21.1.11

Creerse una democracia (re-re-remake)

Nuestra democracia, como la mayoría de las que nos rodean, es fácilmente criticable formal e institucionalmente. Y en esos defectos solemos centrarnos.

Pero creo que al menos en España hay una carencia anterior, menos evidente y que, aunque normalmente se explica como una consecuencia de esos fallos, en realidad es la que los hace posibles: todavía no tenemos claro qué es la democracia, y si lo sabemos no nos lo creemos.

Parece obvio relacionar esto con nuestro pasado, sobre todo con el reciente. Cuarenta años de dictadura, como colofón a una historia política de la que la sociedad (por lo general dirigida, tutelada y adoctrinada, aislada) solo fue protagonista en los momentos puntuales en que no aguantó más, explican bastante bien por qué persiste, todavía hoy, un concepto de la autoridad como algo diferente y superior a nosotros.

Por un lado, esperamos y exigimos (es un decir: se lo exigimos en el café) de nuestros gobernantes, y en general de los políticos, respuestas a nuestras necesidades, soluciones a nuestros problemas ¡e incluso prohibiciones que nos pongan freno!, sin plantearnos en ningún momento que sean también asunto nuestro ni, por descontado, que estemos en el mismo bando en esto. No va con nosotros; nuestros asuntos son su problema.

Por otro, la queja resignada, la crítica insultante e incluso el odio resentido (rara vez el desprecio, que el desprecio es incompatible con la envidida) son propios no de quien habla de sus representantes (hablar de servidores públicos sonaría ya a ciencia ficción) y pretende asegurarse de que cumplan con su deber, sino de quien sigue viendo el poder como algo venido desde arriba, impuesto (por muchas formalidades que lo disimulen), distante e intocable, algo a lo que hay que resignarse, en las antípodas de lo que significa esa representación democrática. Alguien a quien solo le queda el recurso de pegarle un corte de mangas al jefe cuando se da la vuelta.

Seguimos creyendo que tenemos lo que tenemos porque no hay alternativa (lo cual no deja de ser tranquilizador), sin comprender que la alternativa la tenemos que poner nosotros.

La madurez democrática comienza por entender en qué consiste la democracia, y por creérselo.

El paso siguiente es sentirse responsable de ella. Y en cambio nosotros nos comportamos como niños, como adolescentes airados a lo sumo, y aceptamos que se nos trate como a menores incapaces.


(Y esto suena a boutade, o al menos a exageración, pero les aseguro que el otro día, en la fiesta de la piscina de mis hijos, viendo el comportamiento vergonzosamente egoísta de los padres en las gradas, pensé "¿Pero cómo coño vamos a sacar nosotros adelante una democracia seria?".)

21 comentarios:

  1. La triste realidad es que nunca tuvimos una revolución que nos hubiera hecho dueños de nuestro destino. Hubo eso sí un sucedáneo bastante parecido: la transición, pero no es lo mismo.

    Despues de todo lo más humano (y cómodo) que hay es buscar un culpable de nuestras desgracias, que no nos implique a nosotros mismos. Preferimos tener a alguien que tome decisiones y a quien crucificar (como en la historia de la biblia) si no resultan como habíamos imaginado. Generalmente, como dices, somos carne de indignación irresponsable pero sin embargo, en momentos críticos, me sorprende y me enorgullece el comportamiento cívico y la paciencia ante circunstancias políticas como las presentes, tan poderosas como inevitables.

    Un abrazo

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  2. De todos los inventos del ser humano, el que menos se ha perfeccionado en el tiempo es la Democracia, es mas sigue siendo imperfecta y decepcionante a ojos de la mayoria...

    Pero lo que hay que tener claro que no es culpa de la democracia sino de quienes la hacen.

    La democracia esta tan vapuleada por estos dias, por los nulos resultados e incapacidad de los partidos politicos de ponerse de acuerdo para conformar un sistema democratico con espectativas y logros, pero en si el sistema no es el malo, somos nosotros los malos, por no saber elegir a nuestros democratas y a los democratas por no cumplir con usar la democracia como un arma pacifica, sensata y equilibrada para dirimir los problemas y gobernar.

