Diario de vacaciones: segundo día
[17 de julio]
Encuentro con amigos en la tienda, de donde salimos con una insólita empanada de melgacho.
Antes de comer vamos de excursión a Bares, con mayúscula; donde la Estaca, pero al puerto. El pueblo es tan agradable ahora en verano como duro me lo imagino en invierno. En la zona del espigón (de origen fenicio, ahí donde lo ven) hay un parque infantil muy bonito, muy discreto, y unos bancos muy bien puestos, en donde leo un rato.
Hoy el libro le daba un repaso a la teoría del choque de civilizaciones de Huntington; un repaso en el doble sentido de la palabra. Y se centraba especialmente en el islam, el islamismo y el terrorismo; en las distintas explicaciones, en los modos de enfocar el tema, en las diferentes visiones, en definitiva, que cada uno tiene de los otros, de los extraños. Les dejo algunas frases, aunque todo es destacable:
El encuentro entre culturas no suele producir el choque, el conflicto y la guerra, sino la interacción, el préstamo y el cruce.
La teoría del choque de civilizaciones es adoptada por todos aquellos [incluidos los jefes yihadistas, comenzando por el propio Bin Laden] que tienen interés en explicar la complejidad del mundo en términos de enfrentamiento entre entidades simples y homogéneas. (...) todos se sentirían obligados a elegir su bando.
Los partidarios de actitudes más tolerantes son tildados de “multiculturalistas” y se les considera colaboradores, cuando no traidores.
En cualquier caso, en la actualidad la visión maniquea del mundo se ha materializado también, y de forma mucho más completa, en el propio islamismo.
No basta con condenar la violencia. Si queremos impedir que vuelva a producirse, es preciso intentar entenderla, ya que nunca estalla sin razón. (...) Aunque no debemos excusarlo, es urgente y crucial entenderlo. Sólo la demagogia más simplista confunde estos dos verbos.
La sed de venganza no ha tenido que esperar al islam para llegar al mundo.
Las frustraciones y las iras personales precisan un marco y un discruso legitimador.
Las explicaciones de las conductas por la pertenencia de los individuos a su grupo, en lugar de por causas concretas, son cómodas.
Todos los demás seres humanos actúan por una serie de razones políticas, sociales, económicas, psicológicas e incluso fisiológicas, pero al parecer [aquí el autor se refiere a las explicaciones más oídas] los musulmanes son los únicos que actúan siempre y exclusivamente en función de su pertenencia religiosa.
... al parecer [ídem] no tienen argumentos, sino sólo pulsiones asesinas que les hacen actuar quieran o no. “No entendemos ese terrorismo porque nos es radicalmente extraño”. Habría que dar la vuelta a la frase: postulamos a priori que estos seres nos son radicalmente extraños –nosotros somos libres y racionales, es decir, plenamente humanos, pero ellos están determinados, son irracionales y por lo tanto humanamente incompletos-, y por eso no conseguimos entenderlos.
En noviembre de 2007 un informe de los servicios de información estadounidenses creyó necesario precisar que el régimen iraní y sus dirigentes son capaces de reflexionar racionalmente...
Paula y Carlos juegan, y yo diría que reflexionan racionalmente. Y hasta tienen un tímido pero para ellos sorprendente contacto con dos francesas. Al lado tenemos la playa, y todo alrededor es precioso, no me digan...
Comemos los tres en casa, pero para recordarme que soy mortal la cosa acaba en inundación de aguas fecales, que espero que el fontanero solucione el lunes a primera hora. Y fregando me encuentran mi prima M. y su marido, E., a quien los niños esperan como locos.
Tarde de playa. Carlos nada por primera vez con su cinturón de flotadores “fuera de calo” (o sea, donde cubre). Cenamos delante de casa, con el sol poniéndose en el monte de enfrente, y terminamos la jornada en un bar del pueblo, donde E. y los niños hacen y prueban aviones de papel.
A la mañana siguiente las primeras palabras de Carlos, que se durmió volviendo a casa, serán “¿Y mis aviones?”.
¡Qué monos!
ResponderEliminar¿Los yihadistas?
ResponderEliminarClaro, razonando.
ResponderEliminarMe estas dando una envidia.....
ResponderEliminarVale..si fústigame...olvide el seguimiento.....loselose.." jodermoliniunavezdejaunsolocommentnosepuedesermastorpe"....
ResponderEliminarlo sientooooooooooooooooooo
Es que lo de E. con los niños es para darle un premio.
ResponderEliminarMe alegro que todo vaya tan bien.
Bs
Lo mejor es la aclaración de que los iraníes, llegado el caso, llegan a razonar, no me digáis.
ResponderEliminarMoli, de eso se trata: escribo para dar envidia :D
Beso.
Y beso, MyT.
lo que sorprende del Puerto de Bares es el color de los edificios. Parece que cada familia se identifique con una tonalidad de verde, azul o morado.
ResponderEliminarY sin embargo, desde lejos, parece todo tan gris...