¡Ya!
Ya ha nacido mi hijo.
Todo ha ido bien. Tras un largo y lento parto maravillosamente desnaturalizado por la epidural, nació a las 00.30 de hoy, día 5.
No pude entrar en el paritorio, pero oír, tras los jadeos de esfuerzo de mi mujer, al niño llorar fue precioso.
Ambos están perfectamente, a pesar de las consabidas molestias. Y, tal y como suponía, por ahora él es muy tranquilo.
Un abrazo a todos.
FELICIDADESSSSSSSSSSSSS
ResponderEliminarY Soy la primera en hacerlo...
Besosssssssssssssss
PaquiLou.
De hecho, me brindo el gusto de sentir tu felicidad y de rememorarlar de nuevo contigo...(yo he sido madre dos veces, se lo que es).
ResponderEliminarEs una satisfacción, es hermoso y es VIDA.... (joder..después de parirlo..)
Y antes de parirlo tambien...
De veras, me alegro mucho..
Te beso.
¡¡¡¡Felicidades!!!! Yo también tengo dos hijos y aunque ya están creciditos, todavía recuerdo bien la emoción de quedarme embelesado ante una nueva vida. Salud para criarlo, que decía el clásico. Otro abrazo.
ResponderEliminar¡Enhorabuena, amigo mío!
ResponderEliminar¡Felicidades!
Y transmítalas también a su mujer. Y al niño. A todos.
Cuando nació mi primera hija (tengo dos hijos, chica y chico), me encargaron dos misiones: recordar la hora y custodiar una carpeta de documentos.
La hora me la señaló una enfermera, con un suave codazo que me sacó brevemente del estado semi catatónico en el que me encontraba.
La carpeta tardé casi veinte minutos en encontrarla después de que me la pidieran.
Inolvidable.
¡Felicidades! Un regalo: Compra la prensa del día, varios periódicos, encuadérnalos y regálale el libro para que pueda contestarse preguntas que se hará
ResponderEliminarUn abrazo
¡Felicidades!
ResponderEliminarTambién tengo dos hijos, ya en la universidad, pero sus nacimientos son recuerdos imborrables.
Como canta Daniel Viglietti "Se precisan niños para amanecer"
Un abrazo
Felicidades a ambos.
ResponderEliminarApreciado Sr. Portorosa:
ResponderEliminarMi más sincera enhorabuena a usted y su mujer por el feliz nacimiento de su hijo.
En ellos, los hijos, depositamos nuestras esperanzas, frustraciones, conocimientos y, también, la posibilidad de cobrar una pensión de jubilación algún día.
Lo dicho, disfrute de estos momentos exultantes que son difíciles de describir y transmitir.
¡¡Felicidades!!
ResponderEliminarLos niños que nacemos en verano, somos gente estupenda, alegre y positiva, algo guerreros,peleones y testarudo ..y muy guapos ¿A que es precioso?
Su árbol es el Abeto.
Un besito.
Muchísimas felicidades a los dos (y a tu niña, "pobrecita sufridora de hermano pequeño", también)
ResponderEliminarQue tu mujer se recupere muy bien y que este niño os llene de alegría, buenos ratos y amor.
Un beso, con el cariño de siempre,
ia ;-))
Felicidades, amigo. Sentir el milagro de la vida, tenerla en los brazos es una experiencia siempre distinta y siempre maravillosa. Salud y a disfrutarlo.
ResponderEliminar¿Tenemos nombre ya o aún está en la fase de negociación?
ResponderEliminarMe sumo a todas las enhorabuenas y deseos de felicidad expresados aquí. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas felicidades para todos y aunque es una gozada estar mirando a ese pedazo de chaval, hay una niña muy guapa que pierde el trono. Cuídala y dale más mimos que a su hermano.
ResponderEliminarUn beso, Puerto
¡Enhorabuena y felicidades!
ResponderEliminarUn abrazo entrañable
Hannah
Muchísimas gracias a todos.
