¡Maldita LOE anti-tabaco!
Nota previa de un prudente:
Las críticas a las críticas no son una defensa de aquello que éstas critican, son críticas a las críticas.
1. Libertad:
Soy incapaz de decir si la LOE supone una mejoría, un paso atrás, o nada de nada, para la calidad de la enseñanza y la resolución del mundialmente famoso fracaso escolar.
Ahora bien, no conozco a nadie de los que protestan contra ella (excepto a Santino, si se puede decir que lo conozco) que de lo que proteste no sea, en realidad, por un lado de que la de religión católica no sea una asignatura más, y por otro, de no poder mandar a sus hijos gratuitamente al colegio que quieran.
Ambas reclamaciones me parecen completamente inaceptables:
Con respecto a la religión, creo que un Estado aconfesional no debe incluir en los programas de estudio oficiales ninguna asignatura que ofrezca de la religión una visión distinta de la histórica, cultural (o artística) y filosófica (visiones que, por otra parte, podrían proporcionarse gracias a las asignaturas de Historia, de Filosofía o de Ética). No veo ninguna razón por la que en un colegio público se deba enseñar religión; y al decir enseñar me estoy refiriendo al modo en que esa asignatura se ha venido enfocando hasta ahora, pretendiendo fomentar y defender una determinada fe.
Así pues, creo incluso que el Gobierno se ha quedado corto, pues la asignatura se mantiene, aunque no sea evaluable. No obstante, entiendo que es más práctico y prudente hacer ciertas concesiones, y de ese modo facilitar (no detener, ojo) los cambios.
En cuanto a la elección de colegio, me parece obvio que si uno quiere beneficiarse económicamente del hecho de que la enseñanza sea libre y gratuita, debe aceptar las reglas que el Estado pone. Reglas que no pone un partido, ni un presidente, ni un grupúsculo de confabulados; las ponen nuestros representantes en el poder legislativo, que es lo menos malo que hemos encontrado a la hora de hacer leyes. Por tanto, no es que crea que el Gobierno tiene derecho a exigir el cumplimiento de ciertas condiciones a los colegios públicos y concertados, o que no debe hacer distingos a la hora de asignar los centros, sino que, en mi opinión, tiene el deber de hacerlo, y lo contrario sería -entonces sí- lo criticable.
Si usted quiere que su hijo evite ciertos ambientes, o, dicho más claramente, no quiere que se mezcle con cualquier tipo de gentuza, inmigrantes y gente de esa calaña incluidos, como ésa es una discriminación que el Estado considera inaceptable, se lo paga usted.
Si lo que quiere es que su hijo reciba en el colegio una formación religiosa, como ésta no se considera parte de la formación que la enseñanza pública debe ofrecer, se lo paga usted.
Y por supuesto, si un colegio quiere convertirse en concertado (por motivos económicos, desde luego), tres cuartos de lo mismo: será concertado si es necesario para la enseñanza pública y si acepta las reglas de ésta; en caso contrario, no hay ningún motivo ni justificación para subvencionarlo.
Y protestar de cualquiera de esas tres cosas apelando a la libertad de enseñanza, a la libertad de cátedra, o a la libertad en general, me parece una hipocresía inaudita.
2. Tolerancia.
Me parece genial que alguien quiera fumar. Bueno, la verdad es que me parece una estupidez, pero creo que cada uno debe poder hacer con su salud lo que quiera, y entiendo que haya quien considere que el placer que le proporciona el tabaco le compensa de los consabidos inconvenientes. Yo mismo reconozco que fumar con estilo puede ser algo estéticamente muy sugerente.
Pero me parece mucho mejor todavía, pero mucho mucho mejor, que si yo no quiero que se fume a mi lado no se pueda hacer. Y como, de las decenas de miles de ocasiones en que alguien cerca de mí ha querido fumar, no me han preguntado si me importaba más que cuatro o cinco veces, apoyo totalmente la nueva ley.
De nuevo, apelar a la tolerancia de los no fumadores (como si hasta ahora alguno hubiéramos dicho esta boca es mía), criticar la supuesta incoherencia de esta ley con la venta de tabaco (como si se declarara ilegal, insisto, el tabaco), o prevenir contra la nueva caza de brujas emprendida por el gobierno ("¡Volvemos a los tiempos del senador McArthur [sic]!", decía alguien hoy en un programa "anti-ley" de una emisora que, dada su tendencia política -y que no era la COPE, que conste-, naturalmente estaba en contra de este "atropello"), me parece de un cinismo y un patetismo sonrojantes.
Si dejara de venderse tabaco, no podríamos mantener la Sanidad pública.
ResponderEliminarHay alguien que lo siembra, otro que lo recoge, otro que lo empaqueta, otro que lo vende y otro que lo fuma. ¿Por qué empiezan a mirarme mal cada vez que enciendo un cigarrillo? Que yo sepa, no es un producto ilegal. Que lo prohiban. Pero que lo prohiban del todo. A ver si hay huevos. Un poco de coherencia, por favor.
Ah, por cierto, CONDUCIR MATA.
ResponderEliminarDiscrepo completamente. Toda esa pretendida (por los fumadores exclusivamente, of course) incoherencia se basa en una supuesta prohibición de fumar; cuando la ley lo que hace es garantizar que un no fumador no tendrá, si no quiere, que aguantar que fumen a su lado.
ResponderEliminarNo hay ninguna incoherencia. Es más, es absolutamente coherente (y habitual) que se fría a impuestos un producto cuyo consumo se quiere "desincentivar"; lo incoherente sería que lo regalaran.
Y como la ley es de protección a los no fumadores, aducir que el tabaco no es lo peor del mundo, ni lo único malo, es una defensa absurda, en mi opinión.
(No me dirán que hoy estoy aplicando paños calientes)
Ojo, de ahí a demonizar a los fumadores hay un gran trecho. Pero eso no lo hace la ley, sino nosotros solos.
Debo decir que tengo más de un amigo no fumador que opina exactamente igual que yo. Cuestión de estructuras y afinidades mentales, no de cigarrillos, supongo. Sé que no me prohiben fumar, faltaría más.
ResponderEliminarDice usted que lo incoherente sería que lo regalaran... Pues, amigo, casi lo están haciendo. Acérquese a los estancos a mirar los precios. La marca que yo fumo, sin ir más lejos, ha bajado de la noche a la mañana (literal) nada más y nada menos que un euro con treinta céntimos, cuando antes era de las más caras. O sea, que casi me lo regalan. Es decir, no creo que se esté "friendo a impuestos", sino simplemente cobrándolos, como con todo, como siempre. Considero poco lógico -a pesar de tu absoluta seguridad al escribir "es absolutamente coherente"- que, para desincentivar un producto (¿en qué quedamos, se quiere proteger al no fumador o se quiere conseguir que no se fume?), en lugar de dejar de producirlo o dejar de venderlo (recuerdo, por ejemplo, que ciertos tipos de absenta -por su alta graduación en alcohol- dejó de venderse; salvo en un bar de Barcelona de cuyo nombre no quiero acordarme, aunque si estáis interesados, os lo digo) se le "fría a impuestos". Hay mucha doble moral ahí, Portorosa. El Estado sabe perfectamente que no va a dejar de vender tabaco por eso, muy al contrario, cobrará más intereses por ello. Es un producto de venta asegurada, por ello, cuanto más impuestos, más se gana. E insisto en lo que he señalado más arriba. ¿Qué se pretende con la nueva ley? Usted asegura una y otra vez que proteger al no fumador -y estoy de acuerdo, y no me parece mal; sólo me parece mal el método-, sin embargo, afirma también que se quiere desincentivar su consumo, ¿por qué? ¿Y por qué así?. ¿En qué quedamos? Creo que la cosa no está muy clara. Y el tema, me temo, huele mucho peor que un fumadero.
"Es más, es absolutamente coherente (y habitual) que se fría a impuestos un producto cuyo consumo se quiere "desincentivar"; lo incoherente sería que lo regalaran".
ResponderEliminarEs habitual, desde luego... Pero no coherente. Y mucho menos "absolutamente".
Sr. de Portorosa,
ResponderEliminar¿Ve como ya le decía yo que usted era la voz de la sensatez? Totalmente de acuerdo de la primera palabra a la última. Aunque de todas formas, a mí no me molesta demasiado que fumen a mí alrededor. No creo que el tema clave de esta ley sea la tolerancia, sino algo más acorde con el lema de la campaña publicitaria, eso de "en el fondo..." Ya sé que voy a parecerle un mojigata a más de uno (lo sé de buena tinta), pero fumar es una actividad tremendamente estúpida, pero no aberrante, tampoco nos pasemos. Que fumar sea cada vez más complicado, más aparatoso y que interfiera más en nuestras rutinas, guste o no, ayuda a dejarlo (y también a no cruzar la barrera del paquete diario).