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  3. No puedo estar de acuerdo con los comentarios anteriores. La referencia a "comportamiento cívico y la paciencia ante circunstancias políticas como las presentes, tan poderosas como inevitables" y que la culpa no es "de la democracia sino de quienes la hacen" son expresiones que a mi juicio y con todos los respetos no hacen sino alimentar al monstruo. La democracia, la sociedad, los partidos somos todos y cada uno de nosotros. El Sr. de Portorosa ponía el acento en la responsabilidad a la que, permítanme, añadiría la solidaridad como pilares básicos y necesarios para que lo nuestro, lo público, funcione. No vale echar balones fuera: si no le gusta el político afíliese y aporte su espíritu crítico o utilice su voto de forma responsable (incluso en blanco como propusimos infructuosamente no hace mucho). Pero quedarse de brazos cruzados, echar la culpa al resto aunque de forma cívica y paciente no es sino mirar a otro lado o, simplemente, "pasar" del problema. Y es esta pasividad la que nos coloca donde estamos.

    No osbtante, iba a poner como ejemplo a los Estados Unidos donde vigilan y piden responsabilidades a los gestores de lo público, para ver dónde gastan su dinero. Pero lo cierto es que, a grandes rasgos, no los calificaría como una sociedad solidaria. Y ello sin desconocer la grandeza y lo complicado (amén de lo peligroso por generalizar) de una sociedad como la estadounidense de la que conozco únicamente algo de lo mucho que se publica en distintos formatos sobre ella.

    Saludos desde la irónica realidad (y perdón por el ladrillo).

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  4. Si alguien puede o no estar de acuerdo con mis comentarios es una cosa, pero veo en su comentario, trazas del mio, lo que pasa que usted lo digo con otras palabras y mucho mas extenso...

    Como diria el profesor de marketing financiero en mis tiempos de universidad...al final es la misma mierda con distintas moscas.

    Ah y no entendi bien a que monstruo se refiere...

    En mi comentraio generalize a la sociedad y politica en partes iguales, y cuando escribo "el sistema no es el malo, somos nosotros los malos", se entiende mas adelante que el arma para cambiar aquello es el voto de diferentes formas, sea por pepito perez o por cero o nulo o por mentarle la madre a alguien, como la hacen algunos para anular su voto.

    No hay que irse a la sociedad americana para mirar este proceso, mas bien como dice usted mismo hay que tomar la responsabilidad desde uno mismo y quedarse dentro, desde el meollo del asunto y mirar la paja en el ojo propio que en el ajeno.

    En estados unidos tampoco es muy especial el tema, mire que el ex director de la reserva federal (GREENSPAN), miraba como la economia mas fuerte del planeta se caia a cachitos, y seguia diciendo que era solo un bache y que el tema repuntaria, tampoco puso coto a los activos toxicos y a todos los inversores, banqueros que se le subieron por el chorro de agua intoxicandoa un pais,( y a los mercados inetrnacionales), sus ciudadanos y todos los que dependeian de el___el mundo entero__porque al final la reserva federal americana con meter mas dinero para tapar el hoyo solo logro hacer mas pobres a los americanos, elevo al desempleo a niveles insospechados y su vedette que eran los subprime son el azote de la sociedad y los ciudadanos americanos que hoy en dia luchan por vivir en la primera democracia mundial...por lo mismo de ejemplo me vale poco...

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  5. Me parece perfecto, señor Anónimo, que no esté de acuerdo conmigo (yo si estoy de acuerdo con usted en algunas cosas) y que haga referencia a utilizar el voto en estos momentos (temprano comienza la campaña).

    Puede que haya, no lo sé, bajo su despliegue pro-democrático falta de paciencia. En ese caso yo no habría tenido razón al decir que estamos siendo pacientes y si en cambio en lo de la indignación. Como ve, el intercambio de pareceres aclara las cosas.

    Pero a lo mejor, aunque no se ha referido a ello, en lo que NO estaba usted de acuerdo era en lo de las "circunstancias políticas poderosas e inevitables". Si usted cree que dichas circunstancias no eran tan poderosas como para que un pais como España hubiera podido con ellas y por tanto, tampoco eran inevitables, evidentemente, en eso no estaríamos de acuerdo, aunque respetaría su opinión.

    En otra cosa en la que no estoy de acuerdo es en la de afiliarme y votar en blanco. Hay quien echa de menos la afiliación obligatoria pero no es mi caso. Y en cuanto al voto: En EEUU vota solo el 34 % de la población. No es un buen ejemplo. Yo creo que votar es positivo y por eso lo hago, pero el sistema democrático ya cuenta con la abstención que, en algunos casos, genera su propia lectura política (vease, el caso del Estatut).

