La puerta
Nunca he abierto la puerta. La tengo delante, en la pared de enfrente, y la veo cada vez que levanto la vista de los papeles. Es una puerta normal y corriente, de contrachapado, barnizada en un color ni muy oscuro ni muy claro, más bien feo, y con un pomo redondo dorado. Nunca la he abierto.
No sé a dónde da. Imagino que a algún cuartito de limpieza, o a un baño, o a otro despacho, aunque lo mismo hay una sala enorme. A lo mejor incluso da al exterior, a un jardín, o a un campo. O a un pasillo con más puertas. No lo sé. En realidad ni siquiera sé si da a algún sitio. A lo mejor es falsa.
En alguna ocasión me ha parecido oír ruidos tras ella, pero no estoy seguro.
A veces me acerco. No tiene cerradura, así que supongo que se puede abrir. Salvo que la haya cerrado alguien por el otro lado. Pero nunca he probado.
Jova Fer!, si no tiene cerradura debe ser la puerta final a algo, algo asi como que se cierra y no se abre jamas para regresar.
ResponderEliminarAbre la puerta!!.
ResponderEliminarPareces el ingeniero. 6 meses viviendo en un piso en Ávila. Paso la primera noche con él alli en un cuarto enano con una cama de mucho amor de puro canija que era.
me levanto por la mañana, voy al baño y al lado hay una puerta.
- ¿Qué hay ahí?
- NO lo sé.
- ¿ No lo sabes? ¿ está cerrada? ¿ es del casero?
- No, pero es que no he entrado nunca.
Dentro había un cuarto enorme con una fabulosa cama de matrimonio.
abre la puerta.
Después de meses sin acercarme por tu casa, la veo mejor que nunca. Habitada por sueños y felicidades diversas. Un abrazo.
ResponderEliminarSi es un texto puramente literario te felicito, está muy bien escrito y logra crear expectación y hasta un poco de angustia.
ResponderEliminarAhora bien, si además de ser literario responde a la cruda realidad... ¡haz caso a Molinos y ábrela, demonios! Yo, es uno más de mis defectos, probablemente, la hubiese abierto el primer día. ¿Una puerta cerrada? Ábrela y cuéntanos qué hay al otro lado.
¡Así que realmente me tomáis por un loco! Está bien saberlo...
ResponderEliminarFrente a mi escritorio hay una puerta como esa; todo lo demás es ficción, por supuesto.
Muchas gracias, Jesús.
¡Sebas, cuánto tiempo! Qué alegría verte. Aquí seguimos, como ves; sigo disfrutando mucho con esto.
Un abrazo.
Abrazos y besos.
Buena ficción. Con intriga. Esas puertas no se abren ni se cruzan nunca.
ResponderEliminarSalvo los okupas, que lo escudriñan todo. Lo digo porque el palabro es... ¡¡¡squaters!!!
Gracias, NáN.
ResponderEliminarLo del palabro es increíble. Yo estoy empezando a creer en Él...
¿Es verde la puerta?
ResponderEliminarPor la canción de Los Nikis "la puerta verde".
Otra noche más que no duermo. Otra noche más que se pierde ¿Qué habrá tras esa puerta verde...
Un poco fósil la canción, pero también lo es uno.
Abrazos
PD: el palabro en mi caso es "rondedin". ¡Mola!
Porto,¡ábrela!, por Dios.
ResponderEliminarPor lo de pronto, si no tiene cerradura...es que se puede abrir,como tu bien dices.
¿Qué vas a perder?, ¿Y si hay un tesoro?¡Genial!, y... si ¿es falsa?,¿o la han cerrado?, pues por lo menos sales de dudas...
Por lo menos prueba. Yo no podría vivir con una puerta así. Tomaría una decisión. Bien es cierto que así me fué, intentando abrir todas las puertas que creía interesantes, porque detrás de algunas había "monstruos y dragones", pero con cerrarla cuanto antes,...,se acabó el peligro.
el centr
Prueba...y ya nos cuentas.
Os echo tanto de menos...
Bicos "desde el centro"
Hit, no conozco el tema, pero tranquilo, que no es verde.
ResponderEliminarMargotF (¡mira que cambias!), me alegro de verte. Lo dicho: es ficción. Un beso.
Oye, Moli, el ingeniero...
Si, Porto..el ingeniero es de otro planeta....
ResponderEliminarFlipao, me ha dejado el Inge.
ResponderEliminar¿ No habéis leído esa historia?
ResponderEliminarPerdón por la intromisión Porto..pero no puedo menos que citarme.
La cita"
Ahí viene contada la historia de la puerta..
Cítese. Cítese sin miedo, mujer.
ResponderEliminarLeerelo.
:D
ResponderEliminar:D
:D
He leído la primera cita y lo de la puerta.
Si la esencia es la misma. Soy de ideas fijas, y hasta que encuentro el formato que me gusta, no paro.
ResponderEliminarAl final, decidí hacer un punto y aparte. Continuar con el punto y seguido, era más doloroso.
Bueno al caso; si como usted dice es ciencia ficción, y no es que dude de su palabra, si la puerta es la que creo,..., ya le dió quebraderos de cabeza, eh? que bueno.
No se; píntela, cambiele el pomo, o haga algo, porque le trae de cabeza,je,je.
Un beso.
Yo viví, de estudiante, en un piso que tenía una puerta cerrada con llave. Estaba en el medio del pasillo, entre la habitación de mi compañera y la mía.
ResponderEliminarQué miedo, los fines de semana que me quedaba sola!! Y la de veces que habremos intentado abrirla, sin éxito...
(Me cag... en el vecino de arriba, en sus fiestas y en sus amigas con voz de gallina! Qué nochecita me están dando, por dios...)
Desde luego, eso de noche puede dar pie a todo tipo de imaginaciones terroríficas.
ResponderEliminarEs que una puerta cerrada...
Buenos días.
Permitir a lo desconocido traspasar el umbral lo modifica todo.
ResponderEliminar¡Hombre!
ResponderEliminar¿Conoce a Patrick Süskind y La Paloma? Pues eso: crisis existencial.
ResponderEliminarSaludos desde la irónica realidad.