Experimento sin conclusiones
Tal y como tenía pensado desde antes de publicarlo aquí, hoy voy a imprimir una copia del texto de la chica y el faro (quería asegurarme de que no pudiese resultar inquietante) y voy a dejarla en el buzón de una casa que hay al borde de un camino por el que suelo pasar los martes por la noche, y en la que no sé quién vive.
Me gusta la idea de que le llegue a un extraño, e imaginar qué pensará. Y la casi absoluta certeza de que no lo sabré.
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ResponderEliminaraysh Porto
que eso lo hacía una niña cursi de mi barrio. Pero con Poemas de Benedetti. Los fotocopiaba y los dejaba olvidados sobre una mesa en la terraza de algún bar, o los pegaba en los tablones de anuncio, o los metía en buzones.
Ya ve usted, querida, ya ve usted...
ResponderEliminarLo tuyo es de libro! raro raro raro
ResponderEliminarPodría ser peor.
ResponderEliminarPodrías ser un personaje de Cortázar en 62 - Modelo para armar, por ejemplo.
Pero en cualquier caso me estás recordando aquello de liberar las águilas y luego quedarse mirando hasta dónde llegan, y qué hacen por el camino.
Hmmm, quizá deberíamos ampliar la tarea de actividades del Bremen e incluir la psicodelia cultural, hmmm. Como cuando El Club de la Lucha evoluciona y Tyler Durden les va poniendo deberes.
Y ya me vale, citando a Cortázar y a Palaniuk en la misma respuesta. Qué potaje.
Eso es cuento-crossing, no?
ResponderEliminarBesos, para este verano una camiseta: I (corazón) Cel.lia
mi madre ya tiene una.
ResponderEliminar:-)
Yo me lo paso de puta madre con una cosa parecida en Sabeco. Busco una mujer sola en edad difícil, digamos pasados los cuarenta. Agarro una caja de condones y, en un descuido, se la dejo caer en el carro. Luego espero el momento de pagar, me coloco detrás y espero a oír las explicaciones que le da a la cajera.
ResponderEliminarSirwood.
Cada uno es cada uno.
ResponderEliminarS.
Y tiene sus cosas.
ResponderEliminarS.
Cajera: Veo que ha cambiado de marca.
ResponderEliminarSabecona: Es por el precio, ellos nunca traen y es una pasta.
Cajera: ¡Uy, a ese señor tan guapo le está dando un ataque!
Sabecona: Se habrá impresionado de ver tanto condón.
Cajera: ¿Le ayudamos a levantarse?
Sabecona: Mejor no, cada uno tiene sus cosas.
Cajera: ¡Y que no nos falten!
Me temo señor S, que está en un error sobre las mujeres de 40 ó más. Vamos que no tiene ni idea.
ResponderEliminar¿a qué se refiere con lo de la edad rara?
Creo que eso se ha visto perfectamente en la escena que le grabó la cámara de seguridad de Sabeco. Se limitó a añadir un paquete de condones al carro de una señora que llevaba ya cuatro.
ResponderEliminarY a usted señor Nan le digo lo mismo..
ResponderEliminarUna señora de 40 ó más, es lo más atractivo que hay en el mundo.
¿Será posible?
¿Qué es Sabeco?
ResponderEliminarUna señora de 40 ó más, es lo más atractivo que hay en el mundo.Esto es, como mínimo, discutible. Y mucho.
ResponderEliminarAh, y me he olvidado algo.
ResponderEliminarTambién es la más sexy y discutimos cuando quieras sobre ello.
la mejor edad de una mujer es entre los 40 y los 50. Sin la menor duda.
ResponderEliminarSería una discusión abocada a no llegar a ninguna conclusión, como este experimento.
ResponderEliminarAyuda.
ResponderEliminarMujer en edad difícil: dícese de la que es capaz de leer este tipo de artículos sin desplomarse de la silla y partirse una vértebra:
http://www.solonosotras.com/archivo/32/par-sex-220203.htm
Sirwood.
pues cambiemos la pregunta (esto lo aprendí de Joyce, que decía "ya que no podemos cambiar de país, cambiemos de tema").
ResponderEliminar[asignados 2 puntos de cultureta]
¿Qué conideraríais que es una "edad fácil"?
Mientras te dan de mamar.
ResponderEliminarS.
¿De 0 a 3, por ejemplo?
ResponderEliminarClaro que eso depende de cada uno.
Y lo del atractivo y la edad... Claramente depende de la señora en cuestión. Yo conozco concretamente a una que ronda los 50, que ya me gustaría a mi estar así, y no digo a su edad sino hoy mismo, con 20 años menos que ella.
Pues me has jodido, S., porque no mamé.
ResponderEliminarLa mía es una edad muy fácil...creo
ResponderEliminarNo sé de edades fáciles...?
ResponderEliminara no ser que se trate de la facilidad para conseguir que se baje las bragas...
Bueno,NáN,nunca es tarde para empezar.
ResponderEliminarS.
A cambio, S., alguna vez me he sorprendido a mí mismo, emocionado, frente al escaparate de una farmacia que exhibía botes de leche en polvo.
ResponderEliminar(ninguna experiencia desaparece, solo se transforma).
Cel.lia, cariño, eso no vale, porque se compensa con la dificultad de que se las vuelva a poner y se vaya a desayunar a su casa.
¿No es el colmo de la elegancia y el decoro, nuestra Celia? Hay veces que me emociono, al verla tan delicada e inocente...
ResponderEliminarEdades difíciles hay muchas; no sé si todas. Pero, aunque depende de cada uno (sólo faltaría), tampoco sería descabellado (de hecho, se hace)levantar una estadística de etapas vitales especialmente ricas en problemas, creo yo.
Por cierto, David, a mí lo de la psicodelia cultural como tarea del Bremen me parecería muy buena idea.
ResponderEliminarA mi, NáN, me pasa lo mismo con las tetas de las señoras.
ResponderEliminarS.
Ah, o sea que era por eso, por la lactancia...
ResponderEliminar¿Por qué, si no?
ResponderEliminarS.
Será por cosas que se pueden chupar.
ResponderEliminarPor ejemplo, un frigopié, un dos tres, responda otra vez.
Y me quedo pensando en lo del Bremen, hum.
Lo de los condones no me parece una alternativa comparable. Para empezar, busca crear una situación incómoda. Portorosa se ha cuidado muy mucho que lo de los cuentos no sea así.