Lo que me plantea dudas es: si el más beneficiado es el 'enfermo' (mucho más que lo no fumadores) y éste es el que más se aferra a su enfermedad, ¿quién somos nosotros, o el Estado, para venir a molestar?. Vaya, ahora ya no sé si estoy de acuerdo conmigo misma o no. Bueno, en fin, a mí, cuando fumaba de forma habitual (como un carretero, vamos) me hubiera ido muy bien que me trataran como una criminal. Esto no es lo que yo quería escribir, pero se va a quedar así.
Bien, veo que hila usted fino.
ResponderEliminarLo de desincentivar el consumo del tabaco es algo que yo supongo que pretende el gobierno, o mejor dicho Sanidad, desde hace tiempo (no tiene nada que ver con esta ley), y por esa razón un % enorme de lo que usted paga por el tabaco lo paga en concepto de impuestos. No los paga "como con todo" (aunque sí "como siempre"), sino muchísimo, muchísimo más. Y ya que habla del alcohol, ése es otro ejemplo de bien de consumo que soporta unos gravámenes altísimos, creo que por el mismo motivo.
La bajada de precios que usted ha visto se deberá a las tabacaleras, no al Estado; si ellas lo abaratan, para compensar la bajada de ventas (que se van a producir, por descontado), no tiene nada que ver con lo que yo digo. Yo, naturalmente, quería decir que lo incoherente (está bien, retiro lo de absolutamente... ¡después quieren que no sea políticamente correcto!) sería que el Estado lo regalase.
Pretender que hay una doble moral en poner tantas trabas para fumar y, en cambio, no declarar ilegal el tabaco, me parece que no se sostiene. ¿No es esto mucho más lógico, más comprensivo hacia los fumadores, mucho más razonable, que prohibirlo?; yo estoy convencido de que si lo prohibiesen, todos se alzarían en una (para mí, lógica) protesta, reclamando que se limitasen a proteger a los no fumadores pero que dejasen en paz a los fumadores cuando estuviesen solos; que es lo que hace esta ley.
Reconozco, no obstante, que las ganancias que proporciona influirán a la hora de no querer ilegalizarlo. Como, lógicamente, influirá el hecho de que haya una gran industria, y muchos puestos de trabajo, detrás. Esto lo tiene que tener en cuenta cualquier Gobierno mínimamente responsable. Pero lo cortés no quita lo valiente no entiendo por qué llevar la cosa hasta sus últimas (y para mí innecesarias) consecuencias sería mejor visto (aparte de que estoy convencido de que no lo sería, pero bueno...).
¿No le gusta el método? Lo entiendo. Entiendo que no les guste, porque les pone las cosas verdaderamente difíciles. ¿Pero de verdad lo ve usted malo, o injusto? A mí, a la vista del comportamiento de todos los fumadores que he conocido en mi vida, no se me ocurre otro; sinceramente, no se me ocurre.
Ahora tengo que irme. Si no respondo pronto, será por eso.
Un saludo agradecido.
¿Pero no acaban de andar pidiendo ayudas y requetepermisos para producir tabaco en España?
ResponderEliminarEn fins, me estoy pensando volver a fumar, no digo más.
(Porti, he dejado un par de cosas en distinto sistema en este sitio.
Así igual lo puedes escuchar.
http://www.elpombo.com/foro/showpost.php?p=45062&postcount=502
Y aqué he dejado Granados:
http://www.elpombo.com/foro/showpost.php?p=45072&postcount=506
Ten paciencias...)
Volviendo al asunto, y como decía no hace mucho en otro sitio, yo no conozco niguna familia destrozada por un fumador, y lo de las muertes por fume pasivo lo filtro mucho, como todos los informes y estadísticas...en cambio conozco muchas familias destrozadas por alcohólicos, directa o indirectamente, es decir, en su propia casa o porque les han matado a alguien un borracho conduciendo...sin contar con las enfermedades, los que se caen de los andamios, la locura.
En fin, creo que esto es una forma de fariseismo ridícula. Se estan luciendo...la verdad.
M
Danae, gracias.
ResponderEliminarYo insisto que esta ley es para proteger al no fumador. Pero eso no es óbice para que, sin duda, haga que los fumadores fumen menos; eso no se le escapa a nadie, y por supuesto que es una consecuencia buscada, pero secundaria. Lo que fundamenta la ley, lo que la hace justa y defendible, es el derecho del no fumador, y no el daño al fumador.
Demonizar, como he dicho, a casi nadie. Y desde luego no por fumar.
Un abrazo.
Innes,
ResponderEliminar¿Podrías intentar explicarnos de qué te quejas exactamente? A mí, la verdad, no me parece una ley tan dura. Si trabajas en un sitio en el que todos fuman, con ley o sin ley, se va a seguir fumando. Si trabajas en un sitio en el que a todo el mundo le molesta que fumes, eres simplemente un impresentable (no tú, sino ese hipotético fumador). Si vas a un bar de menos de 100 m2 puedes fumar. Y si es más grande, una de dos: o estás en el lugar aborrecible (¿quién quiere ir a un bar tan grande?) o estás en una boda, con lo cual ya tienes la excusa perfecta para estar más tiempo fuera que dentro.
De su amiga que lo es,
Danae
Si lo prohibiesen no se alzarían en una protesta, se alzarían en armas.
ResponderEliminarMiranda, pues no estoy de acuerdo. Por supuesto que hay problemas mucho más graves que el de los fumadores pasivos, por supuesto, como el del alcoholismo, pero es que casi ninguno de ellos se soluciona tan fácilmente como éste: vía legal.
ResponderEliminarNunca he entendido esos argumentos que parecen consistir en que, mientras haya problemas mayores, es inaceptable, y el colmo de la hipocresía, que se quieran solucionar otros menores, aunque hacerlo sea algo fácil y asequible. Pues íban a estar bien las cosas... ¡Ni que esta ley fuese la última acción de gobierno, y hubiesen dicho que con ella todo quedaba atado y bien atado y ya no había más problemas!
Intentaré escucharte, ahora que (desde ayer) tengo ADSL.
Un beso.
Y ahora sí que me voy, que mi hija me está diciendo que apague, que apague, que apague...
Portorosa, me sorprende el maltrato al que le han sometido los fumadores que usted conoce. ¿No será cuestión de educación? Desde luego, el maltrato al que someten los alcóholicos es mucho peor, y parece que nadie esté en contra de emborracharse o alcoholizarse. Siempre he respetado a los que no fuman, y convivo con uno que lleva muy mal lo del humo. Siempre he preguntado si molesto al encender un cigarrillo en la mesa, y si lo hacía, no he fumado. Y así es la gente fumadora con la que me relaciono, sinceramente. Ahora han cogido la perra con el tabaco. Veremos cuando la cojan con el alcohol, las máquinas tragaperras o los casinos.
ResponderEliminarMiranda, estoy totalmente de acuerdo contigo. Se están luciendo, se están luciendo...
¿Y qué os hace pensar que no la cogeran con el alcohol?
ResponderEliminarY dejando de lado todo esto. Me parece muy fuerte que alguien considere cohartada su libertad porque no le dejan fumarse un cigarro. Me parece que la palabra libertad debería usarse para cosas realmente importantes y no para esto, que cuando lo miras con distancia es sencillamente ridículo.
Y si Innes, si todo el mundo que fuma fuera educado, si todos los padres pensaran en el bien de sus hijos y en el suyo propio, si el arco iris brillara cada día y nos amáramos los unos a los otros, nada de esto sería necesario.
ResponderEliminarPor esta vez, querido portorosa -si me permites dirigirme a ti así-, y sin que sirva de precedente, :)adhiero todos y cada uno de los puntos expuestos en tu post.
ResponderEliminarUn abrazo
Hannah
Danae, no es en absoluto ridículo. Si alguien pudiera prohibirme (sé que no es el caso, dejémoslo claro) fumar un cigarro, significaría que podría prohibirme muchas cosas más. Sería muy significativo. Un cigarrillo, sí, es ridículo, no vale nada, no es nada. Pero prohibir fumar un cigarrillo es dictatorial. Lo importante no sería que te prohiben fumar, sino que no te dejan elegir fumar o no.
ResponderEliminarY yo estoy segura de que la cogerán con el alcohol, claro. Nada (al contrario) me hace pensar pensar de otro modo.
