Deseos secretos de cumpleaños
Hoy es mi cumpleaños. Cuarenta y dos años. La leche.
Soy bastante feliz. O muy feliz, casi podría decir, aunque tienda a ser más dubitativo que entusiasta, y eso se note.
Tal vez debería escribir un post alegre y festivo, pero no creo que sea necesario. Me siento alegre igual.
Estoy leyendo, como saben, Una historia de amor y oscuridad, de Amos Oz. Y me gustaría, más adelante, hacer un post con algunas de sus reflexiones sobre la vida de los judíos a mediados del siglo pasado, de sus vicisitudes en Europa, de su sufrimiento, de su emigración a Israel, su visión de aquella tierra, sus motivaciones y sus propósitos. Pero hoy les dejo un párrafo que no se aleja mucho del tema de nuestros comentarios de estos últimos días (¿o de estos últimos años?).
Habla de una abuela suya, fanática de la limpieza, que cuando llegó a Jerusalén sentenció "El Levante está lleno de microbios", y desde entonces vivió combatiéndolos.
Al final murió de un ataque al corazón; eso es un hecho. Pero no fue el ataque al corazón sino su limpieza lo que la mató. O no fue la limpieza sino sus deseos secretos. O no fueron sus deseos, sino el terrible terror a los deseos. O no fueron la limpieza ni sus deseos, ni tampoco el terror a los deseos, sino precisamente su rabia eterna e inconfesable hacia ese terror, una rabia reprimida, una rabia perniciosa, como una infección mal curada, rabia contra su cuerpo, rabia contra sus deseos, y también otro tipo de rabia más profunda, rabia por rechazar sus deseos, una rabia turbia, venenosa, rabia contra el aislamiento y la reclusión, años y años de duelo secreto por el tiempo yermo que pasa y por el cuerpo que se seca y por el deseo del cuerpo, ese deseo lavado miles de veces y enjabonado hasta reprimirlo, desinfectado, frotado y hervido, el deseo de ese Levante sucio, sudoroso, feroz y placentero hasta hacer perder el sentido, pero lleno de microbios.
Así que ojalá cumpla muchos más, y sea capaz de vivirlos sin rabia por mis miedos, sin demasiados miedos, y con valor para aceptar mis deseos.
Y que ustedes lo vean.
Muchísimas felicidades, querido Porto. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarTe deseo lo mismo, muchas felicidades, y un abrazo.
ResponderEliminarVenía rauda (apenas hace dos hora que estoy en pie, vespertina que es una) a ponerte el comentario cumpleañero y veo que has escrito un post al respecto. Pues no dilato más: ¡¡¡Muchas muchas felicidades!!! Me alegro tanto de verte feliz. Espero que siga así por los restos y que ni a ti ni a nadie nos pase lo de al abuela de Oz, glups.
ResponderEliminarLo dicho, miles de besos y achuchones.
C.
Muchas gracias a los tres. Y tres abrazos, uno para cada uno.
ResponderEliminarMás un beso para Cal, qué carallo...
Felicidades, Porto!
ResponderEliminarSin deseos, no deseados?
Gracias.
ResponderEliminarSin deseos mal recibidos. Atreviéndome a desear todo lo que deseo.
¡Felicidades!
ResponderEliminar¡Qué raro felicitar a un desconocido!
Aunque en realidad, internet nos acerca a personas afines, luego nos hace menos extraños.
Beatriz
Muchas felicidades, soy una desconocida "cercana" como Beatriz, y que escribas muchos post cumpleañeros más.
ResponderEliminarFeliz cumple Fer, como la hora me favorecia, creo que mi E-card te debe haber llegado mientras dormias...
ResponderEliminarBueno que mas te puedo decir, despues del post anterior, mas nada, solo que reafirmo que eres un hombre excepcional.
me gustaria darte un regalo de cumple, pero estamos muy lejos, por lo mismo me gustaria que leyeras algun dia a Elsa Punset.
Bicos
Moitas felicidades, Portiño.
ResponderEliminarMuchas felicidades, Porto! Que disfrutes de este día y de los días que vendrán... Y te deseo lo que querría para mí, que tengas coraje para vivir, para aceptar las cosas como son y para luchar por aquello que quieras y puedas cambiar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mucha felicidad, que eso nunca sobra.
ResponderEliminarBea, m, Aroíña, Juan, Susana y Ro, muchísimas gracias.
ResponderEliminarMe llegó, sí, Ro. Gracias de nuevo. Me mimas demasiado :-)
Tomo nota de Elsa.
Besos y abrazos a todos. Y gracias, gracias.
