Boicot.
Yo creo que todos estos asuntos catalanes que últimamente llenan cada día páginas de periódicos, horas de emisión y declaraciones de políticos, empezando por el Estatuto y siguiendo con un larguísimo etcétera (Caixa, Montilla, Carod, OPA a Endesa, selecciones deportivas, 0-3, 3%...) que algunos personajes se esfuerzan en aumentar, son, para no poca gente, la excusa perfecta que siempre habían esperado para poder dar rienda suelta a su manía hacia Cataluña, lo catalán y los catalanes, manía nada excepcional y que a menudo llega a ser franco odio.
Porque lo que nunca se ha aceptado, lo que algunos no han podido soportar jamás, es que sean nacionalistas, y hablen catalán, y vayan por libre, y sin embargo no por ello sean cenutrios provincianos segundones, sino quizá los más avanzados, quizá los más europeos, y sobre todo, sobre todo, tengan más dinero que nadie.
Si fuesen pobres nada de esto les pasaría, porque nadie les tendría ganas (claro que, puestos a ser sinceros, me pregunto si ellos serían así si fuesen pobres; no sin antes dejar claro que no ser pobres es mérito suyo).
Con esto no pretendo decir que todo sean cortinas de humo, que todas sean falsedades inventadas para desacreditarlos. Habrá, y hay, muchas cuestiones criticables e incluso vergonzantes, y seguro que en Cataluña se hacen muchas cosas mal.
Como en el resto de España.
A mí, que soy de Barcelona y me siento catalán y español, lo que más rabia me da es que el único argumento acostumbra a ser "es malo porque viene de Cataluña". Me da rabia que valga criticarnos sin razonar; y me da vergüenza que los que lo hacen sean españoles, como yo.
ResponderEliminarEl Estatut tampoco me gusta a mí, aunque estoy seguro que por razones muy distintas a las que no gustará a un señor de Valladolid, pero estoy dispuesto a discutir, léase razonar, con quien sea sobre su contenido. Y es posible que lo que me diga ese señor de Valladolid no me guste, pero no por eso voy a dejar de beber Ribera de Duero.
Y lo que más duele es que ya no somos los campeones de la liga de los más ricos. Creo que no jugamos ni la Champions. Y si nos quejamos, todavía más palo.
Saludos,
Ivan.
Bienvenido, Iván.
ResponderEliminarCataluña y la situación actual dan para muchísimo, es posible que si no escribes nada pronto este será el típico post con decenas de comentarios.
ResponderEliminarYo sólo voy a contar 2 anécdotas. El otro día, en el trabajo en un receso vimos un momento la tele donde se veía preparar unos calçots, una compañera mía, con la que me llevo bien y es medianamente inteligente dijo al verlo: "¡Calçots, que ricos!". Pero en seguida se corrigió a si misma: "Aunque yo eso no puedo comerlo porque es catalán".
Otro día, varios compañeros de trabajo comentaban entre risas que según le habían dicho a alguno de ellos, la Caixa estaba perdiendo muchos clientes fuera de Cataluña, lo cual era bienvenido por sus oyentes y a lo que se respondían con frases como: "lo normal", "así debe ser", "eso, que se vayan enterando".
Sin comentarios.
El PP en una muestra más de su cinismo dice que no promueve el boicot, deben ser, como se decía antes, sus compañeros de viaje. O tal vez yo, y aún no me he enterado.
La vida real es mucho más pacífica que todo lo que sale en los medios. Los catalanes son gente amable, hospitalaria y servicial como el común de los seres humanos.
ResponderEliminarSin embargo, la política va por otro lado. Ellos, los políticos, hablan de dinero, pero, como les da vergüenza reconocerlo, se dedican a hablar de nacionalidades, de lenguas y de mil entelequias más.
A menos de seis kilómetros de mi casa está la frontera con Portugal, y creedme: aquello es igual que esto. Idéntico.
Afortunadamente, la mayoría de los habitantes de este país/nación/estado nos dedicamos a vivir y a ayudar a los que tenemos alrededor. Los ricos van por otro lado. Ellos se lo pierden.
Siento no poder aportar mi granito de arena, como catalán que soy, pero ¡me voy de puente!. Prometo dar mi punto de vista a la vuelta. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, este puentoncio va a ser un poco mi casa como una especie de tierra de nadie, catalanes, valencianos, vascos (dos escoceses, un leonés, una palentina...)...y yo que soy la cocineira.
ResponderEliminarYa te contaré si conseguimos discutir de algo...
Lo dudo...
Dando un salto.
Voy a hacerme una carpetuca de grabaciones de conciertos maines, ya te dejaré un enlace luego, voy a hacer pruebas. El asunto es que como yo uso Mac nunca sé si cuando pongo un mp3 sale la barra de escucha o salta el quick o explota simplemente.
Son grabaciones en directo, oseas, con un sonido algo chungo, pero hay cosas divertidas, como por ejemplo en una de ellas un móvil sonando que se va marchando...cosas así.
jojojojo.
A ver si pongo algo de prueba...ya iré dejando el resto.
(igual me abro un Anna para sobreivivir...al hilo del post jeje)
Beso.
M.
A ver...si podeis pillar esto:
ResponderEliminarhttp://www.elpombo.com/music/Miranda%20(M_F)/Untitled-21.mp3
Y aparece la barra y eso...
Luego entonces puedo poner la dire de la carpetuca y ya todo más fácil y lo ordenaré y pondré textos y tal...pipudo!
La canción es de Rodrigo y dice...
¿De dónde venís, amore?
Bien sé yo de dónde.
¿De dónde venis, amigo,
fuere yo testigo.
Y esta otra...que es corta también es un villancico
http://www.elpombo.com/music/Miranda%20(M_F)/Untitled-16%20Cop.%201.mp3
Y el texto me gusta mucho, pero mucho...
Si la palmera supiera
que al Niño en cuna tan bella
caído se le ha una estrella,
su abanico le tendiera
para que el niño meciera.
Del monte por la ladera,
qué alegre va el pastorcillo,
montado en su borriquillo.
Corre, que el Niño te espera
y es corta la Nochebuena.
En Belén la Virgen pura
le reza al Niño que espera.
Canta la Virgen María,
el Niño le sonreía.
Qué triste está la palmera.
Si la palmera supiera
lo que espera...
kisses.
M.