La palabra libertad debe usarse para todo. Y es tan importante poder elegir fumar un cigarro o no, como poder elegir tener un coche o no, como poder elegir votar o no, como poder elegir pasar tus vacaciones en Marina d´Or o no. No hay que restar importancia al hecho de que se coarten libertades porque lo coartado sea aparentemente trivial o insustancial. Mucho ojo a eso.
Danae:
ResponderEliminarEntonces... Si dices que nada de esto sería necesario en el caso de que todos los fumadores fueran educados y etc... ¿Debería crearse una Ley de protección del fumador cuando éste se siente agredido por un no fumador mal educado? Porque si los no fumadores fueran educados... Nada de eso sería neceario.
Ya veo que no se nos castiga por fumar, sino por ser maleducados y porque el arco iris no brilla en todo su esplendor. Una lástima. Por esas cosas, deberían castigarnos a todos, y promulgar leyes anti-Todo.
Y eso, yo también estoy esperando ansiosa que los autobuses dejen de ahumarme cuando paseo las calles de Barcelona. A ver cuándo aprueban una Ley de Protección al Paseante. O una de Protección al Escuchante de Música (no sé si habéis observado las dificultades que hay para poder hacerlo). Y, sobre todo, una Ley de Protección al Lector. Los lectores tenemos que acostumbrarnos -amargamente- a leer sometidos a tal nivel de contaminación acústica que, desgraciadamente, a veces ni siquiera reconocemos. Pero sólo a veces. Pues bien, yo quiero que haya una ley que me proteja contra los abusos de la contaminación acústica a los que me tengo que ver sometida. Y os recuerdo que no hay forma alguna de hacer bajar el volumen del televisor o de la "música" que tiene todo el día el vecino de arriba. Para mi salud, y me consta que también para la salud de muchas otras personas, eso es mucho peor que fumar. Y no hay ley alguna que me proteja. (Por cierto, la Ley de Protección al Menor es de risa. Por lo que veo en la tele las pocas veces que decido hacerlo... Espero que vuestra ley de protección al no fumador funcione algo mejor. Ups, a ver si no va a ser esa la solución para protejeros...)
ResponderEliminar(Y bueno, os agradecería que no tuvierais en cuenta esa espantosa "j"...)
ResponderEliminarTienes razón, Innes, es importante como símbolo. Es solo que a veces me canso de oir a gente quejándose de su falta de libertad, cuando sólo quieren la quieren para escoger la esclavitud que mejor les sienta. Es como esos niñatos que se quejan del uniforme del colegio y que luego, cuando escoger su propia ropa, siguen vistiéndose todos iguales. ¿Me explico? Me cansan estas pataletas por algo que debería ser de sentido común, me cansa la gente que pone el grito en el cielo y reivindica su libertaT (así, acabado en T) por algo como esto. Se trata, al fin y al cabo, de un asunto práctico. ¿Y para qué están las leyes, sino? Para hacer chapucillas así: aquí se puede fumar, aquí, no; cuando está en verde paso yo, y cuando está en rojo, pasas tú. A mí lo que me parece preocupante no es vivir en un país en el que se promulgan leyes así, sino vivir en un país en el que la gente sólo se rebele cuando le prohíben cosas así. Otro ejemplo: hay más gente defendiendo/atacando lo derechos de la propiedad intelectual que inviduos que generen algo que merezca tan consideración.
ResponderEliminarY sí, yo hubiera preferido una ley contra la contaminación acústica, pero una de verdad, con redadas, detenciones y disparos a matar contra los subnormales que llevan la moto trucada, los que dejan al perro solo en casa todo el fin de semana, los que hacen obras sin informar a los vecinos del tiempo que van a durar, los que te obligan a escuchar su música, los que gritan en el tren a las 8:00h., los que no saben usar el teléfono móvil, los que abusan del claxon, etc etc etc. Ahí si que no perdonaría ni una.
Pero volvamos al mundo real... Repito que no me parece una ley tan dura. A mí por ejemplo, nadie me va a poder prohibir que vaya a locales llenos de humo y que me entregue a la lujuria de fumarme un cigarro de vez en cuando, si allí voy a tener mejor compañía.
Uff, es realmente tragicómico esto de la "ley anti-tabaco" Yo no fumo, y cuándo no podía estar en algún lugar dónde fumaran, yo sencillamente marchaba.
ResponderEliminarPorque he tenido la suerte "hasta el momento", de que cuándo he podido puntualizar a algún fumador que "por favor deje de fumar" ¡chassss!, lo he conseguido..(Es que tengo un poder de persuación y convinción, increíble)
Pero la verdad, no quiero polemizar, porque entiendo que el tabaco, es el tabaco....
(pá que vamos a hablar entonces....)
Besos a raudales Señor Portorosa.
Empiezas bien el año, querido amigo. Suscribo tus palabras sobre la educación al 100%. Hemos elegido para nuestra hija un colegio público por una cuestión de principios: bien sabes que podríamos haber tomado otra decisión. Pero entendemos que la educación debe ser gratuita, plural y de calidad. Ello no se consigue a base de favorecer los colegios concertados en detrimento de los públicos. Estamos, poco a poco, creando guetos educativos, especialmente en las grandes ciudades y más en concreto en aquellas áreas receptoras de inmigrantes. En lugar de potenciar los recursos de los colegios para permitir un apoyo especial a aquellos centros más heterogéneos, dejamos que se las apañen mientras colocamos nuestros hijos en lugares más "acordes" en los que "no se produzcan problemas". La ingeniería social y los cambalaches que algunos hacen para lograr plazas en colegios religiosos que se nutren de la sopa del estado son, de verdad, increibles para quien no haya estado nunca en el meollo.
ResponderEliminarPor otra parte, la LOE ha nacido enferma, tuerta y coja. En Finlandia tardaron AÑOS en consensuar un modelo educativo viable. Pero se pusieron a ello, y lo lograron. Era una cuestión vital, de supervivencia del Estado. Nosotros, a veces, no somos capaces ni de darnos los buenos días.
En cuanto al tabaco, hemos pasado de la ceca a la meca en cuestión de segundos, sin dejar de nadar en el mismo mar de hipocresías.
Empezamos bien, amigo, insisto. Un abrazo.
¡Pardiez, me voy unas horas y el número de comentarios pasa de 12 a 25!
ResponderEliminarVeamos, veamos, por dónde empiezo...
Todo eso de que hay cosas malísimas que requieren solución y aún no la tienen, es cierto; concluir de eso que no se puede hacer una ley para solucionar una de ellas es, en mi opinión, un sinsentido, por lo que ya dije más arriba (de todos modos, sí hay leyes contra la contaminación acústica; insuficientes y probablemente defectuosas, pero las hay, que conste).
Pero hacerlo extensivo a perjuicios que todos tenemos que soportar porque no hay más remedio, o porque el remedio, si lo hay, por ahora no hay quien lo ponga (por ejemplo, la contaminación), es, también en mi opinión, un sinsentido todavía mayor que no hay por dónde coger.
Así que, Donna (y tú sabes que yo sabía que tú y yo íbamos a estar en desacuerdo en este tema), ¿tú crees que como hay polución por culpa del tráfico no es lógico que al que comparte oficina conmigo le prohíban fumar?. Sé sincera, sed sinceros, por favor, y, sin iros por los cerros de Úbeda, decid si eso os parece en verdad mal. Tu frase, Donna querida, me parece asaz demagógica (y sabes que lo siento).
Innes, supongo que en la percepción que tenemos de la educación de los fumadores influye bastante que tú lo seas y yo no. Pongo a Dios por testigo de que en la vida me preguntaban. Pero es más, si te preguntaban, había que ver con qué cara recibía la mayoría de fumadores una negativa (hipótesis ficticia, porque lo cierto es que la mayoría no preguntaba jamás, never, jamais). Y claro que es cuestión de educación; de mala educación, concretamente. By the way, ¿en qué consiste la mala educación del no fumador, de la que una ley debería protegeros (esto no te lo tomes en serio, Innes, no espero una respuesta)?
Con respecto a la educación, me parece obvio que debería haber un gran acuerdo entre cuantas más fuerzas políticas mejor. Pero también creo que con un PP reclamando claramente, del brazo de la Iglesia Católica y de los dueños de colegios concertados, las dos cosas que yo he señalado aquí tal acuerdo es prácticamente imposible. Distinto gallo cantaría, supongo, si se centrasen en el meollo del sistema educativo y buscasen un proyecto común.
Estoy de acuerdo con Mrmann, incluso en lo que dice de meterse en la vida privada de los fumadores. Aunque me permito señalarle que eso no es en absoluto extraño; pasa en muchos temas (drogas, disponibilidad o responsabilidad sobre la propia vida, etc.).
