Un momento [y una broma]
Esa chica sola, sus posibles razones para estar allí, las historias que me sugiere, hacen que esta escena me tenga como encantado:
Una muchacha mira desde un bote de remos el faro, que apenas se ve entre la niebla. Tiene el pelo castaño recogido en una gruesa trenza y lleva puesto un impermeable verde oscuro. El faro es blanco y tiene tres ventanas, una debajo de otra. Ha dejado de remar y el bote sube y baja suavemente con las olas. Debe de conocer la costa, para navegar en un día así.
De vez en cuando toma los remos, da unas paladas para separarse de las rocas y los vuelve a dejar. Poco a poco la niebla se ha ido convirtiendo en una lluvia fina, y sigo caminando.John Cheever*, Diarios
14.04.09. Aclaración:
Es verdad que esta imagen me tiene encantado... pero no es de ningún libro, y menos de Cheever, sino de un cuadro que hay en una tienda de mi ciudad.
Escribí el texto y se me ocurrió gastarles una broma, a ver qué pasaba. Claro que, como ven, para no correr riesgos me aseguré de hacerlo cortito y no decir casi nada.
Abrazos.
DEBE SER UNA CHICA GALLEGA, DE ALGUNA VILLA MARINERA COMO HAY TANTAS EN GALICIA, YO ME HAGO ESTA IDEA, POR LA MANERA QUE TIENEN LOS GALLEGOS DE AMAR Y DE ENFRENTARSE A SU MAR SIN MIEDO BAJO LLUVIA, TOMENTA O TEMPORALO NIEBLA ESPESA, LOS GALLEGOS Y EL MAY PARA MI ES COMO LA SEMEJANZA DEL DELFIN Y EL MAR.
ResponderEliminarLOS DELFINES CASI POR INSTINTO NAVEGAN EN SUS AGUAS Y SON LOS MAMIFEROS MAS INTELIGENTES CON UN IDIOMA PROPIO CON EL CUAL COMONICARSE ENTRE ELLOS...BUENO NO ME HAGAS CASO,ES MI TEORIA, QUIZAS UN POCO IDEALISTA.
Sentarse mirando al mar, especialmente a un mar revuelto, te llena de calma porque es tan inmenso y tiene tanta fuerza que nada más, en comparación, podría superarlo. No me extraña que te enganche esta historia porque la chica se ha introducido en esa inmensidad y con ello pasa a formar parte de la energía del agua. Debe sentirse igual de revuelta.
ResponderEliminarIba a escribir sobre barcas y faros, volcando cubos y cubos de la bilis envidiosa que tenemos nosotros, los que vivimos a cientos de kilómetros de los faros más cercanos, pero leo ahí arriba lo del delfín como el mamífero más inteligente y se me va todo, y me brota el buscador de contraejemplos que como buen matemático llevo dentro. Yo discrepo.
ResponderEliminarLas ballenas, sin ir más lejos, cantan canciones que tienen más o menos la misma cantidad de información que la Iliada.
Y nosotros mismos, sin caer en homocentrismos, tampoco somos precisamente tontos (como especie. Luego cada cual, en fín).
Tal vez la chica de esa romántica estampa (podría firmarla Friedrich)se pregunta por qué esa sensación suya (aún no sabe que la comparte con casi cualquier ser humano) de que la vida debe de estar en otra parte.
ResponderEliminarEs magnífica, y entiendo tu encantamiento.
ResponderEliminarEs un maestro el tipo. No solo describe sino que crea una atmósfera que es como un espacio en el que solo tenemos que dar un paso para entrar.
ResponderEliminarLeo ese párrafo, leo lo que estoy escribiendo para el miércoles y me dan ganas de emprenderla a cabezazos con el ordenador.
Noticias:
ResponderEliminarEl leedor lesionado ha vuelto a publicar. Y deja hacer comentarios.
Sirwood.
Coincido con lo de la estampa de Friedrich, y siento no sentir nada frente a esa especie de romanticismo existencial.
ResponderEliminarQuizás sea una percebeira furtiva que mide el momento de acercarse a las rocas.
gracias por el aviso, sirwood, voy a verlo
ResponderEliminarBuenos días a todos.
ResponderEliminarBueno, menos mal que hay algún comentario halagüeño sobre el texto: así ya puedo desvelar el secreto...
(Que conste que yo creo que los delfines son, como mucho, los segundos más inteligentes de los mamíferos.)
ResponderEliminarQue conste que lo iba a desvelar igual, pero así me resulta más fácil.
ResponderEliminarMorelli, cuando pase frente al anticuario/tienda de ropa de la calle Dolores, fíjese en el escaparate.
Pues te ha salido de puta madre. Pequeño cabronzuelo. Una imitación perfecta de su estilo en temas no urbanos.
ResponderEliminarGracias :D
ResponderEliminarJo, pues hace meses que no lo leo. De hehco, primero lo escribí y luego se me ocurrió que podía "atribuírselo", pero más bien por el hecho de ser un diario, donde cabe casi todo.
Un abrazo.
(¡Oye, que no he escrito nada para mañana...!)
No pasa nada, amigo Porto.
ResponderEliminarA lo mejor aún estoy a tiempo, pero lo dudo. Para empezar, porque no sé nada de ninguna (otra) cultura...
ResponderEliminarja, já: puedes inventar, como lo haces con textos de otros autores.
ResponderEliminarPero de verdad, cuando uno no tiene tiempo o no le sale, puede no enviar nada. Lo preocupante es si eso se convierte en costumbre.
Ok. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
La nada siempre da mucho que hablar.
ResponderEliminarSirwood.
es que el ser humano tiene horror vacui, Sirwood.
ResponderEliminar(no digo ser humano frente a ser inhumano, pues este es el ser humano más común; lo opongo al ser vegetal, mineral...)
Hablando de nada: usted dirá lo que quiera, S., pero yo he tratado de dejarle un comentario y... nadita. Que no soy de su pandilla, me dice.
ResponderEliminarEs que no hay panda: el blog está deshabilitado. No obstante, le voy a abrir los comentarios. No se extrañe si ve cosas raras en la presentación, estoy dando unos retoques.
ResponderEliminarSirwood.
¿Pero no dice que publica y deja comentar?
ResponderEliminar¡Qué hombre, por favor!
(Por cierto, ¿cuál de los blogs es el que va a abrirnos?)
He abierto todos. De todas las maneras, a ver si me aclaro y añado un correo electrónico (creo que tengo alguno).
ResponderEliminarSirwood.
He entrado en todos, y he visto que en uno hay una entrada de ayer mismo. Me refería a abrir los comentarios.
ResponderEliminar¡Listo, listo, ya está, ya he comentado!
ResponderEliminar¿ Ya tiene cosas interesantes que decir para llenar tantos blog?
ResponderEliminarBueno, no digo nada que luego me riñen.
di quién te riñe y le ponemos a caldo (gallego)
ResponderEliminarSir...
ResponderEliminarMe he quedado con la boca abierta.