Yo maticé que quizá lo eran, Mrmann, pero acepto la corrección. En mi caso, no obstante, y por lo poco que conozco Cataluña, y por los bastantes catalanes que he conocido, sí tengo la impresión de que son avanzados, de que hay una clase media bastante culta, y de al menos Barcelona lleva años y años comportándose y organizándose de un modo que creo tiene más en común con otros países que con el resto de España.
ResponderEliminarNo son los únicos que destacan, sino que están entre los que tú has dicho, ya lo sé; y tampoco son los de mayor renta per cápita. Pero sí destacan, en cualquier caso, y, aunque no lo puedo demostrar, estoy convencido de que la economía catalana es en conjunto la más importante del país. Y eso ahora, porque hace treinta años estaban a años luz.
Y todo eso ha ido creando un tópico, como tú bien dices, y un resentimiento (como digo yo).
Los odios irracionales son los que pretendía criticar yo, y en tu comentario parece que me acusas a mí de fomentarlos.
Lo que yo digo es que si esto pasase en Galicia, si aquí el nacionalismo fuese más fuerte, nadie nos haría ni caso... porque no pintamos nada. No creo ni que le molestase a la gente, más bien se reirían de los pobres e ilusos galleguiños (aunque lo esté pareciendo, os aseguro que estoy muy lejos de sentir complejo alguno). Los catalanes van al Prado y hablan catalán; muchos gallegos tratan de disimular el acento. Y a mucha gente Cataluña y lo catalán "le caen mal"; y ahora pueden vengarse un poco.
Y, por supuesto, Tato (bienvenido) tiene razón: se trata de dinero, y Cataluña supone mucho dinero (de nuevo, el contraste con el hipotético caso gallego).
Miranda, en cuanto pueda lo intento. Un beso.
Desde luego los lugares comunes son el país ideal para habitar si no se conoce el lugar del que se habla.
ResponderEliminarCataluña es mil años luz más Europa que todo el resto de España junta.
En todo.
Pero no voy a especificar ahora punto por punto en qué porque sería como hablar de puntadas a quien si le hablas de agujas piensa en una inyección.
Nunca he entendido esas historias de rencor.
Rencor a lo que se intuye mejor, rencor y envidia.
Ese debe de ser el país tapete miserable sobre el que tiran los dados los políticos de la miseria.
Estamos apañados!
(respective a los archivos he intentado entrar (está aquí lo que he subido: http://www.elpombo.com/music/Miranda%20(M_F)/)con una especie de anonimizador (mata IP) y no me furrula nada de nada, no se si es porque el anonimizador es cutre/free o porque todo está futut, grrrrr, bueno, mañana será otro día y además da lo mismo, gracias miles de todas formas, lo miraré desde un ciber).
Beso.
M.
Sin lugar a dudas la sanidad catalana, si no es la mejor de España, está entre las mejores. Con un nivel científico elevadísimo muy superior al de otras regiones, con centros hospitalarios punteros, con una tradición de medicina privada científica y eficaz (Dexeus, Barraquer, Puigvert, etc) a diferencia de otras regiones en las que la privada es de una cutrez infame
ResponderEliminarNo hay ninguna duda, y nadie con un mínimo conocimiento diría lo contrario, de que el nivel científico de la sanidad catlana está por encima del de muchas otras zonas de España. Y sí hijo sí, una persona enferma en Lleida tiene un mejor servicio que el de Alfaro, que de entrada el hospital más próximo que tiene es la Fundación de Calahorra, y en la Rioja faltan algunas especialidades médicas. ¿que parámetros empleas para decir lo contrario?.
ResponderEliminarYo tampoco creo que los tópicos puedad aplicarse a todos los individuos de una comunidad, sin embargo creo que sólo viajando un poco, viendo las calles, los edificios, el aspecto de la gente, su olor, ...para darse cuenta de que, nos guste o no, de que Catalunya es más moderna, avanzada y, qué tiene de malo, más Europea que otras partes de España; sólo faltaría que palencia, por poner un ejemplo, fuese más avanzada que Barcelona
La macroeconomía nos impide ver el bosque.
ResponderEliminarTodos somos iguales. Los ciudadanos de a pie somos idénticos. La sanidad, la educación, los servicios en general dependen de otros factores (económicos sobre todo).
Pero hablar de lo catalán, lo riojano, lo vasco o lo madrileño es olvidar a la gente. Olvidar a esa gente que se levanta todos los días y marcha a hacer lo mejor que puede su trabajo. Esa gente es igual en Lleida, en Moratalaz, en Helsinki o en Oporto. Y de esa gente no se habla en los telediarios, ni en los consejos de ministros, ni en los consejos de administración de las grandes corporaciones.
El pueblo, nosotros, la gente que conforma los países, somos otra cosa. Una cosa mucho más importante que la sanidad, los bancos, los estatutos o las constituciones.
El colmo de la colmena va a ser que para ser políticamente correctos hay que decir que todo quisque es igual y a más abundamiento igual de europeo y tiene las mismas salidas, cualidades y demás viva en Cataluña, en Calahorra o en Bugabuga (agrupación de chozas saliendo de namibia a la derecha).
ResponderEliminarAsí, q.e.d. vemos como los científicos catalanes, los profesores, músicos etc...(pueden añadir los vascos y los extremeños si quieren no les de algo...) emigran a Suráfrica cíclicamente.
Más o menos como las garzas.
Tiene bemoles!
M.
Todos somos diferentes, pero no por nacer en un lugar u otro. Por propia definición.
ResponderEliminarLo políticamente correcto es asqueroso, y bajo ese epígrafe se ocultan las garzas que nunca emigrarán.
Veamos (bueno, o vea yo):
ResponderEliminarEl rencor del que yo hablo, y que para mí ahora ha encontrado la excusa perfecta para "vengarse" de lo catalán, tiene que ver con las comunidades, con los colectivos, no con los individuos. No cambiemos de tema. Nadie dice que un catalán sea mejor que un gallego, por lugar de nacimiento; pero es que tampoco tiene que ver con lo que yo he dicho.
Lo cierto es que Cataluña es una comunidad avanzada (si no la más, de las que más), y además lo es siendo enorme (La Rioja, por mucha renta per cápita que tenga, no podrá importar nunca tanto en conjunto). Cataluña lleva unos seis siglos siendo la zona de la península más dinámica comercialmente, más rica, y más preparada. Los catalanes, repito, hablan catalán en cualquier sitio y con la cabeza muy alta, y son los únicos (y de esto sí sé, que soy gallego). Usted se encuentra turistas "cultos", por la cornisa cantábrica, viendo monasterios o paisajes, y la mitad (la mitad) son catalanes. Etc., etc.