Agradezco tu (puntual) adhesión, querida Hannah.
R., yo no acabo de ver lo de las hipocresías, pero bueno. Y gracias.
Gracias a todos, porque le dais sentido a este blog. Besos, abrazos y carantoñas.
Amigos, compañeros, cierro la barraca.
ResponderEliminarY yo. Me voy a la cama.
ResponderEliminarBuenas noches a todos.
Sin tiempo (o ganas, a estas horas)para leer todos los comentarios, suscribo enteramente las sencillas e indiscutibles verdades sobre educación, y añado mi inagotable sorpresa de que se consideren cuestiones discutibles.
ResponderEliminarSobre el tabaco veo que hya más puntos de vista que, todos a la vez, reclaman su parte de razón. Yo soy más o menos liberal y libertario, y creo en la responsabilidad individual. Me molesta el estado maternal, no veo por qué hay que obligar a ponerse cinturón de seguridad o a no meterse cosas chungas. Somos mayorcitos, cada uno. ¿Hipocresía? Toda.
Pero comparto también la crítica de la crítica. El 90% de las protestas están desafinadas, fuera de escala y se les nota a la legua que no van por el tabaco. ¿Gobierno liberticida? Venga ya... Somos todos mayorcitos, como acabo de decir.
ResponderEliminarBuenos días. Mi hija me ha despertado al grito de "¡Quiero leche con magdalenas!"; se las he dado, ella se ha vuelto a dormir, y yo ya me quedo (ah, es que estoy de vacaciones).
ResponderEliminarSobre lo del Estado maternal, o paternal, yo en parte estoy de acuerdo con Ignacio (a quien le agradezco que concrete -el primerito- lo de la crítica a las críticas), aunque, como seguramente él, tengo entendido que todas esas cosas de no permitirnos drogarnos, ni circular en coche sin cinturón, ni suicidarnos (porque no se permite, y si lo prevén lo impiden), etc., tienen su razón de ser en los supuestos perjuicios que causaríamos a terceros, o a algo así como la comunidad. La verdad es que me gustaría que alguien me lo explicara bien, todo eso, porque, aunque en parte lo entiendo, no deja de parecerme algo excesivo, asfixiante.
Donna, te aseguro que entiendo perfectamente lo que dices; y también que a ti te dé la gana de fumar. Por supuesto, fumar no es lo peor del mundo, ni lo segundo, ni lo undécimo; pero, sin necesidad de hacer aspavientos (ahora que ya ha pasado el año quijotesco) ni de reclamar expulsiones del paraíso social, me parece más que razonable que, ya que lo de los fumadores pasivos, lejos de ser un cuento chino teórico, es una verdad diaria y abrumadora, se haga una ley para poner fin a esa situación que yo sí me creo que perjudica bastante a la salud (aunque no sea la única; ¿y qué?).
Espero que al volverte a la cama hayas podido continuar ese sueño.
Pues, Ignacio, lejos de darse por sentadas, estas cuestiones llevan a algunos a decir (el otro día lo vi en un programa de "Popular TV" -en casa ajena, que conste-) que nos estamos precipitando hacia un régimen dictatorial. Y hablaban única y exclusivamente de la LOE, sólo de la LOE, y del atropello que suponía que un padre no pudiera decidir a qué colegio (gratuito) enviaba a su hijo. Y no dejaban de hablar de libertad, mientras hablaban, en realidad, de discriminación y de clases (sociales, no "de Sociales").
Un abrazo a los dos.
Me acabo de acordar de lo que iba a contar anoche, antes de irme por las ramas.
ResponderEliminarPrograma-tertulia de Carlos Herrera, hace un mes. El patrón y varios, llenándose la boca conra la cosa antitabaco. Dice uno, estupendo: "... fíjate a lo que hemos llegado: por un lado les dan a los niños folletos para que aprendan a masturbarse y por otro no pueden ni acercarse a donde se fuma, se vayan a pervertir".
Y entonces, entre la algarabía, se oye, como al fondo de la sala, la voz tranquila de Arcadi Espada: "Claro, como que masturbarse es mucho mejor que fumar..."
Me parece acertadísima la postal.El estado es aconfesional lo que quiere decir que no puede sostener,ni mantener a una determinada confesión.Si el día de mañana llegara un musulmán a un colegio público a solicitar su clase de religión musulmana,habría que dársela pues a ello tendría derecho en condiciones de igualdad con la confesión católica.Se confunde el ambiente cultural con la religión.El hecho de que el 80 o 90 por ciento sean católicos no implica que deba "imponerse" una determinada visión de la fe,que es algo íntimo personal.Cierto es que no se puede abstraer a los niños de la cultura cristiana pero ese lado de la religión es el lado histórico,ético..que efectivamente puede darse en otras asignaturas.Para dar religión deben estar las catequesis y la labor pastoral de la iglesia.Se debe tender a la aconfesionalidad de verdad y al sostenimiento de la Iglesia por sus propios medios, o ¿acaso al R. Madrid lo mantiene otra gente que no son sus socios o simpatizantes?(el ej. es muy burdo quizás pero no deja de ser ajustado, creo).
ResponderEliminarEn cuanto a lo del tabaco apoyo la ley y es más la restricción debería haber sido total respecto de los locales,tanto los de 100m2 como de los de menos.Esta es una ley de salud y por la salud de la mayoría.Hay más no fumadores que fumadores y hasta el momento el no fumador se había encontrado con la intransigencia de los fumadores que no respetaban el derecho a no respirar humo del vecino.Yo al igual que Portorosa no he sido preguntado (salvo por dos amigas,siempre)sobre si me importaba que se fumara.Los fumadores han dado más importancia al hecho relajante de su cigarrillo que al de mi salud,además de querer convertir la costumbre en derecho (la costumbre del cigarro y el café en derecho al cigarro).Me sigue sorprendiendo que en este país de listos se intenten buscar los recovecos de la ley para incumplirla.Es algo insólito y que no ocurre en otro país de Europa con legislación similar.De ahí podemos pasar a vulnerar la legislación sobre los impuestos,o a que prime el derecho de los jovenes a divertirse (con el botellón)sobre el del resto de ciudadanos.Creo que están confundiendo los términos,mucho.
Uff,perdón por la perorata pero me indigna el tema, más sabiendo que en Murcia, p. ej. la policía local dice que no va a acudir a las denuncias que se hagan sobre el tema o sabiendo que en un restaurante donde no se podía fumar, la gente lo hacía a escondidas del camarero.Y como me ha parecido leer o entender por ahí mejor, siempre el sexo.
Mastubarse es a fumar, como follar es a ...
ResponderEliminarDisfrutar dulcemente del tabaco cubano de un habano, mientras se paladea un sorbo de whisky de malta.
Supongo. Porque yo, la verdad, no sé lo que es ni lo uno ni lo otro. Quiero decir: ni mastubarse, ni follar. :D
Un saludo
Uff. Menuda juerga hay por tu blog montada querido Portorosa. Ni políticamente correcto, ni no correcto, ni prudente, ni incendiario, ni nasti de plasti. Aquí siempre hay charla. Como me gusta.
ResponderEliminarPrimero de todo: feliz año nuevo y todas estas cosas que se suelen decir por estas fechas. Veo, tras leer, que para ti son muy importantes. Me alegro y espero que las agradables vacaciones junto a tu pequeña (betoben, me acordé de ella en Berlín, que lo sepas; ya te contaré) hayan sido el prólogo de un año genial.
A lo que voy. De la educación, suscribo punto por punto todo lo que dices. Tiempo ha que estoy preparando un escrito sobre el tema, pero no lo acabo de terminar. Se me escapan los puntos por todos los lados. Malditas LOE, LOGSE, LOU y etc, etc, etc. "Ningún gobierno sin su ley educativa" podría llamarse este tenderete de libros y religiones montado por todos los que ostentan el poder cada cuatro años (u ocho/doce/xxxx si salen reelegidos).
En cuanto al tabaco, discrepo. Me acerco más a las posiciones de Ignacio, de Donna, de Innes y de Rythmduel. Lo primero es que nunca me ha gustado que nadie me tenga que decir lo que es bueno o malo para mí. Ya sé que fumar es malo malísimo de la muerte. Vamos como que mi padre se murió de dos horribles cánceres ocasionados -eso dijo el oncólogo- por haber sido un fumador compulsivo. Mi hermana se ha llevado un susto de órdago estas navidades porque le han detectado una mancha en el pulmón que a priori pensaron también que era cáncer y después resultó ser una bronconeumonía (me acuerdo ahora de Ernesto/Euskal Show que espero esté mejor). Vamos, que ha dejado de fumar sus dos paquetes diarios de Ducados así de sopetón. Yo tengo pólipos en las cuerdas vocales. Etcétera. Por poner ejemplos de maldades provocadas por el tabaco, vamos, sería empezar y no acabar.