ResponderEliminarTodo sigue bien, al margen de delicadas cicatrices y de grietas y mordiscos relacionados con la sacrificada lactancia materna.
Ya tiene nombre, sí, pero sólo os puedo decir que es C., por aquello del anonimato bloguero. Que conste, en todo caso, que todavía lo decidimos ayer...
De verdad, gracias por estas muestras de cariño.
Pues como yo entonces :-) Bien bonito que es el nombre de Caligula.
ResponderEliminar¡y el de Carpastronio, manolotel, y el de Ciproscenio y el de Claudiniano y el de Cerpeszostrio.... jooooooooooooooo......... ¡¡¡¡¡QUE NOS VAMOS A QUEDAR SIN SABER CÓMO SE LLAMA EL RETOÑO!!!!!
ResponderEliminar(¡Porca miseria!)
;-<<< snifffffff
Enhorabuena papá: sólo te quedan 30 años hasta verle independizarse (según las últimas estadísticas), o sea...pero es una maravilla. Un abrazo.
ResponderEliminarEsto merece darte un abrazo. Enhorabuena. Leerte con asiduidad me hace sentirme cercano a ti. Tiene un buen padre. Cuidale mucho.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, y un beso para la mamá y la pequeña hermana mayor. Felicidades a los cuatro. Os deseo todo todo lo mejor desde lo más profundo de mi corazón.
ResponderEliminarY nos lo quitarán todo
ResponderEliminarmenos estas
botas de siete leguas.
Aquí, aquí, bien calzadas
en nuestros soso pies de paso corto.
Esto dice Claudio Rodríguez en su Oda a la niñez, y yo espero que a tus hijos tampoco le quiten sus botas de siete leguas.
Muchas felicidades.
Salud.
¡Muchas felicidades! Aprovecha esa tranquilidad mientras dure!
ResponderEliminar¡Oh dios mío, llego tarde, llego tarde, muy tarde! (parezco el conejito de Alicia en el país de las maravillas).
ResponderEliminarApenas me he dado tiempo para leer todos los merecidísimos comentarios de hoy.
Ay, Portorosa, ¡¡¡¡¡¡¡¡muchíiiiiiiiiiiiiisimas felicidades!!!!!!!!! Felicidades para todos, para ti, para tu mujer, para la pequeñaja y para el pequeño príncipe (a este un besote de lo más cariñoso y tierno, que es muy pequeñín, ea).
Besos, besos, besos. C.
Qué feliz me encuentro. Qué sensación esta de la blogosfera, siento como que hubiese nacido alguien de la familia, qué cosas, qué cosas.
Pues enhorabuena... y mucha suerte (que dos es el doble de uno, y ya, ya te darás cuenta).
ResponderEliminarMe alegro mucho, de que ya haya pasado y pasado bien.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, y enhorabuena.
Y besos a los cuatro.
M.
Un par de días sin poder pasar por aquí y casi no me entero de la (tan) esperada noticia.
ResponderEliminarFelicidades, milord, un millón de felicidades (que las vais a tener, seguro) para los cuatro.
La madre ¿bien?
Besos.
Gracias de nuevo a todos.
ResponderEliminarSí, la madre está bien. Y él sigue tranquilo, normalizando la lactancia a pasos agigantados.
De verdad, me alegran mucho vuestras felicitaciones; gracias de verdad.
En recompensa: se llama Carlos.
Besos y abrazos.
Coño coño coño... un abrazo muy fuerte al padre, carantoñas cibernéticas a la criatura y respetuosos saludos a la señora de Portorosa.
ResponderEliminarMi enhorabuena.
ResponderEliminarTe dejo un regalito que ya conocerás, supongo. A mi me encanta.
Palabras a una hija que no tengo
"Entornaré tus ojos si prometes soñarme.
Compréndeme, no es fácil velar por alguien siempre:
a veces necesito saber que tienes miedo.
Cuando sepas hablar, dame mi nombre;
diciéndome papá ya habrás hecho bastante.
En invierno no abrigues demasiado
tu cuerpo de princesa, más útil y más noble
es irse acostumbrando a resistir.