Y todo eso, que guste o no ha ido marcando unas diferencias (generales, claro, porque estamos generalizando, lo cual es imperdonable para juzgar a un individuo, pero muy útil para valorar a un colectivo), ha ido generando cierta manía. Manía que nace, en mi opinión (gracias, Miranda), de la envidia; ni más ni menos.
Yo he oído hablar de "putos vascos" a menudo, siempre por ETA; he oído "putos madrileños" (pero menos) en muchos sitios de la costa, por el turismo; y he oído, todavía más, "putos catalanes", cada vez que demostraban su nacionalismo, cada vez que en el Camp Nou se veían sólo "senyeras", cada vez que una empresa suya se tragaba a otra, o cada vez que seguían hablando en catalán aunque hubiese otros españoles cerca (lo cual siempre se interpretaba como un insulto, como algo hecho a propósito sólo para molestar, y no como un comportamiento natural).
Los tópicos, ciertos o no, van conformando una imagen externa, que es por la que nos juzgan. La catalana responde a la que he descrito; y ésa es la causa de la tirria que mucha gente siempre les ha tenido.
Y hacerles daño económicamente es perfecto para aplacar esa envidia.
Naturalmente, hablo de alguna gente. Igual que yo, estoy seguro de que la gente medianamente normal no hace nada de eso. Ni el boicot, of course.
Miranda, no entiendo absolutamente nada de lo que has explicado. Es que no sé si sabes que no tengo ni idea de informática, ni de nuevas tecnologías... ni de nada.
ResponderEliminarEso sí, lo de "anonimizador" es cojonudo.
Ya avisarás si te podemos oír, chica.
Besos.
Hola Portorosa. Nos hemos "visto" en el blog de Foix.
ResponderEliminarDespués de haber leido todos los post de este comentario me alegra que, aún con la lógica discrepancia, no se encuentren los clásicos insultos que corren últimamente en la red con relación a lo catalán.
Saludos.
Bueno, firmo todo lo que dice el anfitrión, pero desgraciadamente he de añadir que NO todos somos iguales, que influye la herencia, la genética y hasta la comida. Un ejemplo, un niño infralimentado en la infancia tendrá daños irreparables en su crecimiento cerebral y así que se vaya a vivir a la casa Gaudí o se empeñen en incrustarle en Oxford su capacidad de asimilación, memoria y análisis estára mermada de por vida.
ResponderEliminarPero si hay que decir que da lo mismo comer bellotas que merluza se dice y prou, en habiendo jamones Navidul no vamos a andarnos con problemas de desarrollo...(lo que Franco hubiera dado por estos argumentos cuando los choteos a costa de lo bajitos, renegridos, y cutrosos que eran los machos ibéricos cuando la propaganda del espainisdiferen).
Lo del anonimizador no funciona porque es una caca de la vaca, por lo visto tienen que ser de pago y tal, y como comprenderás no pago yo por eso ni rechales. Y lo de los chismes ya funcionan y voy llenando carpetas, por ahora sólo la de Rodrigo copia pega esto (http://www.elpombo.com/music/Miranda%20(M_F)/J.%20Rodrigo/)
y entrarás, lo que no sé es si funciona porque yo lo que me salta es lo que tengo en mi ordenas.
Cuando acabe y ponga unas cosas de Mahler y tal te avisaré. Ahora es más bien un poco lio.
Respecto a los insultos que comentan debe de ser cosa de racha. Es como cuando hay racha de depresión, racha de amores, racha de maldicencias...ahora hay racha de denigre cataloide y ya perpetua de ciscarse en los presidentes de los dos gobiernos.
Es eso que decías, que se ha abierto la veda y hay barra libre, y ahora meterse con los catalanes o con los ricos periféricos es además ser un patriota.
Tela...
M.
Miranda, he intentado poner lo de Rodrigo pero sólo puedo escucharlo a ratos; enseguida se corta. Lo que no sé es si es por culpa de que no tengo el software adecuado.
ResponderEliminarTe escribo un correo con una duda musical.
Un beso.
Holas, vengo a devolverte el saludo y me encuentro con una rebelión? :-O.
ResponderEliminarViví algunos años en Barcelona, creo que puedo opinar, me gustan l@s catalanes, no son mejores ni peores que el resto de comunidades, dejemos los "ismos", demasiado daño hicieron ya.
En cuanto a la sanidad, discrepo, buenos profesionales hay en cualquier hospital de la red pública y privada, la Casa Real, se opera los ojos aquí y somos una comunidad más bien pobre.
Joooooo, yo sólo venía a saludar...
Tal vez tengas razón. Si no fuera por envidia, ya me dirás porqué pasa lo que pasa. Por racismo, tal vez? No creo... Yo que soy catalán, me miro y me veo igual que un palenciano.
ResponderEliminarDicen los del PP, que ellos no promueven el odio ni el boicot. Ahora ya beben cava catalán, incluso fuera de la intimidad. Lo que no sabe la gente es que los grandes cavistas de la Anoia son del PP. Pues vaya... por eso están todo el día enseñando como beben cava catalán, no te jode. Los que no son del PP son los pequeñitos, los buenos, esos a los que les da lo mismo que fuera de Catalunya se beba su cava puesto que nunca han salido de ella. El propietario de Caprabo sí que es convergente declarado, a ese no le hacen favores, la Esperanza no entra al Caprabo con la tele detrás, eso no.
Catalunya no es la más rica, en todo caso, es la más productiva y exportadora. Después de pagar los impuestos, Catalunya deja de ser la comunidad donde se vive mejor.
Y no, Desde hace seis siglos, Catalunya no es la más puntera. Catalunya es más rica de hace poco... Entre ciento cincuenta y doscientos años. Antes de eso, era un país pobre, más pobre que Castilla y León, que Andalucía. Circunstancias, derechos nobiliarios, costumbres... hicieron del resto de España, un país pobre y no al revés. No se hizo rica Catalunya, no. España se empobreció en su conjunto y, de ella, Catalunya no tanto.
La sanidad catalana no es ni mejor ni peor. Tiene la calidad que pueden tener la madrileña o la navarra. Mejor que las demás, eso sí.
