí quedan escritos para que cualquiera me los recuerde.
Me gustaría mucho discutir estas cosas contigo, pero para eso necesitaría conocer tu posición. Si sigue tan móvil no puedo empezar siquiera, de ahí que haya dado por terminada la discusión.
Mrmann:
ResponderEliminarPuedes tener esa opinión, por supuesto. Y no dudo de tu buena intención.
Pero ni por asomo estoy dispuesto a aceptar que hablar de todo lo que yo he hablado aquí tenga algo que ver con la insensibilidad hacia las víctimas o la indiferencia hacia los horrores que ha causado y causa el terrorismo.
Tú dijiste una vez que no querías hablar de ciertos aspectos de tu vida privada. Pues bien, yo tampoco.
Así que me callo. No quiero ponerme a discutir qué concepto tengo de los terroristas y todo su discurso. Me niego, porque me parece un insulto. Si yo tuviese dudas a ese respecto sobre alguno de vosotros, desde luego no hablaría con él y le mostraría mi desprecio. Prefiero repetirte que creo que, simplemente, no me entiendes. Y preferiría no seguir hablando de esto.
Ignacio:
Yo no he cambiado nada; en los comentarios he dicho cosas sobre cambios políticos en el PV que no había incluido en el post por una sencilla razón de espacio y de la idea que yo tenía del texto. Pero he intentado explicar cómo serían aceptables esos cambios, aun siendo capaz de ver que será fácil sospechar de muchas cosas de las que pasen. La idea que quiero dejar clara es que no será lícito tachar de pago político a cualquiera de los previsibles y bastante lógicos cambios políticos que vayan teniendo lugar; me parece evidente y de lo más razonable.
Pero, una vez dicho esto, fíjate: estoy totalmente de acuerdo con toda tu cita.
De hecho, creo que con el post ya había quedado claro.
Otra cosa:
ResponderEliminar¿Pero alguien ha dicho que vaya a haber una mesa politica con ETA?
Porque yo tengo la idea de que justamente se ha dicho que NO la va a haber.
Tanta insistencia...
Donna, no sólo no creo que hayas dicho ninguna burrada, sino todo lo contrario.
Y no te preocupes, que yo hoy estoy tranquilo.
Donna, Ignacio & Co., debo dejarlo por hoy.
ResponderEliminarBesos, abrazos, achuchones y carantoñas a todos (es que el Cifu ha cumplido 35 años de jazz en antena, este fin de semana).
Me temo que algunos de ustedes olvidan un detalle de bastante relevancia y es que la paz hay que hacerla con los enemigos, no con los amigos, dicho lo cual me parece que está bastante claro que con quien hay que hablar es con E.T.A.
ResponderEliminarDuque, has dicho una quizá triste (y, por eso, difícil de asumir) verdad: con quien hay que negociar, cuando no se puede vencer, es con el enemigo, con quien no se está de acuerdo; es decir, si nosotros tenemos razón, con quien no la tiene.
ResponderEliminarMe alegro de verte de nuevo. Un abrazo.
Es siempre fascinante ver cómo se ompara a ETA con el IRA pero no con los terroristas corsos y su consiguientes independentistas corsos. Es curioso observar que nadie crea que Chirac se 'bajara los pantalones' cuando envió a Sarkozy a negociar con los terroristas corsos aunque ellos n habían dejado de matar. Es extraño que nadei se rasgue las vestiduras ni crea que Chirac se 'bajó los pantalones' cuando se hizo un referendum en Córcega acerca de su derecho a la autodeterminación, planteado en términos de separación del estado francés (una reivindicación nacionalista excluida de la V República) y que, en esa consulta, ganó el No. Es curioso que a nadie le parezca 'bajada de pantalones' que losa presos corsos fueran trasladados a cárceles corsas (sólo los de delitos de sangre) y se decretara un indulto para todos los demás. Que los independentistas y los terroristas jamás han pedido perdón sino que se han integrado en la vida poítica francesa sin aspavientos y que la convivencia en Córcega es pacífica y tranquila. No, nadie cree que Chirac se 'bajara los pantalones' para pacificar de una vez por todas Córcega y desactivar a ese grupo de asesinos.