Acepta golosinas de los desconocidos
-no está el mundo como para negarse-,
pero apréndete esto en cuanto puedas:
más frecuente es lo amargo, o que te ignoren,
y no los caramelos.
Te enseñaré a leer fuera del aula,
y llegada la hora quiero que escribas mar
sobre los azulejos del pasillo.
Cuando por vez primera cruces la calle sola
sabrás que el riesgo y la velocidad
perseguirán tus días para siempre.
No creas que, en el fondo, no soy un optimista;
si no lo fuera, entonces no estarías allí
cuidando que te cuide como debo.
Como ves, desconfío
de quienes no veneran el asombro
de estar aquí, ahora.
Existe la alegría, pero duele;
tendrás que conseguirla.
Y cuando la consigas tendrás miedo."
A. Neuman
Muchas felicidades, Portorosa.
ResponderEliminarNo sé qué más decir, estas cosas me desbordan.
Felicidades. Y para el niño, gloria bendita.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias a los cuatro.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, Ignacio.
No es necesario que digas nada más, Danae, esto es más que suficiente. Un beso.
Me ha gustado mucho, Olvido. Y no, no lo conocía. Otro beso.
Un fuerte abrazo, Aviador. Muchas gracias.
Con mis mejores deseos, felicidades.
ResponderEliminarGracias, Bartolomé.
ResponderEliminarPor cierto, desde ayer estamos en casa. Y la primera noche ha sido bastante tranquila, lo cual es algo muy a destacar.
Un abrazo.
Millones de felicidades Portorosa. Bonitos momentos los que te esperan. Aunque sea el segundo. Todavía recuerdo como me quedaba absorta mirando los piececitos, las manitas, la carita... de mis hijas recién nacidas.
ResponderEliminarBesos,
la flaca
Yo me quedo absorto, Flaca. Porque este niño en algunos aspectos es el primero (algún día explico por qué, a lo mejor), y todo me maravilla.
ResponderEliminarY, por otra parte, la experiencia obtenida con la primera me da la tranquilidad para maravillarme.
Gracias, y un beso.
Te leo siempre aunque nunca dejo nada escrito, pero ante un acontecimiento como estos no puede dejar de felicitarte. Enhorabuena y besos para toda la familia.
ResponderEliminarMuchas gracias, Cándida.
ResponderEliminarConsidérate bienvenida, y no dudes en comentar siempre que te apetezca.
Un beso.
Muchísimas felicidades, Portorosa. Me da un poco de vértigo eso de los niños, francamente, pero debe ser también algo precioso.
ResponderEliminarUn abrazo,
Er Opi.
Mi enhorabuena, Portorosa. ;-)
ResponderEliminarBrian, Opi (bienvenido), muchas gracias.
ResponderEliminarOpi, hay mil razones para sentir vértigo (si no con esto, ¿con qué?), pero es precioso, te lo aseguro.
Llego tan tarde que, seguro, ya ni te enterarás de este comentario nada original. Qué vergüenza. Tantos días con el ordenador averiado y, además, tan vago. Qué voy a decirte, mi admirado y entrañable corazón de tinta china... (No un abrazo silencioso, sino un silencio abrazado y sonriente: eso es lo que te echo a volar hasta tu cielo, amigo, como una cometa de caña y papel cebolla a la que diese hilo de oro desde el cariño).
ResponderEliminarMe entero, me entero, Earnest; entre otras cosas porque te esperaba, querido.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y muchas y sinceras gracias.
No te conozco, pero celebro la venida al mundo de una criatura que ya os está haciendo felices.
ResponderEliminarPues bienvenido, Coctelero, y muchas gracias.
ResponderEliminarDejate... que los partos, por muy desnaturalizados que sean, en partos se quedan. Y los niños, niños son. No cambian en nada.
ResponderEliminarFelicidades papa.