En catalunya te puedes operar de cosas que en otros lugares es imposible, en cambio, las listas de espera son peores. Hay el mismo dinero pero diferentemente repartido. Aquí vienen muchos a operarse, de Galicia, de Aragón... De eso viene que la sanidad catalana tenga esos desequilibrios. Un trasplante de pulmón vale millones y, cuando se desarrolla, no se mira a quien se le trasplanta. No sería nada extraño que un pulmón de esos vaya a parar a uno de esos que nos llaman... polacos, putos, perros, etc. y nos boicotean. Ya ves lo que son las cosas.
Un abrazo.
Me parece muy interesante tu comentario, Pau. Me gustaría poder oír a más catalanes (hay uno que nos debe un comentario).
ResponderEliminarSin embargo, déjame insistir: ¿no ha sido Cataluña una región excepcionalmente activa comercialmente, ya desde la Edad Media? ¿No han sido los catalanes marinos emprendedores, comerciantes emprendedores, e industriales emprededores, de un modo excepcional dentro de la península (lo cual no quiere decir que fuesen siempre los únicos), desde antes de cuando tú dices?
No son preguntas retóricas, son preguntas de verdad (con respecto a la Sanidad, te contradices un poco: al principio dices que no, pero acabas diciendo que sí es de las mejores).
Gracias, y bienvenido.
Incondicional, gracias por venir. No estoy de acuerdo contigo, no creo que todos los sitios sean iguales ni tengan las mismas cosas. Y no por eso prejuzgo a ningún individuo. Pero, bueno, eso es una tontería al lado de lo de tu amigo; lo siento mucho. Un beso.
Llego a este remanso de paz y reflexión profunda, tras un tropezón -stricto sensu- en casa de Donna.
ResponderEliminarPortorosa; he leido con atención e interés todas las intervenciones, en particular las tuyas. Echo de menos, en el conjunto de tus textos, lo que los anglosajones denominan "Dotted line". De haber existido, y haber podido aposentar mi sello, todo este texto sería superfluo.
Hubiera añadido, simplemente, un P.S.:, para, como buen conocedor de la Europa de los 15, manifestar mi sorpresa ante el papanatismo magnificador de Europa que corroe tantos espíritus, refugiados en cuentos obsoletos que glorifican como dogmas inmutables. Ya es hora de que nos vayamos enterando de que Europa somos nosotros, y ciertamente, con menos diferencias inter-nacionales que las inter-regionales que nosotros -y nuestros coeuropeos- poseemos. Para referirme a la Europa de los 25, y decir algo parecido, necesitaría múltiples P.S.'s Y no es cosa de ponerte el blog perdido.
Saludos
Egonauta
Gracias, Egonauta. La verdad es que al principio pensé que estabas siendo sarcástico... espero haber acertado al acabar pensando que no.
ResponderEliminarEn cuanto a tu P.S., acepto la enmienda. No obstante, apelo a tu magnanimidad y te pido que, cuando digo Europa y europeo, entiendas que me estoy refiriendo (y ya sé que esto es mucho pedir) a las cosas positivas de las que la Europa pudiente lleva disfrutando desde hace décadas (y con décadas de antelación con respecto a España): funcionamiento de la administración pública y de los servicios públicos, urbanidad de la mayoría de la ciudadanía (ya sé, ya sé que es generalizar demasiado; pero compara con la España de los 60), acceso a la cultura, contacto con extranjeros, facilidad para viajar y salir al mundo... En fin, muy vago todo, pero creo que fácilmente identificable. Es en esos aspectos en los que creo que al menos las capitales catalanas nos llevaron durante mucho tiempo bastante ventaja al resto del país.
Un saludo.
Hola de nuevo,
ResponderEliminarQuiero empezar diciendo que me alegra encontrar un foro donde una discusión sobre este tema se puede llevar en términos racionales y de buena educación. Portorosa: ¡ya has superado a la COPE, La Razón y El Mundo!
Creo que en lugar de hablar de generalidades es más útil deshacer prejuicios falsos largamente establecidos. Por ejemplo, el tema sanitario lo ha aclarado muy bien Pau.
Una aclaración histórica: ¿porqué Cataluña desarrolló un mayor comercio que el resto de España? Porque tenía vedado el comercio con Las Indias. La aristocracia castellana sólo tenía que esperar la llegada del convoy anual que trajese la plata del Nuevo Mundo, mientras que la incipiente burguesía catalana tuvo que espabilarse para rentabilizar al máximo su tradicional red comercial en el entonces (y hasta ahora) secundario Mediterráneo.
Una aclaración deportiva: ¿porqué en el Camp Nou los espectadores ondean "senyeres" y no banderas españolas? Porque esa es la bandera que ondean los que quieren que perdamos, en campos como el Bernabeu, Mestalla, La Romareda, etc. ¿Cómo quieren que nos identifiquemos con esa bandera?
Y finalmente, un apunte. Hay un motivo para esa "tirria" que aún no ha aparecido en la discusión: la clase política catalana se mueve independientemente (con matices) de la española (entendida como "la del resto de España". Eso es lo que molesta a la clase política española. Siempre me he preguntado porqué los catalanes nos quejamos de no poder volar directamente a Nueva York/Moscú/Buenos Aires/etc. y a los sevillanos, tinerfeños, coruñeses o cántabros les parece lo más normal tener que chuparse 600 kilómetros extra o más. Claro: como nosotros nos quejamos, ellos se quejan de nosotros.
Saludos a todos,
Ivan.
Lo de los vuelos, Iván, me parece un ejemplo muy ilustrativo de que Cataluña no ha estado nunca, ni está, dispuesta a quedar relegada a una posición secundaria, dependiente en casi todo de Madrid (mientras que los demás lo tenemos asumidísimo); y eso a algunos les jode. Es muy español, lo de decir, cuando alguien no se conforma con lo de los demás (e independientemente de que su reclamación esté justificadísima): "¿Pero y éste qué se cree?.
ResponderEliminarGracias por tus elogios. Sin ánimo de ser demagogo ni de que encendáis los mecheros en las gradas, diré que parece mentira que hablar como se habla aquí sea algo excepcional y meritorio.
Un saludo.