    Pero tan positivo como votar -como ve, en esto nuevamente estamos de acuerdo- es implicarse en esa realidad que menciona y comprometerse con los problemas de la sociedad en la que vivimos y en la que dejaremos a nuestros descendientes.

    Sigo pensando que los españoles creemos demasiado en un "salvador" que nos saque del apuro y poco en la cooperación y empujar todos en la misma dirección.

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  6. Nuestro régimen es una especie de despotismo (in)ilustrado con libertad de expresión.

    En mi modesta opinión, es cierto que nuestra historia no acompaña a la idea de democracia; pero ya hace mucho que murió Franco, y seguimos con la misma mentalidad. Ya no hay excusa.

    El fallo empieza por la educación. Si a los niños desde su más tierna infancia les explicaran que España es suya, que ellos son ciudadanos y no súbditos, a lo mejor empezábamos a cambiar algo.

    Las leyes existentes permiten bastante la participación ciudadana, si alguien se la tomara en serio. Tal vez podríamos empezar por intentar intervenir en lo más cercano, en los Ayuntamientos (o en las grandes ciudades, las juntas municipales) Yo lo hice en su día y -venciendo muchos obstáculos burocráticos claro está- conseguimos algunas pequeñas cosas en el barrio.

    Pero hay que arrimar el hombro y asumir responsabilidades.

    Por lo demás, no me siento en absoluto representado por la clase política profesional.

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  7. bueno lo de la libertad de expresión (e información) según lo que establece la constitución ¿es un chiste no?

    Y a la transición yo le llamaría transación.

    y yo creo, en contra de lo que dice el sr Porto, que la mayoría de la gente cree en la democracia, al menos en eso de votar, escoger a los mejores, que nos gobiernen con un cheque en blanco...

    el problema es que buena parte de los escogidos no creen en ella.

    Ya sé que no vivimos en una dictadura fascista, pero sí en una dictadura aparentemente blanda, de control de la información y la cultura (3 grupos 95% de la información en periodicos y televisión), de las instituciones (ley electoral injusta y favorecedora de aparatos mayoritarios y partidos nacionalistas), casi nula separación de poderes.

    Aparentemente, cuando un grupo, colectivo o lo que sea amenaza directamente los intereses de los que mandan, entonces se ve la verdadera cara de esta democracia, entonces el Estado los delegados o presidentes de Gobierno o de Comunidades Autónomas...) sí se reunen y actúan como consejo de administración de las multinacionales (estados de excepción limitados, tanquetas en los aeropuertos o lo que haga falta).

    es que esta democracia no hay quien se lo crea, sr Porto...

    Otra cosa es si usted entiende por democracia votar y exigir cuentas / votar, exigir cuentas y cesar a los incompetentes... o plantea la democracia en la vida cotidiana, la autoorganización, la gestión colectiva y democrática de los asuntos más vitales...

    En general la gente, las asociaciones de padres de alumnos, las asociaciones profesionales o de vecinos, los colectivos ecologistas, los trabajadores de las empresas... normalmente se rigen por un democracia imperfecta pero mucho más avanzada que la que rige la sociedad en general, es decir, la democracia institucional.

    Lo que contradice, creo yo, el fondo de su discurso. Por que el gran problema es que el sistema de partidos y de institucones lo que busca es excluir a los ciudadanos de la decisión política. Los ejemplos del Estatut y de las elecciones en EEUU son buenos.

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  8. Bueno, yo lo que digo es que eso que tú describes (e independientemente de que yo esté de acuerdo o no con todo) se acepta. Ya sé que no por todo el mundo, y que estoy generalizando; pero creo que aún tenemos mucho que avanzar en la asunción de en qué consiste esto. Es decir, que, como dice Pcbcarp, hay mentalidad de súbditos y no de... ¿pueblo soberano?

    Por supuesto no es fácil creérselo cuando las cosas fallan tanto. Digo, o decía, que esta falta de fe tiene fácil realimentarse día a día; le sobran motivos. Y habría que ver, además, si aun creyéndonoslo seríamos capaces de hacer algo (que yo creo que sí), y en cuánto tiempo (yo creo que en mucho). Pero yo insisto en que la primera condición para que esto mejore, que es que nosotros tengamos las cosas claras, falla.

    Afirmación con la que, por supuesto, no pretendo agotar el tema ni señalar la panacea.

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  9. completamente de acuerdo, Porto.

    El primer paso es tener las cosas claras y recuperar la soberanía, aunque fuese como en Islandia. Este es un concepto clave que a la izquierda institucional ni le preocupa.