ResponderEliminarMucho pacifismo de sofá circula por aquí, ese que parece que la paz debe llegar por sí sola, sin esfuerzo ni diálogo ni conciliación. Sin un precio. Que la paz es gratis es algo que sólo es creíble para los imbéciles que brindan con cava en navidades y dicen 'por la paz'. No son soñadores, sólo imbéciles.
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ResponderEliminar¿Derecho a la autodeterminación? ¡Por favor, cómo se puede mentir con ese descaro! Lo que los corsos rechazaron en 2003 fue un proyecto presentado por el gobierno francés que unificaba los dos departamentos en que se divide la isla y proponía un régimen autonómico, muy inferior, en cualquier caso, al de cualquier comunidad española. A fecha de hoy, los terroristas corsos siguen activos.
ResponderEliminarOh no, no siguen activos. Eso se acabó en el 2003. Hemerotecas, paolo, hemerotecas. ¿de qué fecha es el último atentado de los independentistas corsos? Las bombas después de que el NO ganara en el referemdum...
ResponderEliminarSí, sí, hemeroteca
ResponderEliminarY para quien quiera saber un poquito más, que se lo busque él mismö:
UNO
DOS
TRES
CUATRO
CINCO
SEIS
¿Admitirías un referéndum en Euskadi acerca del deseo o no de los vasos de convertirse en estado Libre Asociado o eso, por no existir en la constitución, ni se plantea? ¿Crees que la V República francesa permite el nivel de autonomía que los independentistas corsos reclaman? si es evidente que es un No, la respuesta, ¿popr qué convocar un referéndum vinculante en el que se plantea una descentralización tan profunda, una separación casi total de lo que es la República y sus instituciones? ¿cómo es que Sarkozy permite que se celebre tal referendum? (Es interesante ller lo que piensa Sarkozy de la política antiterrorista llevada a cabo por el gobierno de Aznar: muy ilustrativa acerca de lo que no es combatir terrorismo y sólo es perseguir a un grupo de malhechores a los que, por otro lado, se les llama 'Movimento nacional de Liberación Vasco', todo un hito en la historia de la democracia de este país).
ResponderEliminar1) No soy yo el que no lo admite, es la ley. Resulta que el sujeto de soberanía, según la Constitución vigente, es la nación española. Quienes quieran plantear ese referéndum lo tienen bien sencillo: convencer a la parte de electorado que corresponda para cambiar la Constitución de acuerdo a sus previstos mecanismos de reforma.
ResponderEliminar2) Los independentistas corsos no reclaman autonomía, sino, como su propio nombre indica, la independencia.
3) La descentralización planteada en ese proyecto de reforma era tan tan tan tan chiripitifláuticamente profunda que los acuerdos tomados en el Parlamento local podían ser vetados por la Asamblea Nacional, sin necesidad ni siquiera de pasar por un juez. Vamos, que ni la autonomía de las parroquias gallegas.
4) Sinceramente, lo que diga, haga o proyecte Sarkozy para el futuro de Córcega me trae sin cuidado, aunque no sé si usted se refiere a esto: "Solo conozco una solución, la firmeza. Córcega tiene que ser una región como las otras", declaró Sarkozy a la cadena RTL en octubre de 2005 a raíz de unos disturbios provocados en Bastia por un sindicato nacionalista como consecuencia de la privatización de una naviera.
(Ya no sé dónde han quedado, en su discurso, ni la cuestión de la autodeterminación ni el final del terrorismo corso).
¿Las parroquias gallegas? ¿Qué pasa con las parroquias gallegas?
ResponderEliminar¡Qué más quisieran instituciones más modernas y teóricamente imprescindibles en las estructuras de poder que tener una importancia práctica y una trascendencia comparable a la de las parroquias rurales gallegas sobre las vidas y vicisitudes de las tierras y las almas que guían ...!
Queridísimo señor de Portorosa: llevo días inactivo y lamento no haber leído antes su excelente análisis, que me parece tan bien fundamentado y aplastante que, con su permiso, lo imprimo y reparto a mis próximos. Lo suscribo sin variar una sola coma.
ResponderEliminarErnesto, me alegro mucho. En este tema, la opinión de los que estáis más cerca merece ser leída con más atención; aparte de que tu visión del problema siempre me ha parecido muy clara, muy realista y muy sensata.
ResponderEliminarGracias (yo llevo también todo el fin de semana lejos del ordenador). Y mejórate.