Pobres pringaos
Como no tengo nada que decir, les dejo este texto:
Revolviendo los vientos las llanuras del mar, es deleitable desde tierra contemplar el trabajo grande de otro; no porque dé contento y alegría ver a otro trabajando, mas es grato considerar los males que no tienes: suave también es sin riesgo tuyo mirar grandes ejércitos de guerra en batalla ordenados por los campos: pero nada hay más grato que ser dueño de los templos excelsos guarnecidos por el saber tranquilo de los sabios, desde do puedas distinguir a otros y ver cómo confusos se extravían y buscan el camino de la vida vagabundos, debaten por nobleza, se disputan la palma del ingenio y de noche y de día no sosiegan por oro amontonar y ser tiranos.Lucrecio
De Rerum Natura
Un poquito cabrón, el Lucrecio éste, ¿no?
Paso,te saludo..hace un tiempo que te leo....lindas tus fotos...¿conocés la canción "Enjoy the silence"?....digo por lo sentado en la silla....Es muy linda....buscála en video y entenderás...más que a Lucrecio... espero
ResponderEliminarGracias, en cuanto pueda. Y bienvenido.
ResponderEliminar(Coño, me ha dicho, como quien no quiere la cosa, que no he entendido nada del texto...)
Sobre todo porque, encima, nos lo dice...
ResponderEliminarBeso.
estos visitantes
ResponderEliminarqué descarados se le están volviendo
:p
"desde do puedas distinguir a otro"...
ResponderEliminarAsí está transcripto si me perdonás...de onda podrías correjirlo....ah y mas que deleitables me parecen unos aburridos egocéntricos rascándose las ideas que ni ellos se creen para competir con otros y sólo alimentar egos mutuos y así......
cabrón no me parece....como que lo dice en tono de promesa de algo graaaaande.....
Pringaos ...soy una bestia no sé que és....jamás te diría encubiertamente algo....te sugerí la canción porque el video es ...pues de un Rey que contempla llevando su silla por ahí....unos lugares maravillosos...deberías verlo...
Y soy mujer...Alter ME...(Mery)
Saludos
ME, era una broma, ¿eh? No te tomes mi paréntesis en serio.
ResponderEliminarPringao (o pringado, más bien) es alguien con mala suerte, que trabaja más que los demás, al que le caen los "marrones" (otra palabra que no entenderás: problemas, más o menos), que, en resumidas cuentas, vive peor.
Un saludo.
Celia, ya ve usted que no.
lo que usted diga Porto, pero ha vuelto a "discutirse" con una mujer.
ResponderEliminarNo tiene remedio.
Que sepa que me han llegado a hablar (y era personal supuestamente cualificado para hacerlo) de mi "problema con las mujeres"...
ResponderEliminarY lo curioso es que desde hace meses prácticamente sólo hablo con mujeres. Los hombres siempre me han aburrido más; pero últimamente ya es algo escandaloso.
Qué es escandaloso?
ResponderEliminarQue sólo hable con mujeres?
o que sólo tenga malentendidos con ellas?
jejejeje
Ay Porto, es que huele usted acaso a carne fresca?
No me extraña Porto, somos más interesantes o por lo menos le damos tantas vueltas a las cosas que hacemos que se vean desde otros puntos de vista menos simples.... aunque esto no sea lo mejor en muchas ocasiones ;-)
ResponderEliminarBs
No sólo tengo malentendidos, querida. Aunque no falten.
ResponderEliminarLo que es escandaloso es que no hable nada nada con hombres. Y en grupo, menos (qué coñazo).
MYT, reconozco que para mí casi siempre es así.
No obstante, que conste que yo he conocido más hombres interesantes que mujeres idem (no digo que haya más, ojo, NO LO DIGO, no quiero quejas, sólo digo que YO he CONOCIDO más), pero los temas de conversación superficial de los hombres me aburren mucho más que los temas de conversación superficial de las mujeres. Eso sobre todo. Y además, pues una mujer es una mujer; y un hombre no. Y eso siempre está bien.
Besos.
Aunque eso de los hombres interesantes que he conocido es más una cosa del pasado, contando todos los que llevo. Ahora mismo, y desde hace unos años, sin embargo, yo diría que son mayoría las mujeres.
ResponderEliminarPero esto es sólo una estadística personal. No conviene sacar conclusiones tontas de ella.
jajajajaja
ResponderEliminarya está justificándose!
cualquiera diría que sólo quiere a las mujeres para hablar con ellas.
Bueno, al menos reconóceme que lo hago muy bien. Creo que ser capaz de justificarme (casi) siempre es una de mis más logradas cualidades. La práctica, ya sabes.
ResponderEliminarCon respecto a lo de las mujeres, a la vista de la realidad cualquiera lo diría, sí.
Nos hemos malentendido desde...el 1er comentario???
ResponderEliminarDí que no...dí que no....
que no se diga...yo no me lo tomé así pero si van a insistir.......
Estáis celosas ??? ...
Pues sí,
ResponderEliminarcabroncillo y bien instalado.
Saludos.
Sabe que a mí me pasa lo mismo. Tengo una relación desigual, tal y como describe, con los hombres y las mujeres.
ResponderEliminarCon el tiempo he descubierto que hay muchos hombres que manifiestan lo mismo
A mí, sin conocer la obra de Lucrecio y juzgando solo por este fragmento que citas, más que de un cabrón se me antoja la mirada de un observador pragmático, y un tanto escéptico. Apostaría, aun a riesgo de perder (y sin haber leído aun los comentarios que preceden al mío), que es una obra escrita en la madurez de su vida.
ResponderEliminarAhora sí he leído los comentarios. Ni se me hubiera ocurrido que la discusión pudiese derivar por esos cauces. Bueno, algo así como hablar del tiempo, cuando te encuentras alguien en el ascensor...
ResponderEliminarYa, no ha salido muy filosófica, la charla. Pero, como verás, la culpable ha sido tu paisana.
ResponderEliminar¿Observador pragmático? Bueno, observador pragmático eres tú :)
Yo, en ese disfrute de ver a los demás sudando la gota gorda desde su coche con aire acondicionado, veo algo más; no disfrutará del mal ajeno, pero parece que éste sí le resulta un contraste de lo más gratificante.
Pero bueno, a quién no le encanta una mañana libre en un día laborable, con todo el mundo trabajando.
No quiero molestar....es que
ResponderEliminarImagino al chavalín sentado en una silla escribiendo tan tranquilito.
Saludos
Hace tres años dejé en mi blog una traducción algo más dura y corta y un comentario de Pedro Manterola. Me permito reproducirlos.
ResponderEliminarCuando los vientos agitan el inmenso mar, es agradable contemplar desde la orilla el gran esfuerzo que deben realizar otros, no por que nos guste ver a la gente sufriendo, sino porque nos complace comprobar de qué males estamos libres. (Lucrecio)
La reserva que hace Lucrecio sobre la satisfacción que puede reportar el espectáculo del mal ajeno está determinada por el temor que siente el que mira a encontrarse en el lugar del que sufre, es decir, de transferir al tacto lo que percibimos impunemente con la vista.
Pedro Manterola
Peripecia de Ulises
Saludos
Eso es el cine. Saludos Portorosa.
ResponderEliminarSaludos, Passy, Emma.
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