Porque no dejas ver más que el horizonte del mar en su origen, y la tregua entre el cielo y el propio mar. Yo que vivo cerca del mar, siempre que amenaza un tiempo parecido al de tu foto, observo que me consuela más que aterrarme, (por el cambio climático que sugiere)y me aferra.
Rozando la parte espiritual de si mismo, con el mar.
Esa sensación frente a esa foto, es lo que me hace a mi sentir que estoy más viva que nunca.
(se nota que el mar es mi fuente de inspiración verdad?)
Bueno, señor de Portorosa, Yo no estoy nada de acuerdo con los pasatiempos en Internet que no me dejan emplear el tiempo en algo útil. ¿Dónde está el velero? ¿Es esto una suerte de Dónde está Wally pero con un barco? :-D
Las fotos muy bonitas, eso sí, pero... ¿dónde está el puto velero? :-P
En mi ordenador, si amplío la foto y la muevo hasta la esquina inferior izquierda (es decir, barras abajo de todo y a la izq. de todo), se ve la mancha, muy difuminada, gris claro, un poco por debajo de la línea del horizonte y un pelín a la izquierda del centro.
A veces casi me parece mejor ver navegar un barco que navegar. Sé que, por muchas cosas, no es así, que es peor; pero verlo desde lejos, así, en medio del mar gris, tiene tal capacidad de evocación, le permite a uno imaginar tantas cosas...
Podéis (y deberíais) ampliar las fotos pinchando sobre ellas.
ResponderEliminarCaray¡¡
ResponderEliminarQué bonitas son;
¿las has echo tu?
La última es la más enigmática y al mismo tiempo la más consoladora.
Un saludo,
Huala!!!
ResponderEliminarSí, ayer por la mañana.
ResponderEliminarMe alegro de que os gusten (bueno, supongo que la exclamación de Celia es de aprobación).
¿Consoladora?
ResponderEliminar¿Y por qué, Coblenza?
Porque no dejas ver más que el horizonte del mar en su origen, y la tregua entre el cielo y el propio mar.
ResponderEliminarYo que vivo cerca del mar, siempre que amenaza un tiempo parecido al de tu foto, observo que me consuela más que aterrarme, (por el cambio climático que sugiere)y me aferra.
Rozando la parte espiritual de si mismo, con el mar.
Esa sensación frente a esa foto, es lo que me hace a mi sentir que estoy más viva que nunca.
(se nota que el mar es mi fuente de inspiración verdad?)
Un beso,
Maravillosas imágenes! ¿La segunda foto es de la flor de o toxo? Me encanta ese color amarillo.
ResponderEliminarSaludos.
era aprobación
ResponderEliminary algo de envidia...
tengo que revelar las fotos de este fin de semana (es que he vuelto a las cámaras analógicas)
Se nota, y mucho, Coblenza.
ResponderEliminarSí, Sensai, es chorima.
Ah, vale, Celia. Comprendo lo de la envidia.
Bueno, señor de Portorosa,
ResponderEliminarYo no estoy nada de acuerdo con los pasatiempos en Internet que no me dejan emplear el tiempo en algo útil. ¿Dónde está el velero? ¿Es esto una suerte de Dónde está Wally pero con un barco? :-D
Las fotos muy bonitas, eso sí, pero... ¿dónde está el puto velero? :-P
Un abrazo,
X.
En medio, un poco a la izquierda.
ResponderEliminarSirwood.
:-)
ResponderEliminarEn mi ordenador, si amplío la foto y la muevo hasta la esquina inferior izquierda (es decir, barras abajo de todo y a la izq. de todo), se ve la mancha, muy difuminada, gris claro, un poco por debajo de la línea del horizonte y un pelín a la izquierda del centro.
Está, está...
Envidio ese "ride" aunque tampoco me importaría caminar... atravesar un bosque y salir al mar... Un abrazo
ResponderEliminarBueno, fue caminando, ¿eh? Y fue una maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es el tuyo, seguro; navegabas en él.
ResponderEliminar¡Qué envidia!
Buenos días, Pau. Un abrazo.
ResponderEliminarA veces casi me parece mejor ver navegar un barco que navegar. Sé que, por muchas cosas, no es así, que es peor; pero verlo desde lejos, así, en medio del mar gris, tiene tal capacidad de evocación, le permite a uno imaginar tantas cosas...
ResponderEliminarY como están os toxos, oiga!!!!!
ResponderEliminarSentada en mi silla, logré ver el barco!
ResponderEliminarBuenos días.
ResponderEliminarPues hoy creo que vienen más tojos. Eso sí, sin barco.