Pataleo desmoralizado
Si hubo algo en lo que los representantes de todos los partidos políticos coincidieron a la hora de juzgar el esperpéntico comunicado de ETA en el que se rizaba el rizo del sinsentido fue, en mi opinión, que casualmente estaba ante una televisión cuando fueron mostrando uno tras otro fragmentos de sus intervenciones, el tono en que hablaron: saltaba a la vista que su indignación era fingida, que todo aquello, a ellos, personalmente les importaba un carajo.
Y aunque sé que la valía de un político no se mide (al menos no exclusivamente) por su sensibilidad y tengo claro que hay muchas situaciones en las que es necesario que dejen sus emociones en casa, a mí me pareció descorazonador.
Y que conste que ni pienso que los políticos sean lo peor de la sociedad, ni (desde luego) que no nos los merezcamos, ni que sean todos iguales.
ResponderEliminarY si tienen alguna duda, vean.
No desesperes, no somos los únicos, deberías ver el senado francés, pero es peor el del Reino Unido, allí se insultan a dos metros, chillan y no dejan que los demás hablen.
ResponderEliminarCada país tiene lo que se merece y nosotros no somos ninguna excepción.
Puro teatro.
Yo estoy tremendamente descontenta con nuestros políticos. Con todos, sin excepción (también digo que más con unos que con otros).
ResponderEliminarSe supone que un político es aquel capaz de dirigir un "conglomerado de gente", llámese país, llámese X. A estos políticos nuestros -que nos los merecemos, por supuesto; aunque mucho habría también que debatir sobre las leyes electorales- lo único que les interesa es llegar a gobernar. Nada más.
Pudiera ser que antes también les interesara sólo eso, pero por lo menos eran más disimulados.
Me siento definitivamente indignada (llevo desde finales del año pasado de malas pulgas cada vez que aparece un esperpento de esos soltando memeces).
Pese a mi indignación (e impotencia) te mando un beso muy fuerte. Cal.
Hay momentos en que conviene alejarse un poco de la inmediatez de lo real para crear una distancia ética (es decir, higiénica). La tentación, viendo los hechos de cerca, es decir que todos los políticos son iguales en su ineptitud o cosas semejantes; pero eso nos convierte a nosotros en peores que ellos, puesto que los hemos elegido libremente como los mejores de entre nosotros para que dirijan los asuntos comunes. De ahí a la búsqueda del puro que nos redima de nuestra incompetencia colectiva hay un paso.
ResponderEliminarHay que creer en la política y en los políticos, aunque a veces no nos den muchos motivos para el optimismo, porque la alternativa a la fe es terrible.
La democracia se alimenta de nuestra fe colectiva en ella.
Buenos días.
ResponderEliminarPau, y sin embargo yo tengo la idea de que en el Parlamento británico, a pesar de las patadas en el suelo y los gritos, las cosas se toman mucho más en serio y hay verdadero debate. No sé si alguien podría arrojar algo de luz sobre el tema...
Cal, ¿cuándo disimulaban? No desesperemos, en cualquier caso, ¿eh?, que es lo que les conviene.
Gregorio, tiene usted toda la razón. Si no eso, sí algo relacionado con eso, aunque liándome mucho como de costumbre, traté de decir yo en su día en el post que enlazo más arriba.
Un abrazo a los tres.
No sé si era disimulo o yo qué sé qué, pero al menos no se les notaba tanto la "estrategia electoral" a los políticos de antaño. Tal vez porque es muy posible que no la tuvieran. Por supuesto me remito a los políticos de antes y mucho antes de la dictadura franquista.
ResponderEliminarAhora da la sensación de que estamos continuamente en campaña electoral..
Lo dejo que me acaba de caer el marronazo del siglo (putas prisas).
Besos.
Besos, Cal, besos.
ResponderEliminarA mí sin embargo me ha parecido claro el gran nivel de algunos políticos de grupos minoritarios, en el sentido de combinar visión de conjunto, sentido de su propio papel y el de los demás, diplomacia y dominio del lenguaje. Es con eso con lo que se hace parlamento, no con vísceras, y de CiU para abajo la mayoría me han parecido incluso brillantes. Es posible que sea el hecho de no tener posibilidades inmediatas de gobernar, o la distancia que menciona pau (la misma que hace que los periódicos extrangeros sean mucho más lúcidos que los nacionales en el análisis de lo que pasa), o sencillamente que aun nos quedan políticos.
ResponderEliminarYa dije alguna vez en mi blog que en Galicia tres cosas se habían cubierto de negro: primero fue el mar, luego la tierra, y por último nosotros mismos, pues en un momento muchos dejaron de confiar, de creer. Una negrura aun peor, nos quita las ganas de arreglar algo. Creo que te necesitamos con la mesura de siempre.
