Las bromas (pesadas) de la vida
Esta mañana, a las siete y media, he visto en una ventana a un hombre y una mujer asomados. Podían ser pareja o padre e hija, y ambos eran ancianos, ya. Él estaba en bata y llevaba boina, y los dos se apoyaban en un cojín puesto sobre el alféizar. Nos miraban pasar; allí estaban, con caras de piedra, a las siete y media de la mañana.
Algo más adelante, un matrimonio, también mayor, salía del portal hacia su coche. Ella primero, él después con una muestra de orina en la mano.
Ayer, después de una temporada decantándose por delfín, mi hijo de dos años dijo que él, de mayor, quería ser... bebé.
Lo de los señores en la ventana me recuerda a mis abuelos en la ventana de la sala, siempre estaban allí, mirando- coches para arriba, coches para abajo-.....me he puesto triste pensándolo snif snif....
ResponderEliminarLos niños tienen unas salidas estupendas.
Por alusiones (siempre que leo o escribo estas dos palabras me suena a "por bulerías", "por fandangos"...).
ResponderEliminarLos viejos me han conmovido y gustado siempre. Creo que el mejor autor para viejos derrotados es Kjell Askildsen (siempre tengo que ir a Google para copiar el nombre), que recomiendo vivamente.
No es necesario sentirse derrotados, si eres capaz de salir a la calle, compartir bares y conversaciones. Pero sí lo es (necesario) cuando el sistema en el que vivimos te deja con un dinero que apenas da para la subsistencia. En esa caso, ya no se puede hacer nada. Salvo ver pasar la vida desde la ventana.
Es una (otra más) injusticia tremenda, porque, con un pie ya en el estribo, os juro que por dentro se sigue notando el mismo calor de siempre.
Considero tu texto un homenaje, una llamada de atención. En todo caso, cambiaría el título por "Las bromas pesadas de la vida".
Tu hijo, en cambio, sabe lo que quiere. No sabe que no lo puede conseguir, de ahí que la derrota le amenace para dentro de muchísimos, muchísimos, años. Quiere "regresar" a una etapa de su vida que considera feliz. Es bueno, que tenga esa base feliz. Pero no deja de tener un inquietante paralelismo con los viejos, que también querrían "regresar".
Cuando estén con algún viejo, cójanle la mano, que noten el calor. Es uno el que termina llevándose la mejor parte del trato. Y si se encuentran conmigo, me basta con un abrazo.
'
ResponderEliminarSirwood.
Ya, y a la mía. Y a tantos y tantos que no cuentan con muchas más distracciones.
ResponderEliminarPero los tuyos miraban juntos, muy a menudo. Piensa en la suerte que es eso.
Nán, prometido ese abrazo.
Esto, os juro que por dentro se sigue notando el mismo calor de siempre, pone un poco los pelos de punta.
Sirwood, me estaba temiendo algo así.
...
ResponderEliminarla palabra del dia es: phater
Es curioso que a pesar de que los mayores nos despiertan una gran ternura en general suelen ser los que estan mas solos.
ResponderEliminarEs como si esa ternura solo se nos despertara de lejos... como si al acercarnos perdieran todo el encanto.
Yo os puedo decir, que todavia puedo disfrutar de mis abuelos, que de cerca son mucho mejor, nos dejan ver, en cierto modo, como seremos nosotros de mayores.
Y he de confesar que me gusta lo que veo. De mayor quiero ser abuela!!
lia.
No sea susceptible: es para el alféizar.
ResponderEliminarS.
Por cierto, hoy es el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo.
ResponderEliminarMe lo estoy pasando de puta madre: la jefa me ha permitido traerme el cojín cuenta-cuentos.
S.
Ay, S., con lo que presumo yo de escribir sin faltas. Gracias.
ResponderEliminarcuando van a declarar el día "asesine públicamente al capullo que se sienta a su lado"?
ResponderEliminarVoy a contaros una historia.
ResponderEliminarMi abuela María, esa que miraba tanto por la ventana de su casa con mi abuelo, se quedó viuda y seguía haciéndolo sola, mirando -coches para arriba, coches para abajo-, pero un día al abrir la ventana, que era de mainel, se le cayó sobre los dedos de las manos y no tuvo fuerza para volver a levantarla....la pobre se quedó sentada en su silla de siempre esperando, después de no sabemos cuanto tiempo pasó mi padre y le ayudó. Pues ella no se quejó! no quería irse de su casa aunque estuviera sola, por supuesto mis padres de la llevaron a su casa.
Pues yo les voy a explicar una historia. Hay cerca de mi barrio un señor que cuando llega el buen tiempo sale a su balcón y se sienta en una sillita de madera y mimbre a mirar a la gente pasar. Es un señor ya muy viejecito (este año con el buen tiempo iré a comprobar que sigue ahí) que se debió acostumbrar a esta rutina de mirar. El pequeño detalle que lo convierte en algo supremamente especial es que junto a él, siempre, en otra silla de madera, coloca un cuadro con la fotografía de lo que debo suponer, era su señora.
