IKEA en Galicia
IKEA ha entrado en Galicia. Y no quiero decir que ya haya uno, sino que ha entrado de verdad.
Lo hizo ayer por la tarde. Yo fui testigo, y mi madre la artífice.
Resulta que ya hay un IKEA en Galicia, y ayer fui por primera vez. Llevé a mi madre, que no había ido nunca a ninguno. Estuvimos siete horas.
Por cierto, nunca había visto tantas tías buenas en ninguno. Claro que nunca había ido en verano, y probablemente haya que atribuir parte del mérito a eso: cuerpos morenos, poca ropa, en fin.
Pero me voy del tema...
IKEA no ha entrado en Galicia por haberse instalado aquí. Eso es anecdótico. Ni lo ha hecho porque su publicidad ya esté en gallego; ni siquiera porque algunos de sus empleados lo hablen. Todo eso es superficial.
El paso decisivo que de verdad implica su completa asimilación cultural, el que la convierte, recién llegada, en algo propio, parte de nosotros y de nuestra idiosincrasia, que la instala ya por siempre entre nuestras raíces, el hito antropológico que la integra en lo más profundo del alma de este pueblo, es que mi madre compró unas flores artificiales SMYCKA para el cementerio.
Para poner entre el verde.
"flores artificiales SMYCKA para el cementerio.
ResponderEliminarPara poner entre el verde"
Cómo se ha guardado ese trocito para el final, con redoble... ah, ¡Rufián! Sabe bien cómo tratar a un lector.
Me ha hecho sonreír. Y luego me he sentido mal sonriendo.
¿Y mal por qué?
ResponderEliminarHola Sr. Porto, llevo 12 días en Grenoble y ya he "tenido" que ir dos días a por algún cacharrito. Y además, vas a por una cosita y pillas 6,7,8 o nueve. Menos mal que en casa no hay todavía y solo lo piso cuando voy por Madrid. O por Grenoble.
ResponderEliminarBesos!
Hola, Puerto.
ResponderEliminarGrenoble, qué evocador y sugerente me resulta. Y todo porque en mi casa tenía un cuadro de una plaza de allí, con gente y algún coche a principios del siglo pasado.
Un beso.
(El palabro es "picity". ¿Da pena esa ciudad?)
Pensé que lo de las tías buenas era porque se habían traído a algunas empleadas suecas.
ResponderEliminarQué va, eran do país...
ResponderEliminarDe qué país?
ResponderEliminarEstaba justo justo pensando en si alguien me haría esa pregunta.
ResponderEliminarpaís.
(Del fr. pays).
1. m. Nación, región, provincia o territorio.
~ del país.
2. f. Cosa peculiar y habitual en él.
En este caso, como puede deducirse de las definiciones precedentes, el contexto (¿suecas?), el título del post y el idioma en el que lo he dicho, la expresión se refiere a, más o menos, "aquí"; un aquí poco definido.
Vamos, que no voy a contestar lo que usted quiere que conteste...
:P
Precisamente ando de mudanzas y mi compañera ha decidido ir a comprar a IKEA.Desconocía el interior de este lugar y realmente he alucinado.Almacenes kafkianos donde circulaban gentes totalmente perdidas.Aquí en Badalona,te dan un tíket para que te comas un perrito caliente cocinado junto a los muebles.La cola de la caja es de los más surrealista.Gentes con enormes carros llenos hasta lo imposible.Y no te lo pierdas.Arrastran esos carritos pesados con una mano,porque el la otra llevan el perrito caliente.
ResponderEliminarUn saludo después de algún tiempo.
Porque en realidad me inquieta que las franquicias se metan en asuntos de muertos y la estampa puede que no sea tan inocente como me ha parecido al principio.
ResponderEliminarTambién porque estoy algo sensibloide y no debería hacerme demasiado caso.
Esto me recuerda a la primera vez que mi marido (asturiano) fue por primera vez a comprar una barra a una panadería local. Cuando le preguntaron si la quería del país, contestó: "Sí, claro, una nacional".
ResponderEliminarJajajaja.
Cada vez que lo recuerdo se me saltan las lágrimas.
No me extraña, Last :D
ResponderEliminarA mí IKEA me parece estupenda como tienda. Supongo que como concepto, o como síntoma, puede resultar más inquietante.
