Los planetas, objetivamente.
Ayer de noche vi en el programa Estravagario la charla de Javier Rioyo con María de la Pau Janer y Jaime Baily. Aparte de lo leído a raíz de la polémica de la concesión del Planeta de este año, no sé nada de ella, y de él conocía un par de títulos, pero eso es todo. No he leído ni una línea de ninguno de los dos.
Me cayeron mal. Creo que nunca había visto en el programa a ningún invitado tan poco interesante. Él me pareció un envoltorio vacío, afectado y engreído, aunque reconozco que pudo influir bastante, además de su peinado y su bufanda, su manera de hablar. Janer me dio la impresión de ser tan simple y superficial que me resulta completamente increíble que esa mujer pueda escribir nada que valga la pena. Las respuestas de los dos, y en especial las de ella, eran en mi opinión tontas, insulsas y de lo más tópicas.
Hubiese querido compararlos con Marsé, de cuya biblioteca creo que pusieron un reportaje, pero no pude verlo. Sin embargo pude leer, inmediatamente después, la entrevista que este domingo le hacían en El País. A pesar de que la entrevista tampoco era ni mucho menos antológica, el contraste era enorme. Marsé tenía cosas que decir, y parecía un escritor de verdad.
Creerán ustedes que todo esto es muy subjetivo y que no es más que un penoso ejemplo de prejuicio. Pero tengo una prueba objetiva de que lo que digo es cierto: entre los libros que ella aconsejó estaba La sombra del viento. Que tampoco he leído.
Ustedes perdonen.
ResponderEliminarHe seguido la evolución de estos premios planeta porque soy admirador de la obra de Marsé, y me temo que su imagen salió malparada de esta polémica. (Marsé no necesita tener buena imagen, por supuesto. Le valen sus libros).
ResponderEliminarHe leído las críticas de los libros ganadores y no dejan lugar a dudas: el de Baily tiene cierta acogida, pero al de Janer no le alaban ni una sola línea.
Portorosa, Marsé tiene muchas cosas que decir, y, sobre todo, tiene una trayectoria literaria impecable.
Yo no soy objetivo, lo siento, y lo que voy a afirmar es una idiotez, pero lo diré: Marsé es, por su obra completa, el mejor novelista español del siglo XX.
Se admiten otros candidatos.
Buenos días.
ResponderEliminarQue conste que cuando digo que Marsé "parecía un escritor" me estoy refiriendo a que su manera de hablar, las referencias que usaba y cómo las usaba, y que, en efecto, tuviese qué decir, eran lo que uno espera de un verdadero escritor cuando habla de literatura; en absoluto obedece a que tenga dudas al respecto.
Tampoco creo que su imagen haya salido mal parada de todo aquello. Para mí, por (pobre) ejemplo, sucedió al contrario. Y lo del novelista, soy incapaz de decirlo. Como mínimo nombraría tres o cuatro, y sin mucha seguridad.
Pensaba suavizar el texto, pero ya que has estrenado los comentarios lo dejo tal cual. Hoy ha salido así, me temo que un poco tonto.
Gracias, y un saludo.
Portorosa, tu texto me parece genial, y llega al climax de la crítica literaria la última frase: "...tengo una prueba objetiva de que lo que digo es cierto: entre los libros que ella aconsejó estaba La sombra del viento. Que tampoco he leído." Claro ejemplo de cómo realizan sus críticas "encumbrados" críticos literarios.
ResponderEliminarLo que ya no sé, es sí tu texto ha sido escrito con premeditación y alevosía por tu parte, lo cuál elevaría mi admiración por ti a límites insospechados, o te ha salido cómo fruto de una visceralidad espontánea... De ser esto último, me temo que hoy sí tendrás sólidas razones para pensar que cuestiono con mucha discrepancia lo que escribes.;-)
Un tierno abrazo.
Hannah
Por una parte estoy de acuerdo con Jorge Guillén cuando afirmaba aquello de: "contemplad la obra, olvidad al hombre". Un magnífico escritor puede ser un pésimo conversador. No se debe juzgar las obras en función de los escritores, porque esto puede llevar a inmensos errores. No creo que un escritor tenga un tipo de comportamiento característico que le diferencia del resto de seres humanos.