Comparto el texto de mrmann contra las generalizaciones retroalimentadas -para su supervivencia- entre nacionalismos de todo jaez. Y comparto el poderoso revulsivo encerrado en el texto -aparentemente "ingenuo"- de José Tato González. Lo que no me impide hacer míos los repetidos comentarios de Portorosa. Lamento no compartir, sin embargo, casi nada de lo dicho por mi estimado Pau, que me parece un ejercicio de "historia-ficción". Y, para no escurrir el bulto tras el parapeto de comentarios ajenos, deseo añadir esto: yo creo que, en el conjunto de España, subsiste un cierto "franquismo sociológico" que -en el caso que nos ocupa- conecta con los tópicos folklóricos del "alarde sindical del 1º de mayo", "Coros y Danzas", "los hombres y las tierras de España" (léase con el soniquete del No-Do), "Sección Femenina"... y con los no menos tópicos, caricaturescos, zafios y ruines "chistes" de gallegos, de baturros, de catalanes... Todo eso tan chusco, tan casposo, está ahí: en el inconsciente colectivo, en la cultura, en la cabeza y en las tripas, a machamartillo. Nadie se esfuerza en combatir ese lastre que nos reduce y enfrenta, porque los nacionalismos -todos- viven de eso. No existe una masa social crítica -a pesar de que no deja de crecer- de ciudadanos "desidentificados" con los nacionalismos centrífugos y los centrípetos, que propugne pedagógicamente la construcción de un discurso superador del franquismo sociológico. Por ello, tantos años después, nos hallamos en éstas: constatando la carencia de ese discurso que venga a desplazar la -útil- antigualla. Un discurso que ponga el foco en el individuo -como, acertadamente, señala mrmann-, en la igualdad de derechos y deberes cívicos, resituando lo identitario -lo "colectivo"- lejos de la actual -interesada- hipertrofia asfixiante, en un plano mucho más "moderno", poroso, liviano, menos denso y agónico, más "natural". Algo que, de ningún modo, llevará a cabo la actual generación de gobernantes.
ResponderEliminarAsí lo piensa Ernesto, que es catalán y vive en Euskadi, sintiéndose español, europeo y ciudadano del mundo (todo lo que pone por detrás de Ernesto es, claro está, circunstancial, anecdótico, secundario, para cualquier mente medianamente "normal").
Esperaba tu comentario.
ResponderEliminarMe parece bien lo que dices, de verdad, muy bien, pero tengo dos objeciones/aclaraciones:
1ª, en mi defensa) La justicia o injusticia de los tópicos no impide que existan y que den lugar a imágenes y opiniones. Y creo que en este caso juegan un papel evidente.
2ª) Denunciar la falsedad de los tópicos no debe llevarnos (de nuevo la corrección política aparece) a pensar que cualquier característica que se le quiera atribuir a un colectivo es falsa. Los tópicos, en mi opinión, responden más a exageraciones y generalizaciones abusivas que a meras invenciones.
Un abrazo.
Ahora nos encontramos con el follón de Catalunya y la España que se rompe.
ResponderEliminarEn definitiva nos enfrentamos, una vez más, al problema catalán y se discute sobre ello expoleados por los políticos a consecuencia del Estatuto de Catalunya.
Ciertos acontecimientos no ocurren por casualidad.
1938
“Una persona de mi conocimiento asegura que es una ley de la historia de España la necesidad de bombardear Barcelona cada cincuenta años. El sistema de Felipe V era injusto y duro, pero sólido y cómodo. Ha valido para dos siglos” –Manuel Azaña. Memorias. Presidente de la República Española--
El problema real nace con la concepción jurídico política del Estado-Nación. El Sr. Rajoy termina de proclamar en su miting que España es una nación. ¿Que pintan entonces tantas banderas autonómicas que algunas son consideradas como símbolo "nacional" de su territorio? ¿Que pinta que algunos de los artículos de la Constitución se leyeran en Gallego, Euskera o Catalán?
La respuesta es muy simple: España como nación no existe.
Las Naciones-Estados europeos se constituyen como tales en la Revolución francesa. Necesitaban proclamar su unidad y su fuerza como territorio único. El Estado francés, que no nación francesa, consiguió ser un Estado fuerte y cosigió anular sus naciones y lenguas internas (Catalunya, País Vasco, Occitania, Córcega, Bretaña y alguna más).
España fue y es un Estado débil y no pudo liquidar la Nación Catalana, la Vasca y la Gallega. Catalunya además arrastra una historia importante en su dominio del Mediterráneo y una lengua que desde sus orígenes da grandes nombres a la cultura europea.
Es patético, que después de siglos de intentar construir la nación española resulta que, una importante mayoría de habitantes de Catalunya, Valencia y Baleares aún conservan un idioma distinto al castellano, que Euzkadi y una parte de Navarra estén recuperando su lengua ancestral y que Galicia sin fuerza económica mantenga su lengua.
Un Estado se hace por decreto pero no una Nación. La Nación es la consecuencia de una permanente mutación de instituciones nacidas y modeladas por la historia y de un colectivo, en algunos casos con lengua propia que aún siendo siervos del Rey finalmente son conscientes que forman parte de un todo y que juntos deben construir su futuro. De ahí que con el tiempo aparezcan los mitos (hecho que se convierte en referente en la conducta humana de un colectivo).
La debilidad del Estado-Nación español no le permitió construir sus mitos por la sencilla razón que no pudo destruir a los “otros” existentes en su territorio y esa es una de las causas de su debilidad como Estado. Es ridículo, por no decir grotesco, que se “apoye” el uso de las lenguas españolas en la UE y se niegue dentro del Parlamento español o como mucho se utilicen como acto de relaciones públicas para “demostrar” la bondad de la nación española y como consecuencia se debilita aún más. Sólo la férrea negación histórica de las naciones que mal conviven en el Estado español han permitido llevar a España a la situación actual, pero sin auténticos mitos capaces de ser asumidos por todos los ciudadanos y ciudadanas que hoy habitan el territorio del Estado. Se utiliza al Ejército como garante del ordenamiento constitucional y leyes para conseguir la hegemonía del castellano en todo el territorio así como leyes para “defender” la bandera del Estado español que algunos territorios no sienten como propia y deseen que sólo ondee la de su nación. Así pues sólo la fuerza permanente posibilita la realidad del Estado español.
A esa debilidad debemos sumar una derecha “española” que fue incapaz de subirse al carro de la Revolución Industrial y en consecuencia quedar desfasada de Europa. La izquierda “española” le iba a la zaga y además quemando iglesias o enzarzándose en proclamas con poca sustancia.
Mientras, en esa Revolución Industrial que representa el resurgimiento de una nueva clase (la burguesía) Catalunya consigue cierto éxito.
En definitiva el Estado-Nación española no consigue crear sus propios mitos y se recurre al enemigo: Las naciones que están dentro de su dominio y en especial la más poderosa, Catalunya, que parten de algo en principio subjetivo “un colectivo que se siente unido por una lengua y/o determinados valores”.
