Este mundo
Ayer por la tarde leía sentado al sol en un paseo marítimo, mirando a ratos el libro (cada página de la autobiografía de Amos Oz es un regalo), a ratos a la gente que pasaba. Entre ellos, una pareja de más de setenta años caminando de la mano. Cuando me levanté volví hasta el coche cruzando un campo, y me fijé en la hierba que iba pisando, arrastrando un poco los pies, en el color, en el ruido que hacía. Y por un momento me pareció que el mundo era fácil.
Después, por descontado recordé que no. Que debería serlo, solamente.
Luego, una noticia preocupante de un amigo, y una velada de dudas mías y desorientación, de no saber sacar la cabeza de debajo de una manta absurda y pesada, y mirar afuera y coger aire, me lo dejaron aun más claro.
Pero esta mañana en el coche, de repente vi, literalmente, la luz. Y respiré. Hasta podría haber sonreído.
Mire el aceite. La mayoría de las veces suele ser el aceite.
ResponderEliminarS.
La luz.
ResponderEliminarS.
Uf.
ResponderEliminarYa, pero hasta que cae uno en eso, lo mal que se pasa...
ResponderEliminar:-DDDDD
Un beso, Lara.
Tu estado de ánimo es una auténtica montaña rusa. Es como si fueras demasiado sensible a todo lo que te rodea. Que conste que creo que tiene sus ventajas (normalmente no se es solamente sensible para mal), aunque personalmente yo prefiero para mí misma algo más estable.
ResponderEliminarMe alegro de que esta mañana hayas visto la luz.
Beso gordo.
Búscate un buen psicoterapeuta tío, porque te leo desde hace meses y te complicas la vida una barbaridad. Eres un poco angustias y tan sensible que vas a terminar majara como no te lo hagas mirar.
ResponderEliminarYa tuve una, Terio, y de verdad que mejoré un montón, pero se ve que me quedé a medias. Lo que pasa es que no tenía ni tiempo no dinero para seguir.
ResponderEliminarBienvenido.
María, que me conoce desde hace muchos años, me dice que no me quiere para ella.
Pero qué se le va a hacer, si estoy todavía aprendiendo a vivir.
Buenas noches.
Fer perdona la osadia, si te hubiese conocido antes, te hubiese querido para mi, te hubiese amado hasta el final o para siempre...
ResponderEliminarSi te hubiese conocido antes te amaria quizas como nadie te amo...pero tienes la suerte que la vida te ha dado dos niños preciosos, una novia que tienes, un trabajo estable, unos amigos que te adoran, unos padres que estan presente, tienes O Vicedo, tienes Galicia, y a veces te asaltan dudas como a todo el mundo, o te ataca como a mi la incertidumbre, pero es algo que ya no es para Psicoterapeuta, simplemente hay que vivirlo con la intensidad que tiene y mas aun tu tienes la valentia de declararlo abiertamente aqui, que no es menor, es mas creo que es una manera de enfrentarte, ademas que mas da si sientes miedo, incertidumbres y te late fuerte el corazon, sientes un vacio inmenso, si al final eso pasa y pronto recuperas tu estado incial y siempre hay alguien por alli sientiendose igual que uno, con la diferencia que a menudo no lo sabemos y creeme que se como te vienen esos momentos, como se mete en tus pensamientos, en como barrenas y en como te desconcierta, pero nunca olvides que por sobre la inquietud estas tu y has como yo, siempre me hago preguntas y me respondo racionalmente y me convenzo a mi misma que soy una gilipollas por acortar mis momentos con ideas vagas e inutiles.
Si te hubiese conocido antes que a Santi, estoy segura que amaria tus silencios...Para mi eres el hombre ideal, eres sensible, buen Papá, eres contenedor, y ademas eres divertido cuando quieres serlo y bueno aunque no lo creas me asombra esa inteligencia fina que tienes cuando defiendes tus ideas y esa inteligencia emocional para trasvasijar una idea a un simple post y componerlo de forma absolutamente creible...
Ves Fer, tu no eres consiente de lo que provocas en el resto y tienes mucha suerte que seas importante para personas como yo o unas cuantas mas que sienten una profunda admiracion por ti, de como eres, aunque a veces tengas tus panicos escenicos ante esta vida que a veces se muestra voraz y el que diga lo contrario miente, y el que diga que te complicas por hacerlo, pues definitivamente es diferente y le cuesta entender...