ResponderEliminarSin embargo, siendo esto así, esta vez tengo que estar de acuerdo contigo. Hace tiempo que los vi en una entrevista en el Ruedo ibérico, y la sensación que tuve es la misma que tú dices. Jaime Baily todavía podría salvarse un poco, porque tenía cierta elegancia, pero María de la Pau Janer rebosa superficialidad por todas partes. Inevitablemente da la sensación de que son niños mimados pijitos, súper guapos y súper triunfadores de la vida (y aseguro que no es envidia).
Tanto da que recomienden La sombra del viento que El código da Vinci o que la última novela de Stephen King. Si hubiera que leerse toda la basura para poder emitir un juicio fundamentado no tendríamos tiempo para leer buenos libros.
Un saludo.
¡Qué bien podría quedar yo, Hannah, si te dijera que pretendía satirizar a los críticos de tres al cuarto que no saben de qué hablan, o, mejor aun, a los aficionados que, como nosotros, en cuanto les dejan hablar se creen que tienen algo que decir!
ResponderEliminarPero no es así.
Este texto (un poco tonto, ya digo) es el resultado de una pésima impresión y un sentimiento de antipatía intenso y (en efecto) visceral, producidos por ver a esos dos. Y decidí, por una vez (aquí), permitirme ser subjetivo, parcial e injusto.
Pero te diré que creo que la elección de lecturas y escritores es siempre subjetiva, parcial e injusta, y no puede ser de otro modo. Cada uno adopta un criterio y debe asumir las consecuencias. Uno de mis prejuicios básicos es que considero que lo que les gusta, o incluso encanta, a los que no leen (y aquí incluyo los que, literalmente, no lo suelen hacer, y a los que no nunca leen lo que yo considero literatura), es, en un 99% de los casos, malo.
Asi que, Hannah, discrepa, discrepa, que no me ofende.
Y aquí viene muy bien una cita de Schopenhauer que acabo de ver en el blog de Félix de Azúa: «para leer lo bueno es necesario no leer lo malo, porque la vida es corta y el tiempo y las fuerzas, limitadas».
Con lo que ya dejo claro que le doy la razón a Santino.
Con respecto a lo de fijarme en la obra y no en la persona, estoy de acuerdo; pero no es que no dieran el perfil intelectual que yo espero, o que no tuviesen una pose interesante, sino que me pareció que alguien que diese esas respuestas (sobre todo las de ella) no podía luego escribir maravillas. Si me equivoco, sólo yo pierdo.
¿Conocías la cita de Schopenhauer?
Un abrazo a los dos.
Hay un compañero blogueiro (y mentor mío, casi), de cuyo criterio siempre me he fiado, que sin embargo tiene un buen concepto del libro de Zafón. Lo sé, y me hace dudar, pero creo que puede ser una excepción.
ResponderEliminarUn abrazo para él.
Una cosa es el ingenio y otra muy distinta el talento.
ResponderEliminarMarsé es mucho Marsé (¿o debería decir Marés?).
¡Qué pena que algunos premios le pasen de largo!
A los devotos del escritor catalán les recuerdo la reedición de "Últimas tardes con Teresa", si no la leyeron en su momento, háganlo ahora.
Yo no he leído "La sombra..", aunque la tengo por casa, se la regalé a mi señora alguna navidad. Gente en la que confío más o menos me ha hablado bien de ella, quizá la lea algún día y pueda contarte. De todas formas me parece frustante como "leer", "la lectura" o "la literatuta", son términos tan ambiguos y de los que si no se dice más no dicen nada; así, me pasa con cierta frecuencia hablar con gente o oir hablar a gente que dice que le encanta leer, y efectivamente es así, que leen mucho y ciertamente lo hacen, y luego te proponen como cumbre de la literatura: "El ocho", "Los hijos de la luz" ; sí, es que a mi lo que me gusta es la novela histórica.
ResponderEliminarEstoy haciendo una estadística de los libros que se leen en el metro, atentos.
Hace poco leí en no sé qué blog otra de esas estadísticas (basada sólo en lo que el autor había ido apuntando en el metro), y era sorprendente la cantidad de literatura so-called “buena” que había. Era en Madrid. Cuanto tengas la tuya, hazla pública.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si, yo también lo leí, la idea no es mía.
