12.2.09

Un provinciano en Madrid, 2009: cuadros, prostitución y cine

1.

No sé si les suena el Prado, el museo...

Está muy bien.

Yo fui ayer.

Entré por el edificio nuevo, el añadido, que me gustó mucho. Y una vez dentro me dirigí como una bala hacia mi principal objetivo, el polo de atracción de éste y cualquier gran museo: la tienda. Eché un vistazo, elegí lo que compraría al salir, y ya después fui a la exposición.

No a la de Bacon, sino a la permanente. Hacía demasiados años que no iba al Prado, como para no ir a ver lo principal.

Estuve dos horas y media, y no me llegaron a nada y a la vez salí saturado. No hay manera de ver con calma ni la cuarta parte del museo, en ese tiempo, y aun así uno ve tanto que al final es incapaz (yo al menos lo soy) de asimilarlo. Acaba pasando a toda velocidad por delante de los cuadros: ¡Anda, el caballero de la mano en el pecho! Y ahí la fragua de Vulcano; ¡y esa sala estaba llena del Greco...! Y es una pena.

Supongo que lo ideal es vivir aquí y venir a menudo, y dedicar cada visita a un par de salas como mucho, o a un par de cuadros. Pero no pienso venir a vivir aquí.

Yo de pintura no tengo ni idea, y se lo voy a demostrar:

- La pintura anterior al Barroco me aburre bastante; la sacra sobre todo (y mucho más no hay, al menos en España).

- La pintura de los clásicos españoles me parece alucinante técnicamente, algo increíble, pero me hace entender por qué es necesario que el arte busque nuevas formas de expresión.

- Goya me desconcierta, sobre todo por las caras que pinta: les juro que, salvo si son realeza o Grandes de España, en las que se ve que se paraba más, no me gustan nada. No sé, a lo mejor la gente era así. Ayer vi un cuadro de una familia amiga suya, de los conde-duques de algo, y ella parecía un galgo afgano al que le hubiesen hecho la permanente, y los niños eran idóneos para aparecer al final de un largo pasillo en una película de terror.

- Casi nadie sabía pintar niños. Pintaban adultos pequeñitos, y no muy jóvenes. Y pintar pintaban genial, así que yo deduzco que es que no veían niños nunca.

- Que las tres Gracias hoy serían consideradas obesas es sabido. Pero lo que quizá no sepan es que la de la izquierda la pintó, Rubens, usando como modelo a su esposa ¡de 16 años! (Él tenía 62, el muy...)

- Volviendo a Goya: la cara de las majas (desnuda y vestida, pero sobre todo la de la vestida) siempre me habían parecido grotescas. Pero es que ayer, fijándome bien, no daba crédito, no podía entender cómo alguien capaz de pintar ese cuerpo (el desnudo) había hecho ese rostro. Hasta que mi guía de audio me aclaró, para alivio mío, que efectivamente la intención de don Francisco era que pareciese una máscara.

- Velázquez fue un genio.

- Con ambos en línea, tiene mayor poder de atracción un buen culo que Las meninas. Aunque en eso influye que el culo se puede ir en cualquier momento, y en cambio el cuadro sabemos que de allí no se mueve.

- Había por lo menos el doble de mujeres que de hombres, en el Prado. Que cada uno saque la conclusión que quiera.

- Casi, casi, de todo lo que vi ayer, me quedo con Ribera.

En fin, que el Prado es algo grandioso, un verdadero tesoro.


2.

Ayer quedé con Cal en la boca de metro de Gran Vía, de donde nace la calle Montera. Y me hizo esperar taaaaanto que tuve tiempo para mirar y mirar.

Una chica vino a ofrecerme sus servicios; y claro, estuve tanto tiempo allí que no se creía que no quisiese algo, y volvía una y otra vez. Al final, como yo tenía los brazos cruzados, para hablarme se apoyaba en ellos.

Pero si en un momento de estupidez uno sonríe, en cuanto ve al primer viejo acercárseles y llevárselas se acuerda de lo sórdido y triste que es todo.


3.

Hoy he visto Revolutionary Road, con Di Caprio y Kate Winslet de protagonistas.

Me ha encantado. Di Caprio lo hace francamente bien, y ella está, en mi opinión, maravillosa; creo que hace un papel extraordinario.

Por cierto, Di Caprio se supone que es un guapo oficial, ¿no? ¿Y no les parece que tiene la cara cortísima, casi triangular?

