Aislamiento colectivo
Si a alguien le interesó el tema del último post, el de la frase de Keynes, supongo que habrá leído los comentarios, y por tanto lo que aquí voy a decir (y en menos palabras, que siempre es de agradecer).
Si alguien no los leyó, probablemente fue porque no le interesaban lo suficiente y, en consecuencia, cabe suponer que tampoco esta entrada le importará.
Y he aquí que, con un claro desprecio de este razonamiento lógico, demuestro que esto del blog es arbitrario, subjetivo y personal, y desde luego nada democrático. Y además lo hago diciendo algo que todos ustedes ya saben.
Porque voy a insistir en una cosa:
Creo que esta tendencia a la degeneración de las propias ideas que Keynes achaca (en mi opinión con gran acierto) al aislamiento, surge con la misma fuerza y los mismos empobrecedores efectos entre los individuos que, aun no estando solos, se limitan a relacionarse con quienes piensan como ellos.
Y que cuanto más cerrado sea el círculo frecuentado, menos se oxigene, más se retroalimente y, paradójicamente, más seguro esté de su propia valía, más catastróficas serán las consecuencias.
Llegados a este punto, no está de más preguntarse si nosotros nos esforzamos en mantener oreadas nuestras ideas, o si por el contrario vamos cubriéndonos de sucesivas armaduras-certezas, que al cabo del tiempo nos dejan mirar sólo a través de un agujerito que impide que corra el aire, y por el que obtenemos una única y limitadísima percepción del mundo.
A ver si va a ser verdad que sólo 'reconocemos' lo que 'sabemos'. (Aplicando el cuento a las ideas, los gustos, la percepción de la realidad...) Hondo debate.
ResponderEliminarVaya...
ResponderEliminarLuna me ha pedido que lea este relato por algo en especial, algo que entenderás si entras en La Crisálida.
Y ya que estoy en la labor, fíjate en mis enlaces, busca uno que pone Luna, es muy, pero que muy interesante.
Un abrazo.
Buenos días a todos.
ResponderEliminarHondo debate, sin duda, digno de más hondo pensador. Un abrazo.
Leído, Pau. Un abrazo.
¡Cuánto tiempo, Donniña! :-) Bueno, el "nosotros" era en parte literal, porque creo que el que más y el que menos tiende a pensar, al leer algo así, "es verdad, le pasa a casi todos los demás", y por tanto quiero incluirme en la crítica, y en parte impersonal (con lo que demuestro lo que acabo de decir, lo fácilmente que nos autoexculpamos).
Claro, calma, da seguridad. Es que es por seguridad, por miedo, por lo que nos protegemos de las dudas. Y las dudas se evitan alejándonos de quienes nos hacen preguntas. Al que no lo haya leído, le aconsejo mucho, mucho, mucho "El miedo a la libertad", de Fromm.
Lo difícil es pensar por uno mismo, o intentarlo, y no escudarse en lemas, esquemas mentales, grupos, que nos hagan creer que estamos seguros (ojo, que te veo venir, esto no tiene nada que ver con el cariño, con los amigos, la familia o el amor; estoy hablando sólo de ideas). Y, además, el que se escuda en ellos necesita atacar a los demás, necesita negarlos para que no le desmonten su escenario. Y al final, el resultado es malo para todos.
Yo hablo, en fin, no de grupos de amigos, de afines, que se acompañan, sino de círculos que pretenden opinar, o juzgar, o decidir, y no son conscientes de lo que su ensimismamiento los incapacita para todo eso.
A sus pies, señorita.
