Glamour en Flunch
A mi lado había un carrito de supermercado vacío con una bolsa de plástico aplastada en el fondo y las ruedas mirando cada una en una dirección. Por el suelo, papeles y restos de comida. Enfrente tenía a los fumadores en su pecera. De vez en cuando entraba alguna de las chicas del restaurante, cabizbaja y despeinada, fumaba un cigarro sin hablar y se volvía a trabajar arrastrando los zuecos, con cara de zombi y los talones de los calcetines gastados, medio transparentes. En una mesa comía una pareja joven, él hablaba a trompicones con gesto agresivo y miraba alrededor, receloso, y ella asentía con cara de docilidad. Al fondo, en una esquina, un grupo de compañeros de trabajo charlaba; el peso de la conversación lo llevaba un chico delgado que gesticulaba mucho con un bolígrafo en la mano y que, pensé yo, debía de sentirse un ejecutivo agresivo, pero que con su traje azul grisáceo, su camisa morada, su nariz grande y su melena engominada recogida en una coleta que le llegaba a la mitad de la espalda lo único que parecía era un ejecutivo de película porno.
Ni siquiera acerté a coger el aceite y el vinagre para la ensalada, y me la tuve que comer sola.
pero dónde comes?
ResponderEliminaren el parking del Carrefour?
No, ahí, en Flunch, que es el fantástico restaurante de los Alcampo.
ResponderEliminarLa falta de tiempo para las compras me condujo allí, hacia un fracaso anunciado.
¿Quién te dice a tí que Glamour no es la marca de la gomina del ejecutivo porno?
ResponderEliminarPorto, te envidio tu capacidad de observación.
Sería de lo más apropiado.
ResponderEliminarPues gracias. Un saludo.
Porto:¡qué bien bocetas!
ResponderEliminarUn abrazo
Pues te ha salido un relato totalmente norteamericano, como de peli triste y existencialista de mall. ¡Nunca hubiera pensado que en Alcampo se escondían los EEUU!
ResponderEliminar(Ah, y me ha gustado)
Un abrazo.
pues tampoco iba tan lejos...
ResponderEliminarpor un momento pensaba que que comías allí a diario...
Buenos días.
ResponderEliminarGracias, Alexandrós y Conde. Fíjate, Conde, una vez, hace años, entré en una cafetería de aquí a comprar un bocadillo. No eran ni las once de la noche. Pues bien, me encontré uno de los ambientes más underground, y yo diría que más degenerados, que he visto nunca. Dominaban los hombres solitarios que, copa y móvil en la mano, repasaban los anuncios de contactos en la barra.
Pensé en Bukowsky y en lo cerca que tenemos siempre todo, a poco que nos movamos del sitio.
No sé si lo soportaría, Celia. En serio, no me gustaría, aunque tampoco sería para tanto. Eso sí, iba a tener material literario de sobra.
Besos y abrazos.
Hola Porto,
ResponderEliminarComo me has dicho tú alguna vez, lo veo. Muy bien.
Dos detalles muy buenos (independientemente de que sean verdaderos o no, que es lo de menos): los calcetines deshilachados en el talón y el hombre con un traje y la coleta larga por detrás. Dos grandes detalles.
Lo del ejecutivo porno también tiene gracia, deberías leer el reportaje de David Foster Wallace sobre una convencón del negocio del porno en Las Vegas en su último libro: "Hablemos de langostas".
En fin, por si no quedaba claro, que me ha gustado mucho.
Un abrazo,
X.
Muchas gracias, Xavie.
ResponderEliminar¿Me recomiendas el libro? (Es que mañana voy a la FNAC y quiero gastar mi "día del descuento" de una vez)
Gracias de nuevo. Un abrazo.
But . . . how do you know what an executive or porn filmmaker looks like . . .?
ResponderEliminarof a porn film--maker
ResponderEliminarDamn this Rioja!
Sí que te lo recomiendo, Porto. Foster Wallace es cargante y verborréico y llena sus textos de detalles y más detalles pero es genial. A mí por lo menos me divirtieron mucho su par de reportajes sobre la feria de la langosta de Maine (o algo así) y sobre la feria del porno.
ResponderEliminarAhora, si tienes un presupuesto limitado, mejor compra "Vida y destino" o "La carretera"
Un abrazo,
Buenos días.
ResponderEliminarHi, Colin. No, it wasn't a porn film-maker what I was talking about, but an actor playing the role of an executive in a pornographic film. You know (?), those in completely empty offices, furnished only with a table, an arm-chair and, sometimes, a useful sofa. Of course, I'm just repeating what some people have told me!
X., hoy voy a comprarme "La carretera" (bueno, creo que "The road", mejor). Buscaré a Foster.
Cheers. Abrazos.
Estupendo relato. Por cierto, ¿Conoces la página en Facebook de Flunch? Información, promociones, descuentos....
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/flunchspain
ôô
ResponderEliminarManda carallo, que llegue ahora esta publicidad...