La película habla de la incapacidad para salirse de la inercia. De alguien que no tiene el valor suficiente (y siempre hay razones para el miedo) para hacer lo que quiere y se conforma con una vida que considera una mierda, vacía. Y va viendo cómo su ilusión, que parecía estar a su alcance, se va alejando cada vez más. Es la historia de un fracaso por cobardía. De un fracaso y de todas las estratagemas que usamos para tratar de negarlo y engañarnos. Y de cómo todo se va envenenando. Todo. Y lo triste que es.

Hay historias de fracasos diferentes; incluso la del contrario, no saber ver lo que uno tiene. Y se podrían contar, y serían verdad. Pero se ha contado ésta, que es al menos tan cierta como las otras.

37 comentarios:

  1. En fin, que después de leerle y leerle, me he animado a escribir un comentario. Y no es por la peli de Di Caprio, ni porque me haya ofrecido sus servicios una puta mientras esperaba (y créame que yo de esperar entiendo un rato).
    Tampoco disiento de sus comentarios de arte, un poco ramplones, pero ciertos para la mayoría de los mortales.
    Lo que me anima es, que siendo usted tan observador, no haya reparado en que la "dama" desnuda de Goya tenga una teta mirando hacia Galicia y otra a Cartagena, y eso, sobretodo en una talla 95B, que se le supone, es practicamente imposible si la señora reposa medio tumbada.
    A lo mejor es verdad que a usted sólo le interesan los culos

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, será eso.
    Pero yo lo que creo es que el pintor fue magnánimo y las mejoró un poco.

    ResponderEliminar
  3. Porto, está usted obsesionado con los culos.
    Recuérdeme, que si algún día nos vemos, no me levante de la silla.

    ResponderEliminar
  4. ¡¿Yo?!

    Oiga, el sentado en una silla soy yo, perdone que le diga.

    (A ver si hoy le saco partido a su guía, querida.)

    ResponderEliminar
  5. A mí la peli no me gustó, me resultó bastante aburrida (aunque el tema me parece tremendamente interesante y los dos actores lo hacen genial).

    Para mí la peli trata sobre la diferencia que hay entre lo que somos y lo que una vez soñamos que seríamos. El motivo de que ambas cosas no coincidan no siempre es culpa de la cobardía, echarle la culpa a la cobardía es, la mayoría de las veces, otra forma de seguir engañándose a uno mismo. Tal vez es mucho más simple: no somos tan especiales como nos creemos.

    Hay que ser valiente para llevar la vida que uno quiere. Cierto. Y hay que ser muy sincero para distinguir entre lo que creemos ser y lo que realmente somos. Nunca podremos ser felices si pensamos que no tenemos lo que por naturaleza nos merecemos.

    Qué envidia me das! El Prado, el cine, las cenas y comidas con los amigos ...

    Disfruta! Un beso.

    ResponderEliminar
  6. El retrato de Jovellanos, de Goya.

    El hombre derrotado, cansado, decepcionado.

    Creo que es el cuadro que más me gusta del Prado. Quizás el que más me sorprende. De algún modo resume la historia de este país.

    ResponderEliminar
  7. Pues acá, a la otra provinciana que anda por Madrid le ha encantado su entrada :-) Algo así hemos sentido más de uno con ciertas artes pictóricas, y estoy de acuerdo en que lo suyo es vivir en esta ciudad para ir a ratitos a observar, pero también en que no me voy a quedar a vivir :-)
    Que usted lo pase bien, besos

    ResponderEliminar
  8. Pues yo estuve hace unos días en la misma tienda que tú, en la misma esquina que tú y en la misma peli que tú.

    La peli me impactó, de momento me parece de lo mejorcito del año. Y Di Caprio por fin se ha hecho un hombre! Creo que los actores entendieron perfectamente la película que están haciendo. La clave está en la conversación de ella con el amigo: - Tú querías desaparecer, verdad?. - No, aparecer, yo quería aparecer.

    Los dos saben que viven una vida que no es la suya. Bestial ese secundario que deja a todos sin palabras y se gana una nominación al Oscar.

    Ve a ver Bacon si tienes un buen día, de lo contrario puede resultar demoledor. Y no te pierdas el vídeo de la expo.

    (se come bastante bien en en self service del museo)


    Besos.

    ResponderEliminar
  9. Princesa, la verdad es que no quise meterlo en el post, para no alargarlo más, pero el secundario, el hijo de los caseros, es impresionante. ¡Lo que les dice en dos minutos!