Dejo claro que ya no fumo, por desgracia. Porque es una cosa que me encanta. Y precisamente ese placer que me da tener un cigarrillo entre las manos es lo que me está haciendo tan cuesta arriba mi personal y particular lucha anti tabaco. No necesito que ningún Ministerio me venga prohibiendo las cosas con una pequeña palmada en la espalda diciéndome entre susurros "venga, tontina, si sabes que es malo y tal".
Por otro lado creo -creo- que nunca he molestado a un no fumador. Siempre he pedido permiso para fumar. Incluso con amigos míos también fumadores mientras estaban comiendo. Hay que saber distinguir a un buen fumador de un mal fumador (existe por ahí un decálogo del buen fumador y chorradas del estilo que sería conveniente que nos miráramos). Nunca he fumado en el trabajo, incluso con compañeros fumadores a mi alrededor. Comprendo que mi "educación" así me ha hecho actuar. Siempre que alguien me ha pedido AMABLEMENTE (porque hay cada uno por ahí...) que aparagara el pitillo lo he hecho ipso facto. Comprendo que no es la habitual conducta de los fumadores.
Me parece bien hasta cierto punto la Ley anti tabaco. No me parece bien la campaña que la está publicitando. Creo que sería más conveniente que los Estados investigaran los productos que contienen los cigarrillos a que se dedicaran a perseguir a los que los consumen. Véanse pelis como "El Dilema" (recomendadísima) y "Smoking Room".
Lo dejo que me excedo. Pediré algo de contención verborreica a los Reyes Magos de Oriente. Un beso muy fuerte. Calamity.
Como madre que lleva a su hija a la escuela pública por decisión propia, meditada y sopesada, pero que tuvo problemas a la hora de matricularla porque había mucha más oferta de escuela privada y concertada. Como madre que ve, cada año, que la escuela pública pierde en detrimento siempre de la privada y concertada. Como madre que no lleva a su hija a clase de religión (de ninguna religión) y que sabe que en esas horas lectivas su hija está haciendo manualidades porque no existe un profesor que se haga cargo de los niños 'alternativos' con ninguna otra asignatura. Que eso, que estoy de acuerdo con esa parte del post.
ResponderEliminarComo fumadora, educada fumadora que siempre ha intentado no molestar a nadie con su humo, ni siquiera con sus malos humos, lo dejo para otro día.
¡No doy crédito a cómo crece esto cada vez que no estoy!
ResponderEliminarAnte todo, y por antigüedad (aquí, sólo aquí, no quiero herir susceptibilidades), le digo a Donna, de nuevo, que yo no me meto con que alguien fume o no, y que esa mirada condescendiente o compasiva no es la mía. Y menos si la fumadora es ella, en cuyo caso la mirada sería la de alguien deslumbrado.
En cuanto a la campaña (y esto va por varios), puedo deciros que apenas sé en qué consiste, así que no puedo opinar (tampoco lo hice en el texto).
Calamidad, no sé con quién discrepas; pero, si dices que te parece bien hasta cierto punto la ley, conmigo no discrepas demasiado, porque yo sólo he hablado de la ley, no de si se debe o no se debe fumar.
Max y Amanda, en general estamos de acuerdo, creo yo. A mí, de todos modos, me parecería excesivo que en un local de ocio en el que tú entras si te da la gana prohibiesen fumar siempre. Puede que médicamente esté más que justificado, pero creo que socialmente sería, como mínimo, excesivo y apresurado.
Estoy de acuerdo también con Mrmann en lo que dice, pero creo que Rythmduel ha sido un poco malinterpretado.
Xavie, yo te saco a hombros, si te parece bien.
Muchas gracias a todos. Y abrazos a mansalva.
Enhorabuena por su blog; es muy interesante. Pero, ¿ese extremeñismo?
ResponderEliminarHe estado ausente del blog varios días por motivos familiares sumamente agradables y me encuentro que en sólo 2 días se han escrito 43 comentarios 43, la cosa debe de estar que arde, digo debe porque no he leído los 43. Únicamente decirte querido Porto que estoy absolutamente de acuerdo con lo que manifiestas en tu comentario inicial, y supongo mantendrás posteriormente.
ResponderEliminarHe oído muchas manifestaciones estos días en contra de la ley, que de todas formas, viniendo como viene de ZP hay muchos que la crtiticarían propusiese lo que propusiese, aunque se tratase de regalar un jamón ibérico a cada fumador que dejase de serlo. A mi poca veces me han pedido permiso para fumar en mi presencia, y yo ¡tonto de mí!, decía que sí, sin embargo encuentro estupendo que la ley haga que no tengan que preguntarmelo más. Con respecto a la plémica acerca de la LOE, poco puedo añadir a lo que has dicho, pero lo que pretenden algunos con la educación me parece como si porque la Constitución (sí, ese nuevo Santo Grial, cura de todos los males y solución de todos los problemas de España, España, España) defiende el derecho a una vivienda digna yo exigiese que el estado me proporcionase un pazo perfectamente rehabilitado; tengo derecho a elegir en libertad dónde quiero vivir yo y mi familia. Faltaría más.
Fernando, bienvenido... te iba a llamar una cosa, pero me callo para no dar pistas.
ResponderEliminar¡Se ve que tu nueva condición te ha ablandado, porque es la primera vez que me apoyas tan claramente!
Un abrazo enorme.
Agúndez, sé bienvenido. Ese extremeñismo no es más que cierto deslumbramiento ante la calidad de varios blogs de tu tierra que, por casualidad, he encontrado en los últimos meses, sumado a la sorpresa por la actividad que despliegan en la red varios escritores paisanos tuyos. Pero, como ya dije una vez aquí, Extremadura es la única región (o como sea) de España en la que nunca he estado (bueno, estado sí, pero sin bajar del coche).
ResponderEliminarUn saludo. Pasaré a visitarte.
Bueno, pues superado el primer momento de ablandamiento vuelvo al coso. He esatdo leyendo algunos de los posts y algún que otro blog relacionado con el tema. Y, dicho claramente, creo que hay gente que no entiende o no quiere entender. A nadie le están prohibiendo fumar, únicamente le prohíben fumar en ciertos sitios. Alguien dice que también los coches matan, el ejemplo me parece excelente, por eso se exige tener carnet, tener el coche en ciertas condiciones, cumplir las normas de circulación; qué me diríais si me quejase de que coartan mi libertad, si yo, tan anglófilo, exigiese poder conducir por el carril izquierdo.
ResponderEliminarY como parece que la cosa va de opiniones, un dato contrastado. En Irlanda se puso en marcha una ley parecida (hace años en Irlanda se fumaba hasta en el cine) y según decía El Pais el otro día el número de fumadores no ha descendido pero sí la cantidad de tabaco consumida. Una pregunta a los que os oponeis a la ley ¿porqué no fumar en el cine?,¿no os parece un atentado contra vuestra libertad no haber podido fumar en el cine durante tantos años?
El ejemplo de la conducción es bueno, Innes, ¿no crees?.
ResponderEliminarOye, Fernando, ¡que tú no tienes tiempo para esto, hombre!
Pues sí, siempre me he quejado de no poder fumar en el cine. De todos modos, en la ciudad en la que vivo, hasta hace muy poco había un cine en el que sí se podía fumar, tabaco y lo que quisieras. Y bueno, muy bueno (el cine).
ResponderEliminarCuando he dicho que conducir mata, he dicho lo que he dicho: conducir mata. Y Fernando, creo que aquí (por lo que he leído), entendemos todos. Y muy bien, por cierto. Sólo que cada uno entendemos a nuestra manera. Y leemos la realidad como mejor sabemos. El hecho de que tú la leas de otro modo distinto al mío (por cierto, yo dejé bien clarito que sé que no se me prohibe fumar) no significa que yo (y otros) "no queramos entender". Sí, para conducir hay que tener carnet; y para fumar, boca.
Será porque mi religión no me permite en el cine ni comer palomitas, ni beber Coca-Cola (esto, ni fuera del cine, pues es muy mala para la inteligencia y yo ya tengo poca), ni masticar Toblerones, sino sólo ver la película. Sobre todo por aquello de no hacer ruido y no molestar al de al lado, es por lo que se me había ocurrido fumar.