Estoy totalmente de acuerdo con Portorosa. Lo cual espero que no me inhabilite como comentarista válido, pues aquí hablamos de la digresión como fuerza motora de la nueva idea... pero en fin, estoy TEMPORALMENTE de acuerdo con Portorosa, OK? ;)
ResponderEliminarTiene usted toda la razón del mundo, contra quien canta soflamas del tipo "internet, ventana abierta al mundo" y otras grandilocuencias muy bonitas, es claro que cuantos más libros y papeles tengas a tu alrededor es más fácil también hacerse un muro con ellos, encontrar los que encajan entre sí y aislarse. Como tiene uno ordenador es más fácil crearse una imagen del mundo sin necesidad de vivirlo, proyectarse en una imagen personal sin necesidad de desarrollarla y rodearse de gente que piensa como uno. Gracias a internet han pululado, fermentado y crecido grupos que apoyan teorías conspiranóicas apoyadas en sus propias documentaciones, experiencias virtuales y experimentos in-sílico, que al ser vertidos a la red en forma de artículo se convierten automáticamente en una realidad periodística válida que sirve de fuente a los medios que ellos mismos utilizan como fuente. Es un círculo cerrado, amplísimo, de muchísima gente, pero es un círculo cerrado, igual de viciado que si fuera una familia de cuatro personas.
También la imprenta de Güttemberg iba a unir más a las gentes, y lo primero que imprimen es una biblia luterana, todo un símbolo de separación, de poder fraccionador de la realidad que tiene la palabra registrada en el medio que sea, de cara del prisma. Os pregunto: ¿ha ayudado Internet a que los cristianos conozcan mejor a los musulmanes? ¿a que los entiendan y dejen de decir las grandes estupideces que dicen por ignorancia? Creo que, bien al contrario, ha ayudado a difundir las más absurdas de esos inventos irracionales, de quien evidentemente no ha leído jamás una Sura, ni el libro del Tao, ni los Vedantas, y yo creo que ni la Biblia.
Sobre esto ya opiné hace tiempo, ya comenté que para mí los medios en general, por puro instinto de supervivencia, se adaptan a la opinión de su grupo de lectores, con lo que una forma de opinión simplificada se retroalimenta y se acaba fabricando una verdad, hecha de fragmentos de la realidad, que satisface a esa forma de pensar. En definitiva, uno siempre puede mantener esa forma de pensar moviéndose en los círculos cómodos, en la comodidad de esa red, esa tela de araña nunca mejor dicho, que es internet.
O la vida, amigo, o la vida.
Bueno, Balcius, cualquiera añade algo ahora...
ResponderEliminarYo, en fin, creo que lo que importa es la actitud, nuestra disposición. Los medios (en general, no hablo de medios de comunicación, sino de herramientas), al crecer y hacerse más potentes, lo que hacen es darnos más fuerza y capacidad, lo que nos permiten es llegar más lejos; pero la dirección la ponemos nosotros. Así que, si ésta está equivocada, lo único que conseguimos es alejarnos de la razonable duda que es la verdad a mucha más velocidad. Los efectos se multiplican, para bien o para mal.
En cuanto a la mención a internet, y aunque no sé si se refería usted a ella en concreto, y en cambio sí estoy seguro de que su autora no precisa de la defensa de un tercero, creo que debía ser entendida como ejemplo de intento mío de orear mis ideas. Y creo que es un buen ejemplo.
Un abrazo.
Creo que las ideas no deben mantenerse en ghetos, debe correr el aire, confrontar opiniones de personas dispares y alejadas....sabemos que el Universo es grande, hagámoslo aun más grande.
ResponderEliminarSaludos cordiales
"Individuos que, aun no estando solos, se limitan a relacionarse con quienes piensan como ellos."
ResponderEliminar¿Y si, como ocurre a menudo, son los otros los que se niegan a relacionarse con los unos?
Pues, Danae, depende:
ResponderEliminarSi donde no te dejan entrar es en un círculo cerrado, en un gheto, entonces no creo que pierdas gran cosa.
Si quienes no quieren relacionarse contigo (suponiendo que hables de ti) son normales... tendría que conocerte más para diagnosticar algo.
Besos.
normales..
ResponderEliminarunos / otros ...
¿qué sistema de coordenadas usáis? Para intentar seguiros, básicamente.
Qué alegría verte, por cierto, Danae.
Eso era precisamente lo que quería sacar a colación, Balcius. Todos, incluso los más openminded, están cercados de algún modo. Y a menudo, los más "tolerantes" (pienso por ejemplo en algunos movimientos que veo en la universidad) son los más intransigentes porque piensan que están legitimados a marchar a las cruzadas en nombre de su adorada "tolerancia".