    - Tú querías desaparecer, verdad?.
    - No, aparecer, yo quería aparecer.


    Completamente de acuerdo: la frase de la película.
    Y la dice tan bien. También ella se ha hecho mayor, ¿no crees?

    Qué pena no habernos conocido.

    María, tu interpretación de la situación que cuenta la película me parece alucinante. Por lo diferente. No coincido en absoluto: para mí son especiales porque tienen ilusiones especiales, y si no lo son tanto es porque la cobardía (sobre todo de él) les impiden ir más allá de anhelarlas.
    (Hasta pasado mañana)

    Nena, me alegro mucho de que te haya gustado; de verdad. Escribo para eso.

    Morelli (me olvidaba de usted...), ¿puede creerse que ni lo vi, que no sé en qué sala de las que me salté estaría?

    Mañana al mediodía vuelvo a casa, a pasar el fin de semana. ¡Y mi hija está de cumpleaños!

    Buenas noches a todos.

    ResponderEliminar
  10. Hola Porto.
    Leía tu entrada y pensaba en no poner ningún comentario, no tenía muchas ganas. Eso no significa que no me haya gustado, al contrario. El análisis que haces del Museo del Prado me parece muy interesante, y la "esperiencia" mientras esperabas con los brazos cruzados... me ha hecho sonreir (gracias).
    Pero es que has hablado de esa peli, que aún tengo por ver, y lo que has dicho de la cobardía ha activado algo dentro de mí que estoy intentando olvidar...
    Todos tenemos miedo, a todos nos resulta difícil tomar decisiones, y algunas duelen, a mí también, pero las he tomado, y no me arrepiento, y no soy muy diferente del resto, es decir que no he hecho nada del otro mundo. Por eso cuando alguien por una cobardía aún mas grande que la mía (y yo soy muy cobarde) deja perderse algo maravilloso de la vida, algo que sólo puede pasar una vez y nunca más, me pongo triste. Y me enfado también, mucho.
    No se puede ser cobarde en esta vida. Hay que lanzarse, si sale bien puede ser maravilloso, y te puede durar toda la vida, y si sale mal, al menos lo habrás intentado y aprendido de ello.
    No sé, es como yo lo veo...
    Bueno, aquí lo dejo, que por tener pocas ganas mira lo que ma ha salido...
    Y qué gracia me hace que hables tanto de culos. ;)
    Un beso.

    ResponderEliminar
  11. Buenos días a todos.

    Hola, Carol. Estoy de acuerdo contigo; o eso creo.
    Y digo "creo" para dejar un hueco y aclarar que en esa opinión no hay juicio alguno sobre cómo actúa la gente (si ni siquiera sé por qué hago yo las cosas); y que sé que hay vidas tan difíciles, tan cuesta arriba, que lo último que se debe hacer es llamar a su puerta a darles consejos.

    Me alegro de verte, como siempre.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  12. No, si yo tampoco juzgo a nadie, que no se me entienda mal, sólo hablo así desde mi propia realidad. Como hay hechos que me fastidian, pues me quejo, pero nunca le diré a nadie cómo debe actuar, cada uno vive la vida como es capaz de hacerlo, quién soy yo para decir si esta bien o no? qué va...

    Buenos días y Feliz Cumpleaños. Qué alegría.

    ResponderEliminar
  13. Bueno, ya sabes, las películas, los libros, los textos de los blogs, no son más que disculpas para montarnos nuestras propias reflexiones y darle vueltas a algunos de nuestros fantasmas.

    De todas formas:

    "para mí son especiales porque tienen ilusiones especiales"

    ¿Seguro?, ¿cuáles en concreto?, ¿ser diferentes?

    Querer ser diferente, especial, ¿es una ilusión o es vanidad?

    (Sé que no nos vamos a poner de acuerdo)

    Hasta mañana. Beso.

    ResponderEliminar
  14. Gracias, Carol.

    Pareces entender, María, que ser diferentes era su ilusión en sí misma, el fin. Yo en cambio entiendo que se consideraban diferentes porque no les gustaban las vidas normales a su alrededor y no querían eso para ellos.
    Después, a la hora de buscar una alternativa a lo que rechazaban, fue cuando fallaron.

    Ella deja muy claro, creo yo, que era diferente. Que lo era, porque quería algo distinto, porque aquello la mataba en vida.

    En efecto, estoy más en desacuerdo que antes, incluso : )

    Besos.