ResponderEliminarY el señor mira a la calle, y luego al cuadro, y suspira un poco, como si mantuviera una conversación secreta.
Tengo que reconocer que la primera vez que lo descubrí en el balcón se me saltaron las lágrimas y tuve que volverme a casa.
Vaya...
ResponderEliminarSiempre que vemos a personas mayores, pensamos en soledades y tristezas.
No voy a hacerlo.
Llegar a mayores es haber vivido y estar llenos de experiencias.Solo me quedo con eso.
Además ¿que voy a decir yo que me dedican música en un blog, no viejo, en un blog muerto?
Me pongo la nariz
Se me olvidaba.
ResponderEliminarOs recomiendo ver un vídeo yotube.
El hilo natural.¡¡¡¡Sorprendente!!
No sé como se hacen los enlaces, con poner el hilo natural yotube, sale.
S. Aunque no diga nada porque me da corte; las fotos y la música me gustan mucho. Gracias.
Palabra: patiesse
!Uy! Eso es un elogio.
ResponderEliminarLe pondré más.
Sirwood.
Para Luna.
ResponderEliminarDice así: le he puesto una de Emiliana Torrini.
S.
Pues son dos historias emocionantes. María, como la otra María (la mía) era una persona muy buena: siempre buena cara, nunca una queja. Lo de la foto en el balcón pone los pelos de punta.
ResponderEliminarBuenos días.
Parece que este posto nos ha "tocado". Y las historias que se han contado aquí han profundizado en la emoción.
ResponderEliminarEs cierto que hay mucho viejos solos e indefensos ante la vida. Aquí en nuestro país. Pero también lo es que somos latinos y, como se ve aquí, nos producen ternura y no les damos totalmente de lado. ¿Qué os parece?
No son las historias de ese autor finlandés que cité. Por ejemplo, desde muy joven me gustaba "La tieta" de Serrat, o este "Les vieux" de Brel que os añado en un Youtube con subtítulos en inglés. Me parece un hallazgo ese verso que dice "Aunque vivan en París, siempre se vive en provincias cuando se tienen muchos años".
http://www.youtube.com/watch?v=Z57yMGymvKo
Si, muy buena, muy linda....cuanto tendría que aprender de ella peeeero salí a mi otra abuela, terca y con genio, no se puede tener todo ;-)
ResponderEliminarBuenos dias.
Coño, MyT, pues ahora que lo dices... ; )
ResponderEliminarNáN, un amigo mío afincado en Dinamarca opina que el apoyo familiar en los países latinos supone una diferencia enorme en el ánimo de las personas.
Y que no acabe nunca el apoyo familíar, ni el cariño de los hijos y los nietos.
ResponderEliminarGuardo en mi memoria los ojos azules de mi abuelo, el hombre al que más he querido, el que más me enseñó. Sus últimas palabras me las dijo a mí. No las he olvidado y me ayuda a caminar como lo hago.
Ay¡ que me emociono.
Me va a salir la vena profesional, lo sé. Trabajo y visito casi diariamente a personas mayores. Y salvo casos contados, están muy solos. Aunque estén acompañados. Se están preparando a regañadientes para un final de viaje, que en la mayoría de los casos no quieren hacer. Hacen balance de la vida, sus cuerpos no responden, mucha gente querida ha muerto ya, la familia está lejos y/o muy ocupada, las pensiones son ridículas...
ResponderEliminarRecuerdo el miedo que tenía antes de comenzar este trabajo. Tener de frente la vejez, con todo lo malo.
Afortunadamente para mí, me han enseñado a ver la parte buena.
Hay historias preciosas, de vidas cumplidas, de amores que perduran en el tiempo y la adversidad, de humor negro...
Yo quiero llegar a vieja, mirar atrás y poder sonreir.
Por cierto, hoy tocan papeles y ordenador, y mañana también. El lunes volveré a las visitas...bien!.
Bicos. LLS.
Pues a mí también me gustaría ser bebé, para dormir, comer y que me hicieran mimos durante todo el día...
ResponderEliminarTambién me gusta mi abuela a quien, ahora que la veo poquito, echo muchísimo de menos, y me hace carantoñas cuando me ve :P
Por otro lado, no puedo dejar de sentir una fascinación especial por los viejitos aquí, en China y HK. Puede parecer absurdo, pero parecen viejísimos y los puedes ver muy pronto cada mañana haciendo ejercicio en el parque que hay al lado de mi casa...
Hola Porto, cuánto tiempo :)
L., Carol, es un placer teneros aquí, de verdad.
ResponderEliminarLuna, ya sabes lo que me gusta tu historia. Como les gustaría a todos los demás.
Besos.
Sus palabras me la trajeron a la memoria: http://www.youtube.com/watch?v=Z57yMGymvKo
ResponderEliminarP.D.Creo que no fui destinataria de ningún Gemita suyo...aún.
Ah, vale, Gema; no pasa nada, eres muy bienvenida de todos modos.
ResponderEliminar(Y yo que no puedo ver Youtube desde aquí...)