Tambien te amaria, porque eres muy inocente asi como yo te percibo y bueno hare la salvedad, para que nadie se sienta mal, pero no me estoy declarando, mas bien quiero decirte que si yo que te conozco solo a traves de unos cuantos mails y otros cuantos posts, siento la sensacion, que tu eres un hombre buena gente y honesto que ya cualquiera se quisiera para amar, pues que creo que lo estas haciendo estupendamente bien, estas aprendiendo a vivir con todos tus baremos y por supuesto nadie dijo que tendrias que ser perfecto, ni parecerlo...
Saludos y besos...Te pareces mucho a Jesus M. en algunos sentidos, los dos son muy sensibles y drasticos consigo mismos, pero la diferencia que Jesus es mas poeta para declarar sus momentos.
Yo más bien diría que, "a pesar" de conocerte muy bien desde hace muchos años, te sigo queriendo :)
ResponderEliminar(¡Qué bonito lo de Ro!)
Ro, hoy es mi santo, ¿sabes? Y me he despertado con tu correo, que he leído ya en la cama.
ResponderEliminarY ha sido un gran regalo.
Te agradezco mucho todo lo que me dices. Seguramente Portorosa es mejor que yo, pero algo me tocará, de todas formas :)
Eres muy amable; siempre lo eres.
Gracias una vez más. Y un beso enorme.
En cuanto a miedos, planteamientos, etc., ya en serio, yo creo que sí me complico la vida bastante. Claro que decir eso es un poco absurdo.
Como lo es decir que soy así y punto.
Creo que se puede cambiar, pero despacio y con limitaciones. Además, creo también que esas complicaciones son la otra cara de la moneda de un determinado modo de ver la vida. A veces siento ser así, pero sé que me da muchas satisfacciones, y creo que ya no podría renunciar a cierta forma de mirar y de pensar.
En fin, que uno no deja de aprender a vivir hasta que se muere.
Sí tengo claro, en cambio, que este blog (y por tanto vosotros) hace de terapeuta particular. Y que no hay mejor remedio contra ciertos males que sacarlos a tomar el aire.
Un beso gordo, Mary.
Besos y abrazo a todos, y en especial a Ro.
Estoy de acuerdo con el comentario de Rociolat excepto, “quizás”, en lo de que te hubiera querido para mí. Habrá quien diga que, siendo así, no estoy de acuerdo en absoluto con Ro, pero se equivoca.
ResponderEliminarPorque el mundo es exactamente así, tal como lo describes: inestable. El mundo cambia y no te puede bañar y no bañar, a la vez, en el mismo río. La mayoría de las personas cree que el mundo es objetivo y estable, atribuyéndole los estados de ánimo a la persona. Pero no hay más mundo que el que se me manifiesta en mi estado de ánimo!
María prefiere “algo” más estable (de alguna forma, elige). Como la mayoría de las personas, elige controlar los estados de ánimo, estableciendo, clara y distintamente, lo que el mundo es. Es la superposición de nuestro “conocimiento” sobre el mundo lo que da la pretendida estabilidad.
Yo también he podido sonreir esta mañana al leer este post. La fluida comunicación que hemos mantenido en varias ocasiones por ese paseo marítimo me permite comprender el gran salto que estás dando, desde el conocimiento hacia el darse cuenta, hacia la consciencia del mundo. Que alegría!
Algún día tendremos que quedar, no para tomar un café y casi sonreir, sino para tomar unos vinos y romper a carcajadas.
Un abrazo, Fer .-)
Me alegro yo también. No eres ajeno a esto, como sabes.
ResponderEliminarY sí, tienes razón: cambiemos un día la mañana por la noche, y el café por el vino. A ver qué pasa. Creo que como nos oigan hablar (bueno, como TE oigan), nos echan del bar :)
¡Un abrazo, Taliesín!
Exactamente Taliesín, eso es lo que hago, elijo controlar mis estados de ánimo, con lo bueno y lo malo que ello conlleva, pero eso no me hace pensar que el mundo sea un lugar más estable, ni que exista una verdad objetiva sobre el mundo, solamente intento que toda esa inestabilidad no me afecte tanto.
ResponderEliminarMaría,
ResponderEliminar¿Pero cómo se controla que el mundo no nos afecte?
Yo sugería una de las formas más comunes que es interponiendo un "conocimiento" que amortigüe el impacto (o lo elimine).
bueno, a mí lo que más me gusta de la lluvia es el silencio atronador una vez cesa.
ResponderEliminarsi no hay lluvia, no hay silencio.
Muy bueno, Morelli.
ResponderEliminarTe estás lirizando, desde Janis.
Taliesín, yo creo que lo que consigue amortiguar el impacto es un mayor conocimiento de uno mismo.
ResponderEliminarMorelli, pero el silencio está igual, solamente hay que hacer un esfuerzo mayor para ser consciente de que está ahí. El mismo esfuerzo que hay que hacer para que la persona con la que convives no se conviertan en invisible con el paso del tiempo.