Saludos.
es estupenda para ellos, porque te convencen de que tú tienes que resolver tus problemas solo: mejor si te traes la cocina diseñada de casa, mejor si te pones tú el café, mejor si te llevas tú los muebles y los montas, mejor si recoges tú la bandeja...Incluso ahora puedes pagar en unos cajeros, sin pasar por caja (lo están perfeccionando).
ResponderEliminarHan reducido el proceso de lo que es vender una cosa a garantizar lo imprescindible: publicitarla, ponerla a disposición y cobrarla.
Claro que cada vez que le quitan una "prenda" al proceso, aumentan su margen de beneficio a costa del tiempo de los compradores. Porque para ellos, paradógicamente, nuestro tiempo vale mucho más que para nosostros.
pero reconozco que es divertido. Y el diseño muy bueno.
Y, después de todo, cualquier centro comercial, o un supermercado, aplican el mismo concepto.
Son las exclavitudes propias de la libertad individual.
Pero su ganancia no significa nuestra pérdida, creo yo.
ResponderEliminarYo no creo que sea mejor hacer todo eso yo solo, ni mucho menos. Pero sé que consigo muebles mucho más bonitos que los de la inmensa mayoría de las tiendas normales a un precio incomparablemente más bajo. Eso, para mí, es un beneficio claro.
Otra cosa son políticas medioambientales, manos de obra en origen y esas cosas, de las que no tengo ni idea pero que sospecho que no serán como para enmarcar: las suyas y las de cualquiera.
Grenoble no da pena. Parece abandonada. Más en agosto que hay mucho establecimiento cerrado. No IKEA, ni Casino, ni... pero si los del centro. Las cafeterías y los restaurantes si están llenos. Los domingos también cierran. La Universidad tiene unos espacios verdes que para mí, de tierra calurosa y seca, son auténticos bosques pero, todos los edificios son simplemente de cemento. Grises. Ni un maldito color que alegre la alternancia del gris sobre verde. En fin, estos días mucho policía a pie, sobre cuatro ruedas y en helicóptero. No sea que vuelvan a revolucionarse y moleste a Monsieur le President.
ResponderEliminarÀ bientôt! y un beso
¿Has estado en Alinnea, Puerto? Es como Ikea, pero más pequeño y con otras cosas. Está cerca de Saint-Egréve...
ResponderEliminarNo me atrae IKEAGO YOCON TAN TASPIÉ ZAS. Aunque no digo que no a algunas cosas que L trae (sobre todo dos sillones de lectura para el pueblo, con sus lámparas para leer cómodos. Soy de tienditas.
ResponderEliminarLo de tu madre, sin embargo, es definitivo.
Qué abrupto salto en apenas tres Entradas. De su tranquilo paraíso vacacional sobre la playa a zambullirse entre hordas de congéneres deambulando poseídos por el fenómeno IKEA.
ResponderEliminarSaludos desde las inmediaciones de Vidreiro Beach.
No se va usted del tema, el tema principal es lo de las tías buenas. Lo del IKEA es secundario. Tengo varios muebles de IKEA, mucha colcha, mucha toalla, mucho recipiente para tal o cual cosa de la cocina (y es falso lo de que las cajas te vienen con menos tornillos o con menos piezas, lo que pasa es que en general el ser humano es muy bruto y va perdiendo el material mientras lo monta. Los planos son claros y concretos. Es cuestión de ponerse a ello. Cinco tornillos así, cinco tornillos así; ocho tornillos asá, ocho tornillos asá).
ResponderEliminarSí, hombre, Riley, usted hurgue, hurgue bien en la herida...
ResponderEliminar¡Harry, dichosos los ojos! Y perdone, Francisco, que antes no le saludé.
NáN, sea usted francamente bienvenido.
Buenas noches, y buena semana.
(Bah, seguro que no se cabe, en el Vidreiro...)
A mí me gusta IKEA solo hay que saber usarlo e ir a la hora adecuada.
ResponderEliminarHe vuelto.
Bienvenida, Moli.
ResponderEliminar¿Lo has pasado bien?
...mm..¿Bien?..bueno, no ha estado mal que ya es bastante.
ResponderEliminarAhora ya sé de donde viene tu "obsesión" por los cementerios...
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