Fabulosas narraciones por historias, de A. Orejudo
Ayer por la tarde terminé de leer la novela Fabulosas narraciones por historias, de Antonio Orejudo. Es lo primero que leo de él.
No he encontrado una sola crítica negativa de esta novela. Es verdad que no las he buscado, pero, en cualquier caso, todo lo que he leído sobre ella (en internet, casi exclusivamente) ha sido poniéndola por las nubes; incluidas las opiniones de Rafael Reig (aunque, bueno, es amigo de Orejudo), del enfant terrible Mal-herido y del muy fiable Lector a la sombra.
Me ha parecido un libro entretenido y muy bien escrito.
Mmmm…
Mmmm...
Y ya está.
Es muy probable que el autor haya pretendido conseguir eso: un libro bien escrito que cuenta una historia entretenida.
Y sin duda es algo que está al alcance de pocos escritores.
Pero la verdad es que a mí eso, en general, y salvo momentos en los que sólo quiero que me lleven lejos de donde estoy (lo cual nunca se agradece bastante, en ese caso), no me llega. Y cada vez menos.
Esta novela no me ha contado nada que vaya a recordar, me temo. Me ha entretenido (al final ya no tanto) y me parece que Orejudo escribe genial, repito, pero creo que ni he aprendido nada interesante (hay algo de política y de opinión literaria entremezclado, pero poco), ni me ha sorprendido (con una excepción: la autocrítica en forma de carta del final, que me hace gracia), ni emocionado, ni impactado de ninguna forma, ni apenas me ha hecho pensar. Y a mí eso me importa.
[Añadido el 18.NOV]
Yo leo, ante todo, para disfrutar. Por placer, para pasar un buen rato. Y eso, cuando de novela se trata, pasa siempre por una buena historia bien contada.
Pero no es menos cierto que casi todas las buenas historias bien contadas hablan de muchas más cosas de lo que parece.
Y yo espero eso de un libro.
Ya tiene su primera crítica negativa, entonces.
ResponderEliminarYo también busco algo más allá de la mera diversión, del puro entretenimiento. Y se agradece cuando se halla. Y se agradecen los comentarios que nos evitan perdernos o perder el tiempo(no siempre, que las lecturas nos llegan por diferentes fuentes, no todas heterodoxas)
¿He dicho alguna vez que mi gran laguna es la literatura?. Pues dicho queda. He intentado cienes de veces leer una novela, y pocas lo he conseguido; no puedo vencer la obsesiva sensación -¡que sé que no es cierto!- de estar perdiendo el tiempo.
ResponderEliminarPara eso mismo se inventaron las novelas, para matar el tiempo. Del que escribe y del que lee, preciso.
ResponderEliminarSirwood.
Que conste (no sé si ponerlo en el post) que hay épocas y situaciones en las que sólo quiero evadirme leyendo, eso, una buena historia. Pero no siempre es así (ni esta historia me parece tan buena).
ResponderEliminarNo, no es cierto, Brian :) Es un tópico, pero lo suscribo sin matices: las buenas novelas enseñan más que el 90% de los ensayos y libros de texto.
Y, además, ¿divertirse es perder el tiempo?
Abrazos.
Queda usted respondido, Sirwood.
ResponderEliminarPara historias bien contadas, te recomiendo "El Corazón Helado" de Almudena Grandes. Una de mis grandes sorpresas literarias. Un abrazo.
ResponderEliminarHmmmmm, de una novela, qué crees que recordarás al cabo de un tiempo? Porque yo con los años me he llevado alguna sorpresa, aunque nunca con una de la que haya pensado: hmmmmmm, entretenida sin más.
ResponderEliminarPues depende de la novela; de cada una recuerdo una cosa, y de muchas, nada.
ResponderEliminarBienvenida.
Merci, Sebas.
Me acuerdo de que, estando yo en una librería de mi pueblo, hace años, entró una chica preguntando por "Atlas de geografía humana", y la librera le dijo que mirase ahí, ahí abajo, entre... los demás atlas.
Lo sé, Porto, lo sé, pero lo mío es uno de esos vicios ya tan enraizados... Yo creo que habrá poquísimos libros que haya leído de cabo a rabo. Mi mujer se burla de que en todos mis libros asoma un punto por arriba; dice que la estantería parece una verbena. Voy adelante, atrás, los dejo a medias; esto con las novelas no se puede hacer. Bueno, se puede, pero no se debe.
ResponderEliminarPues ya puede usted ir leyendo "Ventajas de viajar en tren", Alfaguara 2000.
ResponderEliminarProbablemente olvide trama, contenido y su cuartito metáforas, pero se va a reír y pasará a su calorcito una buena tarde de frío noviembre.
Gracias, Creep. La verdad es que ya pensaba hacerlo, y ahora con más razón.
ResponderEliminarBienvenido.
No hay libros.
ResponderEliminarHay lectores.
A mi me encantó " Ventajas de viajar en tren". Lo leí hace mil años y me acuerdo asi que lo tengo por un buen libro.
ResponderEliminarEs verdad que hay libros que entretienen y se olvidan y otros que entretienen, emocionan y "dejan poso". Los dos son buenos..los peores sin duda son los que aburren, cansan y no se van de la memoria por el esfuerzo inhumano que supuso terminarlos.