ResponderEliminarLa polémica de los Planeta de este año, y algo de marqueting habrá también, estará haciendo, supongo, que se vendan más tanto los libros premiados como los de Marsé que todos teníamos un poco olvidados. No, no digo que no sea cierto que las dos novelas, la de Janer y la de Baily (autores de los que, por el momento, no he leído nada) no sean malas, o poco buenas, si algo así se puede decir, pero suele ser esa la tónica de los Planeta (con honrosas excepciones, supongo, en años en los que la editorial no 'necesitaba' ingresos extra). Es la tónica de los premios literarios en los últimos años. Que no están bien considerados ni por los propios escritores.
ResponderEliminarLa cita de Schopenhauer la copio y la pongo en la cabecera de la cama. ;)
Un beso, señor de Portorosa.
Un beso, señorita Amanda.
ResponderEliminarHola, Portorosa: no, no conocía la cita de Schopenhauer, y me parece muy buena. Shopenhauer era un misógino increible pero decía cosas muy interesantes... Un poco pesimista, el hombre, si que era, pero rodeado de tanto idealismo, no era extraño que reaccionara así. Me sobran en él, además de la misoginia, las influencias budista y cristiana que se aprecian en su obra; será porque no soy teista. En agradecimiento por la cita que nos dejas del insigne filósofo alemán, te dejo dos más del mismo autor: "La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren." Y otra que me encanta: "El que no ama ya esta muerto."
ResponderEliminarEn cuanto a evitar leer lo malo, lamentablemente, hay que tragarse muchas cosas malas para poder cribar lo bueno, ya que topamos con una dificultad añadida: ¿Qué es lo malo y lo bueno? La relatividad y subjetividad de los conceptos "malo" y "bueno" hacen muy difícil establecer una clara diferenciación. Yo, en esto de la literatura -y soy una profana ignorante-, me dejo llevar por dos cosas. Primero en el contenido: que sea de mi interés; que sea profundo, humanista y útil, además de coherente; y que me atrape hasta el final. Y, en segundo lugar, en la forma: que esté estructurado según los cánones de la lengua tanto en sintaxis cómo en ortografía, y que el abordaje y tratamiento sea ameno. De los críticos y de las críticas que emiten, hace mucho tiempo que no me fío un pelo. Me he tragado libros ensalzados por los críticos que a mí me han parecido soporíferos, vulgares y mal ecritos. Y han caído en mis manos libros apasionantes que tenían críticas debastadoras...
En cuanto a la opinión de los lectores de un libro en cuestión, tampoco me fío gran cosa a no ser que me lo recomiende alguien que yo conozca mucho y sea para mí de "reconocida solvencia" ya que me ha sucedido en más de una ocasión, por no decir en muchas, el descubrir que un libro muy recomendado, no sólo no había sido leído por quien lo recomendaba, sino que era un tostón esférico (una esfera es una esfera se la mire por dónde se la mire, de ahí lo de tostón esférico), impresionante.
Bueno, disculpad la extensión del comentario...
Un abrazo muy cálido.
Hannah
Hola, Portorosa: no, no conocía la cita de Schopenhauer, y me parece muy buena. Shopenhauer era un misógino increible pero decía cosas muy interesantes... Un poco pesimista, el hombre, si que era, pero rodeado de tanto idealismo, no era extraño que reaccionara así. Me sobran en él, además de la misoginia, las influencias budista y cristiana que se aprecian en su obra; será porque no soy teista. En agradecimiento por la cita que nos dejas del insigne filósofo alemán, te dejo dos más del mismo autor: "La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren." Y otra que me encanta: "El que no ama ya esta muerto."
ResponderEliminarEn cuanto a evitar leer lo malo, lamentablemente, hay que tragarse muchas cosas malas para poder cribar lo bueno, ya que topamos con una dificultad añadida: ¿Qué es lo malo y lo bueno? La relatividad y subjetividad de los conceptos "malo" y "bueno" hacen muy difícil establecer una clara diferenciación. Yo, en esto de la literatura -y soy una profana ignorante-, me dejo llevar por dos cosas. Primero en el contenido: que sea de mi interés; que sea profundo, humanista y útil, además de coherente; y que me atrape hasta el final. Y, en segundo lugar, en la forma: que esté estructurado según los cánones de la lengua tanto en sintaxis cómo en ortografía, y que el abordaje y tratamiento sea ameno. De los críticos y de las críticas que emiten, hace mucho tiempo que no me fío un pelo. Me he tragado libros ensalzados por los críticos que a mí me han parecido soporíferos, vulgares y mal ecritos. Y han caído en mis manos libros apasionantes que tenían críticas debastadoras...
