Disco sorpresa FUNDADOR
"Érase una vez una ratita tan hacendosa y limpia que siempre tenía su casa reluciente como los chorros del oro.
Un día, mientras estaba barriendo la escalera, oyó un simpático tintineo:
- ¡Oh, vaya suerte, una peseta!
La recogió del suelo, y se puso a pensar qué podría..."
- ¿Qué es una peseta?
Y me quedo mirando para mi hija. Y me veo a mí mismo oyendo hablar de céntimos, de reales y de motas.
Y miro por la ventana y veo las nubes, que, ellas también, pasan.
Ya se dice "de las antiguas pesetas" ¡Jopé con el tiempo!.
ResponderEliminarA mí eso de de las antiguas pesetas me parece una estupidez terrible, Manolotel; porque estoy convencido de que hay mucha gente que se cree que hay que decirlo así.
ResponderEliminarUn saludo.
La puta rubia...no lo oyó nunca?
ResponderEliminarAgur.
Hola Portorosa,
ResponderEliminarLleva usted toda la razón, ¿cómo es posible que las hayamos olvidado?.
Aunque no me extraña, si le digo la verdad. Creo que fue ayer en La Vanguardia donde contaba uno de los articulistas que había hecho un pequeño experimento sociológico mostrando las imágenes del 23-F a unos chicos que no habían nacido por entonces. Sólo tres de ellos reconocieron las imágenes. A todos los demás (15 o así) les parecieron imágenes propias de una parodia televisiva.
Lo que, por otra parte, no deja de tener su gracia.
Un saludo
O como aquella vez que en Paris, se pidió a los chicos del colegio, que dibujaran un pollo.
ResponderEliminarY todos dibujaron los eviscerados del super.
Tiempos y tiempos...
Saludos
Una peseta, como los discos de vinilo, tiene esa capacidad de despertarnos la nostalgia y recrear una sonrisa amable por aquello que fué. Y demuestra que las cosas cambian en la forma pero que, en el fondo, todo sigue igual.
ResponderEliminarLo de la rubia, sí, lo de la puta rubia, también pero en otro contexto. Agur, y bienvenido.
ResponderEliminarSí, Hipolitta, si supongo que habrá mil ejemplos de cómo han cambiado los conceptos, de qué rápido cambia el mundo. En este caso, al ser tan reciente el cambio al euro, me sorprendió mucho ver que hay quien no ha conocido la peseta (mi hija tiene 3 años). Bienvenida.
Badly drawn girl (cuántas caras nuevas), este disco no sólo es de vinilo sino que es flexible (es decir, que en realidad no es de vinilo, supongo), totalmente flexible, como de goma. Yo nunca los había visto. Welcome, tú también.
Mrmann, yo no he entendido nada.
Xavie, supongo que sería mejor que lo supieran, pero no deja de ser una buena señal que les parezca prehistórico.
Un abrazo a todos.
¡El tiempo vuela!. Pero no nos dejemos disecar por la melancolía. No hay nada que deteste más (bueno, sí, hay otras cosas: es una expresión, ya se sabe) que esa expresión de "en mis tiempos"... ¡Estos "son" mis tiempos, leñes!. Mi tiempo es mientras viva...
ResponderEliminarPermíteme, querido amigo, que "aproveche" tu hospitalidad para decir a todos los lectores que compartimos (a nuestros amigos comunes) que "Bitácoras" NO FUNCIONA desde hace días, que no puedo acceder a mi propio blog y que estoy frustrado, cabreado, furioso, indignado y un largo etcétera de palabros apenas reproducibles. No es mi culpa, pero LO SIENTO. No tengo ni idea de qué está pasando, de hasta cuándo... Gracias, querido señor de Portorosa, por dejarme usar su blog a modo de "pizarra" de avisos. Un abrazo muy fuerte.
(Ups) ¡Fallo de concordancia flagrante!. Me acabo de dar cuenta. Tan pronto "te" trato de tú, como "le" trato de usted. Ejem... (No me lo tengan en cuenta "ustedesvosotros").