Taliesin es una expresion mia de eprtenecia SEXUAL, porque no creas que lo iba amar para contemplarlo platonicamente, tambien el sexo es importante, por lo mismo como el sexo es mas un impulso, por lo mismo habllo con sentido de pertenencia...
ResponderEliminarTaliesin resultaria feo que le hubiese escrito en comentario : Te querria todos los dias en mi cama...Las mujeres somos tambien un poco machista y copiamos ese para mi, ya sabes las relaciones simbioticas tienen ese momento de pertenencia.
Lo aclaro para que no se piense que lo hubiese amado como objeto o egoistamente.
Saludos Taliesin
No me hagas caso, Ro!
ResponderEliminarSon celos! (los míos)
Un saludo
Taliesin no te pongas celoso, eres el mas profundo en tus analisis sicologicos de todos los temas...
ResponderEliminarAdemas que sepas que tambien me gustan INTELIGENTES con mayusculas como tu, ahora bien si "te hubiese amado para mi" creeme que lo que menos me hubiese importado seria tu inteligencia
Jeejejejeje!, que perversa soy verdad Taliesin
Ademas no te quejes una vez tee scribi un post, soñe contigo, con esa cara de tu perfil y fue algo extraño.
Bicos
María,
ResponderEliminarPodría estar de acuerdo en lo de conocerse a si mismo. Pero me temo que podamos estar diciendo cosas distintas. Yo lo veo así: “Conocerse a si mismo es olvidarse de si mismo, es despertar a todas las existencias” Dogen (maestro zen del siglo XIII).
Olvidarse de uno mismo, es decir, renunciar al conocimiento de yo en relación al mundo, para precisamente, despertar al mundo (todas las existencias).
Yo comprendo, María, tu afán por obtener esa estabilidad. Pero creo que esa estabilidad no va a venir de amortigüar el mundo con un saber sobre nosotros mismos (psicologismo). Porque cuando así se actúa, el mundo va desaparenciendo. Fíjate en lo que le dices a Morelli: “El mismo esfuerzo que hay que hacer para que la persona con la que convives no se conviertan en invisible con el paso del tiempo”. El mundo desaparece ... Yo entiendo que el esfuerzo tiene que ser aplicado a mantener nuestra presencia el mundo, para evitar que nuestro “conocimiento” nos convierta en invisible al mundo.
Digámoslo claramente: la presencia en el mundo nos hace sufrir! Nuestro afán por la estabilidad es la humana pretensión de dejar de sufrir.
Paro aquí.
Un saludo
Un bico, Ro!
ResponderEliminarMe quedo más tranquilo ;-)
No María, mientras llueve no hay silencio.
EliminarLo que quiero decir es que no hay lo uno sin lo otro (lirismos aparte), lo que nos preocupa o nos hace sufrir es condición para nuestra felicidad.
Y es nuestra interacción desigual con el mundo, con sus contradicciones (esa montaña rusa), lo que nos coloca en nuestro sitio. Creerse en un estado tranquilo, por encima del mundo, de la naturaleza o del cosmos inestable es colocarse al margen. Psicologismo, puro y duro. Desde mi punto de vista sólo buscamos la relación con los otros, es lo que nos contenta como humanos: su aceptación, pero tambien la confrontación, la diversidad, sentirnos desbordados, no comprender lo ajeno, la curiosidad ignorante, sentirnos solos para observar a los demás... Y esta aptitud(que es el origen de muchos post de Portorosa) exige dudar de uno mismo.
Lo que no comparto que contemplar lo ajeno tenga que tener necesariamente como fin una reflexión sobre nosotros mismos. Ahí estoy de acuerdo con Taliesin.
Que intenso es Morelli!, es como subir a una montaña rusa y esperar en una de esas tantas vueltas que el carrito quede quieto como creyendo que es el final, pero nooooooooooooooooo, se vuelve a echar por los rieles subiendo y bajando hasta que llegas al punto de partida con la sensacion del estomago revuelto, el pelo desordenado, pero con la sensacion de haber gritado lo suficiente para sentirse relajado y estimulado...
ResponderEliminarMorelli eres genial!
Taliesín, me falta base, o formación (o lo que sea) para entender todo tu mensaje. Estoy completamente de acuerdo contigo (y con Morelli) en que la presencia en el mundo nos hace sufrir. Evidentemente yo no soy inmune a ese sufrimiento, aunque sí tengo que reconocer que mi pretensión en la vida es sufrir lo menos posible (física y psicológicamente). Odio el dolor.