Para intentar destruirlo se recurre, además de la ley a la carta de sus deseos, a los tópicos de provincianismo, mirarse al ombligo, creerse superiores, encerrarse en una lengua sin proyección internacional, victimismo y nacionalismo trasnochado, cuando curiosamente no es Catalunya quien hace gala de su nacionalismo ya que lo es “per. se”: Es el Estado-Nación española tiene que crear su propio nacionalismo.
Pero la cuestión es más grave: Si no existen mitos capaces de ser asumidos por el colectivo, la fuerza, la creatividad, la responsabilidad se desvanece ya que no existe un proyecto común. Andalucía, Extremadura, Castilla, Galicia o cualquier otra región del Estado son mas ricas en su geografía física que Catalunya pero no tuvieron (sus dirigentes) un proyecto común capaz de hacerles avanzar ya que la clase política no supo caminar hacia el futuro, mientras que Catalunya con su nueva clase burguesa renovaba (modernizaba) sus mitos.
Galicia quedo alejada de todo ese movimiento económico pero el pueblo fue fiel a su lengua y el resto del Estado español, a excepción de la Revolución Industrial en Euskadi, quedaba en el peor de los abandonos. La República podía haber representado el cambio pero con retórica barata unos militares renegaron de su juramento y traicionaron al pueblo y al Estado (que nadie lo olvide). Prefirieron la fuerza a la política y los políticos estaban muy condicionados por el capital. Han transcurrido 69 años de aquel alzamiento. Intentaron potenciar los mitos “nacionales” pero no pudieron ya que no se construyen mitos positivos sobre los muertos, la miseria, la represión política y cultural de tus conciudadanos y conciudadanas.
Estamos en el punto de partida.
En base a todo lo anterior ¿Qué pasa con Catalunya?
Catalunya, no es más de nada que cualquier otro pueblo de España. Supo y difícil es comprenderlo de forma objetiva, encontrar causas por las cuales mantener su nación, su lengua y su cultura después de la derrota de 1714 donde perdió lo que hoy llamaríamos Estado (en realidad era el patio trasero de la finca del Rey). Si hoy es mejor en eso o aquello, que como Nación (frente al Estado español) lo es, no en la individualidad de sus ciudadanos y ciudadanas es simplemente gracias a su Revolución Industrial (ese impulso hoy está en peligro). De esa guerra perdida se renovaron o nacieron nuevos mitos (Rafel de Casanovas, “el catalans de les pedres en fan pans –los catalanes de las piedras hacen panes- el recuerdo permanente de su pasado glorioso, etc) y permitieron que su colectivo siguiera teniendo objetivos comunes. Estos objetivos han permitido que, por ejemplo, llegaran en menos de diez años un millón y medio de inmigrantes que asumieron también la lengua y la cultura catalana y un cierto sentimiento de pertenecer a la Nación catalana con lo cual el colectivo (nativos y recién llegados) pudo seguir compacto y mirar al futuro ya que los recién llegados, expulsados de sus tierras por la endémica miseria agravada por la guerra, asumían (aumentado y corregido) el mito colectivo de sentirse parte de él y los “antiguos” catalanes renovaban nuevamente su compromiso cultural y lingüístico que tanto molesta a muchos y no les produce zozobra tacharnos de fascistas por defender con tanta fuerza la memoria de nuestros antepasados.
Esa es la nueva sorpresa en el 2005 para la “Nación española”: La inmigración no consiguió destruir la Nación catalana. Tal vez no sea tan “pura” pero ahí esta y en ese momento surge nuevamente el ¿Miedo?¿Odio? ¿Catalanofobia? llámese como se quiera o tal vez la inseguridad de no sentirse protagonistas de su propia historia colectiva. Al final encontramos que una parte de los que se dicen españoles no tienen donde apoyarse y a falta de razones surgen las bravuconerías, los insultos, la rabia de enfrentarse a una sólida nación sin estado que sólo tiene como armas su voluntad de ser. Han podido dominarla, cercenarla, falsear su historia para justificar la española, pero no la han derrotado.
Paradójicamente el catalanismo político (que representa la permanencia de Catalunya al Estado español) fue y es menospreciado por las clases políticas y económicas que ostentaban el poder en Madrid y como consecuencia se inicia el movimiento independentista que siempre había sido minoritario.
Tiene razón el PP en tener miedo y en consecuencia lanzar su campaña contra Catalunya. Los Estados-Nación en Europa están viendo como se reduce su capacidad de poder ante la globalización y el Estado español por su endémica debilidad histórica está en peor posición. Los catalanes de la Catalunya Norte, hoy bastante afrancesados, están levantando la voz, que nunca pudieron acallar los franceses, en defensa de su nacionalidad catalana, su lengua y su territorio y vuelven a sentir el orgullo de su pasado. Tiene razón una parte de la derecha española en tener miedo ya que el poder económico es global, no nacional y en consecuencia no le seguirá en está aventura absurda de inmovilismo aunque para ello pongan la Monarquía en peligro. ¿Acaso el dichoso boicot no afectaría tarde o temprano a Caja Madrid o al Santander o al BBVA que tienen un gran mercado en Catalunya o incluso a los grandes inversores extrangeros? Tiene la razón una parte de la derecha española en tener miedo ya que ni el Ejército, al que siempre recurrieron, podrá ayudarles. Tiene razón la derecha española en tener miedo ya más pronto que tarde el Vaticano comprenderá que hay otro catolicismo en España y no el que pregona la Conferencia Episcopal “Española” y que alguna extraña razón debe existir para que Catalunya sea el área territorial mas descristianizada de Europa. Tiene razón Jiménez los Santos en su agresividad verbal ya que es el refugio de los que no tienen razón y que recuerda las proclamas franquistas
Finalmente y cuando esta surgiendo la Nación-Red como superestructura social y política por encima de los Estados ¿hacia donde dirigirá sus iras el españolismo español falto de todo mito y símbolo? ¿Cómo podrá continuar con su falacia?
No parece que el socialismo español, en su conjunto, pueda afrontar los nuevos retos, pero se quiera o no estamos ante un cambio. Posiblemente España no se romperá. Será hoy o será mañana pero el ciclo del Estado español como lo hemos conocido está agotado y llega además cuando Europa deberá reducir drásticamente el Estado del Bienestar que provocará más tensiones territoriales.
Gloria a los mártires madrileños que murieron en el frente de Madrid en defensa de sus ideales: La República española y todo lo que ella simbolizaba.