    ResponderEliminar
  15. Buenos días desde un Madrid soleado por fin.
    Don Porto. Debe pasar por San Antonio de la Florida y ver a Goya.
    Por favor, no coma pollo en un lugar afamado y cercano, son asquerosos.
    Cal, hijapordios, llega pronto a las citas, que al final se va a acostumbrar a Montera.

    un abrazo

    ResponderEliminar
  16. Mil perdones por la tardanza. U_U

    Uno nunca calcula con exactitud el atasco que se va a encontrar para entrar en Madrid (y el tiempo que va a tardar en aparcar)... Sé que no es excusa. Lo sé. Lo sé. Soy un desastre. Desde que vivo aquí no llego puntual a casi ningún sitio. Bueno, pero lo pasamos bien, ¿no? ;D

    ¡Ribera, síiii!

    Y mañana jamás se parece a ese mañana de ayer. Es una frase de Nacho Vegas (en la canción "Mondúber") que creo que se acopla perfectamente a lo que Revolutionary Road puede ser... No sé. La iré a ver y te contaré .

    Feliz viaje y que ustedes lo pasen bien el la celebración de la onomástica de la pequeñaja.

    Un beso así de fuerte. Muack.
    Cal.

    ResponderEliminar
  17. Uys, hola Luna. ;D

    A ver si te apuntas a un paseíto de estos que nos damos Porto y yo por los madriles. Pobre, le tengo mareado con tanto atajo. Prometo no llegar tarde (palabrita del niño Jesús).

    Muchos muchos besos. Cal.

    ResponderEliminar
  18. Pues yo en cambio ahora estoy más de acuerdo contigo, aunque solamente sea por llevarte la contraria (a pesar de que no me has, yo creo que conscientemente, contestado a la pregunta).

    Efectivamente es ELLA la que lo deja claro. Efectivamente a ELLA no le gusta la vida que lleva.

    Y ahí se acaba nuestro acuerdo.

    La interpretación de por qué sale todo tan mal es diferente. Para ti, por lo que creo entenderte, es por cobardía. Y, además, sobre todo por la de él. Para mí es algo más complejo, en el que se mezclan múltiples factores, pero creo que la clave está más en ELLA que en ÉL.

    (Tengo que reconocer que la película me gusta más después de discutirla contigo)

    ResponderEliminar
  19. !Horror! !San Valentín!

    S.

    ResponderEliminar
  20. Feliz feliz en tu díaaaa...amiguita que .....y que cuuuumplas muuuuuchos masssssssss....Muaaaaaack
    FELIZ CUMPLE PAULA!!!!

    ResponderEliminar
  21. Nunca pensé que diría esto pero añoro pasear por Madrid.

    Me encantó la peli.
    Felicidades a P.
    Bueno esto parece un telegrama, espero que nos veamos pronto y así poder hablar un rato. Bicos Mamen.

    ResponderEliminar
  22. John Berger teoriza con buen ojo sobre la razón por la cual la maja desnuda de Goya tiene un pecho mirando para Asturias y otro pecho mirando para Castellón (si suponemos que nos encotramos en el ombligo de la maja, esto es, en Badajoz). Berger supone que Goya pintó a la maja vestida valiéndose de una modelo, al natural, y que la maja desnuda la creó de memoria, «desnudando» la pintura anterior. Es por eso que tenga los pechos en esa rara postura, porque están «sostenidos» por un cruzado invisible. La tradición opina lo contrario, claro, pues se piensa que es más fácil pintar un desnudo al natural y luego vestirlo que al revés. A mí me parece que en los dos cuadros la maja es cuellicorta, como si la cabeza la hubiera recortado de otro cuadro y la hubiera pegado con pegamento de barra sobre el lienzo.
    Si se quedan un rato mirando a la maja vestida verán que el rostro resulta más natural que el de la desnuda. Ahora miren la maja desnuda. ¿No les parece que la cabeza pertenece más a una señora que está sentada tomando una copa en la barra de un bar y que la ha pegado sobre el cuerpo de una señora tumbada? ¿No les parece un rostro idealizado? Ahora miren la maja vestida, ahora la desnuda, ahora otro rato la vestida, ahora otro rato la desnuda, ahora otra vez la vestida.
    Ay, qué ansiedad.

    ResponderEliminar
  23. Porto, cuando se va usted de viaje...qué tipo de pijama lleva?

