Proyecto de vida
- Cuando sea adulta voy a poder hacer todo lo que me dé la gana.
- Mujer, todo, todo, no. Si lo que quieres es comprarte diez casas, seguramente no vas a poder.
- No, pero yo no quiero eso -el padre (o sea, yo), en ese momento se alegra de lo sana y poco materialista que es su hijita-. Yo, de mayor, lo más importante que quiero hacer, de lo que no me quiero olvidar ni de broma, es de ponerme mechas.
Le he mandado un correo 'sin asunto'. No sé si le habrá llegado.
ResponderEliminar!Leñe! Cada día estoy más tonto.No firmé lo anterior.
ResponderEliminarSirwood
Es que aquí no puedo consultar ese correo, el del perfil. Lo miraré esta tarde.
ResponderEliminar(Qué intriga...)
ResponderEliminarJa, ja, ja!
ResponderEliminarYo, cuando era pequeña, quería ser mayor para tener un abrigo de pieles (es que mi madre tenía una amiga que me encantaba y que tenía uno, de conejo, eh? que conste). Y llegado el momento pues... estoy más cerca de andar, spray en mano, amenazando a las que osen lucirlo, que de llevar uno.
Así que, lo mismo decide ponerse rastas o vaya usted a saber qué...
(Eso sí, claro, lo tiene clarísimo, eh?) :-D
No tengo mas remedio que intervenir, no aguanto la risa.
ResponderEliminarYa puedes empezar a cambiar los chipis. No sé cuantos tenemos en el cuerpo, si no empiezas pronto, no va a llegar a tiempo.
Besos a todos
Me alegro de verte, Luna.
ResponderEliminarLo tiene clarísimo; debe de llevar como dos años diciendo lo de las mechas. En general habla de tres colores (a la vez): negras, rosas y azules. Verdes, ayer dijo que ni de broma.
S., he mirado el correo (el de mi perfil y todos los demás, por si acaso) y no tengo nada...
ResponderEliminar¡Ja, ja, ja! ¡Mechas! Son encantadoras, ¿verdad? Qué bueno. Qué preciosidad. Un abrazo.
ResponderEliminarSí. Un abrazo, Jesús.
ResponderEliminarJajajaja me parto...buenísimo!
ResponderEliminarMi madre siempre quiso que fuera rubia, le hacía ilusión tener hijas rubias de ojos azules (como mi padre) pero le salio al revés, las dos morenas de ojos marrones, en fin....pues ella siempre con lo de que me pusiera mechas y yo que nunca me las pondría...si "pondría"..desde hace tres mesas tengo mechas algo rubias peeero tengo que decir a mi favor que no son muchas y pasan algo desapercibidas jajajaja
Ah! se me olvidaba: mi madre está encantada ;-)
Corrijo "hace tres meses"
ResponderEliminar...estas cosas me pasan desde que soy rubia jajajaja
P.D: es broma, que no se ofenda ninguna.
...
ResponderEliminarbuff
no le va a quedar más remedio que empezar a leer Boris Vian, a ver si así se reconduce.
No te la mereces.
ResponderEliminarLa verdad es que tienen las ideas muy claras. (Y desvergüenza para cambiarlas).
Hola Porto.
ResponderEliminar¿Mechas? No esta mal. Hemos pasado de la gomina, pelos de punta, a colores... a las muñequeras y cinturones de pinchos, evolucionando a los pendientes y tatuajes a discreción. Lo que me acojona es que se ponga de moda lo de llevar un plato incrustado en el labio inferior, como una tribu que sale en la 2.
(Date cuenta que aprovecho para tirarme el pisto de que veo los documentales de la 2)
Un abrazo.
Pero que graciosas que son! L. dijo el otro día que estaba deseando ir a la universidad para maquillarse todos los días.
ResponderEliminarBuenos días.
ResponderEliminarA Boris Vian es que lo tengo muy atravesaso, por esto. A ver si leo "La espuma de los días", que la tengo, y nos reconciliamos.
Maite, ni me había dado cuenta de que eras rubia, ahora...
Pues seguramente no, NáN.
Son mechas de colores, ¿eh, Hit? Ya digo: rosas, azules y negras.
Hola, María :)
Besos y abrazos a todos.
(Atravesado, a Vian lo tengo atravesado.)
ResponderEliminar¿Pues sabes qué te digo? Que sí, que sí que me la merezco :)
ResponderEliminarUn abrazo, NáN.
JAJAJAJA!!!
ResponderEliminarPero qué buena es, Porto. Qué le respondiste?
(Yo de mayor me quería poner los bañadores de señora de la empresa donde trabajaba mi madre... Cerró antes.)
Bueno, lo de las mechas ya lo sabía. No me dio tiempo a responder, porque ya me preguntó, inmediatamente, de qué color me gustaría que se las pusiese.
ResponderEliminarUn beso, Carol. ¿Qué tal por estas latitudes?
Había entendido que tipo de mechas eran (aunque me costó descartar la imagen de una niña molotov).
ResponderEliminarDe hecho yo me he puesto unas cuantas rubias con el pelo peinado a lo Bart Simpson. Pa rejuvenecer en plan metrosexual.
¿Qué sensación te da ver por Barcelona a inmigrantes chinos?
ResponderEliminar(Se lo preguntaba a Carol)
ResponderEliminarEra lo que te faltaba, Hit. Serás la comidilla de tu trabajo...
ir a la universidad para maquillarse todos los días?
ResponderEliminaryo me lavaba la cara y gracias!
la que tiene que empezar a leer a Boris Vian es su hija!
(palabra del día: rurio)
suena a insulto
rurio, que eres un rurio
Yo de pequeña no quería ser mayor y casi lo consigo. Lo de las mechas es más facilito, seguro que llegará a tenerlas, además le van perfectamente con sus rasgos.