No recuerdo quién fue el que respondió "no conozco a todos", cuando en plena Segunda Guerra Mundial le preguntaron "¿Qué opina usted de los alemanes?".
ResponderEliminarSí, como bien dice Portorrosa, los tópicos existen y ayudan a que nos creemos imágenes y opiniones, pero las generalizaciones suelen ser nefastas. Si miramos a nuestro alrededor veremos a gente que creció en el mismo lugar y sometido a la misma presión social, cultural y económica, y que, sin embargo, no tiene mucho que ver con lo que somos nosotros.
Comparto con Ernesto que en el fondo de nuestra mentalidad subsiste el "franquismo sociológico", y no hay forma de que este franquismo pueda desprenderse del inconsciente de todos nosotros.
Tengo amigos catalanes, vascos, canarios, andaluces, madrileños, polacos, americanos, alemanes, belgas... y todos tienen mucho en común conmigo. No sabría decir qué nos une, pero me da la impresión de que no es el lugar de nuestro nacimiento.
No sé cómo llamarlo: quizá humanismo, universalismo, de ningún modo patriotismo o regionalismo.
Dice el refrán: "En todas las tierras cuecen habas y en la mía a calderadas" por lo que en Cataluña habrá de todo cómo en todas partes. Los tópicos y los esterotipos usados con fines partidistas por el fascio de siempre me producen mucha pena. Denotan, cuanto menos, una estulticia e ignorancia en grado sumo, además una saña que raya la maldad.
ResponderEliminarY en otro orden de cosas, puedo decir lo mismo de ese exacervado fundamentalista e integrista "amor" por la carta magna que, de repente, ostentan quienes en su momento no la aceptaron y despotricaron contra ella todo lo que quisieron y más. Ahora se han convertido, al parecer, no en "los padres" sino en los "Papas" de la constitución...
¡Cosas vereides, Sancho!
Un cordial saludo.
Hannah
¡Dios mío, acabo de ver el comentario anónimo!
ResponderEliminar...Bueno, voy allá.
En fin... sobre el anónimo no tengo nada que decir. Se me escapa, o no me interesa, o las dos cosas.
ResponderEliminarCon respecto a lo que dice de nuevo Tato, debo repetir que estoy de acuerdo por completo. Pero:
¿Alguien duda de que las generalizaciones son falsas? ¡Que levante la mano!
¿Nadie? Bien, yo tampoco... Ahora bien, creo que generalizar no sólo tiene el sentido negativo en el que todos estamos pensando, y que consiste bien en (pre)juzgar a un individuo por el grupo al que pertenece, bien en considerar que todos los miembros de dicho colectivo son exactamente iguales al estereotipo que de él tenemos. Generalizar también es tratar de caracterizar, o describir, a un grupo, basándose en las características comunes más habituales entre sus miembros. Creo perfectamente válido decir "los daneses en general tienden a ser así en este aspecto, y los españoles no", "los baloncestistas en general son así y asao", "los votantes de este partido en general usan pañuelos palestinos o pañuelos Burberrys", etc. O sea, que cabe describir a un colectivo, sin perder de vista nunca que se trata sólo de eso, precisamente de eso: de una generalización. Otra cosa es que se haga mal, que la generalización sea errónea e injusta, o malintencionada; pero ésa es otra cuestión.
¿Es aceptable esto para vosotros?
Tato, creo que no te estoy contradiciendo. Tampoco a Hannah. Así lo creo.
Un saludo.
Ahora he visto claro lo que querías decir. Perdona, Portorosa, pero no te había entendido.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo contigo.
"¿No ha sido Cataluña una región excepcionalmente activa comercialmente, ya desde la Edad Media? ¿No han sido los catalanes marinos emprendedores, comerciantes emprendedores, e industriales emprendedores, de un modo excepcional dentro de la península (lo cual no quiere decir que fuesen siempre los únicos), desde antes de cuando tú dices?
ResponderEliminarNo son preguntas retóricas, son preguntas de verdad (con respecto a la Sanidad, te contradices un poco: al principio dices que no, pero acabas diciendo que sí es de las mejores)."
Durante la alta Edad Media, el Reino de Aragón fue un reino conquistador y expansivo, con una particularidad. La expansión estaba precedida por una conquista de mercados y un sistema administrativo moderno y elástico. Eran los marinos, industriales y comerciantes catalanes los que fletaban las naves y eran los pobladores aragoneses los que luchaban y conquistaban territorios. De aquí que en Italia haya tantos apellidos de raíz aragonesa.
Durante el reinado del padre de Fernando, Catalunya sufrió dos epidemias seguidas de peste, eliminando la mitad de su población y, consecuentemente, creando una gran pobreza. Francia tan solo sufrió una epidemia y, Castilla, casi no la sufrió.
Hasta mucho más adelante, Catalunya no resurgió de su pobreza y ello fue causa de la guerra de 1711. Castilla estaba empobrecida y despoblada a causa del desgobierno y las sangrías humanas provocadas por las guerras europeas. El reino necesitaba recursos y hombres, por tal cosa, decidió que los catalanes prescindieran de sus derechos. Si, a esto, le añadimos la pérdida de Portugal, pues nos encontramos con un Estado casi destruido. Un Estado que pudo vencer la revuelta catalana gracias a la invasión francesa, después de sufrir innumerables derrotas.
Catalunya, después de esto, quedó desmembrada, con familias separadas por una frontera extraña, despoblada por la fuerte represión del castellano y el francés. En suma... Volvió a empobrecerse.
Después de la guerra napoleónica, Catalunya entró en una fase de guerra civil crónica. Los caminos eran inseguros, las poblaciones más importantes quedaron aisladas unas de otras, las guerras carlistas, allí, eran endémicas...
Con esto creo que te explico claramente el porqué de la pobreza de Catalunya. Su posterior y repentino crecimiento económico, tiene otra explicación que ahora no viene al caso... o eso creo.
Con lo de la sanidad, me temo que no me he explicado nada bien.
La sanidad catalana es buena para la gente que está muy mal, muy grave. Por esto, cuando algún ciudadano de Andalucía o Murcia o... tiene un problema muy grave, mira siempre de ir a Catalunya, Navarra o Madrid y, preferentemente, a Catalunya.
La sanidad es, en general, igual para todos, puesto que la inversión es parecida. Lo que da uno de más, lo resta, luego, en tiempo o servicio. La sanidad catalana es mejor que las demás en especialización, pero no en calidad. Antes, había cosas que, para curarlas, un español debía ir al extranjero. Ahora, tan solo tiene que ir a Barcelona. Ya ves.
