Amor
En una calle peatonal, en Lugo, un hombre de 59 años que solo tuvo novia una vez, durante unos meses, cuando acabó el bachillerato, aminora el paso delante de un escaparate y le mira las tetas a un maniquí con camiseta ajustada.
- ¿Y a usted, si le concediesen todo cuanto deseara, qué le gustaría hacer en sus vacaciones? - ¿A mí? Estar sentado en una silla.
En una calle peatonal, en Lugo, un hombre de 59 años que solo tuvo novia una vez, durante unos meses, cuando acabó el bachillerato, aminora el paso delante de un escaparate y le mira las tetas a un maniquí con camiseta ajustada.
Escrito por Portarosa , 19:39
¿Cómo sabe usted si, precisamente, las tetas de la maniquí le recuerdan algún amor?
ResponderEliminarSaludos desde la irónica realidad.
Yo no he dicho eso.
ResponderEliminarAunque podría, que para eso soy el narrador omnisciente.
Y ella se sonroja, aunque el maquillaje lo oculta; no se ocultan sus pezones, ante el calor de esa mirada.
ResponderEliminar(Observado desde la ventana, rúa da raíña, lugo)
Oh, qué bonito, Clara. Gracias.
ResponderEliminarPor la rúa da Raíña también paseé, el sábado. A lo mejor hasta me viste.
Esta claro que este hombre, el pobre, ya tuvo bastante 'con lo de cuando acabó el bachillerato' y ahora le llega con las de plástico.
ResponderEliminarBueno, es una manera de verlo.
ResponderEliminarUy, el plástico está demodé, ahora lo que se lleva es la cyberskin y la silicona. Pero creo que la pensión de jubilación (quien llegue) no alcanza determinados excesos: http://www.realdoll.com/
ResponderEliminarSaludos desde la irónica realidad.
No me parece nada raro, la verdad.
ResponderEliminarUn abrazo