ResponderEliminarEn fin, perdonen ustedes esta pequeña disgresión, es que últimamente estoy asistiendo a unas clases de ética que están resultando muy animadas.
Sólo quisiera puntualizar una cuestión que quizás ayude a comprender la opinión de Portorosa. Se trata de un tema que ha expuesto no sólo con ánimo de polemizar, sino con un verdadero conocimiento de causa. Algunos de los grandes teóricos de este blog se sorprenderían de lo cerradas que pueden ser determinadas agrupaciones humanas, formales, informales o espontáneas; tanto, que acaban viendo el mundo no sólo por un agujerito, sino de forma totalmente ficticia y virtual.
ResponderEliminarReconozco que lo de normales es fácilmente criticable y difícilmente defendible. Digamos que me refería a los que no están en esos ghetos evidentes.
ResponderEliminarPor lo demás, estoy de acuerdo con lo que dice Danae. Eso de la tolerancia unidireccional es muy habitual.
Gracias, R. Es verdad, y tú lo sabes: les aseguro, damas y caballeros, que no hace falta irse a un poblado Cuáquero, ni a algún caserío solitario, ni a una reunión del KKK, para ver ambientes cerrados a cal y canto, seguros de que su más que parcial visión del mundo es dogma de fe. Aunque supongo que todos podremos poner ejemplos así.
Un saludo a todos. Buenas noches, y buena semana.
He pensado que esto podría interesarle (acabo de leerlo):
ResponderEliminar"El error de Kant fue pensar que el único medio de producir una versión modesta, atemperada, no fanática de la hermandad cristiana, una vez que se deja ir la fe de los cristianos, era revivir los temas del pensamiento filosófico precristiano. Quiso que el conocimiento de un yo profundo hiciera lo que sólo puede hacer la continua renovación y recreación del yo mediante la interacción con otros yoes tan diferentes a él como sea posible"
Verdad y progreso, Richard Rorty
Buenos días.
ResponderEliminarPues ha acertado usted. Me parece espléndido, espléndido.
Llevo años pensando en comprar algo de Rorty (creo que tengo apuntado algo así como "Pragmatismo y política"), y esta cita ha hecho que me vuelvan las ganas.
Muchas gracias.
Con esto si estoy totalmente de acuerdo, en cambio la frase de Keynes, así, literalmente, sin matices, no me convence.
ResponderEliminarEl aislamiento colectivo existe y es altamente contaminante y paralizante. Uno se establece cómodamente en lo colectivamente asumido como cierto y deja de hacerse preguntas.
El aislamiento individual, en principio, lo veo menos nocivo. Me cuesta incluso pensar que pueda llegar a serlo. Cuando estamos solos, pensamos por nosotros mismos, nuestra mente es libre para recorrer múltiples caminos y cuestionarse cada uno de ellos (dejamos de estar viciados o influenciados por nuestro entorno).
Besos.
Yo puedo admitirte que el aislamiento individual sea menos "agresivo" hacia uno mismo que ese otro colectivo que nos impone nuestro grupo (que nos lo impone porque queremos, en principio), e incluso menos insano, que no nos haga sentir tan constreñidos. En efecto, puedo creer que es mejor estar solo que mal acompañado.
ResponderEliminarPero a mí me parece evidente que el resultado de todo ese pensamiento a solas del que hablas, y que efectivamente parece más enriquecedor que ir como un borrego en medio del rebaño, puede justificar totalmente la frase de Keynes. Porque sin contrastar nuestras percepciones, primero, nuestros razonamientos, después, y nuestras conclusiones, por último, es facilísimo extraviarse; aunque como ejercicio sea bueno.
¿Tampoco así?
Besos.
Escrito con un dedo
ResponderEliminarAhora, desde mi obligado aislamiento, espero visitarte a menudo
Un abrazo
Sé de tu percance. Espero que la recuperación sea rápida y, sobre todo, llevadera.
ResponderEliminarY, desde luego, bienvenido.
Un abrazo.