ResponderEliminarLa LOE es un bodrio infumable y lo de las clases de religión es lo de menos, sólo el apetitoso anzuelo para que la opinión publicada se cebe en él y no entre a considerara otros aspectos bastante más graves para el sistema educativo español. La LOGSE ya creó una buena cosecha de borregos y esta ley hará lo mismo con las nuevas generaciones.
ResponderEliminarEn cuanto a la ley anti-tabaco, aclaro primero que no fumo, y a continuación añado que me parece una payasada. Este gobierno que tantos esfuerzos hace por distanciarse de los Estados Unidos de América ha ido a copiarlos en sus regulaciones más absurdas.
Y feliz año nuevo, Portorosa, que no nos habíamos visto todavía.
Cuando hablo de hipocresía, Porto, me refiero a la flagrante contradicción que supone machacar reglamentariamente al fumador mientras que, por otro lado, se alarga la mano para recaudar (cuanto más mejor) una buena parte del coste de su vicio. Por no hablar de otras adicciones también legales y no menos perniciosas, como el abuso del alcohol.
ResponderEliminarPor cierto, tengo la estima una poco baja por no haber visto ningún comentario tuyo a mi primer post del 2006. Me has sido infiel, pero te perdono porque te quiero....
Un abrazo.
ssshhhhuuuuu, ejem......(esto..)
ResponderEliminarla, la, la ...FUMANDO espero al hombre que yo quiero....lara la, lara, lalalaralito...
(esto...nada que... como antes me di una vuelta...he vuelto con la máxima concentración de perfume "caro" (me lo han regalado, por estas fechas ya se sabe)
Y sigo FUMANDO, aúnque (no fumo nada) pero ni tan siquiera un besito, nada...vamos, sin pena y sin gloria...¿Será que se me nota mucho que sabía ya, que esto de la ley antitabaco traería cola?
Pos eso.....nada que, por aquí ando Señor Portorosa...
Yo por si acaso, le doy un besiño...(cordial eh?..)
Ante todo, mucha calma, que decía Siniestro.
ResponderEliminarT, bienvenida, y feliz 2006 (¿ves, Innes, ésta es la T que yo conocía?). En el fondo de la LOE no he entrado ni entraré, porque no sé. Sobre la ley anti-tabaco ya sabes lo que opino. Y yo (poco sospechoso -ante mí mismo- de ser americanista) no creo que el hecho de que EE.UU. tenga algo parecido la haga mala; cosas más raras se han visto.
Innes, antes no te lo dije por si te contestaba él, pero tu respuesta a lo de conducir a mí no me ha parecido nada convincente.
Y, sobre lo de no querer entender, he de decir, siendo muy claro, que discutir sobre esta ley hablando constantemente sobre la libertad para decidir fumar o no, y sobre los placeres del tabaco, y sobre todas las cosas malas que no están prohibidas, sí que es, en cierto modo, no querer entender.
Pero bueno, me remito a Siniestro.
S. (S. es, para mí, Rythmduel), yo ya he dicho que ahí no veo ninguna hipocresía. El tabaco, como el alcohol, paga unos impuestos altísimos, sí; lo cual desincentiva el consumo, como creo que todo el mundo puede entender. Y no creo que haya que rechazar ese dinero "sucio"; más bien me gustaría que lo gastasen bien gastado (por ejemplo en Sanidad). Y sigo sin comprender por qué habláis de "otras adicciones también legales": el tabaco es legal, bien; pero es que las consecuencias del alcohol sobre las terceras personas (que, por si no lo había dicho antes, es de lo que trata esta ley) se circunscriben casi por completo al ámbito privado, familiar; un tío que bebe a mi lado en el bar no me perjudica, salvo que acabe pegándome, mientras que un fumador parece ser que sí (digo "parece ser" por decirlo, porque yo me lo creo sin dudarlo). Entrar en el ámbito famiiar es algo que se trata de otro modo; de hecho, esta ley no ha entrado en absoluto. Por cierto, tú sabes, como yo, que hay toda una regulación sobre el consumo de alcohol; y sabes que en algunos ámbitos fue recibida con la misma hostilidad. Y eso en cuanto al consumo, porque en cuanto al abuso está más que claro (¡es que habláis como si todo eso fuera legal, y no hubiese ningún control, y nadie hubiese tratado nunca el tema del alcoholismo!).
Siento lo del comentario. Leer lo leí, por supuesto (lo hago todos los días sin excepción), pero no tenía nada que decir (¿Feliz 2006, quizá...?).
Un abrazo a todos.
Siempreasí, me alegra verte de buen humor; en serio. Un beso.
No. No es "no querer entender", es no ajustarnos a su modo de ver la realidad. Y eso, no debería llevar a decirnos "es que no queréis entender...". ¿Lo entendéis?
ResponderEliminarY, respecto a que conducir mata, dices que no te resulta convincente... Es que no pretendo convencer a nadie, Portorosa. Dije lo que dije: conducir mata.
ResponderEliminarBuenos días.
ResponderEliminarVamos a ver, Innes, está claro que tú puedes decir lo que quieras y hablar de lo que quieras. Lo de “conducir mata” me imagino (digo “me imagino” por ser políticamente correcto) que lo dijiste como argumento a favor de que esta ley era algo así como cínica; y aquí han dicho una cosa sobre eso que, para mí, dejaba claro que ese argumento era una falacia. Ahora bien, es cierto, conducir mata, como tantas otras cosas.
Lo de no querer entender lo sigo viendo igual. Yo creo que la ley defiende a los no fumadores, para lo cual prohíbe fumar en un montón de lugares y circunstancias; y creo que no tiene sentido, ante eso, llevar la discusión por los derroteros del prohibicionismo, el pisoteo de vuestras libertades, la madurez personal de cada uno, etc., como si estuviésemos hablando de la ilegalización del tabaco (¡y como si hasta ahora alguien se hubiese preocupado por “mis” libertades!). Y no sólo no le veo sentido, sino que me parece una actitud un tanto cínica, o demagógica, como queriendo aparecer como los perseguidos, los proscritos por ser “libres”. Entonces, como yo lo veo clarísimo, deduzco que, o no se entiende, o, interesadamente, no se quiere entender (porque conviene tergiversar un poquillo la situación; ya ves, tú crees que el Gobierno tergiversa las cosas, buscando algo distinto de lo que dice, y yo creo que casi todos los fumadores tergiversan la ley, que obviamente les molesta mucho, para tener una defensa plausible).
Un saludo.
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ResponderEliminarYo ya me he perdido en esta maraña de comentarios. Bueno y ando perdida también con la ley. La ley antitabaco, quiero decir. No me gusta, vale, pero en el fondo para mí no ha cambiado nada. Si siguiese fumando, lo podría hacer en todos los sitios a los que habitualmente voy, excepto en el Zurich de Barcelona que, como me pilla un poco lejos hoy por hoy, no me afecta aún. Cuando vaya a ver a la meva mara distinto gallo cantará.
ResponderEliminarLo dejo que desvarío. Portorosa, qué éxito, hijo mío. Besos. C.
Me quedo con eso que dice Cal de la maraña. Me estaré quedando para viejo resistente de la época de los foros, pero no entiendo, no, por más que me lo narren, que los blogs puedan sustituirlos como lugares de discusión.
ResponderEliminarEs incomodísimo discutir temas en un blog, no me digan ustedes.
a ver... No me ha dado tiempo a estudiarme la LOE pero estoy totalmente de acuerdo en el punto número 1. Quien quiera religión... que vaya a las catequesis, que se empleen esos peridos lectivos a las materias que se consideran más desfavorecidas en el curriculum o a las dichosas tutorías que en secundaria dejan mucho que desear (no solo la LOGSE creó borreos, la funcion de tutorías en los IES también). No voy a seguir que me revoluciono.
ResponderEliminarEn cuanto al nº 2....... soy no fumadora desde junio pero me considero fumadora. Han hablado de hipocresía y hay mucho de eso. Si hay que prohibir... abarquemos todo el espectro nicotínico (incluyendo el campo de abonos para los pulgones). No creo que los únicos que deban quedarse sin nicotina sean los fumadores. LO de poner la mano para recoger impuestos desaparecería de inmediato con mi propuesta.
Saludos, Puerto
Verdaderamente esto es uan maraña en la que es difícil seguir el hilo de la discusión pero quiero aclarar por qué me parece una payasada. No sólo porque me fastidia mucho que el gobierno se meta a regular actividades privadas sino porque esta ley, en su interpretación, puede llevar a situaciones absurdas.