ResponderEliminarDicho esto, estoy completamente de acuerdo con todo lo que dices, Morelli (me encanta tu comentario, por cierto). Creo que al final es una cuestión de equilibrio. Hasta dónde podemos o estamos dispuestos a exponernos, qué merece y qué no merece la pena.
(Tengo que reconocer que a medida que avanza esta discusión cada vez tengo más dudas, sobre mí, sobre el mundo y sobre todo)
La primera vez no te había entendido Morelli. Con lo de la lluvia y el silencio creía que te referías a que los momentos buenos los son por comparación con los malos, o algo así.
ResponderEliminarRepensándolo de nuevo, sí, definitivamente te doy la razón, lo bueno de la vida viene emparejado siempre a cierto sufrimiento.
Morelli está desatado.
ResponderEliminarEse ímpetu, esos nuevos aires... Veo algo, ahí... Un viaje, ¡un viaje, sí! Un viaje a un sitio donde se ha sufrido mucho, mucho. Aunque, tranquilos, él no va a sufrir, él va a pasarlo bien.
Boas noites.
Para mi la búsqueda del equilibrio no es pretender dejar de sufrir (cómo hacerlo en este mundo)sino más bien compensarlo.El tener la capacidad de disfrutar de pequeñas cosas como pasear por el campo;escuchar música que nos emocione ,leer un buen libro,ir al teatro....
ResponderEliminary, cómo no, rodearse de buenos amigos.
Creo que el sufrimiento forma parte del ser humano y que los que son tan sensibles como tú portorosa sufren más ,pero también, disfrutáis más.
Por otro lado, qué miedo me da alguien perfecto porque ,¿eso qué significa? ,¿que ya no tiene nada que aprender?,¿que ya lo ha conseguido todo?
Me quedo con tu humanidad Portorosa y con todos sus conflictos(será que yo también soy terriblemente humana)
Besos,B.
María,
ResponderEliminarTu misma ya te das cuenta, en tu manera de expresarlo, dudando, que no es la formación lo que falta. Y la base que pudiera faltar es la experiencia, la simple experiencia. Que sea simple no quiere decir que se produzca facilmente. Se necesita entrenamiento. Esa es la clave! (ya sabes que en inglés a la formación le llaman training y probablemente a ellos les es más fácil entender lo que aquí se dice).
Paradójicamente, mi presencia en el mundo se da cuando el mundo se hace más presente (sin mi interferencia). Por ejemplo: “...volví hasta el coche cruzando un campo, y me fijé en la hierba que iba pisando, arrastrando un poco los pies, en el color, en el ruido que hacía. Y por un momento me pareció que el mundo era fácil.”
Pero también es muy importante fijarse en las reacciones que se producen en mi durante la experiencia. Por ejemplo, en los últimos párrafos del texto de Portorosa... el mundo me preocupa, me siento desorientado ... y me doy cuenta de como afecta mi respiración.
Este entrenamiento puede parecer inútil o pueril. Pero cuando llevas un tiempo haciéndolo te empiezas a dar cuenta de que lo que llamamos “YO” no es más que una compleja cadena de reacciones (pensamientos, sentimientos, emociones) que se configuran en hábitos que condicionan nuestra manera de “ser”. Lo interesante es que eses hábitos fueron adquiridos para protegernos de nuestra sensación de desvalimiento en este mundo impredecible y que, como consecuencia, hemos reducido drásticamente las cosas que podemos experienciar, limitando mucho nuestra vida y sus posibilidades.
Buenos días
B., yo por ahora también me voy a quedar con ellos, con mis conflictos, creo :)
ResponderEliminarA ver si nos vemos y charlamos.
Qué interesante, una vez más, Taliesín.
Me hace gracia cómo alguna frase mía, analizada, ahora parece decir mucho más de lo que yo sabía.
Es comprensible que afrontemos la vida tratando de dotarnos de mecanismos de relación con el mundo (los demás incluidos): nuestra manera de percibir, de entender, de interpretar, de acomodar lo que recibimos de fuera, nuestro modo de reaccionar, los efectos de la experiencia nuestra evolución mental y sentimental, etc., etc.
ResponderEliminarNosotros no dejamos nunca de estar ahí. No desaparecemos ni perdemos nuestra subjetividad (no sé los maestros zen :D ). Pero la disposición puede variar mucho: desde el miedo a todo hasta el miedo a nada; desde vivir tras las murallas que levantamos contra todo, hasta abrir de par en par las ventanas; desde contemplar la corriente, y tal vez disfrutarla, y de vez en cuando mojar un pie, hasta zambullirse de cabeza y sumergirse completamente. Podemos querer controlar lo que nos sucede, o podemos considerar que no es posible ni siquiera necesario.