En cuanto a la opinión de los lectores de un libro en cuestión, tampoco me fío gran cosa a no ser que me lo recomiende alguien que yo conozca mucho y sea para mí de "reconocida solvencia" ya que me ha sucedido en más de una ocasión, por no decir en muchas, el descubrir que un libro muy recomendado, no sólo no había sido leído por quien lo recomendaba, sino que era un tostón esférico (una esfera es una esfera se la mire por dónde se la mire, de ahí lo de tostón esférico), impresionante.
Bueno, disculpad la extensión del comentario...
Un abrazo muy cálido.
Hannah
Al final, ha sido el doble de extenso.
ResponderEliminarSobre lo bueno y lo malo, sobre la calidad, tanto en literatura como en muchos otros temas, se habla tanto (incluso lo hemos hecho aquí, mira el post sobre "Austerlitz") que poco se puede añadir. Que cada uno adopte su propio criterio, y allá él.
La primera de las citas de Schopenhauer es la que más me gusta de las dos (la otra está bien, pero me parece más manida); de hecho, me ha encantado.
Un abrazo.
Te voy a dejar otra de Schopenhauer que seguro no es muy conocida, está en el maravilloso librico "Libelo contra los franceses" que es una delicia espiritual (que no se entere Roberto que le da un flus).
ResponderEliminarY dice...
"Igual que en Asia tienen tigres y en África monos, en Europa tenemos a los franceses".
jojojojojojo.
M.
Humor político muy sicodélico. A quien interese pásese y difrute.
ResponderEliminarYa que hablamos de lecturas aprovechadas y de citas, mirad la que he copiado en el blog PURA TURA, de Miguel Á. Lama (enlazado al margen):
ResponderEliminar"Es la lectura de los libros malos una de las cosas que corrompen más las costumbres y de todo punto destruyen las repúblicas." (don Gregorio Mayans en su VIDA DE CERVANTES).
Pido disculpas por la repetición... ¡No se por qué salió doble, ay!
ResponderEliminarPues sí, buena cita la de Gregorio Mayans, Portorosa, pero nos lleva derechitos de nuevo al trillado tema ¿qué es malo y que es bueno? Prometo no empezar otra vez y evitaros y evitarme la tortura de repeticiones gratuitas y odiosas. Y puesto que giramos en torno a las citas, volviendo a Schopenhauer, os dejo esta:
"En todos los tiempo hay dos literaturas, paralelas y opuestas: una real y una aparente. Aquella llega a ser la literatura permanente, hecha por hombres que viven para la ciencia y la poesía, avanzando seria y acompasadamente, pero con mucha lentitud, produciendo en Europa una docena de obras por siglo, pero obras que quedan. La otra literatura está escrita por hombres que viven de la ciencia o poesía: llenando todos los años el mercado con muchos miles de obras, pero al cabo de algunos años se pregunta: ¿dónde están las obras? ¿Dónde está la gloria tan rápida y ruidosa? Puede llamarse a una literatura permanente y la otra pasajera." (de "Parerga y Paralipómena")
Un abrazo muy cálido.
Hannah
Pues me parece muy bien, estoy muy de acuerdo. Aunque eso no quiera decir que no piense que la que llama literatura pasajera no cumpla un papel y sea también necesaria.
ResponderEliminarY mostrarme así de acuerdo con Schopenhauer me recuerda a una frase de Margaret Thatcher muy muy graciosa: "As God once said, and I think rightly..." (que se puede traducir como: "Como una vez dijo Dios, en mi opinión con razón...").
No me diréis que no es genial.
Un abrazo.
Ciao,
ResponderEliminarRecuerdo la primera vez que vi a MP Janer moviendo la melena de un lado a otro en la Feria del libro de Palma hace ya un tiempo. Hace unos días unos cuantos años después leí una entrevista en la que decía: 'Algunas cosas que me han dicho a mí por ser mujer, joven, atractiva y mediática, no se han dicho jamás a un hombre'
Lo cual me indica que está más preocupada de llevar bien las uñas que de partírselas en el teclado.