    ¿de qué serviría tener un sistema democrático mejor si nuestras decisiones estratégicas siguiesen siendo dictadas por "mercados" y similares?

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  10. completamente de acuerdo, Porto

    ¡Venga ya, estás de coña!
    No me lo puedo creer.

    Ah, no, ya entiendo... ¡Tú no eres Morelli, eres un impostor! ¡El verdadero Morelli nunca diría una cosa así! ¿Qué has hecho con él?

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  11. He sido suplantado...

    y como en la genial historia de "Human is", de Philip K. Dick. nadie, excepto el poder, quiere que vuelva a ser el de antes.

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  12. Claro, porque el Poder te ha puesto entre nosotros para calmarnos haciéndonos creer que casi casi rozamos la acción.

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  13. Decir que para que la democracia funcione deben gobernar los mejores es subvertir el propio concepto y desconocer la realidad, al menos la española (quiero creer que también la italiana, añado). ¿La clave en creerse soberano? Sin duda. Que los que gobiernan sepan que los estamos vigilando y que deben rendirnos cuentas, de ahí la comparación con los EEUU. Creo que en algunos ayuntamientos empiezan a permitir que una parte del presupuesto municipal sean los propios vecinos quienes decidan su destino, lo que sin duda permite una mayor participación democrática y puede darnos una medida más del pulso, de forma que el vecino que no participa que no venga luego a quejarse de que todo sigue igual. Hay que fomentar la responsabilidad que tenemos como miembros de esa soberanía nacional que nos llena la boca cada cuatro años.

    Saludos desde la irónica realidad.

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  14. para democracia, esta:

    http://nosinmibici.com/2011/01/23/2073/

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  15. Silenciada, sin duda. Al menos para mí...

    Gracias.

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  16. No me lo puedo decreé, que estando todos de acuerdo, os enzarcéis en los flecos.

    Perimero: el post lo firmaría con gusto.

    Segundo, la democracia es solo un reglamento. El mejor de los conocidos. Pero sometido a todo tipo de chanchullos (compra de árbitros, elección de los campos para beneficiar a unos...).

    Fuera de ese reglamento, que con la libertad de expresión nos permite expresarnos aquí libremente, por ejemplo, está la noche. El problema es que tiene dos partes (muchas más, pero para simplificar): el sistema de representación y la gente. El que por democracia entienda votar y desentenderse durante 4 años, es como el que va a una gran biblioteca solo para consultar los números de la primitiva. Es mucho lo que se está perdiendo.

    Alguien tiene que tomar, en caliente y rápido, decisiones para el país. Ese alguien recibe presiones de los poderosos, en lobbies organizados y permitidos, como en EE. UU., u ocultos. Si los demás no formamos el gran lobby de la gente, y los pequeños lobbies de los temas especializados, si no dedicamos una pequeña parte de la semana a ocuparnos de lo social, si no defendemos lo público y exigimos cuentas, los lobbies de los poderosos ganarán siempre.

    Pero eso no es problema del reglamento, sino de nuestro desinterés. Jamás me pondré un escapulario de la Sagrada Democracia. Simplemente, trataré de influir en cómo se hacen las cosas y defenderé libertades básicas contra cualquier dictadura... incluso aunque luego hagamos un uso tan cicatero de esas libertades y dejemos que nos metan goles ilegales por todas partes.

    De lo de Islandia, lo sabía. ¡Hay que ver!, desde que seguí el consejo de Basaja y no presto atención a los medios de comunicación de masas, cómo me entero de muchas más cosas.

    Pero el problema es que la mayoría de la gente no se entera.

    Os traspaso el regalo que me hizo Jesús Miramón.

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  17. Me preguntaba, NáN, si era mi post demasiado obvio para despertar tu interés. No me tengas en vilo así, hombre...

    Iba yo a dejar ese enlace, el de Jesús. Lo que he visto me ha gustado bastante.

    La gente. O sea, nosotros. O sea, yo...

    Buenos días.

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  18. Chacho, es que se trataba de leer el post y largos comentarios, y para eso tenía que elegir un momento espaldar muy reposado o, como hice, ir a poquitos.

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  19. Ya, hombre.
    Pero sí es cierto que, por la respuesta a los posts (casi siempre imprevista e incomprensible, tanto por más como por menos), a menudo pienso que muchas veces pretendo señalar algo inconsciente por asumido y me quedo en lo obvio :)

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  20. Totalmente de acuerdo, en nuestra vida cotidiana demostramos de lo poco que somos capaces.

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