ResponderEliminarYo me las puse una vez y daba pena.¡Qué tontería!, seguro que casi todas las mujeres las han probado, ¿por qué deseamos vernos rubias?¿es tanta la necesidad de gustar?.
Por cierto, mi vuelta a casa...¡la mejor decisión!
Me alegro, Niní.
ResponderEliminarA mí, mientras siga teniendo ese pelo, que tantas españolas tratan de conseguir en la peluquería, me da un poco de pena que se lo cambie. Y, como me pregunta, así se lo digo (bueno, así exactamente no).
Pero también le digo que haga lo que quiera, claro. Para eso soy un padre tan guay.
Porto, cuando veo a inmigrantes chinos por aquí se me escapa una sonrisa y pienso que así no los echo tanto de menos. Y si los oigo hablar ya casi se me salen las lágrimas ;)
ResponderEliminar(vale, exagero, pero me viene como una sensación muy familiar de estar en casa...) Y aunque aquí la comida es fantástica, como todos sabemos (palitos de cangrejo incluidos :P), siempre voy a un restaurante chino muy auténtico en el que no hay arroz tres delicias y sí platos deliciosos. Y tengo que probar otro en el que hacen pato Pekín... Ay, qué hambre!
Besos, Porto.
(¿Has pensado nunca en regalarle una peluca a tu hija? Seguro que se lo pasa bomba!)
(¿Has pensado nunca en regalarle una peluca a tu hija? Seguro que se lo pasa bomba!)
ResponderEliminar¡Muy buena idea!
Besos.
:D
ResponderEliminarPues ya contarás qué tal, aunque ya me lo puedo imaginar...
Un abrazo grande.
pregunta inocente: ¿las rubias no se ponen mechas morenas?
ResponderEliminar(nosotros seremos rurios, pero a veces tú pareces zoinsha)
NáN, yo te explico:
ResponderEliminarExcepto casos aislados, las españolas que sus primeros años de vida son rubias dejan de serlo con el tiempo, así que algunas se conforman con su nuevo tono de pelo y otras se gastan una pasta en mechas para seguir siendo lo que fueron....
Hay un dicho que dice "rubia de bote! chochote morenote!!"jajajaja....y es que ahí es donde se sabe donde hay una verdadera rubia ;-)
O sea, que ser rubia es mejor.
ResponderEliminar¡Ya lo voy pillando! ¡Gracias!
Si no entiendo mal, las rubias se ponen mechas de colores, las más rubias salen en la tele y a todas les gustan los palitos de cangrejo...
ResponderEliminarSaludos desde la irónica realidad.
las rubias dicen que son tontas..dicen... porque debe haber alguna inteligente?? digo yo, por otro lado las que quieren ser rubia a la fuerza ( con tinte ), en Chile les llaman TAXI, os dejo aqui un link para que vean porque....
ResponderEliminarhttp://www.diecasts.biz/images/Vit/IXO/IXJ0034.jpg
Le he dejado un comentario en mi blog, Porto. Es sobre lo del correo.
ResponderEliminar!Joder, cómo queda lo de "mi blog"!
Sirwood.
Oiga, Portorosa: venden unas extensiones de mechones de pelo sintético de diferentes tonos, desde el azul cielo mipequeñopony, pasando por el azul eléctrico ochentas hasta llegar al rubio ceniza, pasando por los rosas chiclé y los rojos rubí y violín. Tiene de todo. Unas van con unas pinzas pequeñas que se agarran al pelo, otros tienen una aplicación adhesiva y otros se sujetan por un sistema de cuentas, como las trenzas falsas que le pueden poner en cualquier mercadillo. Si yo fuera su hija le exigiría que mañana mismo me comprara unos cuantos chismes de esos. Y sin ser su hija también. Portorosa, cómpreme unas extensiones, va. Cómpreme unas extensiones. Va. Cómpreme unas extensiones. Vaaa ¿qué le cuesta?
ResponderEliminarBuenos días.
ResponderEliminar¿Por qué está tan chalado, señor Sonfor? ¿Por qué?
Muy gráfico, lo del taxi, Rociolat.
Pero, digo yo, aquí quieren ser rubias muchas que nunca lo han sido, también. Un amigo mío que sabe muchos datos de este tipo, dice que en España hay un 8% de mujeres rubias naturales; el resto: pelu.
¿Y en Escandinavia quieren ser morenas, o es una tendencia universal?
Besos a todos.
Los caballeros las prefieren rubias.
ResponderEliminarLo que pasa es que ya no quedan caballeros.
(Sr. Portorosa, espero que sepa usted disculpar mi atrevimiento...)
ResponderEliminarLos caballeros las prefieren rubias.
NáN, está usted seguro?
http://1.bp.blogspot.com/_1PiGihDTdTs/SZaFBbcH4ZI/AAAAAAAAAJQ/NTAcogdP99g/s800/Sara+Tommasi.bmp
http://eltiosain.files.wordpress.com/2009/04/sara21.jpg
Bueno, es lo que se dice.
ResponderEliminarY me extremé. Algún cavallero queda. Yo soy un caballero.
Peroi yo las prefiero lejos. Así que no cuento.
¡Dios mío, Filla mía, a estas horas con eso!
ResponderEliminar¡Con eso!
Con eso...
No tengo palabras. ¿Será real, tanta perfección?
No se crea, se adivinan los pezones demasiado grandes y oscuros. Cuestión de gustos.
ResponderEliminarSaludos desde la irónica y excitada realidad.
Palabro: reallich (acrónimo de realidad y "yo" en alemán)
Gracias, Irónico, por lo que nos toca a las demás... :-P
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