Y también son innumerables las tonterías que se pueden dar por buenas cuando se forma parte de un grupo; cuando se busca la proximidad de los otros para sentirnos seguros de nuestras convicciones; cuando nos atrincheramos en compañía.
ResponderEliminarEn un artículo titulado Incomodidad del insumiso, y como casi todos los suyos recomendable, Félix de Azúa, a propósito del ejemplar ejercicio de la libertad individual del que hizo gala a lo largo de su vida George Orwell, escribía:
Para disentir es necesario estar entre la gente de uno, los afines, los camaradas, porque disentir de los adversarios en territorio adverso es una obviedad y no sirve de nada. En resumen, para Orwell la palabra libertad es sinónimo de insumisión. La libertad personal es molesta, es antipática, nos incomoda y por eso todo el mundo trata de aplastarla...
Ese es otro valor a tener en cuenta, la disensión en medio de los afines. Las tonterías pueden creerse a pies juntillas por un montón de cretinos a la vez, y sentirse además la mar de cómodos todos por estar juntos asintiendo lo mismo. Supongo que no hace falta poner ejemplos.
No, no hace. Gracias.
ResponderEliminar(Te conozco de leerte por otros blogs, pero creo que nunca aquí; por si acaso, bienvenido, Diario de Rayuela)
¿No hace falta?
ResponderEliminarAsumo el reto de Danae sobre la "tolerancia" -palabra que, como tantas otras, sólo quieren decir algo cuando se la entrecomilla. No me gusta esa palabra, supone superioridad, posesión de la razón, aceptación de una realidad molesta que debe ser tolerada para existir, perdonavidas.
Ahora bien, si digo de pronto que el principal argumento de los "tolerantes" para vapulear al distinto son los derechos humanos (que lo son, por cierto), ¿quién será capaz de no posicionarse junto con ellos? Aun sabiendo que es una colección de prejuicios arbitrarios como otra cualquiera, que puede resultar absurda trasplantada a una realidad cultural fundamentalmente distinta, nadie se animará a contradecirlo, así que se erige muy equivocadamente como el baremo de medición de la torlerabilidad de las cosas.
Se propone aquí que se abra uno a otros grupos de opinión. De pronto propongo que nos abramos a los que dicen que matar por honor es válido allí donde el honor vale más que la vida (y nuestra forma de vivir no nos llega para alcanzar a entender esas realidades, advierto), se nos dirá que no, que ni de lejos es tolerable. No hablo de asumir sus postulados, sino del derecho a entendernos, a entenderlos (muy difícil) y ellos a nosotros (más difícil aun). Igual que me resulta complicado entender a ese jóven de Texas quien, escandalizado ante las ejecuciones sumarísimas, dice "aquí se ejecuta también a los criminales peligrosos, pero lo hace el gobierno", y entonces está todo bien.
Balcius, no parece probable que el grado de comprensión y de permeabilidad a las ideas ajenas al que se debe llegar nos lo vaya a dar una fórmula. Es todo complicado. Pero me gustaría aclarar que yo no pretendo decir que todo da igual y que uno no puede llegar a defender unas ideas; lo que sí digo es que certezas hay muy pocas, si es que hay, y que incluso la más arraigada de nuestras convicciones debe ser expuesta a la crítica y la comparación (con mayor motivo cuanto más importante sea para nosotros).
ResponderEliminarEn fin, digo obviedades, me parece a mí. Volviendo a la pertinencia de discutir, le diré que de nuevo corremos el riesgo de enzarzarnos en una discusión demasiado inconcreta.
No entiendo el ejemplo de los tolerantes y los DD.HH.
Un abrazo.
Lo que propongo es que cambiemos, que comprendamos el ejemplo de los derechos humanos, que los escribamos con minúsculas.
ResponderEliminarReconozco que hoy por hoy, incluso a mí se me escapa. "Certezas hay muy pocas", para el que te habla, muy pocas, las mínimas para no volverse loco. Para Balcius, absolutamente ninguna, flota deliciosamente en la imposibilidad, y tiene un martillo en la mano. De a ratos es mas Niezstche que yo mismo.
Eso sí, créeme que lo sé y lo siento... a veces es incómodo hablar con él.