Un abrazo.
Bueno, Tato, me alegro.
ResponderEliminarPau, acepto tu explicación histórica, mientras nadie te enmiende la plana (que yo no). Gracias. No te cabrees, pero yo creo que sigues sin explicar muy bien lo de la sanidad catalana: si la inversión es igual y la sanidad es parecida en todos sitios, ¿por qué la catalana es mejor en especialización, o para los enfermos graves? ¿Y qué quiere decir que sea mejor en esas cosas pero no en calidad? (si te has cansado del tema, no te preocupes, no me hagas caso).
¡Hasta Donna, después de hacerse de rogar, ha hablado de política! Creía que tú aquí no te ibas a asomar, pero me alegro de haberme equivocado. Bromas aparte, estoy muy de acuerdo con lo que has escrito. No me cabe ninguna duda de que detrás de estas (y tantas otras) tácticas se esconde la única estrategia que conciben nuestros políticos: poder (conseguirlo, mantenerlo o aumentarlo).
Saludos a todos.
Esto último está muy manoseado, ya lo sé, e incluso suena a adolescente que quiere aparentar estar de vuelta. Pero es lo que creo.
ResponderEliminarBesos.
No he sentido que me congtradijeras, Portorosa, mi comentario iba dirigido a abundar en lo que expones en tu post ¿No se ha entendido así?
ResponderEliminar¿Te importaría que te enlazara a mi blog? Me gusta mucho leerte.
Un abrazo cálido.
Hannah
No, es mi inseguridad,que me hace sentirme cuestionado en cada comentario.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, de verdad. No sólo no me importa, sino que me encanta.
(Ahora, como verás en el siguiente post, no siempre hay seriedad aquí)
Un beso, Hannah.
Anteayer estuve en urgencias de Bellvitge, un hospital famoso por sus trasplantes, por su cardiología avanzada, famoso en todo el mundo.
ResponderEliminarY cuando estaba con la tía de mi mujer pensaba en tu tema. En este hospital sería imposible hacer el programa médico "24 horas"... de lo mal que está, de lo abandonado, de lo vetusto, etc.
En Sevilla, en Córdoba, se puede hacer. En Barcelona no... Paradojas.
Pero Bellvitge no está mal. Si fueras a otros hospitales, a sus urgencias, alucinarías pepinos.
No me gusta demasiado hablar de temas políticos. Una gasta muchas energías pensando en lo que dice y en lo que se calla, y al final, invariablemente, acaba siendo malinterpretada.
ResponderEliminarPero es que me ha alegrado sobremanera leer este post. Yo, aún pensando lo mismo, no habría podido escribirlo. Aunque no supiera que eres gallego, se ve a la legua que no eres catalán. Porque ahora mismo, los catalanes no podemos hablar sin que alguien se empeñe en colocarnos a un lado u otro de la línea. No sé si me he explicado bien. Es sencillo: imaginaos que este mismo post lo ha escrito un señor de Barcelona y releedlo. En fin.
Yo, que estoy aquí gracias a las olas migratorias que trajeron a mis abuelos maternos hasta Cataluña, siempre he estado en tierra de nadie. Soy demasiado "castellana" para los catalanes de pura cepa, y demasiado catalana para sentirme a gusto en la situación actual. Así que cuando se me ocurre opinar, siempre hay alguien preparado para saltarme al cuello.
Me parecen odiosas las políticas culturales que llevó a cabo CiU en todos los años que estuvo en el gobierno, los videoclips de grupúsculos de música catalanes me parecen terror puro (pero ahí están, para cumplir con la cuota de pantalla), se me hiela la sangre cuando veo un libro de Borges traducido al catalán (y que seguramente se tradujo gracias a una suculenta subvención)... en fin, me ahoga la pequeñez de miras de los nacionalistas catalanes. Odio esa cara de sorpresa que veo a veces cuando digo que Madrid me parece una ciudad preciosa. Podría seguir, pero creo que ya me entendéis (si no, os recomiendo "Contra Cataluña", de Arcadi Espada).
El problema es que esto es ideología, y la ideología, por desgracia, no va a evitar que pida hora para el ginecólogo en julio y me la den para enero, o que me tenga que gastar 60 euros al mes en transporte público, o que tenga que circular por carreteras secundarias porque no me alcanza para el peaje de las autopistas... ¿Cataluña es rica? No, en Cataluña hay muchos ricos, que es diferente.
Esto me hace pensar en una historia curiosa. Comúnmente se acepta que las malas relaciones entre Cataluña y Castilla tienen su origen en el siglo XVII, cuando Cataluña se convirtió en el campo de maniobras de las guerras hispano-francesas. El pueblo estaba obligado a alojar a los soldados, que cometían (como todos los ejércitos, también los catalanes cuando estaban fuera de casa) todos los abusos habidos y por haber. Mientras estas pobres gente pagaban el pato y se rebelaban y todas estas cosas que hacen los pobres, los burgueses catalanes hacían su agosto confeccionando el avituallamiento de los soldados. Lo que quiero decir con esto, es que Cataluña (pese a quien pese) forma parte de España porque le interesó (y mucho) en incontables ocasiones; y que los de abajo, lo único que piden es que dejen de usarlos como arma arrojadiza y que de vez en cuando caigan cuatro duros, que aquí también hacen falta.
Y puestos a pedir, me gustaría dejar de oír la palabra "catalán" como si fuera un insulto, y poder decir lo afortunada que me siento de vivir en Barcelona sin que parezca que hago de menos a nadie, y poder preguntar si puedo hacer un examen en castellano y no notar diez cabezas girándose hacía mí.
Que todo es mucho más sencillo, creo yo.
Un abrazo.
Posible título para el comentario anterior: "Manifiesto fronterizo"
ResponderEliminarDanae, no había leído tus comentarios hasta ahora mismo.
ResponderEliminarNo sabía que eras catalana... pero no te lo tendré en cuenta (no me gusta poner caritas con paréntesis y esas cosas, pero estoy riéndome, ¿eh?). Me alegro de que te haya gustado el post.
Al final, hay una serie de gilipollas a cada lado de la gente normal, que hacen que todo sea infinitamente más difícil de lo que sería si no se forzasen tanto las cosas en defensa de proyectos gloriosos y verdades inviolables.
Un beso, Danae sin Tierra.