    ResponderEliminar
  24. Pues esta semana me lo he olvidado.

    La pasada me traje uno de IKEA, de esos grises de algodón. Muy mono.

    Buenos días a todos.

    ResponderEliminar
  25. Porto!
    se me acaba de caer un mito!

    y de esas cosas no se recupera una.

    ResponderEliminar
  26. ¿Ah, sí?
    Eso es porque no me has visto con él.
    En serio, estoy súper sexy. ¿No ves que yo tengo muy buen tipo?

    ResponderEliminar
  27. sentado en la silla no se nota mucho...más bien parece usted tener la cara desangelada y el culo plano.

    un hombre como usted, de su categoría, debería ir de viaje con un pijama a azul a rayas - y con botones - en la maleta.

    no con uno del ikea!!

    ResponderEliminar
  28. ¡Le juro, Celíita, que exactamente así era el que iba a traer esta semana!

    Pero, como le digo, me lo he olvidado.
    Menos mal que sí he traído el Channel nº 5, porque si no tendría que dormir desnudo.

    ResponderEliminar
  29. que fue de mi último comentario gracioso...se lo comió?

    ResponderEliminar
  30. Yo no... Le aseguro que no sé nada de un comentario gracioso suyo.

    De hecho, no recuerdo ningún comentario gracioso suyo :)

    ResponderEliminar
  31. es que tengo la gracia en el culo.
    :p

    P.D. por dios, la palabra de verificación es "rappers"

    ResponderEliminar
  32. Toc, toc...

    Me he colado en tu casa y en tres posts he visto unas cuantas coincidencias y asuntos sobre los que no me resisto a comentar...

    Sobre El Prado, al final los que vivimos en Madrid tampoco lo aprovechamos. Con eso de que "está ahí" y de que de pequeños el cole nos llevaba de excursión, pues parece que no hay tanta necesidad de visitarlo. Si acaso alguna exposición temporal. Y confesaré que comparto esa sensación de que un museo así acaba por desbordar. Yo, particularmente, prefiero el Thyssen. Se ve en un tiempo razonable y da una idea curiosa de la evolución de la pintura, hay bastantes impresionistas (mis favoritos, la verdad). Y la tienda es fantástica ;).

    Sobre Revolutionary Road, justo en mi texto del taller anterior escribí sobre ella y en términos bastante parecidos a los tuyos.

    Y sobre Ray Loriga, ahí me has tocado un punto débil (al que dedico buena parte de "mi otro blog": "mundos propios y extraños"). Y, curiosamente, no mencionas la obra suya que a mí más me enganchó, en la que le descubrí como escritor: "Tokio ya no nos quiere". Y sí, la última me parece la menos ágil de las suyas. Se me hizo un poco pesada, aunque con todo tiene párrafos reseñables.

    Podría estar hablando de Loriga, Revolutionary Road y los museos de Madrid horas, pero no es plan de abusar en mi primera visita a este sitio tuyo...y para estas cosas me siguen pareciendo mejor las cañas en una barra ;)

    Encantada de conocerte, y de leer tus impresiones madrileñas.

    un beso

    ResponderEliminar
  33. Un placer ponerle cara ayer a este hombre sentado en una silla!

    En el Bremen esperamos sus textos Señor Portorrosa!

    ResponderEliminar
  34. Eso habría que verlo, Celita.

    ETDN, Vega, el placer fue mío, os lo aseguro. Disfruté mucho, lo pasé muy bien. Me parece que lo que hacéis vale realmente la pena.

    ETDN, es que la de Tokio (que justo ayer me alabó Javi) no la he leído.

    A ver si nos volvemos a ver pronto.

    Buenos días a todos. Saludos.

    ResponderEliminar
  35. Bueno..yo sigo brujuleando...sobre pintura podría decir mucho, pero me llama más el tema de la peli.

    La película transmite una idea que no es para nada la que da Yates en el libro. Nada de luchar por los ideales y por sueños y cosas de esas...el libro es mucho más trágico...en fin..daría para mucho.

    ResponderEliminar
  36. perdon..que no le habia dado al seguimiento...por si contestas

    ResponderEliminar
  37. Bueno, la ventaja de no haberlo leído es que no puedo comparar, y así me quedo con lo que me gusta de la peli. Que fue mucho.

    Me gustan mucho mis entradas de Un provinciano en Madrid, en general, ¿sabes? Es la verdad, para qué te voy a engañar.

    Un beso... jefa.

    ResponderEliminar