ResponderEliminarCreo que lo de en mis tiempos es una cuestión anímica; cuando uno dice eso, es que lo siente así.
ResponderEliminarY, naturalmente, está usted en tu casa. Un abrazo.
ja ja...
ResponderEliminarYo, para mis nietecitos, guardo dos mil rubias, algunas muy antiguas.
No me pasará lo que a tí. Je je.
¡Y yo que conocí la moneda pequeñita de 10 céntimos cuando era pequeña! Me acuerdo que te daban un regaliz de los finitos finitos, o un caramelo pequeño de eucalipto.
ResponderEliminarPero estoy de acuerdo con Ernesto en que mis tiempos son estos.
MRMANN: Por favor, sácanos de la ignorancia al Sr. Portorosa y a mí, que yo tampoco me he enterao de ná.
Jaja, qué corte!
ResponderEliminarNos mofamos de ser tan modernos y estar tan al día..y luego acabamos cayendo en lo más evidente: que el tiempo también pasa para nosotros (y hablo por mí misma)
Si queréis, yo, como joven desconectada, pero joven, al fin y al cabo, os lo explico.
ResponderEliminarEn los 'clubs' normalmente hay un dj (disc jockey) residente. Esto es, el fijo, el habitual, el que pincha en días fijos, la marca del club, el que define su estilo. La cara 'visible' de todo club. Y junto con él, de vez en cuando, hay otros dj's invitados. Pero como os decia, hay un 'contrato' entre ese dj y el local. Igual que si quieres leer a un determinado crítico, ya sabes que tienes que ir a buscarlo a un determinado suplemento, en el que, entre otros satélites, el ocupa una especie de tribuna. Lo conoces y ya sabes que vas a encontrar.
La comparación del hijo de MrMann es francamente divertida. Claro, el ve un local (la plaza de toros), en el que periódicamente hay corridas y se le ocurre que allí también deben tener un 'torero residente' (risas).
En fn, espero haberme explicado.
Yo de la de 50 céntimos no pasé; cosas de la edad, Carmen.
ResponderEliminarBienvenida, Illa.
Ya está clarísimo, Danae, gracias.
Un abrazo, Pau.
La historia de la peseta. Ya tenemos que explicar lo que es cuando contamos un cuento, los nuevos tiempos... Y lo que nos cuesta el euro... sobre todo al bolsillo, oye que todo está más caro, nos decimos, y es verdad. De buena gana me habría quedado con la peseta, me gusta más. Nostalgia, tal vez, no lo sé...
ResponderEliminarLa gente dice, no si ése ya es de la cultura del euro. Será por eso, por lo que tengo nostalgia, porque soy de la cultura de la peseta. Saludos
Oye, Portorosa, quizás te hayas tomado alguna libertad narrativa para escribir ese post, pero me parece preocupante que tu hija no te detuviera en ese "hacendosa" o en ese "como los chorros del oro" y si lo hiciera cuando llegaste a "peseta". Explícate, por favor, que estoy preocupada.
ResponderEliminar¿Qué es una peseta? Sí nos ceñimos a su valor monetario actual, la respuesta es simple: NADA
ResponderEliminarSí tratamos de responder desde lo que cada un@ de nosotr@s vivió junto a ellas, junto a su posesión o a su carencia, junto a los sudores para ganarlas y las dudas para gastarlas... En fin, junto y con ellas... La respuesta podría ocupar varias trilogias de interesantes novelas. (Sobre el machismo del cuento, me abstengo de comentar...)
Un abrazo entrañable
Hannah
Yo soy de la cultura de la peseta, pero, francamente, me doy cuenta de que me ha cogido lo suficientemente joven como para llegar a ser de la del euro sin problemas. Un abrazo, Gatito.