ResponderEliminarEn España, hasta la fecha, el consumo de droga no está penado así que, por ejemplo, nada me impediría fumar marihuana en un lugar público porque NO es tabaco.
Luego está el peliagudo asunto de las responsabilidades. ¡Como se puede pretender que el propietario de un bar se enfrente a su clientela por tal cosa! El que fuma en lugar no apto tiene una pequeña multa pero al propietario del local le puede caer un puro por no impedirlo. Esto de trasladar labores inspectoras y cuasi policiales a los ciudadanos es algo que me rechina por treinta sitios.
Y que quieren que les diga, desde que escuché al inefable ZP, en una de sus vacuas homilías, afirmar sin sonrojo que NO fumar era de izquierdas, me entraron ganas de fumar.
Perdona t., pero el consumo de marihuana sí esta prohibido en lugares públicos, con riesgo de multa para el propietario del local por permitirlo.
ResponderEliminar¿Puedo decir algo? ( Levanto la mano izquierda con una postura muy acusada que deja la sospecha de que necesito hablar o.....rebiento...)
ResponderEliminarBueno yo, quería decir....que....
-Estoy en total acuerdo con T, pero en todo eh?
(es decir, qué manera de dar por el culo, perdón por la expresión, el gobierno con esto de la ley anti-tabaco)
Y claro, aquí nos hemos metido todos con el peliagudo tema..
Pero es que es curiosa la "cosa"...
!!!!!!porque habiendo tanto por arreglar..!!!!!
Besos de nuevo, repetidos (si es preciso) y a raudales..
¿Sabéis qué os digo? Que a partir de hoy, como tengo que pintar las paredes de mi casa y comprar algunos muebles, voy a dejar de fregar los platos, de hacer la cama y de usar la escobilla del váter. Si tenemos que hundirnos, que sea con la cabeza bien alta. ¡Sí señor!
ResponderEliminarPues no sé si es un éxito, esto, o un fracaso, con semejante caos.
ResponderEliminarA ver, para no repetir argumentos a las mismas personas, voy a contestarle a T:
"...me fastidia mucho que el gobierno se meta a regular actividades privadas..."
¡Pues anda que no hay actividades privadas reguladas! De hecho, casi todas son privadas; a no ser que te refieras a actividades realizadas en el ámbito privado, en cuyo caso esta ley tampoco cuenta. Esta ley atañe a fumar cuando fumar es algo que se pretende hacer en un lugar público. Hay leyes que sí entran verdaderamente en lo privado, como por ejemplo el consumo de ciertas drogas, pero no es, ni mucho menos, el caso.
En cuanto a las responsabilidades, claro que habrá situaciones incómodas para los dueños, pero no hay la menor duda de que la culpa será del que infringa la norma; y el dueño deberá descolgar el teléfono y denunciar, si no es capaz de echar al que no le haga caso, exactamente igual que si hiciese otra cosa ilegal (por ejemplo, fumar maihuana, hasta ahora). El hecho de que situaciones así no se den con otros delitos obedece más a que todo el mundo lo tiene clarísimo (como esto, a medio plazo) que a la bondad de las respectivas leyes.
Y a ti nadie te traslada ninguna labor policial ni inspectora, salvo que seas la dueña de un local público o la jefa en una empresa; en ambos casos, sí, tienes responsabilidad, pero yo diría que es bastante lógico (la tienes para muchas cosas más, también relacionadas con cuestiones legales).
Y en cuanto a la postura "¡Con lo mal que está todo, venirnos con esto!", ya he dicho lo que pensaba. Como Danae.
Un saludo a todos.
Apliquemos en todo la misma regla de tres según la cual si hay asuntos graves que tratar no se debe hacer ningun caso de los pequeños: con la cantidad de cosas graves de las que deberíamos quejarnos, ¿por qué nos rebelamos contra esta de una forma tan desproporcionada?
ResponderEliminarDonna, acepto, claro que acepto. El tabaco, el zumo, y yo pongo las pastas de té (y el té). Gracias.
ResponderEliminarGracias por la aclaración de la marihuana, me parece lo más lógico que sea así pero esta misma mañana me aseguraban que no era así.
ResponderEliminarSí, me refiero al ámbito privado y me parece que esta ley entra de lleno en él.
En lo que se refiere a las denuncias, responsabilizar a los dueños de locales, y multarlos, si pillan fumando a un individuo en sitio no adecuado me parece un exceso, sólo les ha quedado llevar la prohibición al código penal porque el capítulo de sanciones tiene mucho de legislación penal.
Lo cierto es que el 95% de los locales de menos de 100 metros han optado por dejar fumar a sus clientes, el problema se plantea en quienes tienen locales que superan esos 100 metros. Éstos tienen que habilitar, a su costa, zonas separadas con tabiques, bastante reducidas, para que los fumadores puedan también salir a comer fuera de casa o a tomarse un café. Se les está tratando como apestados y a mí me parece que sería más eficaz para el presunto fin que persigue la ley en cuestión, que la administración costease, al menos en parte, tratamientos para quienes así lo deseasen.
Y lo que ya es el colmo es lo del servicio doméstico porque como el hogar es su lugar de trabajo, si la doméstica se pusiese imposible hasta podría denunciar a los dueños de la casa fumadores. Es harto improbable porque se juega el trabajo pero no imposible.
T, ¿puedes aclarar por qué, según tú, la ley afecta al ámbito privado?; porque para mí no lo hace en absoluto (tú en tu casa, o en un sitio donde no puedas molestar a nadie que no quiera ser molestado, puedes fumar lo que quieras).
ResponderEliminarLo de la empleada de hogar no es así. La ley sólo es aplicable en centros de trabajo "oficiales", que como tales figuren en la Seguridad Social, lo cual EXCLUYE los domicilios y, por ejemplo, un camión en el caso de un camionero (otro caso "absurdo" del que habla la gente, sin razón).
Y yo creo, T, que lo de los dueños de los locales te parece el colmo porque das por hecho que bastante gente va a inclumplir la ley. Porque, insisto, el dueño de un local tiene otra obligaciones legales con respecto a sus clientes y a lo que hagan éstos en su establecimiento (por ejemplo, que un menor beba, aunque no le haya vendido él el alcohol).
En cuanto a lo de los restaurantes, me parece que tratas todo el tema como si fuese porque sí, por fastidiar, por un capricho, sin que en realidad el tabaco fuese malo para el que fuma y (lo que importa aquí) el que está a su lado. ¿Que es un coñazo y da trabajo?, pues claro; pero es que yo no tengo dudas de que hay motivos. Y más me fastidiaba a mí (me molestase o no, que muchas veces sí) la situación anterior.
Lo de los tratamientos sí que me parece un mal ejemplo de EE.UU., eso sí. Entiendo que fumar crea adicción y en cierto modo se trate como una enfermedad, pero, con la información que cualquiera de los fumadores actuales ha tenido toda su vida sobre el tema, creo que cabe apelar a la madurez y la responsabilidad.
Bueno, lo dejo por hoy. Feliz noche de Reyes a todos; yo espero que la mía lo sea.
Un abrazo.
Siempre resulta saludable dar una passeo por este señorío. Como un paseo para tomar el aire...
ResponderEliminarEs un honor, Jesús. Muchas gracias.
ResponderEliminarSr. Portorosa,
ResponderEliminarAlentada por sus comentarios sobre Bach, y deseosa de sumergirme en el desconocido mundo de la música clásica, me he hecho con el disco (espere, que anoto): "Sonate en trio nº 6 , trois préludes et fugues". No sé si no me gusta Bach o si no me gusta este disco. ¿Podría usted recomendarme otro?
Todas las cantatas, las partitas, las variaciones Goldberg, las pasiones, el oratorio de navidad, los conciertos de Brandemburgo, el clave bien temperado, las suites para cello,...
ResponderEliminarGracias, Sr.
ResponderEliminarDonna, sé que soy quisquillosa pero los conciertos para piano son de Mozart y los interpreta Pollini. La Wiener Philharmoniker, en este caso, va de acompañante.
ResponderEliminar;-)
Por cierto Portorosa, si se cumple la ley, todas las leyes, las empleadas de hogar deberían estar dadas de alta en la Seguridad Social, y el hogar, sería el centro de trabajo.
Y ahora no tengo más tiempo que tengo que hacer maletas.
Danae, que conste que el bachiano irredento no era yo; pero creo que te ha aconsejado bien (la verdad es que no sé qué es desaconsejable, en Bach). De todos modos, de lo que ha dicho, yo creo que son más (y no se me ofenda, lo digo por lógica) accesibles los Conciertos de Brandemburgo y, por ejemplo, los dos primeros conciertos para violín y el escrito para dos violines (estos tres aparecen a menudo editados juntos). Un beso, y suerte. Ojo, incluso Bach tiene su momento.