Marsé,me gusta como escritor. Aunque presentarse como miembro del jurado del Planeta, a mi parecer es penoso, por mucho que luego dimitas ¿Acaso sucedió o pasó algo en ese 'concurso literario' peor ese año que otros? Hay que ser serio, que si nosotros sabemos lo que mueve el Planeta, que no sabrá alguien como él...
Ya perdonarás que mi primer comentario por estos lares tan geniales sea tan seco, es que este tema me enciende, y es domingo, madrugada, lunes...
Un saludo,
Mónica
Bienvenida, Mónica.
ResponderEliminarBueno, bueno, bueno. Pues esta mañana he leído en Octaedro (http://octaedro.f2o.org/) unos extractos de unas entrevistas realizadas a Sergio Pitol en el transcurso de los años y antes de que se alzase con el Cervantes de este año. Puede ser interesante su diferenciación sobre literatura light y no light... A ver qué os parece (Portorosa, perdona la extensión):
ResponderEliminarLa literatura light ha existido siempre. Al lado de Dickens, Balzac o Flaubert hubo otros escritores que hacían novelas dulzonas e irreales. Cada generación ha producido estos escritores, cuando yo era joven estaban A. J. Cronin, Vicky Baum y Lin Yu Tang, por ejemplo, quienes se dedicaban a lo suyo con una profesionalidad notable y no sentían competencia de Thomas Mann, de Virginia Wolf o de William Faulkner. Ni se molestaban porque no se hicieran tesis sobre ellos, ni por quedar fuera de las historias de la literatura. Tenían su público (ése que ahora ve telenovelas o lee la actual literatura light) ganaban mucho dinero y no creaban ningún conflicto en el mundo literario, los límites estaban muy claramente definidos y ningún escritor verdadero los hubiera insultado porque hubiera sido una villanía. Cada quien estaba en su feudo. Pero ahora las editoriales han hecho una combinación macabra: convertir a escritores que podrían ser serios, escritores de verdad, en escritores light. Y, en el camino contrario, algunos escritores —y escritoras- que nunca hubieran tenido ningún prestigio porque son muy malos y sólo se manejan en los límites de lo light, son impuestos como si fueran Lampedusa o Stendhal y hablan de James Joyce como de un consanguíneo. No mencionaré a ninguno por no incurrir en villanía con esas pobres almas enfermas de vanidad.
Nada más (me subo a Extremadura que es la tierra de mi madre). Un beso. C.
Gracias, Calamidad. Es muy interesante, la verdad.
ResponderEliminarUn beso.
Como siempre Pitol da en el clavo. No conocía la entrevista, pero hay que suscribir la cita punto por punto. Un saludo,
ResponderEliminarA pesar de todo esta carnicería en la que los hay más o menos "Matanza de Texas" ¿Alguien de vosotros ha leido alguna de las novelas?
ResponderEliminarYo tuve la oportunidad de leer algo de ambas y son imposibles de comparar, dos estilos absolutamente contrapuestos. La amiga Janer es incapaz de enlazar dos frases y además no pasa de 10 palabras por frase, debe ser como le enseñaron en el instituto.
Desconozco si son de la calidad literaria que deseaís todos los amigos de Portorosa, pero la historia que cuentan ambos autores son al menos "interesantes". A Portorosa imagino que le horrorizarán ambas, lo se porque algo le conozco.
Un abrazo a todos y perdonad la intrusión
Coño, Bull, ¡eso no se pregunta...!
ResponderEliminarNo, ya puedes leer en el texto que no, ninguna. Pero, en fin, ya digo que esto está escrito desde el prejuicio y la primera impresión.
Y si tú dices que no me gustarían, me lo creo. Un abrazo.
Lei a R.Zafon con su Sombra....y me encanto...... Aca a la Argentina han llegado todas las obras de Baily mucho no me gusta, pero Zafon si...........sin mandarme la parte.....leo y mucho y no se que mas decirte....la polemica siempre es excelente y fertil!
ResponderEliminarSí, sí que lo es. Me alegro de tenerte por aquí.
ResponderEliminarEste blog, Fernando, parece de altura. Quiero decir que tú has leído y escuchado mucho, creo, y los demás también han leído mucho, la mayoría. Yo he leído muchísimo menos, pero te leo y os leo con gusto.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias.
ResponderEliminarSin embargo, tampoco me deja muy orgulloso releer este post...
Ya, pero mejoramos con el tiempo.
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