Solo en casa
Por primera vez, he venido solo a Vicedo. Solo del todo. Apenas estaré veinticuatro horas, desde la tarde de ayer sábado hasta hoy domingo después de comer, pero me apetecía mucho.
No quiero ponerme cursi, pero el caso es que llueve. Escribo en una mesa junto a la ventana, y fuera, sobre el jardín y, más abajo, sobre la playa y el mar, llueve sin parar.
Esta semana el temporal ha causado daños en el muelle, ha roto un pantalán y ha tirado algún muro cerca del mar. La playa está cambiada, también.
Ayer no salí de casa; me pasé la tarde leyendo (acabé el libro de Ziegler, El imperio de la vergüenza, que les recomiendo), durmiendo y, por la noche, viendo Apocalipsis Now, edición Redux, que a pesar de su nombre es más larga. Yo Apocalipsis Now no la había visto nunca entera, creo. Me gustó bastante, me pareció tan impactante como esperaba. Y creo que Martin Sheen lo hace realmente bien. En cuanto a Brando, no se puede negar que impresiona, y mucho, aunque me parece que sale demasiado poco para acaparar tanta atención. Por cierto, su voz doblada, la de siempre, me parece tan buena, que aunque vi la película en v.o. algunas secuencias las puse también en castellano; y, aunque sea una herejía, casi me gustaban más.
Ha llovido toda la noche. Esta mañana no ha pasado el pan, así que fui paseando a desayunar. El café más rico que conozco, y aun encima el bizcocho y los churros no me los cobran. Y he jugado a la Primitiva (solo juego aquí, para comprarme esta casa), y como la señora se equivocó y me dio un boleto automático mientras yo cubría a mano otro, me lo regaló y dijo que lo jugábamos a medias, apuntó sus iniciales y las mías por detrás y me lo dio: ¿no les parece maravilloso?
Ha dejado de llover. Voy a salir un rato, antes de hacer la comida.
Buen domingo.
Los placeres sencillos.
ResponderEliminarY cuánto los olvidamos, enfrascados en la vorágine.
Gracias por compartirlos.
besos
Que tristeza profunda siento, porque me tengo que conformar con ver Galicia para el mundo todos los sabados en diferido por mi canal de satelite y si no es por ti, que me haces cerrar los ojos e imaginar aquella lluvia, aquella playa y ese cafeciño que imagino riquiño estaba...
ResponderEliminarUn beso
rezumo envidia por todos los poros de mi piel....y no has sido nada cursi.
ResponderEliminarY los monstruos?
ResponderEliminar;-)
¿Cursi? Usted lo que es es una mala persona. Ojalá le toque. Si he jugado alguna vez ha sido a la salida de un día de trabajo: imagine el motivo.
ResponderEliminarGracias a ti, ETDN. Un beso.
ResponderEliminarMujer, Ro, pues tampoco se trata de eso, de sumirte en la tristeza...
Moli, NáN, chincha rabiña...
Nada, Filla, ni rastro. ¿Se correría la voz de que dormía con un cuchillo en la mesilla?
Que foto más cojonuda Porto. Me encantan esos paisajes.
ResponderEliminarYa, gracias, y a mí.
ResponderEliminarDe hecho, me parece evidente que no tengo ningún mérito: veo sitios preciosos y los fotografío.
Un abrazo.
Home Fer, tu no tienes idea lo que es estar lonxe de Galicia... Morres se iso sucede,vamos! estou segurisima.
ResponderEliminarbo tambien téñoche a ti, para que me relates as túas andanzas pola túa terriña.
Me encantan los contrastes que transmite desde esa silla en que se sienta en Vicedo: el desasosiego que se ve afuera por el temporal (ni le cuento cómo se veía ayer domingo desde O Roncudo) y la paz interior que provoca la generosidad humana. Y no me refiero a que le regalen los churros sino que sin conocerle le ofrezcan, a medias y con confianza, la oportunidad de que la que ya es su casa conste así en un papel.
ResponderEliminarSaludos desde la irónica realidad.
PD: El "palabro" es blessed. No digo más.
Porto, ¿y tu correo?
ResponderEliminarUn beso.
Usa lordhwooton@hotmail.com, y me llegará al que suelo usar.
ResponderEliminarte has regalado un descanso muy envidiable
ResponderEliminarGracias :)
ResponderEliminarsuerte con la primitiva y que esa casa pronto sea totalmente tuya.
ResponderEliminarUn besazo
Será que me crié en el verde campo, que me fascinan las tardes de otoño esas tardes que la luz se filtra a través de las hojas de los arboles llenas de multitud de tonalidades, esas tardes romanticas que invitan a pensar...
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, Anusky. Si me toca date por invitada :-)
ResponderEliminarCapri, este sitio es un paraíso.
Envidia sana,Envidia sana,Envidia sana,Envidia sana,...por Dios, que envidia.
ResponderEliminarSencilla alegria...
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