ResponderEliminarT, pues, aunque no sé de Derecho Laboral (tampoco), creo que no es así. Un trabajador dado de alta en la Seguridad Social no convierte en centro de trabajo cualquier sitio en el que desarrolle su actividad. Imagínate a Calamidad haciendo un proyecto para una campaña de publicidad de "Saimaza", y que decide irse a trabajar, para inspirarse, a una cafetería, con su portátil a cuestas: pobre de ella si intentara que los clientes (dando por supuesto que fumar estaría permitido) apagasen sus cigarros.
Donna, eres... Sí estaba (estoy) escuchando el disco; el artículo aún no lo he leído,en cambio. Y sí estaba pensando, pero lo hacía sobre una noticia, para escribir mi siguiente post (que, en contra de lo que me apetecía, volverá a rozar la política).
...ya lo he leído: estoy de acuerdo con lo de los consejos audiovisuales, no tengo ni idea de qué va lo de los horarios, y estoy en desacuerdo con lo del tabaco, como ya sabes (y la única crítica explícita que hace J.M. se refiere a la campaña publicitaria, sobre la que yo no puedo opinar).
Besos.
Gracias, Portorosa.
ResponderEliminarOstras, acabo de darme cuenta de lo del senador MacArthur... ;-)
ResponderEliminar¿No es genial?
ResponderEliminarPues sí es así Portorosa y el ejemplo que me pones de Cal no es válido. Te diré por qué. si Cal está dada de alta en el régimen de autónomos en la Seguridad Social, ha tenido que declarar un domicilio de actividad, así que si se va a una cafetería no está en el domicilio de su activididad.
ResponderEliminarLa sede de la actividad del servivio doméstico, con papeles en regla en la Seguridad Social, es el hogar en el que trabaja.
En lo del camión, sin embargo, tienes razón, porque un camión no es la sede de ninguna actividad, lo será el domicilio de la empresa, si es tal o el que haya dado como tal el camionero, si es autónomo.
Por cierto: ¿qué te ha parecido la interpretación del 'príncipe de los pianistas'?
T, de verdad que no soy capaz de profundizar en el tema, pero es que esta cuestión salió en la prensa el otro día, por ser una de las que planteaban en un teléfono de dudas que han habilitado. Y decían que no, que no un hogar, por mucho que alguien venga oficialmente a trabajar a él, no es un centro de trabajo.
ResponderEliminarBien, me gustó. Pero no te creas que yo soy capaz de distinguir matices entre interpretaciones; todos los "buenos" me parecen maravillosos, y tienen que empezar a ser intérpretes bastante malillos para que yo lo note.
Ya ves, mi snobismo en un pozo.
Un saludo.
No he podido evitar la tentación de escribirte al respecto de este artículo en el cual a diferencia de otros, si que te mojas y pasas de lo políticamente correcto. El tema de la ley anti-tabaco me aburre y además es un tema en el cual estoy absolutamente de acuerdo con lo que publicas. Desde luego me sorprende que haya tanta gente que se plantee dudas en un tema como este, pero sin lugar a dudas esas diferencias son las que nos enriquecen.
ResponderEliminarComo te podrás imaginar disiento de parte de tu discurso en el tema de la LOE. Estoy muy de acuerdo con algo que comento T sobre que este asunto de meter la religión y los colegios privados por medio son más un efecto mediático que otra cosa.
Aquí hay una serie de cosas que por conocerte bien no puedo permitirme el lujo de detallar ya que son aspectos muy personales y creo que no deben salir del ámbito privado. Perdona que te lo diga, y te lo digo con cariño que tu lo sabes, pero eres profundamente incoherente con algún comentario, no en la forma pero si en el fondo. Es posible que incluso yo haya realizado una interpretación errónea o no haya entendido bien algo. La religión como asignatura, como enseñanza de valores (cristianos o de cualquier otra religión) me parecen de una necesidad indiscutible y más en estos días en los cuales somos cada vez más superficiales. ¿Crees acaso que la sociedad en la que vives es la que es sino hubiera aportado algo la religión y todo lo que conlleva?. Soy firme defensor de la enseñanza de la religión, pero cuidado, veo absolutamente lógico que no sea evaluable. Incluso te diré que aquellos padres que consideren que su hijo no debe saber nada de esto que ejerzan su derecho a que no estudien esta asignatura. Me pregunto cuantos de los que escribís en este fantástico blog estáis casados por la Iglesia.
¿Cuantos de estos sabeís el significado de aquello? Yo no me dejo arrastra por corrientes u opiniones en este tema. La única opinión que puedo aportar es la experiencia de mi propia vida. Si así lo expongo es porque he pasado por muchas fases en mi vida y me ha costado mucho llegar hasta aquí. Bien sabe el “Jefe” de este fantástico blog que no soy ningún santurrón ni un beato ferviente, lo que expongo lo digo porque lo he vivido.
Respeto profundamente todas las opiniones aquí vertidas sobre este tema pero no comparto muchas de ellas, quizás soy bicho raro.
Para continuar y no extenderme más sólo quería recordar que los colegios “subvencionados” a algunos nos cuestan una pasta (como es mi caso) porque hago aportaciones a becas para estudiantes cuyas familias no pueden pagar la educación que quieren para sus hijos. Esas aportaciones también sirven para costear la apertura de nuevos colegios que den una educación de calidad tanto académica como humana. Lo cierto es que por algo será que en una ciudad como Valencia (lo digo por la oferta educativa) hay bofetadas por ir a alguno de los 3 ó 4 colegios concertados de los que hablo. El estado costea lo que tiene que costear ya que mis impuestos y los de los miles de padres que pagamos educación concertada tienen que beneficiarnos también a nosotros en la parte proporcional, el resto es cosa nuestra que nadie se preocupe. Ya que el Estado exige su programa de estudios creo que los padres podemos tener margen de decisión.
Bueno querido amigo Portorosa, ha sido un placer volver por aquí, te prometo seguir leyendo, un fuerte abrazo para ti y para tu queridísima familia.
Bull, ya hablaremos en persona. Y, si hace falta, nos damos unas leches.
ResponderEliminarEspero que vaya todo bien con V.
Un abrazo.
Enhorabuena a todos por el tono y la forma en que expresais, sin enfrentamientos desagradables, temas tan viscerales.
ResponderEliminarY permitidme que me inmiscuya..un saludo a todos, y ahí va un breve apunte de mis opiniones.
En cuanto a proteger a los no fumadores, estoy totalmente de acuerdo, desde una fumadora empedernida (a mi pesar, el tabaco engancha, que os voy a contar que no sepais, lástima no haberlo sabido antes-de), lo que no me agrada es el agravio comparativo, la desprotección de todos frente al medio ambiente enrarecido, la contaminación, la adulteración de alimentos, etc.
Se ha conseguido transmitir una idea nefasta del fumador por el mero hecho de serlo, como alguien con menos valor social o personal, débil, dañino y oneroso para la sociedad, mucho más que los consumidores libres y no penados por nuestras leyes de cualquier tipo de droga :-(
En cuanto a la enseñanza de religión, a mi me parece positiva, no ya como enseñanza de la fé, que es imposible (se siente o no), sino como base cultural y ética en un Estado de tradición cultural católica (nos guste o no). Sin ser creyente, manejo como base de mi moral los principios cristianos (no son tan malos, no?) y prefiero que se los enseñen a mis hijos en el colegio para luego debatir y completar en casa a que éstos se hallen perdidos o "asilvestrados" por la tele, la play, etc, etc.
Es solo un pequeño resumen, necesitaba exponerlo, gracias a todos.
Un beso
Kaken
Hola, Kaken (yo creo que ya te conocía, que habías venido antes por aquí, ¿no?; tu blog, en cambio, no me suena).
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en lo de la imagen de los fumadores, y espero que mi texto no te haya hecho pensar que yo también os "maldigo".
En cuanto a lo de la religión, yo entiendo la importancia de la religión, y me parece no sólo bien sino necesario que, bien en asignaturas como las más arriba apuntadas, bien en una especie de "Historia de las religiones/Pensamiento religioso", se enseñe lo que son las religiones y se repasen su historia y sus aportaciones culturales. Pero creo que nunca desde la fe (como mis clases de religión, de pequeño"), ni sustituyendo a la Ética (o algo parecido), ni obviando las distintas al Catolicismo (aunque es normal que ésta tenga mayor importancia, lo contrario sería un poco estúpido, creo yo).
Gracias por venir. Un beso.