¡Ay del que se aísle!
Fíjense qué gran frase:
Es sorprendente el número de tonterías que se pueden creer temporalmente si se aísla uno demasiado tiempo del pensamiento de los demás.
John M. Keynes, preludio a la Teoría general.
Y no parece que la cultura o la formación sean un antídoto contra esto. A veces más bien uno creería lo contrario, que la relación entre la capacidad intelectual y esa cantidad de tonterías es de proporción no inversa, como se podría pensar, sino directa.
Desde hoy pasa a formar parte de las citas-lema de este blog. No se quejará, Mr. Keynes.
Hay veces que no nos queda más remedio que aislarnos en nuestros propios pensamientos. Después siempre hay tiempo para discutirlos.
ResponderEliminar¿Enriquecimiento?
¿Creeencia de solidez?
No sé, pero lo que sí es que, de vez en cuando, es necesario.
Hoy pensaba en la felicidad, en la cantidad de gente que se conoce, pobre, rica, enferma, sana, en paz, en guerra, libre, reprimida... indistintamente felices e infelices.
Pienso que la lectura de un libro puede conllevar felicidad o todo lo contrario.
Para conseguir ser feliz es necesario saber lo que es ser infeliz y viceversa. La felicidad existe siempre y cuando puedas contrastarla con la infelicidad. La filosofía oriental sabe mucho de eso, creo que bastante más que la nuestra.
Un enfermo que siente mejoría en su estado, aun con dolor, puede sentirse feliz. Un sano con su mitad de dolor, infeliz.
Un buen libro puede hacer que resurja un mal recuerdo como todo lo contrario.
Un abrazo.
Creo que hoy no es el mejor día para retomar la actividad blogueril. A veces pienso que me falta un aire porque realmente no entiendo cierto tipo de pensamientos. Como ésta frase de Keynes... Sí, pero no. Vamos que muchas veces si no te aislas algo del pensamiento de los otros acabas siendo llevado por la corriente, ¿no crees? Y dejarse llevar por la corriente no es demasiado inteligente en según qué ocasiones. Partir de una reflexión interna, errada o no, tiene su punto de valentía (creo que me estoy yendo por los cerros de Úbeda).
ResponderEliminarCon Pau, totalmente de acuerdo (me figuro que aludirá a tu anterior entrada. Ay, Kafka, Kafka. Todavía no he podido leer un libro de él que no me haya llevado a la más absoluta locura transitoria).
Muuuuuuuuchos besos. C.
PD. Suicide, suicide. ¡Me chifla Adam Green! (oyes, y su filosofía de vida). Y me encanta que le encante a tu pequeñina (ella sabe bien lo que es bueno ;D).
¿Tú crees? ¿Como cuáles?
ResponderEliminarAcá en México tenemos a un personaje que se autonombró presidente y se aisló del pensamiento de los demás. Pero sus tonterías llevan signos de durar.
ResponderEliminarTus andanzas en Madrid me han gustado mucho. Apenas ahora te leo por vez primera.
Bienvenido, José R., y gracias. Vuelve cuando quieras.
ResponderEliminarCal, un beso muy grande. Creo que lo de dejarse llevar por la corriente/masa no es lo contrario de lo que dice aquí el amigo Keynes; creo que él más bien habla de oxigenar la mente, dejar que le dé el aire y poner a prueba nuestras ideas confrontándolas con las de los demás. ¿Te parece mejor así? Un beso, repito.
Un abrazo, Pau. Es difícil teorizar sobre la felicidad (yo lo hice hace tiempo, aquí, y tuve que dar mil explicaciones), pero no creo que reconocerla lo sea tanto.
¿Como cuáles tonterías? Pues no sé ni por dónde empezar: que vives en (o eres) el ombligo del mundo, que tienes razón, que la Tierra es plana, que tu tesis es interesantísima, que la gente es tonta, que la gente es lista, que son peores, que son mejores, que hay una conspiración, que las cosas hay que hacerlas como Dios manda, etc., etc., etc.
Un beso, chica.
Ojo, en mi opinión no siempre (ni mucho menos) estar con más individuos supone airear el propio pensamiento; a veces se puede estar completamente aislado del pensamiento de los demás (o de los demás pensamientos, habría que decir) en compañía. Tampoco faltan ejemplos de eso; sólo hay que entrar en cualquier círculo cerrado de esos que se retroalimentan.
Saludos a todos.
Menos mal que se me ocurrió mirar tu blog antes, porque si no lo llego hacer publico un post casi idéntico al tuyo...
ResponderEliminarYo también mré el tuyo... pero esta vez me he adelantado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Sebas.