ResponderEliminarHannah, tendrías que oírlo entero, cuando empieza a hablar de la boda; y otros que tengo. Son la leche, pero a la vez me parecen muy tiernos; y están contados muy muy bien, con unas voces muy buenas, y son, en buena parte, en verso. Un abrazo cálido.
¡Danae, DA-NA-E, eso NO se hace... (puñetera)!
¿El qué? (pestañeo atónita)
ResponderEliminarPues eso: coger una libertad narrativa y, agitándola en el aire para que todo el mundo la vea, preguntar con expresión inocente "¿Y estoooo?".
ResponderEliminarUn beso.
Ay, que risa. Qué bien lo has explicado, ¡cualquier diría que me conoces!
ResponderEliminarMe ha encantado la anécdota del "residente".Se llama así al dj (antes pinchadiscos) de una discoteca, cada una tiene el suyo.Es el residente en esa discoteca,el que normalmente pone discos (pincha)en ella,porque luego hay djs invitados a fiestas,"raves" o sesiones(como convenciones de disc jockeys).Es curioso pero,para estos tipos tan modernos es para los únicos para los que se fabrican discos de vinilo,porque no pueden mezclar (canciones)ni hacer muchos efectos con los cd....efectivamente al final todo es lo mismo.
ResponderEliminarUn saludo
pd. La jerga me la ha enseñado mi sobrino adolescente que me está introduciendo en determinado tipo de música...estoy aprendiendo a escucharla..pero no deja de ser como fenómeno y casi con bisturí.
Como asiduo espectador de tu blog, hasta ahora no habia encontrado nada que aportar a tu francamente "buen oficio" y el de tus "visitantes", quizás sólo asentir con mi cabeza a todas tus ideas, comentarios, pensamientos...Pero el paso del tiempo es algo que esta semana nos ha golpeado casa. No ha sido por la peseta, porque todavía hay alguna en las huchas de mis hijos, ni por los discos de Fundador, que los he visto en casa de mi suegra y en casa de mis padres todavía el vinilo ocupa un lugar preferente en el salón. Tampoco lo es el hecho de que mi hijo cumpla 10 años dentro de dos días, y que lleve casi dieciocho años al lado de mi mujer De todo esto he seguido la evolución como actor (o como espectador, diria mi señora)
ResponderEliminar¿Te acuerdas de Los Roper? Mi mujer consiguió unos capítulos de la serie; nos apetecía reirnos y, un poco, volver a las cosas de nuestra infancia. Los dos recordábamos a los Roper como unos señores mayores, digamos de unos sesenta ; y a sus vecinos, como a unos señores de la edad que tendrían nuestros padres, más o menos. La realidad es que los Roper tienen unos cuarenta años, y sus vecinos ,unos críos más jóvenes que nosotros ahora.Se nos ha caido el tiempo encima; hasta aquí hemos llegado sin darnos cuenta,y entre risas, hemos decidido hacernos conscientes de que cada dia que pasa , ya no vuelve.
PD: Felicidades por el primer año al frente de tu blog. Un abrazo.
Eras el que faltaba, Gonzalo. Me alegro mucho de que hayas hablado.
ResponderEliminarCasualmente, el otro día yo también vi un capítulo de los Roper, y, efectivamente, comprobé que de viejos nada...
Un abrazo muy fuerte.
Hombre Gonzalo, echarle "unos cuarenta" es esta pareja, me parece cuando menos de una benevolencia extrema por tu parte.
ResponderEliminarUn saludo.
Perdón, quería decir "a esta pareja"
ResponderEliminarDanae, Max Estrella:
ResponderEliminarGracias por vuestras explicaciones del "residente". Es que no sé en qué mundo vivo.
Pero ésos no son misRoper, Danae. Ni los de Gonzalo, creo yo.
ResponderEliminar¿Y quién son?
ResponderEliminarÉstos (que tampoco tienen 40 años):
ResponderEliminarhttp://www.cuatro.com/programas/cuatrosfera/losroper/
¿Y...? Uf, es igual.
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