La vida a veces da miedo. Aunque solo sea porque siempre acaba mal :) Y más cuando se trata, no de nosotros, sino de quienes más queremos. En fin, creo que es normal. Y parece descabellado proponer pasar por ella sin tener en cuenta los riesgos, y por lo tanto sin tomar precauciones: que nadie me pida que no vigile si mis hijos cruzan la calle bien o no.
Pero no se trata de eso. Con las relaciones personales, que nombraba Morelli, se entiende perfectamente: podemos ser prudentes, precavidos o incluso lo peor: desconfiados; ¡pero cuánto perdemos, cuánto nos condiciona esa actitud y qué poco nos alegra, qué poco nos ayuda, cuánto nos puede amargar! (A lo mejor alguno recuerda esto: Virginia y los límites, o Piensa mal y te equivocarás.) Por el contrario, es increíble el alivio que experimentamos si somos capaces de acercarnos a los demás sin reservas, sin defendernos; y, paradójicamente, lo fuertes y seguros que nos sentimos.
Habría que pensar si nuestro intento de adaptarnos al mundo no acaba siendo en ocasiones un alejamiento de él.
Por cierto, Portorosa, dices que viste literalmente la luz. ¿Podrías, si tienes tiempo y ganas, describirnos literariamente esa luz? ¿o no fue tan literal, tan solo un darse cuenta?
ResponderEliminarNo fue como la de San Pablo, ni demasiado poética. Fue la luz del día, que estas mañanas es ya tan intensa a esa hora (07.30), si hace buen tiempo.
ResponderEliminarEra una luz como la de toda esta temporada, amarilla, un poco anaranjada, que da la impresión de ser cálida. Vi la calle, al salir del garaje, vacía, y fui conduciendo con la sensación de estar bañándome en ese ambiente. Había demasiada luz, estaba demasiado presente como para no darse cuenta y quedarse indiferente. Era, volviendo al tema, el mundo físico llamando a la puerta.
O algo así.
Taliesin supongo que te refieres a al necesidad que tenemos de salir de nuestra propia vida para verla desde fuera , con una visión más global y objetiva.Cuántas veces me ha ayudado eso.Problemas que creíamos enormes ya no lo son tanto o simplemente ENCONTRAMOS LA LUZ.
ResponderEliminarB.
B. se trata, sí, de soltar el aferramiento (el enganche) a las cosas del mundo. Pero, claro, eso solo se puede hacer entrando en la propia vida, en la experiencia, para ver de qué está hecha y cómo se construye. Es, precisamente, con esa concienciación como se van estabilizando (y equilibrando) nuestros estados de ánimo.
ResponderEliminarSobre a subjetividad de los maestros zen, juzgad vosotros.
http://www.youtube.com/watch?v=JM9JPjNi5K4&feature=related (desde el minuto 1.25.25 al 1.47.45)
Es el enlace con la película completa de zen (2009) sobre la figura y hechos históricos de Dogen (S. XIII). En la escena que os sugiero, el maestro va a visitar al regente de Kamakura porque sufre una enfermedad mental después de una masacre en una batalla. Dogen hará una psicoterapia muy especial.
Taliesín, ahora creo que lo entiendo. Tu idea es, corrígeme si me equivoco, aparcar el control que hace la mente de todo lo que nos pasa, centrarse más en las sensaciones y los sentimientos que experimentamos, observarlos, dejar que la cosas fluyan, sin más. Sobre esto tengo una pregunta, ¿no se podría entender esta "práctica" como una técnica para tratar con el sufrimiento y por tanto otra de las formas de amortiguarlo? Yo por ejemplo utilizo la relajación para eso, para tratar de disolver la angustia, la inquietud. La idea de base es la misma, observarse, dejar fluir los pensamientos y las sensaciones, siendo el objetivo llegar a una cierta calma (es decir, dejar de vivir en una montaña rusa).
ResponderEliminarMás o menos es eso María. Pero no se trata de amortiguar el sufrimiento sino de superarlo. Si tu ves como se constituye la experiencia dolorosa, ésta puede dejar de constituirse de esa forma. Esa es la virtud de la consciencia!
ResponderEliminarEl objetivo no es la calma, sino la conciencia. Una relajación puede ser buena para disolver la angustia en la medida en que, gracias a ella, puedes darte cuenta de como se origina y desarrolla. Pero lo que no se puede perder de vista es la experiencia dolorosa. Su evitación, solo hace que aumente su poder al hacerse inconsciente.
La calma, el equilibrio y la estabilidad vienen después, como consecuencia de la conscienciación.