Mucha felicidad y felicidades...yo cumplí ayer, y mañana iremos a Viveiro a inaugurar la temporada estival...me tomaré una cerveza a nuestra salud. Cierto q internet nos acerca a las persona...y luego dicen q "deshumaniza" las relaciones...lo dicho, a disfrutar...
ResponderEliminarNos acerca, claro que nos acerca. Solo hay que saber usarlo.
ResponderEliminarFelicidades a ti también, Alma. Yo iré a Vicedo la segunda quincena de julio. Estaría bien verse, ¿no?
Y gracias, claro, muchas gracias.
Nosotros también, por lo menos desde el 23/07...genial la idea de quedar...ya concretaremos.
EliminarFeliz cumpleaños, Porto!!! Y que cumplas muchos más igual o más feliz!
ResponderEliminarUn beso!
Un beso, Carol, y muchísimas gracias.
ResponderEliminarFeliz cumpleaños Portorosa ;))))))))) Un buen dia para celebrar.
ResponderEliminarGracias, Rosa. ¡Qué alegría!
ResponderEliminarSin duda.
Muy bien, Alma.
ResponderEliminarFeliz cumpleaños! Disfrútalo.
ResponderEliminarPuedo decir, y digo, que en el tiempo que te llevo leyendo has levantado mucho el ánimo.
ResponderEliminarTienes motivos para ello, aunque una duda metódica sea algo mentalmente sano.
Por eso me alegro especialmente de tu cumpleaños: es un hito más en una autorrealización muy positiva.
Felicidades
La caja negra y la Autobiografía son mis dos libros favoritos de Amos Oz.
ResponderEliminarGracias, Iz. Un beso.
ResponderEliminarNáN, me alegro mucho de dar motivos para que pienses que tengo motivos para estar alegre.
En serio, muchas gracias, y un abrazo.
Imagino que a por "La caja negra" iré después.
ResponderEliminarLlego tarde como el conejo de Alicia pero feliz postcumpleaños!!!!
ResponderEliminarEse parrafo lo marque yo tambien y lo copie en mi cuaderno.
Besos
Llego tarde como el conejo de Alicia pero feliz postcumpleaños!!!!
ResponderEliminarEse parrafo lo marque yo tambien y lo copie en mi cuaderno.
Besos
Yo llego tardísimo... feliz resto de los 42.
ResponderEliminarUn abrazo cibernético.
http://madredemarte.wordpress.com/
Casualidades de la vida, el fin de semana una amiga me habló de Elsa Punset. Estuvo en un programa de la 2 hablando de su nuevo libro "Una mochila para el Universo: 21 rutas para vivir con nuestras emociones". Por lo que he entendido, el libro va de cómo ser más feliz a base de vivir más el presente, conectando más con las emociones, siendo más consciente de nuestros sentimientos y sensaciones (en la línea de lo que decía Taliesín en la entrada anterior). Todo esto me ha recordado este blog y, por ende, a ti y a tus comentaristas.
ResponderEliminarBeso gordo.
Aún falta mucho, Madre. ¡Muchas gracias!
ResponderEliminarDe Elsa Punset me recomendó leer algo Rociolat el otro día. Otra casualidad.
A veces me parece que estamos todos chalados. Otras (la mayoría) creo que hacemos lo posible por no estarlo.
Otro para ti.
Es que esa era la casualidad, lo de Elsa Punset. Por eso precisamente te dejé aquí el comentario, porque era aquí, a raíz de tu cumpleaños, cuando Rociolat te hablaba de ella.
ResponderEliminarBeso
Aaah, creía que era por el tema. No sabía que el consejo de Ro iba por ahí.
ResponderEliminarBeso.
Fer aun dudas que no pienso muy bien mis consejos o mis regalos virtuales?!!!!
ResponderEliminarTe recomende a Elsa Punset por lo que dice Maria, ademas home te viene como a mi, de anillo al dedo...
" Somos lo que sentimos y lo que hacemos sentir. La gente olvidará tus acciones, lo que haces, pero jamás lo que le haces sentir."
( Elsa Punset ).
Ok :-)))
ResponderEliminarNo dudaba de la bondad del consejo, pero creí que la razón era más general. La buscaré pronto.
Un beso.
¡Feliz cumpleaños! Yo sí que me retrasé. Aunque todo es relativo, podría decir que me adelanté unos 349 días :-)
ResponderEliminarQuerido Porto, además de saludarte y saber cómo estás, quisiera hacerte una consulta. ¿Me enviarías un e-mail? Probablemente tenga sin actualizar tu dirección de correo-e.
Gracias.
Un abrazo y un besito
No es nada tarde. Muchas gracias, Jan.
ResponderEliminarEscríbeme a la del blog, lordhwooton@hotmail.com, y ya te contesto desde la otra.
Un beso.