Portorosa, unha tarde-noite, haberá uns quince días ti e mais A tivestes a chispa de nacerme para o blog. Desde aquela ando blogueada. Abro, leo e teño ganas de escribir pero case sempre me corto porque teño a sensación de entrar nun espazo de intimidade.Sinto unha certa familiaridade con todos os participantes e ao mesmo tempo fanme sentir unha intrusa.
ResponderEliminarDito isto, paréceme moi bonito meterme nisto , se é que o dou conseguido , para felicitar e compartir a alegría do nacemento de C. ( se ben xa confesaches o que intuíamos). Desde o corazón, ¡Felicidades!
Para rematar, grazas por nacerme ao mundo dos blogs. Visitei e descubrín moitos interesantes pero “Un hombre sentado en una silla” será para min sempre o primeiro blog.
Unha aperta.
Isto de entra é dificilísimo para min. Vou intentar o de anónimo.
Ya sé que es una tontería, pero ¿sabes que también mi hijo pequeño, nueve años, hermano de su hermana mayor, trece, se llama Carlos?
ResponderEliminarComprenderán mi parcialidad en este asunto, pero... oye, Portorosa, es un nombre precioso, en verdad que lo es.
¿Pero tú sabes (es un decir) lo que es estar de parto y pasar el rato charlando con tu matrona y tu médico, como si no fuese contigo la cosa? No me extrañaría que en breve le levantasen una estatua a la epidural. Gracias, Pau.
ResponderEliminarQué bonita coincidencia, Jesús. Un abrazo muy fuerte.
Hola, C. (otra C.).
Esto de los blogs, como casi todo (y particularmente como todo en Internet), ofrece buenas y malas posibilidades, y puede ser una joya o una verdadera pérdida de tiempo, dependiendo del uso que uno haga de ellos. Pero si empiezas echando un vistazo a los que hay aquí enlazados y a los de los que me honran con sus comentarios, estarás comenzando con muy buen pie, te lo aseguro.
Xa sabes que eres benvida, e que o agradecido son eu pola túa xenerosidade e por atoparte, xunto con algún mais, nesta para min novedosa e ilusionante empresa que temos entre mans. Moitas grazas pola túa felicitación. Unha aperta.
No lo he comentado nunca Portorosa y me apetece hacerlo.
ResponderEliminarDe los 42 veranos que ya he vivido, 38 los llevo pasando en Galicia, en la Ría de Aldán, un pequeño lugar que me despierta tantos y tan buenos recuerdos.
Mi padre nos dejó hace 16 años y descansa allí, en Donon, frente a las Cíes, donde tantas tardes contempló esa sobrecogedora puesta de sol. Mi hija pequeña ya está allí, esperándo que lleguemos el resto de la familia en Agosto desde Valencia.
Galicia, olor a eucalipto y a buena gente.
Un beso,
la flaca
Aunque soy de las rías altas, conozco Pontevedra, su ría y la ría de Aldán, y es precioso.
ResponderEliminarSe ve que te gusta esto y que lo ves con buenos ojos, Flaca.
Me alegro de que vengáis a un sitio que, habiendo dejado en él algo tan importante para vosotros, ya es vuestro.
Desde aquí, uno protesta de los omnipresentes eucaliptos y pone en duda la generalización sobre la buena gente (dejémoslo en que hay de todo).
Un beso, Flaca.
Paso de vez en cuando por aquí y no puedo evitar dejaros unas palabras de alegría. También soy madre; tengo dos hijos, varones.
ResponderEliminar¡Es muy hermoso el poder de un abrazo!
¡Sed felices los cuatro!
Enhorabuena, milord...aunque sea tarde quede constancia de mi más sincera felicitación para los papás...y que todo haya salido ya...buena fecha el 5.07....me gusta...que sea bienvenido el niño...
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Gracias a los dos.
ResponderEliminarBienvenida, Migratoria.
Por si acaso, Max, felicidades atrasadas...
:) todo ha sido dicho. Bienvenido al mes de Julio, Carlos. Pocas noticias hay que sean mejores que la del nacimiento de un niño esperado. Enhorabuena, Señor del Pazo... y biquiños para los cuatro!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Tana. Un beso enorme para ti también.
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