Colores
- Te odio, cuando me riñes. Se me pone la cara roja por dentro, de lo nerviosa que me pongo.
- ¿Y a usted, si le concediesen todo cuanto deseara, qué le gustaría hacer en sus vacaciones? - ¿A mí? Estar sentado en una silla.
- Te odio, cuando me riñes. Se me pone la cara roja por dentro, de lo nerviosa que me pongo.
Qué bien manejan lo de la culpa desde pequeños. O será que nosotros la percibimos enseguida. Entrenamiento de años, supongo.
ResponderEliminarBeso para la de cara roja y para ti.
yo no he conseguido superar eso de ponerme colorada en momentos críticos...
ResponderEliminarPorto, sin compasión, a reñir, que luego se vuelven unos aristócratas consentidos y es insoportable
No puedo evitarlo, tu niña me tiene enamorada.
ResponderEliminarNo la pongas nerviosa, es un cielo.
¿Será posible?
Luna
Hola a las tres (ay, esas estadísticas del sexo de los comentaristas según el tema del post, para cuándo...). Que conste que no se pone colorada, que, como bien dice ella, la cara se le pone roja por dentro. Pero más sincera no puede ser, y lo repite: cuando me riñes, te odio.
ResponderEliminarBesos.
¿Eso lo ha dicho una niña?
ResponderEliminarNo me lo puedo creer...parece un reproche femenino naif. De alguien no muy maduro, pero adulto.
M.
Hola, M. concidimos aquí.
ResponderEliminarPues sí, ayer mismo, y es textual.
Beso.
Y es que tiene razón, la riña a los hijos es un desafortunado uso del poder paterno. Te será más productivo empujarla amorosamente a donde pretendas.
ResponderEliminarJajaja, qué bueno: "La cara roja por dentro": a eso se le llama rabia... ira... o indignación... ante las injusticias del Poder.
ResponderEliminares cierto lo que dice Miranda, suana a reproche de joven lolita a su pareja algo mayor...
ResponderEliminarhummm
tendré que ponerlo en práctica
dime Porto, tenía ojos llorosos y mejillas temblorosas?
¿Se puede decir más con menos? Esta niña es un cielo, ciertamente describe sus sentimientos con una claridad abrumadora. "Te odio cuando me riñes", franca la nena ¿eh?. "se me pone la cara roja por dentro" rabia en estado puro ante un superior. ¿Quién no ha tenido esa sensación ante lo que consideramos injustiicas frente a un superior?
ResponderEliminarPorto, me ha parecido muy interesante el tema de las estadisticas hombres-mujeres en tus posts sobre los niños y las he contado, así por encima. Sale una mayoría de mujeres, como era de esperar, pero no una mayoría tan abrumadora como se podría pensar: sin ser exactos pero si aproximados, unos 121 comentarios de mujeres sobre 94 hechos por hombres. Naturalmente he descontado los tuyos y algunos que no sé a que género pertenecen. Lo que si está claro, es que hay hombres que te leen y dejan comentarios en otros posts, pero no cuando hablas de los niños. Curioso, no?
ResponderEliminarUn beso.
Mejor explicado, imposible.
ResponderEliminarGracias, Ella. Tengo pendiente ese recuento, en más temas, porque creo que sí es significativo. Muchas gracias.
ResponderEliminarNo, no temblaba, estaba de lo más tranquila, Celia, hablando con calma.
Trato de reñir poco, Carlos, Conde, pero no siempre lo consigo. Desde luego, lo que le riño es proporcional no a lo mal que ella se porte, sino a lo mal que yo esté. Como todos.
Divina nena (!), bienvenida.
Sebas, un abrazo.
Buenas noches a todos.
Vaya con la niña.
ResponderEliminarUna reflexión más que sesuda.
Chicos que van para filósofos.