Soy optimista. Las cosas están aún más claras; pero no perdidas
ResponderEliminarÁnimo
Balcius (y tal vez Alexandrós), creo que te estás refiriendo al debate de ayer; y yo no, yo hablaba del otro día, la semana pasada, cuando comentaban la jugada de ETA. Ayer tuve el debate de ruido de fondo, y justamente me perdí las dos intervenciones iniciales, las principales; y a mí también me suelen gustar más algunos portavoces minoritarios (CIU siempre tiene gente brillante, ¿verdad?), pero no todos (Llamazares no me suele gustar, CC tampoco).
ResponderEliminarEn cualquier caso, que te refieras a mí en términos de necesidad, aunque sea un modo de hablar, me parece el colmo de la generosidad. Gracias.
Un abrazo, y gracias, Alexandrós.
El de CiU, el del PNV, el de ERC -aunque dio un discurso de dos horas condensado en veinte minutos, y acabé agotado-, el del BNG (extremadamente lúcido) y la de NB, todos ellos muy bien. Tienes razón con los de IU y CC, sosos.
ResponderEliminarY me creerás o no, pero no es una forma de hablar. Entre tanta víscera es un gusto y una necesidad leer alguien con un estilo como el tuyo, nosesimeentiendes.
Coincido contigo en lo deprimente del espectáculo y con Cal en su apreciación sobre la aportación de los grupos minoritarios.
ResponderEliminarYa no hay remedio... el PP se ha echado al monte, y CaperuZPita es muy, muy inocente, pese a lo que digan algunos...
Buenos días
ResponderEliminarBalcius, Paco Rodríguez, el del BNG, que es de aquí, de mi pueblo, sí que es muy lúcido. Yo no tengo buen concepto de él, desde una conferencia suya a la que asistí en la que hablaba de Unamuno y de Valle y los ponía a parir por... no ser nacionalistas (concretamente, de Valle hasta hizo burla por su ceceo, y vino a decir que era mal escritor, más o menos a causa de vivir en Madrid, escribir en castellano, ser "poco gallego"; en fin), pero creo que es inteligente.
Con respecto a NB, y al margen del fondo de su discurso, me gustó lo de que Navarra no era objeto político, sino sujeto; fue una buena frase, por lo menos.
Mil gracias de nuevo, Balcius.
Sobre ZP, S., se puede hablar y no parar; y no me apetece meterme a fondo. Pero te diré que llevo mucho tiempo (mi vida racional-política) esperando a un político que no tenga las cualidades de los políticos, que no se atenga al guión, y que tenga las dosis de ingenuidad e ¿ilusión? suficientes como para intentar cosas distintas. Lo que me pasa a mí con Zapatero es, simplemente, que me parece buen tío, me parece buena persona; y eso me importa más que su "bambiadas" y su supuesta torpeza.
Abrazos.
No sé muy bien a qué te refieres porque no lo he podido ver desde aquí. Un favor; también me hablan de un artículo de Gabilondo. ¿Donde lo puedo encontrar? ¿Un café en Madrid el lunes? Zucco.
ResponderEliminarBuenos días.
ResponderEliminar¡Un café en Madrid el lunes! Pero, Roberto, tú que estás en el cielo de los recién casados enamorados... yo no vivo en Madrid, y hace ya un mes que me fui de allí, tras acabar un curso que estaba haciendo. Lo siento, ya lo creo que lo siento. Un abrazo (no sé de qué artículo hablas; que conste que, en contra de lo que a alguno le podría parecer, ni veo los informativos de Cuatro -no veo ningún informativo, la verdad-, ni escucho la SER; El País sí lo leo, pero no sus editoriales, y nunca como dogma de fé).
Un abrazo enorme, y bienvenido a la próspera y desasosegada España.
Fíjate... Coincido contigo en lo de Zapatero.
ResponderEliminarEse tío me parece bastante sólido y entero, más noble de lo que cabe esperar de un político. Y eso te lo dice un catalán a los que ya nos está engañando, ya nos hace la pirula.
Pero un tío que hasta es criticado por Felipe, me ha de caer bien por cojones. Debe ser sano de veras para que aquel sinvergüenza lo critique tanto.
En cuanto a la brillantez de los de CIU, nadie debe fiarse, esos se venden por un plato de lentejas y lo único que tienen es pico de oro.
¿Por qué será que nunca seré tan comedido como tú?
Sana envidia... Y juro que eso no lo digo a nadie.
Gracias, Pau. Eres muy amable, pero que conste que el comedimiento debe de ser algo así como una virtud menor, más accesible para los medianías que otras.
ResponderEliminarDe los de CIU me refería a lo que se ve desde fuera, ¿eh?, precisamente al estilo, la labia y el discurso. Del resto apenas sé nada; es difícil hacerse una idea cabal de un partido así desde fuera de Cataluña, donde la información viene ya muy trabajada.
Me alegro de la coincidencia; te diré que una amiga común me ha dicho hoy lo mismo.
Un abrazo.