Pedí la luna, y me la dieron.
Ayer llegábamos mi hija y yo a casa, a última hora de la tarde, y al entrar en nuestra calle me dijo que no se veía la luna, y lo dijo extrañada porque suelo enseñársela desde una plazita que hay allí. Anduvimos unos pasos y la luna apareció, y ella, muy contenta, al pasar por detrás de los coches aparcados iba diciendo "Aquí la veo, aquí no, ahora sí, ahora no".
Al terminar la plaza las casas la taparon, y le dije que desde nuestra casa la podría ver.
Subimos y se fue corriendo a la ventana de la sala, apartó la cortina y se quedó mirando. Yo fui y me arrodillé a su lado, y le pregunté si la veía. Me miró y me dijo que sí riéndose.
¿Alguien da más?
Supongo que no, que nadie da más, que nadie puede dar nada más, y lo que es peor, que no haya nada más que dar. No tengo hijos y no sé por experiencia propia a qué te refieres, pero tal vez en la inmensa mediocridad que nos envuelve, que nos ahoga, que nos inmoviliza como arenas movedizas, ese tipo de alegrías son las únicas a las que podamos, quizá debamos, aspirar.
ResponderEliminarSiempre supe que tenías magia, ¿ves?, mi querido prestidigitador de lunas y sonrisas.
ResponderEliminarPerdona que llegara tarde a la cita, querida amiga de la Tierra, pero se me fue el santo al cielo, donde está mi amigo el sol, que, por cierto, ¡lleva un año! Sabía que venías con tu papá y me dije: nada más salir voy a ir corriendocorriendocorriendo a la placita para saludarte, pero como te digo, pues que se me echó el tiempo encima. Te prometo que no volverá a ocurrir. Un besote de tu amiga lunaluneracascabelera.
ResponderEliminarMe recuerdo hace unos años, llorando como una tonta en mi "amago" de terraza -que terraza es un nombre muy pretencioso para apenas dos metros cuadrados-; echando de menos paisajes y olores distintos. Y no eran lágrimas de tristeza sino de agradecimiento porque desde donde estaba, fea manzana, feos edificios donde no me roza el sol, veía una luna enorme, cercana. Al menos no la había perdido a ella.
ResponderEliminarQué suerte tienes de poder darle a tu niña la luna!! :) No lo va a olvidar nunca!!
Bicos